sábado, 30 de noviembre de 2019

Sólo un día




Dame un día. Sólo uno más.

(Pero dámelo a diario)


jueves, 28 de noviembre de 2019

3. Y desaparecí



…hay gente que se muere de ganas de vivir.
Carlos Varela (Sí, de nuevo)

Me volví arma y casi me mato
creyendo que nacía de nuevo.

Confundí la noche con el útero
abrigado y era oscuro cadalso.

No era placenta la fría humedad
que calaba mis sueños, sino foso.

Creyendo que nacía de nuevo
me volví quimera y desaparecí.

martes, 26 de noviembre de 2019

2. Hilos que cortar




Porque me vi cara de marioneta, 
supe que había hilos que cortar.

Y me volví tijera, 
me volví cuchillo.
Me volví el filo de la guadaña.

Me volví lo que no era, 
me volví lo que jamás sería.
Me volví muerte vestida de vida.

Porque supe que había hilos que cortar,
me volví arma y casi me mato.


lunes, 25 de noviembre de 2019

1. Cara de marioneta


Imagen: Alba Garrido Gómez


Porque me vi cara de marioneta, nacieron dos historias distintas, según el grado de intimidad.

Sí, definitivamente me visteis cara de marioneta. Creísteis que era de madera y me la rajasteis para poder manejar mis labios a vuestro antojo. 

Sí, definitivamente me viste cara de marioneta. Creíste que era de madera y me la rajaste para poder manejar mis labios a tu antojo.

Metisteis vuestras manos hasta lo más profundo de mí y con ella aprisionasteis mi garganta para callarme o para hacerme hablar. Y de paso me ahogabais.

Metiste tu mano hasta lo más profundo de mí y con ella aprisionaste mi garganta para callarme o para hacerme hablar. Y de paso me ahogabas.

Os gustaban mis mofletes resaltados. Eran señal de que sonreía y os confiabais. Complacencia y descuido. Hallabais el abono perfecto para manejar mis hilos.

Te gustaban mis mofletes resaltados. Eran señal de que sonreía y te confiabas. Complacencia y descuido. Hallabas el abono perfecto para manejar mis hilos.



Porque me vi cara de marioneta, 
nacieron dos historias distintas. 

Porque me vi cara de marioneta, 
supe que había hilos que cortar.


sábado, 23 de noviembre de 2019

Simplemente profundo




En lo profundo 
de lo simple me pierdo.
Y me confundo.

De nuevo olvido:
Lo que sí es profundo
es siempre simple.

Y me hundo más.
Más profundo.
Simplemente.

jueves, 21 de noviembre de 2019

Calma


Fotografía: "Áncora", de Juncal Cacho Balanz


¡Qué sería de mí sin estos momentos de cierta calma!

Permitir el encuentro. 
El reencuentro.
Rebajar la tensión. 
Acompañar y dejarse acompañar. 
Volver a respirar. 
Dejar que el aire entre. Profundo.
Y retenerlo. 
Alistándome para el siguiente pozo, 
para el siguiente golpe.
Así es el preámbulo
de este caos necesario.
Inevitable…

Es tan leve la caricia que preciso para sobrevivir.


El último verso nació reclamando, exigiendo, ser poema por sí mismo. 
Y se convirtió en un breve, que publiqué como “Preciso” el pasado 6 de noviembre. (Para controlar sus humos fue acompañado de un subverso). 
Este poema es, por tanto, de la misma fecha, ligeramente retocado ayer.
Quien escribe es mi instinto (¿o será la intuición? A menudo los confundo)

martes, 19 de noviembre de 2019

El primer beso -1




Beso: Contacto o presión que se hace con los labios 
sobre una persona o una cosa, contrayéndolos y separándolos, 
en señal de amor, afecto, deseo, saludo, respeto, etc.


Tan grande y tan torpe. Pusiste en la radio del coche el cassette con la música que yo sabía que habías grabado para seducir a las chicas. Éramos amigos y me contabas ese tipo de cosas. Al parar ante mi portal, habías apagado el motor y girado el cuerpo hacia mí. Supe que no pensabas despedirte todavía. La cinta que elegiste lo confirmó.

- Buen cambio de música, jajaja. Apenas se notó…
- ¿Y por qué no?

Seguiste contando algo de lo que veníamos hablando, que no recuerdo qué era, pero sí sé que me encantaba escucharte. Me sentía a gusto a tu lado. 

En algún momento pestañeaste de manera más marcada. Me di cuenta de que estabas muy cerca, y que por eso pude percibirlo. Y por eso también pestañeabas. Puse mi mano en tu cuello. La llenabas. No te abarcaba y me encantaba esa sensación. Aún te siento en la palma de mi mano.

Me gustaron tus besos porque en ellos derrochabas una ternura desconocida e infinita. Suaves. Largos. Tus ojos cerrados seguían parpadeando, como si estuvieras enfocando a saber qué sueño lejano. 

Y probaste suerte.

- ¿Me invitas a un vaso de leche?

Tengo muchos primeros besos. 
Tantos como personas a las que he besado alguna vez.
Y otros tantos que todavía no he dado.

domingo, 17 de noviembre de 2019

Y volver... (Décimo aniversario)


Recupero la primera imagen que publiqué en este blog


Me voy derramando por mis dedos.
Y no sé cómo ponerle freno...

Sin haberlo planificado, esta semana que empecé el martes publiqué todos los días. Porque tocaba cumplir con la promesa que me hice; porque me estimula, me inspiro y lo disfruto; porque lo necesité para amortiguar algún golpe en mi impalpable alma; porque no pude evitarlo… Y resulta que esta semana termina con una fecha que me alegra.

Hace hoy diez años que publiqué “Vamos a explorar” en el parto de este blog. Nació después de un embarazo azaroso en lo personal, y lo hacía para cumplir con una promesa que me hacía; porque me estimulaba, me inspiraba y lo disfrutaba; porque lo necesitaba para amortiguar algún golpe en mi alma, algo más valiente entonces; porque no pude evitarlo. No tenía ni idea de dónde me metía, de todo lo que es esta aventura. Ni idea del impacto, enorme, que tendría en mí. 

Diez años y me sigue moviendo lo mismo cuando entro a éste mi cajón desastre. Esta minúscula caja en la que me encierro noches en vela para ir conociendo mis distintas caras, mis distintas pieles, mis distintos afectos… a mí. Es un diván, el confesionario, una alcoba desordenada, es el prado en el que recostarme y dibujar con las nubes castillos en el aire. Para habitarlos, claro.

Diez años, con altibajos y lagunas, buscándome, perdiéndome y encontrándome en otros. En vosotros. 

Algunos estáis desde el principio. Y sentiros aquí tantas historias después es indispensable para seguir. Fuimos encontrándonos y desencontrándonos. Profundizándonos también. Fuimos develando algunos misterios y juntos creamos otros. Y seguimos aquí. Os siento refugio.

Otros fuisteis sumándoos por el camino, los más, este último año. Como yo, que llegué siendo otra sin dejar de ser la misma. Descubriros, encontraros ha sido puro mimo (regaloneo) para el corazón. A rostro descubierto o no, os mostráis y descubro el sentido de vivir. El milagro de encontrarnos. 

Diez años, y a ratos sigue siendo difícil. No sé hacerlo sin ponerme entera, sin exponerme entera. A veces duele, a veces cuesta. A veces tienta… a veces he publicado la despedida para acabar volviendo un par de días después. Como he vuelto durante estos diez años una y otra vez.

O no.

sábado, 16 de noviembre de 2019

Cada vez más íntima





Me voy derramando por mis dedos. 

Y no sé cómo ponerle freno.


viernes, 15 de noviembre de 2019

Júrame





Júrame que en la próxima vida volveremos a coincidir. 
Júrame que en la próxima vida no perderemos el tiempo.
Júrame que la próxima vida la haremos distinta, no porque reniegue de ésta sino por probarlo todo contigo.

Júrame que en la próxima vida pondremos más atención.
Júrame que en la próxima vida nos recordaremos mejor.
Júrame que en la próxima vida no habremos olvidado. Nos reconoceremos...
…a tiempo.

Júrame que habrá próxima vida...


jueves, 14 de noviembre de 2019

La penúltima gota




Lánguida me precipito en esta súbita desolación

(Me desgarra el obtuso intento de aferrarme en la confusión)


miércoles, 13 de noviembre de 2019

Cuando el deseo duerme


Fotografía: Veselin Malinov

Duermes. Yo no puedo. O tal vez simplemente no quiera. Te sé y te pienso. Como sé que piensas que ya no me gustas, que me estoy alejando, que tal vez sea el principio del fin. Y el final del principio.

Duermes. Quizás me sueñas. Tal vez no.  Agradezco este silencio que nos une. La cuna en la que me basta con ser. Y respiro lentamente tu nombre. Te susurro.  Este latido que se produce no puede callar.

Duermes. Hace rato que quisiera besarte. Sé que piensas que no te deseo, porque esta tristeza no me permite manifestártelo. Pero aún paladeo el sabor del recuerdo, la certeza de que es en tu cuerpo donde quiero quedarme. 

Duermes. Y yo te extraño.
Cuando el deseo duerme…

martes, 12 de noviembre de 2019

Hasta que la muerte nos separe



Es mucho tiempo
esperar a la muerte
cuando no vives.

Poco o mucho,
es lo que disponemos 
antes de morir.

Maldita vida.
Que se pierde olvidada
en un invierno.

Bendita vida.
Que sensual nos evoca
la primavera.

domingo, 10 de noviembre de 2019

Fue... Lo es




Fue rockero. Lo es. De los primeros y ya le pilló grande. Siempre vivió como quiso, o lo más cerca que pudo. Eso tuvo sus costos, algunos elevados, pero la agradable sensación de haber envejecido, rápido, con la conciencia tranquila.

Fue amante. Lo es. Intenso y a menudo breve. Entregado con la intensidad de saber que el amor no es eterno y hay que aprovecharlo, y el desprendimiento de acostumbrarse a las rupturas, a lo efímero, a que todo placer tiene su cuota de dolor.

Fue un buen tipo. Lo es. Consciente de que lo mejor que podemos descubrir en la vida son personas; con otros nos damos forma y sentido. Consciente de que el bien llama al bien, así como de que a veces responde el mal. Y todo depende de cómo lo miremos.

Fue un niño. Lo es. Aprendiendo a caminar a cada nuevo paso, con las cicatrices de múltiples caídas sabiendo que repetiría sus pasos, y con las heridas aún abiertas de los pasos que hubiera dado diferentes. Siempre aprendiendo.

Fue… Todavía es.

viernes, 8 de noviembre de 2019

Déjate querer



- Te enfadaste cuando me quejé de que no me habías llamado y decidiste no hacerlo más. No me agradó, no te voy a mentir. 
- ¿De qué hablas?
- Déjame contarte… Me dolió tu silencio y me enfadé. No sé reaccionar de otro modo. Y luego te fui echando de menos, cada vez más.
- Yo también te he echado de menos. A menudo cuando estábamos juntos…
- Espera, déjame terminar, por favor… Me había acostumbrado a que siempre estuvieras pendiente y no me había parado a pensar que seguramente no sabes recibir porque tú siempre estás dando y …
- Nooo… Pero si tú también me das…

Sonríen los ojos de Fernando cuando ve que de nuevo Laura interrumpe. Sonríe también su boca, mientras se acerca para callarla, del único modo que puede hacerlo. Retoma por un solo instante la palabra.

- Shhhhh… déjate querer. 

miércoles, 6 de noviembre de 2019

Preciso




Es tan leve la caricia que preciso para sobrevivir

(Si es en el punto preciso)


martes, 5 de noviembre de 2019

No te lo digo (cuando te pienso)


Fotografía: piercarlolava.blogspot.com

No te lo digo, pero pienso en cómo te estarás sintiendo. ¿Sientes la pérdida? ¿Cómo la vives? ¿Cómo convives con el silencio que engorda entre nosotros ocupando el aire que nos separa y parte de nuestro espacio? Nada deseo más que tu bienestar. Porque lo mereces. Porque te corresponde.

No te lo digo, pero pienso en cómo sería si fuera diferente. Imagino si fuera fácil quererse, conocerse, acompañarse, aceptarse… y seguir amándose. Cómo sería si fuésemos cien veces más valientes y cómo, si fuéramos cien veces más cobardes. Pienso en infinitas formas de vivirnos. Todas valen. Todas son posibles.

No te lo digo, pero pienso en que es fácil estar contigo. Los desencuentros no empañan la dicha de saberte. Ser vulnerable se convierte en un placer. Sentirme cuidada y vista. Sentir tu deseo de compartirnos. Sentir las ganas de hacerlo…

No te lo digo, pero en todo lo que pienso estás.

domingo, 3 de noviembre de 2019

Inmersión



Sufro la lentitud de este desgarro. 
Este aire que se escapa. Y se agota.
Me siento.
Y aparece la palabra inmersión.
Se queda.
La busco. Inmersión:
·  1. Introducción completa de un cuerpo en un líquido.
·  2. Entrada de un astro en el cono de sombra que proyecta otro.

No sé con cuál quedarme.
¿Por qué habría de elegir?
La sombra del astro me persigue.
Me gusta la sombra.
Crecí en ella.
Ventajas de los cielos nublados.
Y con las nubes me voy. Sobre ellas.
Me distraigo.
Hago lento este desgarro que sufro.

Y vuelta a empezar…

viernes, 1 de noviembre de 2019

En silencio (desolvidarme)



En silencio me envolví. 
Volví a mí.
A desolvidarme.

En silencio me convertí.
Cerré mis ojos.
Para mirarme.

En silencio me diluyo.
Me fundo.
Me confundo.

En silencio 
al silencio confronto.
Me vence.
Me convence.

En silencio 
al silencio vuelvo.
Y en silencio me voy.

De tanto repetirla no reconozco la palabra silencio.