Fotografía: Rodney Smith
- Cariño, ¡perdí la cabeza!
- Siempre pierdes la cabeza cuando te juntas con tus amigos…
- Pero esta vez es verdad…
- Búscate una excusa mejor para llegar a estas horas.
- Ya, ya… Es cierto. Me enredé con mis amigos, pero ahora es más importante lo que te estoy contando.
- Está bien. Perdiste la cabeza… Y ahora me dirás que estuviste buscándola toda la noche…
- En realidad, no. Sucedió llegando a casa, al bajarme del auto. Me asaltaron, me resistí y me degollaron… Como ya no veía, no he podido encontrarla.
- Déjame tocarte… ¡Es verdad! ¡Por eso no me habías besado al llegar!
Con la cantidad de veces que pierdo la cabeza al día... espero que nunca me pase como en tu historia.
ResponderEliminarBesos.
Devoradora, que siempre la puedas encontrar. Generalmente, aparece cuando dejas de buscarla.
Eliminar;)
Besos
Siempre me he preguntado que parte del cuerpo sigue mas tiempo viva(por breve que sea), tras la decapitación; si el cuerpo o la cabeza...
ResponderEliminarEn tu historia, la cabeza, ya no ve, pero sigue hablando... ¿será la condición femenina? Jajajaja...!!!
Noxeus, si pienso en las gallinas que he visto decapitadas, el cuerpo seguía corriendo y la cabeza no, lo cual parece lógico. Y claro, no sé en qué estaba pensando, si es que lo hacía...
EliminarEn cuanto a seguir hablando sin cabeza, aquí en Chile tienen una expresión: "hablar de la guata", que no es otra cosa que hablar desde las tripas. ¿Será eso?
;))
Bicoss
jaja, qué cosas pueden pasar :-)
ResponderEliminarUn abrazo
Albada, ya sabes que la realidad supera siempre la ficción.
Eliminar;)
Un abrazo grande
Jajja vaya historia, agradable, gracias por compartir Alís cuídate mucho
ResponderEliminarJorge M, yo desvarío mucho y a veces lo escribo y hasta lo publico, jajaja. Muchas gracias a ti
EliminarUn abrazo
Jajaja, pues nada, que aproveche que es Black Friday a ver si encuentra alguna bien barata.
ResponderEliminarFeliz martes.
Marigem, la cabeza es de esas cosas en las que vale la pena invertir un poco más, que si no después nos va como nos va, jaja.
EliminarBesitos
Qué angustioso.
ResponderEliminarBesos.
Alfred, admito que algo angustioso sí que es.
EliminarBesos
Las cabezas a veces se pierden en según qué sitios y lugares...
ResponderEliminarBesos.
Amapola, en esos casos, lo peor es no volver a encontrarla...
EliminarBesos
¿Y cómo hablaba? :))))
ResponderEliminarBss
De barro y luz, ¿sería por los codos?
Eliminar;))
Besos
Poco observador y poco cariñoso, el interfecto.
ResponderEliminarNo me extraña que la perdieras.
Besos.
Juan, das por supuesto que quien perdió la cabeza es un hombre y no te llevaré la contraria, jajaja, aunque ¿quién sabe?...
EliminarBesos
Bueno deduzco que poco la miro, pq es evidente que la cabeza no es de ella ajjajaj. Muy buen diálogo. Besotes Alis
ResponderEliminarCampirela, imaginé el diálogo entre alguien sin cabeza y alguien invidente... por eso de retorcer las cosas, supongo.
Eliminar;)
Besitos
Espero que el relato surrealista se quede en un juego de humor😂
ResponderEliminarMuy bueno.
Un beso.
Ilduara, eso espero yo también. No tenía ninguna otra intención.
Eliminar;)
Biquiños
Es totalmente creíble. Lo digo porque, en lo que se refiere a la esclavitud moderna, las mutuas mandan a currar al esclavo con la cabeza bajo el brazo.
ResponderEliminarCabrónidas, a veces me pregunto para qué queremos cabeza, si cada vez la usamos menos y cada vez tenemos menos oportunidades para hacerlo...
EliminarUn abrazo
Que distraído resultó el interlocutor, no se había dado cuenta de semejante falta.
ResponderEliminarBesos.
Demiurgo, yo imaginaba al interlocutor invidente, pero visto cómo nos relacionamos en estos tiempos, en que estamos más pendientes de las pantallas que de las personas, tranquilamente podría ser sólo distracción.
Eliminar;)
Besos
Buf qué fuerte que la degollaron no me extraña que haya perdido la cabeza.
ResponderEliminarMenos mal que se trata de un relato, pero no te creas, que he imaginado esa escena y me han entrado escalofríos.
Me alegra leerte, preciosa.
Besos.
María, admito que esta escena puede resultar fuerte. Yo la pensé de un modo más surrealista, en un mundo de cabezas de quita y pon... A ver si estoy hablando del mundo actual...
EliminarMuchas gracias por todo
Besos
Murió de literalidad.
ResponderEliminarNsNc, me gusta tu resumen.
EliminarBienvenida al blog.
jajajjaa... yo también suelo perder la cabeza a veces.
ResponderEliminarPero de esa forma, me angustio visualizando la escena
Un abrazo Alís.
Carmen, siempre he dicho que yo no la pierdo porque la tengo sujeta al cuerpo, que si no...
EliminarUn abrazo grande y muy feliz 2021
Ja, ja... Que perdida.
ResponderEliminarBesos
Erik, y no es lo mismo "qué perdida" que "qué pérdida", jajaja
EliminarBesos
Al final va y la convence. Las hay santas.
ResponderEliminarBesos.
Macondo, ya veo cómo has adjudicado los roles, jajaja. Y sí, somos muchas las santas en este mundo, jajaja.
EliminarBesos
Viva ese surrealismo, me gusta. Me ha recordado "Crímenes ejemplares", de Max Aub. ¿Conoces el autor?
ResponderEliminarFackel, me he puesto colorada con tu comentario. Quisiera decirte que es un homenaje a Max Aub, pero sólo lo conozco de referencia y no he leído nada suyo como para poder hacerlo. Sólo fue uno de mis desvaríos que, esta vez, escribí y publiqué.
Eliminar;)
Besos
jejeje... y yo pensando que era una pesadilla,pero,parece ser que el señor la perdió de verdad!
ResponderEliminarMuy original!
Un besito.
lunaroja, la perdió de verdad, sí, jajaja. Aunque no tengo tan claro que sea un señor...
EliminarMuchas gracias
Besitos
Tantas veces lo decimos, que cuesta creer que sea literal; él incluso la convenció sin poder articular palabra... 🤔
ResponderEliminarBuen texto para elucubrar 😉
Un abrazo, querida Alís 💙
Ginebra, mejor que no sea nunca literal. En los últimos tiempos hemos tenido algunos ejemplos y es terrible, en realidad.
EliminarMuchas gracias
Un abrazo grande
Buen argumento amiga. Te dejo saludos sonrientes y un abrazo.
ResponderEliminarSandra, a veces también pierdo la cabeza escribiendo y sale lo que sale, jajaja
EliminarUn abrazo grande
Sin cabeza no hay beso. :P
ResponderEliminarUn abrazo! :)
Uy, es cierto, Quijo-Meli. O le toca siempre darlos a la misma persona...
Eliminar;))
Un abrazo
Somos un poco Santo Tomás... Me ha gustado mucho, yo le veo una lectura mucho más sustancial, Alís.
ResponderEliminarMil besitos con cariño y muy feliz día ♥
Auroratris, gracias por esa lectura. Me encanta que a cada texto le deis lecturas tan distintas a veces.
EliminarBesitos
Por las mentiras no hay credibilidad; menos las justificadas.
ResponderEliminarGuillermo, me quedo pensando en eso de las mentiras justificadas y no sé yo... intento convencerme de que las hay, pero siguen siendo mentiras ¿no?
EliminarUn abrazo y feliz año nuevo
Excelente texto para reflexionar, Alís. Ya que a veces aunque esto es ficción se convierte al revés. Menos mal que las balas son de fogueo !!!
ResponderEliminarBicos e bon día !!!
Joaquín, me reí con eso de que "menos mal que las balas son de fogueo". Y sí, el tono cambiaría mucho si en lugar de una historia surrealista fuera real, ¿verdad?
EliminarBicos
Jajajajaja ¡Vaya dos! ¡Uno yendo de duro y otra dando explicaciones hasta degollada!
ResponderEliminarEl final es la pera, consigue justificar que no le haya besado, ¡señol, señol! Jjjjj
Un abrazo Alís
Loles, esto es llevado a la exageración, pero todos somos capaces de encontrar las explicaciones más peregrinas para justificar lo injustificable...
EliminarMuchas gracias
Un abrazo enorme y muy feliz año nuevo
Y voló...
ResponderEliminary yo volé de él...
por la arboleda...
¿y la boca no estaba en la cabeza? 😉
Besitos corazón.
Laura, en la cabeza había una boca, sí, pero el cuerpo tiene otras ¿o no?
Eliminar;))
Besitos
Vaya,vaya esto da para pensar,cariños.
ResponderEliminarFiaris, o tal vez sólo dé para entretenerse un ratito y luego olvidarlo, jejeje.
EliminarBesitos y feliz año nuevo
Ni me lo imaginaba mi amiga, wowww jaaaa, pero me da muchisimo gusto volverte a ver por aqui.
ResponderEliminarBesitos dulces
Siby
Siby, es sólo una de las locuras que se me ocurre de vez en cuando, jaja.
EliminarBesitos
Si solo es la cabeza parece que aún queda remedio.
ResponderEliminarBubo, algunos ni se enterarían de que la pierden. Para lo que la usan...
EliminarSé que no es tu caso.
Besos
Genial el final muy acertado. Un saludo
ResponderEliminarMaruja, muchas gracias. Qué gusto volver a verte por aquí.
EliminarUn abrazo
Gente sem cabeça é o que mais há...
ResponderEliminarUma pequena história surreal, mas muito engraçada.
Ali, gostei de conhecer o teu blogue. E moro mesmo ao lado da tua Galiza...
Bom fim de semana.
Beijo.
Jaime Portela, estoy de acuerdo en que ya hay mucha gente sin cabeza.
EliminarBienvenido a este blog, y más sabiéndote cerca de mi amada Galicia...
Beijo
Muy bueno. Me sacado la jartera de este día tu cuento, y he reído. Un abrazo desde mi cubil colombiano. Carlos
ResponderEliminarCarlos Augusto, muchas gracias. Me alegra muchísimo que te haya hecho reír. ¡Qué bien nos viene siembre la risa!
EliminarUn abrazo
Porque no los creen nunca, efectivamente por eso no la beso.
ResponderEliminarUn placer leerte
Beso y beso
Charly, no podía besarla... Seguro no se le hubiera pasado jamás de haber tenido su cabeza, jeje
EliminarBesoS
Ahora a esperar a que crezca nuevamente. Cuídate mucho.
ResponderEliminarBesines utópicos.-
Irma, como las colas de las lagartijas... Estaría bueno. Tal vez la próxima sea mejor, jaja
EliminarBesitos
De entre todas las disculpas por llegar tarde a casa esta es sin duda la más "descabellada".
ResponderEliminarAún así resulta del todo creíble porque cuántas veces dejamos la cabeza en otro sitio...
Besos. Me alegra ver que sigues en tan buena forma como siempre.
XuanRata, yo no alcanzaría a contar las veces que estoy con la cabeza en otro sitio... El término "descabellada" es muy apropiado, jeje
EliminarA mí me alegra verte de vuelta y saberte por aquí.
Besos
Qué bueno, es muy de mi estilo, pero creo que no fue el único que perdió la cabeza ;-) ¡Besos!
ResponderEliminarEduardo, me has descubierto, jajajaja. De vez en cuando la pierdo y luego aparece, no sé ni cómo ni dónde...
EliminarBesos y feliz año nuevo!
"...a veces, veo muertos... "! :-)
ResponderEliminarMuy bien el final, sorprendente, como nos regalas siempre !
Petonets !!
artur, ése es el spoiler (la RAE propone "destripe", jaja) seguramente más veces repetido.
EliminarMuchas gracias
Petonets
¿Y ya no le quedan cabezas de repuesto?
ResponderEliminarSaludos,
J.
José A. García, la verdad no lo sé. Tal vez tenga un seguro por pérdida o robo, y se la repongan...
EliminarUn abrazo
Ohhh que fuerte perdida de cabeza, saludos.
ResponderEliminarGustavo, espero no haberte asustado.
Eliminar;)
Un abrazo
Muy bueno, muy ingenioso, ja, ja,
ResponderEliminarEl final, redondo, como esa cabecita ausente. Enhorabuena!
Un abrazo
Volarela, muchísimas gracias. Me alegra que te haya gustado.
EliminarUn abrazo
Alis! Genial! E o final é surpreendente!
ResponderEliminarGostei muito!
Un buen domingo para ti...
Bicos...
A.S., me alegra que te haya gustado. Muchas gracias
EliminarBeijos
Jaja buen relato y un humor particular el final sorprende.. beso
ResponderEliminarhanna, intenté que fuera un texto con humor. Me alegra que te haya gustado
EliminarBesos
Perder la cabeza es malo, pero perder el corazón es peor.
ResponderEliminarSalu2, Alís.
Muy bueno.
Dyhego, estoy completamente de acuerdo contigo. Si tengo que elegir, tengo clara cuál es mi opción.
EliminarMuchas gracias
Besos
Julio David, hablar por los codos, hablar de guata, hablar de corazón... como dices no sólo no necesitamos a veces la cabeza, sino que incluso puede ser conveniente olvidarla un ratito.
ResponderEliminarUn abrazo