viernes, 26 de marzo de 2010

Préstamos




Te presté mi libro favorito. Ése que estaba dedicado (dicen que trae mala suerte dejarlos), ése que me gusta releer cada otoño. Y jamás me lo devolviste.

Te presté mi disco predilecto. Ése que incluía nuestra canción, que tantas veces escuchamos juntos y que me regalaste un 14 de febrero, todavía enamorado. Y jamás me lo devolviste.

Te presté mi cuerpo. Ése por el que bebías los vientos, que tantas veces recorriste, que conocías como si fuera tuyo. Y jamás me lo devolviste. Continúa soñando entre tus sábanas.

Te regalé mi corazón. Porque, decías, era lo único que necesitabas en la vida para ser feliz. Y ése sí me lo devolviste… roto, irreparable. Ya no sirve para nada.

69 comentarios:

  1. Qué tristeza, Alís.. que tristeza..
    Cariños!

    ResponderEliminar
  2. El que nada da, nada puede recibir.
    Aunque a ti esta vez no te saliera bien la apuesta.
    Todo se cura, es cuestión de tiempo.

    ResponderEliminar
  3. Cuando roban el corazón
    debería haber una ley
    para que lo restituyeran.
    Es difícil vivir sin él.

    Besiños

    ResponderEliminar
  4. Cuando me prestan un libro, siempre me olvido de devolverlo.
    No presto discos. porque son exclusivos de jazz y algunos no los consigo mas.
    Mi cuerpo a veces lo he prestado, pero no me fué muy bien.
    El corazón alguna vez me lo han robado, pero siempre conseguí recuperarlo.

    ResponderEliminar
  5. Me temo querida Alís que en algo nos parecemos y en algo no, eso nos diferencia a todos los seres humanos.

    Libros prestados... con dedicatoria nunca.

    Discos prestados... nunca ( bueno una vez como Sto Tomás y nada más)

    El corazón no lo presto, lo doy sin más... asi ve ha ido jaja.

    Triste es dar o prestar y que el pago sea ese.

    Un besito.

    ResponderEliminar
  6. Pero tu corazón es tuyo ahora, en cualquier condición es tuyo, y puede que esté roto, pero no es irreparable, nada es imposible, porque el material con que esta hecho el corazón de una mujer que ama es tan noble, que puede romperse y a veces negarse a pegarse, cuando queremos usar algo que no es bueno para repararlo. Se deja reparar, se reacopla solo, cuando por fin se llega a entender en mente y alma, que es nuevamente tuyo y que con el tendrás que vivir lo que te resta de vida, puede que uno de los pedazos el que albergaba este amor ya no se vuelva a pegar, y siempre sentiremos que nos falta un algo, pero se puede vivir, y bien, mirar la felicidad, vivir el día, tocarla, acariciarla, sentirla, cuando finalmente dejamos de sufrir por el pasado y el futuro. Mira más allá querida amiga, a aquello que el alma llama, mas profundo que este amor roto y verás que es una bendición que tu corazón si te lo hayan devuelto.

    Un abrazo muy fuerte

    Sara

    ResponderEliminar
  7. Muy sentido.. todo llega al final con su cura. me gusto.

    Un abrazo
    BB

    ResponderEliminar
  8. No hay que prestar nunca libros ni discos. Nunca.
    El cuerpo, vale. A ratos.

    Y el corazón, bueno, ese te lo tienen que robar.

    Un beso (robado)!!

    ResponderEliminar
  9. El amor es un juego dificil y arriesgado, sin reglas fijas.

    A veces dulce, a veces agrio, pero ya se sabe... el juego es el juego.

    "No Martini, no party..."
    :))

    Besos.

    ResponderEliminar
  10. Has sido demasiado generosa por prestar tanto.
    Es lo que tiene el amor, que cometemos locuras


    Besos

    ResponderEliminar
  11. "Yo te di mi corazón
    y tú no lo merecías
    devuélvemeo enseguida"
    Hasta en las coplas populares quedan asentados los robos de corazones...pero bien sabes que se regeneran cuando nos llega el amor.
    Y, aunque parezca un dato menor, también ocurre con los libros:
    "El libro es el mejor amigo y casi siempre es de un amigo"
    vox populi vox dei, amiga querida
    Besos del REL

    ResponderEliminar
  12. No sé si es posible prestar el corazón para un rato.
    Qué doloroso que te devuelvan el corazón, pero sí que sirve igual, es el único mecanismo que aun roto funciona, sigue latiendo y nos mantiene vivos (aunque nos creamos rotos).

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  13. Querida amiga
    Hay distintas posiblidades de enfoque para el problema:

    "Contra el vicio de pedir, la virtud de no dar"
    O
    "Lo que me diste por lo que me quisiste"
    O
    "El que a mi no me quiere por otra se muere que a otro prefiere y este, no le quiere"
    O
    "Amar y saber, todo junto no puede ser"

    En este caso....
    El libro lo daria por olvidado.
    El disco por rayado.
    El cuerpo por disfrutado.
    Y el corazon por recuperado.
    Que al fin y a la postre, el enamorado
    Siempre se torna en desalmado

    Besos Alis
    Carlos

    ResponderEliminar
  14. ¡¡¡PUES AL TALLER HOMBRE YAAAAAA!!! que no pase un minuto más en el que no te dediques a repararlo!!!

    besos mil

    buen finde

    ResponderEliminar
  15. Y somos tantos y tantos. Aunque es una suerte que aún dañados no dejamos de soñar intentando encontrar a alguien que no sea ladrón o ladrona.


    muxus Alís

    ResponderEliminar
  16. Todas esas cicatrices son muy complicadas de disimular, y mucho menos dejar de sentir que están ahí. Pero bueno, lo importante e si mereció la pena mientras duró.

    Un beso.




    John W.

    ResponderEliminar
  17. Ya sabes el dicho Alís: " libro prestado perdido o estropeado "

    ¡ Besos Alís !

    Te dejo esta canción de Deep Purple, que está en su album " El libro de Taliesyn " y se titula ANTHEM.

    ResponderEliminar
  18. Sol-Imaginario Desesperación: Algunos finales alivian, la mayoría duelen. Y todos entristecen. Besitos.

    Te susurraré: Varias veces no me salió bien la apuesta, aunque el texto no es autobiográfico. No del presente, al menos. Gracias. Besos.

    Marisa: Me gusta eso de una ley contra los que roban el corazón. Bicos.

    Lucrecia Borgia: Tendré cuidado de no prestarle ningún libro. Un abrazo.

    Capri: Quizá debería hacer como tú y avisar de que el texto no es autobiográfico o, de serlo, respondería al pasado lejano. No me gusta prestar libros ni discos; lo aprendí a base de perder algunos valiosos. El corazón tampoco se presta, se da. Estamos de acuerdo. Besitos.

    Sara: Gracias por tus palabras. Mi corazón está bien en cuanto al amor, aunque siempre hay otros dolores. Es cierto que a veces cuesta mucho repararlo, pero al menos por ahora siempre acaba reponiéndose. Un besazo.

    ResponderEliminar
  19. BB: Muy cierto eso de que todo llega al final con su cura. Gracias. Un abrazo.

    jose rasero: Lo de los libros y los discos lo aprendí ya. Tardé y perdí algunos valiosos, pero aprendí la lección. El cuerpo y el corazón… bueno, hacen lo que pueden. Un beso (regalado)!

    Nacho: Cierto, y no hay dos iguales. Incluso siendo el mismo varía de unos días a otros (quien dice días dice meses o años). ¿no party? Jajaja Besos

    Marta: Es verdad, pero incluso habiendo cometido alguna locura, procuro no arrepentirme. Aunque alguna vez haya salido trasquilada. Besos.

    REL: Me gustó esa frase del libro. Es bastante real. Del corazón… ¿qué te voy a decir? Siempre se recupera aunque le queden marcas. Me gusta verte activo. Y me encanta verte por aquí. Bicos.

    Lucía Corujo: No creo que el corazón pueda prestarse. Se da o no se da. Y tienes razón, mientras lata, aunque sea herido, sirve. Besos.

    ResponderEliminar
  20. Chinaski: Soy yo la que suele ser Sancho, recurriendo al refranero, pero hoy me has quitado el puesto. Me gustó mucho tu comentario. Besos.

    Bruni: Tienes razón: mecánico y después chapa y pintura… ¡y como nuevo! (o casi). Besitos.

    Montxu: Yo creo que si lo único que nos roba es el corazón, incluso aceptamos que sea ladrón/a. Muxus.

    John W.: Algunas veces vale la pena y otras no… Pero siempre se podrá sacar algo en positivo, aunque sólo sea una lección. Un beso.

    Carlos Fox: Muy cierto. Ya no presto libros ni discos. Cuando esté triste ¿me mandarás chocolates? (la música me gusta, pero si también llegan chocolates, mejor que mejor). Gracias. Un beso

    ResponderEliminar
  21. No se deben prestar libros ni discos, el corazón si pero no dejar que te lo rompan jejeje
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  22. De seguro ese forajido es uno de mis sobrinos , ¡¡son más destructores...!!! Una vez uno de ellos estaba mordiendo a mi perrito pug que se llama minúsculo (porque mide 20 centímetros)y le dije alterado:

    - ¡¡oye por qué lo muerdes al perro...!!!

    - ¡no tío, él me mordió primero!

    Un besote. Y a no estés triste.

    ResponderEliminar
  23. SI SIRVE.........PARA QUERER A TUS AMIGAS Y PARA QUE TE QUIERAN A TI.
    ERES LINDA POR FUERA Y POR DENTRO..........
    TE DEJO MILES DE FLORES SIN ESPINAS PARA TI.
    mar

    ResponderEliminar
  24. Lo que no le regalaste al menos es la ilusión para poder seguir tirando hacia adelante, Lady, o sea que bien por ti.
    Me ha gustado el texto, como siempre, sintetizas tan bien todo, lady periodista, jajajaja.
    Un beso grande.
    LADY JONES

    ResponderEliminar
  25. El corazón ni se regala ni se da; sólo se abre.

    ResponderEliminar
  26. El amor es como prestarle un libro a un amigo. Corres el riesgo de perder al amigo y perder el libro. No se preocupe, hay mas libros y mas amigos.
    Siempre suyo
    Un completo gilipollas

    ResponderEliminar
  27. Lo malo es que cuando uno se cansa de destrozos y de perder cosas, corre el riesgo de no volver a prestar y regalar nada: eso es peor, es la antesala de la vejez.
    El dolor es parte de la aventura, de la vida. Hay que seguir prestando cosas.

    ResponderEliminar
  28. No es que de mala suerte prestar un libro, es que nunca te lo devuelven, por eso nunca presto un libro, ni mi cuerpo ni mi corazón.

    _Mentira podrida. Todas caemos en lo mismo.
    Pero prometo con la mano ante la biblia, que no me volverá a suceder.
    _¡Pero si tu no crees en la biblia!
    _ Pues por eso lo prometo.
    _ ¡Anda ya!

    ResponderEliminar
  29. Cuando prestamos algo, deberíamos pedir fianza, algo a cambio.
    Por ejemplo....te presto mi corazón, pero me quedo con tu cerebro. SI NO ME DEVUELVES EL CORAZÓN INTACTO, YA SABES, TE CORTO A RODAJAS LA P..., EL CEREBRO!
    XD

    Nos dejan el cuore hecho un asquito, pero siempre se renueva. Siempre!

    Muá!


    Lala

    ResponderEliminar
  30. Préstamos llevados a cabo con todo el amor jamás devuelto y jamás sentido. el resultado es un corazón destrozado.
    bello y triste!

    ResponderEliminar
  31. Fuerte y muy bien manejado en la conjunción poética. Como siempre tú y tus letras. Un abrazo fraterno amiga Alís.
    Salud-os desde mi butaca.

    ResponderEliminar
  32. "A veces ocurre que soporto bien la ausencia. Estoy entonces "normal": me ajusto a la manera en que "todo el mundo" soporta la partida de una "persona querida" (...) Si se soporta bien esta ausencia, no es más que el olvido. Es la condicion de mi supervivencia; si no olvidara, moriría. El enamorado que no olvida, a veces, muere por exceso, fatiga y tensión de memorias".

    Quizás no tenga nada que ver. Pero de forma "lateral" su relato me recordó estas palabras de Barthes...

    Salut!

    ResponderEliminar
  33. Es como una carta a la desilusión... a ese dolor amargo que decepcionarte dea.

    Saludos, siempre esencia.

    ResponderEliminar
  34. No estoy de acuerdo.
    Claro que sirve.
    Lo que ha de latir aún...

    Besos.

    ResponderEliminar
  35. Un placer haberme pasado por tu espacio, aquí ando llevándome dentro tus cosillas...

    Saludos y un abrazo enorme.

    ResponderEliminar
  36. Yo el corazón ya no lo regalo, lo presto también, y sólo a algunos y según, cómo, cuándo y dónde;)

    Ahora, libros, ninguno. Esos hace años que ya no los presto. Los regalo eso sí pero según a quien.
    Buen post.
    Besos, Alís.

    ResponderEliminar
  37. Alis. Te presto todo lo que quieras, y entre todo lo prestado elige el regalo.
    Un beso

    ResponderEliminar
  38. Bueno, si me prestas un libro te lo devuelvo...
    (cuando vas a visitar mi humilde blog?)

    ResponderEliminar
  39. Yo tb presté un libro pero le escribí en la portada: "Mientras no te lo regale, tendrás que devolverlo"... algún día me lo devolverán porque es un chico de palabra y nos queremos mucho aunque desde otra perspectiva.
    Los corazones se reparan... claro siempre quedan con algún fallo, pero cicatriza y vuelve a latir...creeme...
    Un besito.

    ResponderEliminar
  40. Cuando el corazón se brinda, como ese regalo tan preciado, jamas debería devolverse, y menos de esa manera!!!
    Me dió tristeza sentir que un corazón se devuelve y peor, roto o casi deshecho!!!
    Besos cilo, llenos de luz para ti!!!

    ResponderEliminar
  41. A veces entregamos sin recibir nada a cambio. y eso, generalmente, suele acarrear dolor...

    Genial escrito. Como siempre.

    ResponderEliminar
  42. Una vez me lo devolvieron y estuvo en terapia intensiva. Despues de cuidarlo durante un tiempo se recompuso y anda latiendo como loco.
    Creo que es lo mas seguro que se recupera.:)

    ResponderEliminar
  43. :(
    El misterio de cómo un corazón roto puede seguir latiendo.

    Mies mejores vibras, y miles de besos desde México, cariño.

    ResponderEliminar
  44. Tengo un conflicto importante con tu entrada, Alís, y es que si tu cuerpo no ha regresado es por que en realidad no se lo prestaste. Yo creo que ya prescribió a su favor y es su legítimo dueño (aún cuando yo no soy quién para opinar jajaja).

    Un beso enorme.

    ResponderEliminar
  45. MarianGardi: ¿Cómo se impide que te rompan el corazón una vez que lo entregas? Un abrazo.

    El Drac: Jajajajaja. No conozco a tus sobrinos, pero seguro que me harían reír. Como tú ahora. Gracias. Un beso.

    Mar: Tú sí que eres linda. Tu mirada positiva siempre me anima. Gracias. Besos.

    Lady Jones: Lo de sintetizar bien debe de ser un piropo, supongo. Jajajaja. Supongo que la profesión acaba notándose, quiera uno o no. Besitos.

    Titajú: Se abre en canal, sí. Bicos.

    ResponderEliminar
  46. Sr. CG: Los libros, como los amigos, son distintos. Uno nuevo acompaña, pero no llena el vacío que dejó el anterior. Gracias. Un beso.

    Subterráneo: Supongo que no queda otra que asumir los riesgos de vivir ¿no? Si no, ¿para qué seguir aquí? Gracias. Un abrazo.

    tecla: Me encantó tu comentario. Ya sabes lo que me pasa con tus diálogos… Y sí, prometemos que no volveremos a caer… hasta la siguiente vez. Besos.

    Lala: ¿Mi corazón por su cerebro? No!!!! Saldría perdiendo, jajaja. Seguro que le dolería más lo otro. Gracias, mi niña panocha. Besitos.

    Moderato: La ecuación parece sencilla ¿verdad? Besos.

    ResponderEliminar
  47. Húayat: Muchas gracias. Espero que estés mejor. Un abrazo.

    El Griego: O quizás sí tenga que ver. Gracias, de todos modos. Un abrazo.

    Esencia: Es como una carta a la desilusión, sí. Gracias por hablar. Un abrazo.

    Toro Salvaje: ¿Y tú me lo dices? Tarea: mírate en el espejo y repítelo cien veces. Gracias, de corazón (que aún late). Besos.

    La sonrisa de Hiperión: Gracias por pasarte. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  48. Eva: Con el tiempo uno va aprendiendo a poner condiciones. No queda otra. Gracias. Besos.

    Albino: Como regalo estaba pensando en un atril de hierro… jajaja. Gracias. Bicos.

    Lucrecia Borgia: ¿Se me está ablandando? (Pasé ya por su blog, que por cierto me sorprendió mucho, aunque lo he hecho en silencio. Quiero volver con más calma en cuanto me ponga al día, que ando muy atrasada). Gracias. Un beso.

    zayi: Hay unos cuantos libros que yo también confío en que me devolverán algún día, jajaja. Soy ilusa, lo admito. Y sí, sé que los corazones se reparan, aunque como dices, con cicatrices. Besitos.

    Sol: Eso ocurre, aunque deseemos que no sea así. De todos modos, es cierto que saberlo no hace que duela menos. Besitos.

    ResponderEliminar
  49. Sommer: Damos sin pedir nada a cambio, pero es verdad que en el fondo sí esperamos que nos lo den. Y cuando no ocurre, claro, duele. Gracias. Besitos.

    Pau: Gracias, y bienvenido. Vuelve siempre que quieras. Un saludo.

    Cat´s: Debe de ser el instinto de supervivencia ¿no crees? Besitos.

    Espérame en Siberia: Que es el misterio de la vida. Gracias y besitos.

    CarloZ: Tampoco han regresado el libro y el disco… ¿eso lo convierte en su legítimo dueño? No lo creo. Besitos.

    ResponderEliminar
  50. Y como duele cuando te lo devuelven así, verdad??.
    Hacía tiempo que no venía a leerte, porque estaba ausente, pero pase el tiempo que pase, siempre me hacen estremecer tus letras.
    Un beso muy cálido preciosa

    ResponderEliminar
  51. nos sirve para seguir vivas y probablemente cambiar al lesbianismo.

    ResponderEliminar
  52. Qué me gusta cómo dices las cosas. Pero creo que el corazón nunca pierde su esencia, por muy perjudicado que se quede puede ser reparado por un nuevo amor, o no?

    Besitos

    ResponderEliminar
  53. En el libro de la vida está escrita la música de nuestro destino, en el cuerpo que nos da la vida late el corazón con el que nos la pueden arrebatar.

    ResponderEliminar
  54. CalidaSirena: Y a mí me hace muy feliz que pases por aquí siempre que vuelves. Gracias por tus palabras. Un besazo.

    Asturiela: Nunca me he planteado hacerme lesbiana por despecho a las malas experiencias con hombres. No me parecería justo con las mujeres. Y me consta que también en relaciones homosexuales se sufren desengaños. Si es que no es un problema de género, sino de las personas… Besos.

    Perséfone: Incluso puede ser reparado sin un nuevo amor, pero mientras tanto duele. Gracias. Y besitos.

    Cesc: Bonito pensamiento. Besos.

    ResponderEliminar
  55. No cro en los préstamos.
    Uno se da.de mente, corazón, y cuerpo.
    Seda cada vez, y lo que vuelve a ti, es otro con más mucho más, de lo que sea.

    ResponderEliminar
  56. Que triste y dulce a la vez....
    Aysss mi niña a veces parece que algunas entradas tuyas fueran escrita por mi...
    Un beso grande!

    ResponderEliminar
  57. Nikté: Me gusta ese optimismo. Sin duda, fruto de buenas experiencias. Porque coincido en uno se da, pero no he tenido tanta suerte con lo que volvió a mí... Besitos.

    Lucia-M: Cómo me gusta lo que me dices. Gracias!! Un beso enorme.

    ResponderEliminar
  58. El muy canalla!!
    Yo que tú, lo llevara a un Tribunal para que responda por los daños causados.
    Y hablando en serio, elcorazón como que a la larga aprende a remendarse solo.
    Un gusto leerte.
    Cariñs.

    ResponderEliminar
  59. More Baker: jaja, supongo que la mejor justicia es ignorarlo... Es cierto, es increíble la capacidad del corazón de regenerarse. Un gusto verte por aquí. Besos.

    ResponderEliminar
  60. Sigue latiendo, y bombeando sangre a todos los órganos vitales... así que de roto e inservible nada... sigue cumpliendo su función...

    ResponderEliminar
  61. Es cierto; aunque dolorido, sigue cumpliendo... Y menos mal.
    Besitos

    ResponderEliminar
  62. Te presto un croissant.
    Ya verás como no me lo devuelves.

    ResponderEliminar
  63. La verdad me gusta mucho como escribes. Siempre disfruto de leer poesía o textos que son muy sentidos y se notan que vienen del corazón. Es por ello que suelo quedarme en casa comiendo lo que pido al delivery providencia mientras leo distintos textos

    ResponderEliminar
  64. Seguro que ese corazón sano.... lo del libro y el disco, me temo que sin remedio, jajajaja

    Besos grande

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Carmela, el corazón mientras late es recuperable. Libros y discos no presto, salvo que los lean o escuchen en mi casa.

      Besos!!

      Eliminar
  65. No quiero pensar en todos esos libros, discos y poemas que presté y que nunca volvieron...
    Me alivia pensar que no se perdieron, solo que cambiaron de lugar.
    Eso sí, ya no presto más...¿me he vuelto egoísta? o solo... ¿he escarmentado?
    Besos, letras y música que no cesen, mi niña.
    😍

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Laura, confieso que en mi biblioteca hay algún libro que me prestaron y no he devuelto. Y los conservo con la intención de devolverlos algún día... ilusa de mí. Dicho esto, aclaro que yo no presto libros ni discos, ni alguna cosa más.

      Me gusta verte por el pasado, ya sabes.

      Besos

      Eliminar
  66. Julio David, en realidad era una figura retórica lo de que no servía para nada. El corazón tuvo un período de hibernación, pero secretamente siguió latiendo y se aferró a otro tipo de amores para mantenerse vivo. Ahora está despertando.

    Un abrazo

    ResponderEliminar