martes, 24 de noviembre de 2020

Perdí la cabeza

 

 
Fotografía: Rodney Smith 

 

- Cariño, ¡perdí la cabeza! 

 

- Siempre pierdes la cabeza cuando te juntas con tus amigos… 

 

- Pero esta vez es verdad… 

 

- Búscate una excusa mejor para llegar a estas horas. 

 

- Ya, ya… Es cierto. Me enredé con mis amigos, pero ahora es más importante lo que te estoy contando. 

 

- Está bien. Perdiste la cabeza… Y ahora me dirás que estuviste buscándola toda la noche… 

 

- En realidad, no. Sucedió llegando a casa, al bajarme del auto. Me asaltaron, me resistí y me degollaron… Como ya no veía, no he podido encontrarla. 

 

- Déjame tocarte… ¡Es verdad! ¡Por eso no me habías besado al llegar!

 

martes, 17 de noviembre de 2020

Celebración

 

 
Fotografía: Helmut Newton

 

Laura se puso sus tacones más altos. Eran parte de la pista. Siempre jugaban a eso: Fernando sabía que había algo que celebrar porque ella se vestía elegante y él debía buscar en su aspecto una señal de lo que festejarían.

 

- No sé si hoy lograré adivinar…  

- Venga. Inténtalo. No es tan difícil. 

- Me das pocas pistas sólo con ese vestido negro.  

- Fíjate bien. 

- No llevas ningún complemento, ni siquiera te has maquillado. Y me doy cuenta ahora, porque desde que entré por esa puerta sólo puedo mirar tus piernas… 

- Estás mirando en el lugar correcto. 

- ¿Las piernas? 

- Sí. 

- ¿Vamos a salir a bailar? 

- Podríamos hacerlo, pero no se trata de eso. 

- Ayúdame un poco… 

- Si mis piernas fueran un número, ¿cuál serían? 

- Mmmm… ¿El 11? 

- ¿Ves como siempre aciertas? ¡¡Feliz aniversario!!

 

 

 

Mentiría si dijera que ésta es una historia sólo de amor, aunque haya mucho. El caso es que también es de lo contrario, que no es odio. Un día como hoy, hace once años, abrí este blog. Desde entonces él y yo mantenemos una relación con altos y bajos, con discusiones y reconciliaciones. Con amenazas de abandono (a veces cumplidas) y con retornos con mayor o menor fortuna. Aunque no estamos en nuestro mejor momento, no quería dejar de celebrar su nacimiento, porque impactó e impacta en mi vida. Y porque tengo mucho que agradecerle. (Y él a mí)