domingo, 7 de febrero de 2010

... o lo que surja (El beso más delicioso - II)


Fotografía: Rudy H. Garrido

Sentada a su lado, mirando al río, me pregunto por qué me resulta tan difícil esta situación; por qué no siento lo mismo que cuando salté a sus brazos y nos dimos aquel beso tan delicioso; por qué no me toma la mano o me besa de nuevo para reafirmar lo que sentimos en aquel instante; por qué no dejé las cosas como estaban.

Había decidido no buscar explicaciones a por qué besé a un desconocido en la calle y había decidido también no volver a pensar en ello, salvo para recordar el preciso instante en que nuestras bocas se unieron como si siempre hubieran estado pegadas. En cada atisbo de soledad, evocaba la pasión de esos segundos y me calmaba. Aún estando lejos de mí misma había constatado que mi corazón podía alegrarse. Si sucedió en una ocasión, volvería a ocurrir. Y la próxima vez seguro que no sería consecuencia de un arrebato inconsciente. Tenía posibilidades.

Aquel beso me devolvió la fe en un futuro en el que volver a sentir era posible. Creí en ello como un niño cree en la mano de su padre cuando comienza a caminar, como el náufrago cree en la silueta de un barco que va creciendo en el horizonte. Y en eso pensaba esa mañana, cuando al leer el diario local llamó mi atención aquel anuncio:

“He recorrido cientos de veces la calle en la que tus labios me asaltaron. He buscado tu mirada entregada en todos los ojos con los que me cruzaba. Aquello sólo fue el comienzo. Llámame (…)”.

No leí más. De nuevo con la razón de vacaciones, busqué mi teléfono y marqué el número que aparecía en el anuncio.

-Aló?

Es cierto. No conocía su voz. ¿Sería él? Esperaba que así fuera, porque su tono grave erizó mi vello, aceleró mi corazón y despertó mis instintos.

-Hola… Soy yo… La del anuncio… quiero decir que soy la que te besó en la calle…

No me permitió seguir hablando.

-Necesito verte una vez más. ¿Tienes tiempo ahora? ¿Dónde estás? Paso a buscarte…

No recuerdo cómo siguió la conversación. Estaba ansiosa por verlo de nuevo, volver a saborear sus labios, confirmar que lo había reconocido cuando nuestras miradas se cruzaron.

Tardó 37 minutos en llegar. Minutos en los que imaginé multitud de reencuentros apasionados, pero no adiviné el que fue: tímido, con dos besos en las mejillas y un silencio para el que no encontrábamos palabras. Me propuso caminar hasta el río y sentarnos a conversar…

¿Conversar? Apenas dijimos nuestros nombres, a qué nos dedicamos y… de nuevo el silencio levantando entre ambos un muro imposible de derrumbar, alejando toda posibilidad de revivir un beso que debió quedarse en lo que fue, un oasis en nuestro desierto de soledad, un mero espejismo.

Sentada a su lado, mirando al río, me preguntaba por qué no dejé las cosas como estaban; por qué no me conformé con el maravilloso recuerdo de aquel beso; por qué no hice caso a mi intuición y me fui del café cuando, esperándolo, leí el anuncio del diario hasta el final:

“He recorrido cientos de veces la calle en la que tus labios me asaltaron. He buscado tu mirada entregada en todos los ojos con los que me cruzaba. Aquello sólo fue el comienzo. Llámame (…). Quiero volver a verte. Quiero forjar contigo una amistad… o lo que surja”.

52 comentarios:

  1. Que difícil se presentan esas situaciones.. en el amor.. la amistad aveces es mas importante.. un placer pasar siempre a leerte..

    Un abrazo
    Saludos fraternos...

    Que tengas una semana excelente..

    ResponderEliminar
  2. to be continued.

    (de esos besos recogeremos hermosas tempestades)



    biquiños

    ResponderEliminar
  3. Qué maravilla.
    Esto sí que promete de verdad.
    Y tan bien escrito.

    ResponderEliminar
  4. A la magia hay que cuidarla.
    Y sobre todo no tratar de reconducirla porque morirá.

    Besos.

    ResponderEliminar
  5. Muy hermoso lo que nos ofreces en este día, es un placer siempre acercarse a tu espacio.

    Gracias por compartir.

    Cálido abrazo.

    ResponderEliminar
  6. Muchas veces la amistad es el antídoto del amor y más aún de la pasión.
    No es la primera vez que, en mi larga vida, que aquel primer beso casi furtivo, se quedó en un recuerdo sin repeticion. Y, curiosamente, ahora somos amgigos. O para ser más preciso, viejos amigos.
    Pero en mi caso no fue en la calle, sino en un despacho de la redacción.
    Pero paso tanto tiempo.............
    Un beso paternal en tus mejillas.

    ResponderEliminar
  7. Joder, joder Alís, esto es genial, es genial lo que has escrito.
    He seguido cada palabra tuya casi en volandas, joder, y ese final...

    Hoy me has acariciado muy adentro.
    Recuerdame que te debo una.

    ResponderEliminar
  8. Las cosas, cuanto más planeadas peor.

    ¿Por qué los humanos, y sobretodo las humanas, tienden a forjar cuentos de hadas? Los cuentos de hadas, y las fantasías, surgen si surgen, no se hacen.




    John W.

    ResponderEliminar
  9. Pues yo, Alis, sigo buscando a Susan desesperadamente.

    ResponderEliminar
  10. A veces la amistad es el antídoto del amor y más aún de la pasión....
    Aysss cómo me gusto este escrito.
    Beso guapa!

    ResponderEliminar
  11. Gostei de passar por aqui e ler as tuas palavras Boa Semana Beijos!

    ResponderEliminar
  12. Las cinturas se aman sin palabras,
    y después el beso se complica en nuestros labios,
    de carne siempre opresa.

    Beso de cinturas!!

    ResponderEliminar
  13. O sea que había una continuación... un as en la manga... ¡qué guay! Me ha gustado cómo has relatado la historia. Me ha gustado el parón de: tardó 37 minutos en llegar. Le da mucha fuerza. Y me ha maravillado verte leyendo los contactos, jajajaja.
    Un beso.
    pd. perdona pero siempre saco mi vena payasa contigo, qué será? Más besos
    LADY JONES

    ResponderEliminar
  14. y después triunfo el miedo o el no permiso para ser feliz.
    es bueno igual que se haya sacado la duda. El resto hubiese sido una eterna utopía.

    ResponderEliminar
  15. La magia surge en
    un instante, cuando
    se intenta forzar
    sale una caricatura
    de sí misma.
    Esperemos que se
    desarrolle bien
    la historia con un
    buen desenlace.

    Besos

    ResponderEliminar
  16. Despues de la tormenta siempre llega la calma....

    ¿Que buscabas con ese beso?
    ¿Amor o pasion?

    Besos.

    ResponderEliminar
  17. Hola Alis, si miras tu correo electrónico verás cómo he hecho este comentario.

    Sor Joroña, amén.

    ResponderEliminar
  18. Olá, boa tarde.
    Estava passando e resolvi entrar.
    Muito interessante o seu espaço, parabéns pelo trabalho;
    FOI DESSE JEITO QUE EU OUVI DIZER... deseja uma ótima semana.
    Saudações Florestais !

    ResponderEliminar
  19. LINDISIMA HISTORIA!!!!!!!!!!!!!! A VECES LAS COSAS DEBEN QUEDAR DONDE ESTAN PORQUE EL RECUERDO DISTORCIONADO POR LA IMAGINACION ES MAS HERMOSO QUE LA TRISTE REALIDAD

    SALUDOS

    ResponderEliminar
  20. Quizas debio ser solo ese momento y no ir mas alla... quizas ese momento fue magico y no daba para mas...
    Me gusto mucho la historia...!!!
    Besos cielo y que termines bello tu dia!!!

    ResponderEliminar
  21. Mágica y poética forma de conocerse la idea, es conocerse cada vez mejor.
    Salud-os desde mi mi rincón oculto.

    ResponderEliminar
  22. Adolfo: Hace ya mucho tiempo que no concibo el amor sin amistad. Un placer siempre recibirte. Un beso grande.

    blanco: me haces dudar… ¿hermosas? ¿tempestades? no sé yo… biquiños

    gracias, tecla. Eres un sol. Beso

    Toro Salvaje: y cuando la magia muere, duele. Besos.

    Paco Alonso: Y es un placer verte por aquí. Un abrazo

    ResponderEliminar
  23. Albino: eso no se dice así no más. Cuenta, cuenta. Bico

    Nikté: Gracias, chica azul con dragón. Me animas a seguir escribiendo. Feliz de acariciarte. Por cierto, Nikté, me debes una (???). Besos.

    John W.: ¿Las humanas? Si te contara de algunos humanOs… Pero tienes razòn, no se pueden construir fantasìas. Gracias. Un beso.

    Carlos Fox: Si la veo, se lo dirè, pierde cuidado. Beso.

    Lucia: De la pasiòn, quizà. Del amor, como le dije a Adolfo, ya no lo concibo sin amistad. Gracias. Un besote.

    ResponderEliminar
  24. Rebelde: E eu gosto das tuas visitas. Beijos

    jose rasero: Me encanta tu comentario. No quiero estropearlo añadiendo nada. Beso.

    Lady Jones (Clown): Vosotros habèis generado esta continuación. En realidad, dos historias independientes se gustaron y se fundieron. Tambièn disfruto de los comentarios. Besotes llenos de risas. Y gracias.

    Rochitas: Què le voy a contar que no sepa. El miedo triunfa demasiado a menudo, lamentablemente. Por eso le temo tanto. Gracias por su visita. Un abrazo.

    Marisa: La magia surge en un instante y en otro se va… Bicos

    ResponderEliminar
  25. Nacho: Seguimos a vueltas con los besos. ¿Deben buscar algo ademàs del placer de ser? ¿Se puede separar amor y pasiòn? (hablando de parejas, claro). Besos (con preguntas)

    Carlos Fox: Gracias por ilustrarme y por ese momento de paz. Beso.

    Silvana Nunes: Y me alegro de que te hayas decidido a entrar. Bienvenida y ven siempre que quieras. Serà un placer leerte. Beijo

    ResponderEliminar
  26. LuluZiña: Tienes toda la razòn. Gracias. Un abrazo.

    Sol: Me temo que no daba para màs. Gracias, Sol. Beso grande y feliz semana.

    Hùayat: La idea es conocerse mejor, pero no siempre se consigue. Los miedos a veces son màs fuertes. Me alegro de verte, hacìa tiempo que no pasabas por aquì. Un abrazo

    ResponderEliminar
  27. Nunca se sabe... Tienes la suerte de que, como autora, puedes experimentar varias versiones sin dejarte el corazón en aquel beso. La protagonista... igual no tiene tanta suerte. Espero ansioso la continuación¡¡


    besos

    ResponderEliminar
  28. Quizás no debieron conocerse a través del anuncio..dejar que los besos nazcan y que el roce de los cuerpos decida....mil besos.
    Morgana

    ResponderEliminar
  29. ... O lo que surja!! que emocionante relato, me encanta Alis tu manera de escribir, también me encantan tus comentarios, te enlacé en mi blog de comunicación, te espero por allá también, linda semana...
    Un abrazo.
    BB

    www.bbg-bb.blogspot.com

    ResponderEliminar
  30. Me encantó... mmm.. a veces hay historias que es mejor dejarlas en puntos suspensivos...

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  31. Y es que un beso es un beso.
    Si tuviera forma de poesía se llamaría "BERSO".
    Uno grande para ti.
    ps. Eres poesía hecha mujer.

    ResponderEliminar
  32. Mi querida señorita. Gracias por describir nuestro primer encuentro (obviando el tema de la halitosis). Escribe usted magnificamente aunque tenga una memoria pésima. Le recuerdo que además de besarnos le hice el amor 30 veces en una barcaza que circulaba por el rio.
    Nota: que nadie tenga envidia, fuero 30 gatillazos.
    Siempre suyo
    Un completo gilipollas

    ResponderEliminar
  33. De cenizas: Efectivamente, la protagonista lo sufre más que yo, aunque admito cierta empatía con sus sentimientos. Veremos si sigue. Sinceramente, no lo sé. Besos.

    Tatiana: Gracias por tus palabras hacia mi blog y por pensar en él. Te escribiré.

    Morgana: Lo malo son los encuentros vacíos después de un beso apasionado. Me alegra verte. Beso.

    BB: Gracias, me halaga y me anima lo que me dices. He pasado por tu blog de comunicación, pero volveré con más calma, porque lo requiere. Que sea también una linda semana para ti. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  34. Sara: De hecho, soy una fanática de los puntos suspensivos. Quizá debiera controlarme un poco… Un beso.

    Rampy: Ups, estaba preparada para una sonrisa y acabé sonrojándome. Gracias. Un beso.

    CG: En primer lugar, el relato habla de un segundo encuentro, lo que lo hace más doloroso. En segundo lugar, créame si le digo que tengo una memoria casi prodigiosa. Si hubiera algo digno de recordar, sin duda lo haría. Tal vez me confunda. En todo caso, gracias por hacerme sonreír casi siempre. Un abrazo

    ResponderEliminar
  35. Querida amiga, recuerda que la iniciativa del beso fue de la protagonista. Ella desconocía por completo si estaba besando al ser mas tímido de esa parte de la tierra. Debió de estar preparada para llevar las riendas de las situación en caso de que no hubiese iniciativa por la parte masculina
    Besos Alis

    ResponderEliminar
  36. vivir un sueño eterno idealizando el momento de ese beso,hubiese sido lo apropiado? ufff,no sé que es más doloroso,me pillas hoy indecisa,aunque creo yo que hubiese ido también.
    Un besazo

    ResponderEliminar
  37. Alis: Te lo contaré cuando volvamos a encontrarnos.
    La vida intima es solo para mi y para alguna amiga tambien intima, como tu.
    Pero te advierto que fue hace muchos años y entre los dos no había mas de 10 de diferencia.
    Y hoy ella es una figura del periodismo y la novela.
    Ya me pase bastante
    Besos.

    ResponderEliminar
  38. Tampoco está mal averiguar que no habría ocurrido nada después de aquel beso, porque esas experiencias fantasma, muchas veces pueden dañar a posibles experiencias reales.

    ResponderEliminar
  39. Querida Alís, me encanta cómo sabes sorprenderme en cada relato. Gracias por continuar éste.
    El desencanto tras un momento irrepetible es tan habitual... Para mí, que el relato no necesita tercera parte pero, como digo, siempre me sorprendes, así que tú misma, jeje.

    Besitos

    ResponderEliminar
  40. Chinaski: Ay, amigo. Sabes mucho y se te nota. Recuerdo, recuerdo. Lo tengo presente. Gracias por tus comentarios. En esta ocasión, adivinaste mi pensamiento, pero en otras tus ideas son una importante guía. Besos.

    Nela: Yo también estoy indecisa al respecto. Las ilusiones no son más que eso y nos distraen de la realidad, pero al menos permite soñar. Porque la verdad a menudo mata todos los sueños. En todo caso, yo no creo que hubiese resistido la tentación de ir. Beso enorme.

    Albino: Uhmmmm, esos datos no hacen más que ponerme los dientes largos. Te preguntaré por esto cuando vuelva a verte, no lo dudes. O quizá puedas contármelo por correo… jeje Bicos

    Camaleona: No había pensado que una ilusión podría afectar a la vida real, creía que quedaba en la memoria como un bonito sueño, pero tienes razón. En todo caso, es que somos demasiado curiosas… Gracias por leerme con tanta dedicación (vaya maratón, me encanta). Un besazo.

    Mercedes: Ay, me encantan las cosas que me dices. Fíjate que yo también daba por terminada esta historia, me gustaba así tal cual, pero te advierto de que habrá algo más. Falta algo importante, creo yo. Besos.

    ResponderEliminar
  41. Mejor es no tratar de descifrar
    El misterio de los besos
    Que tan facilmente nos alberga.

    BONITO ESCRIBES...

    Un abrazo.
    Dani..

    ResponderEliminar
  42. ¡Cuánto desconocido: beso y caballero!

    Saludos cordiales, Alís
    Con afecto
    Fdo: Sucette D´Ment

    ResponderEliminar
  43. Daniel: Bienvenido a este blog, espero que te sientas a gusto en él y te invito a volver siempre que quieras. Será un placer verte por aquí. Gracias por tus palabras. Un abrazo.

    Sucette: Jajaja, percibo ironía en tu comentario. Un abrazo.

    Visión de Arlequín: Sea como sea, me alegro de que hayas llegado hasta aquí. Espero que te guste y poder volver a verte. Un saludo hasta ese paradisíaco lugar de México. ¡Qué envidia! (Me temo que el circo de la vida también tiene espectadores, incluso demasiados).

    ResponderEliminar
  44. Una proyección muy intensa Alís.
    Tenemos la tendencia a querer saber más, y cuando no tenemos nada planeado nos asustan las situaciones.

    Besos reina

    ResponderEliminar
  45. Silencios: La curiosidad es demasiado fuerte, pero hay que tener el valor de asumir lo que nos puede descubrir. Un besazo

    ResponderEliminar
  46. Una historia entrañable,llena de poesía,excelente¡¡¡

    un apreta.

    ResponderEliminar
  47. cascarilleiro: Gracias, por venir y por tus palabras. Unha aperta.

    ResponderEliminar
  48. Una amistad...o lo que surja.

    Mmm...presiento que ella deseaba más pasión en las palabras. Yo hubiera deseado lo mismo que ella.


    Un beso


    Lala

    ResponderEliminar
  49. Lala: Yo también. La entiendo perfectamente. Gracias. Un beso.

    ResponderEliminar
  50. Estas creando magia, esa magia que le da el toque de nostalgia cuando hablas en primera persona, con el río, con el recuerdo de ese beso.

    No puedo negar que me estas poniendo romantica :*)

    Un beso


    Sigo..

    ResponderEliminar
  51. Capri: Gracias, mi niña, por tus palabras. Pero ¿cómo que te estoy poniendo romántica? Tú ERES romántica. Un beso.

    ResponderEliminar