miércoles, 30 de octubre de 2019

Embrujada



No sé dejar de pensarte.

(Aunque lo intentara)


lunes, 28 de octubre de 2019

Fatalista


Fotografía: Calma II, de Laura González Moliner


Cuando me pongo fatalista pienso en una sociedad frágil. En qué poco tiempo todo cambia. Nos morimos en un instante. Y nacemos en otro.  Un instante puede contener la eternidad y el siguiente estar vacío hasta de nada. Un terremoto dura un instante. Se necesita sólo un instante para darle la vuelta a la realidad. Es como tratar de adherirme al techo para no caer. En un mal instante.

Cuando me pongo fatalista pienso en la vida en riesgo. En perderla en un suspiro. En vivirla sin vivirla. En mirar atrás y no ver nada. Mirar adelante y ver la nada oscura y nada ver en ella. En el olvido. En no recordar ni tu nombre. En no reconocerme. En un mal instante.

Cuando me pongo fatalista pienso... ¿O será al revés?

Menos mal que no siempre me pongo fatalista.

sábado, 26 de octubre de 2019

Tus colores




Me pintaste un arco iris al revés. “Es tu sonrisa”, me dijiste. Me sorprendió porque siento que eres tú quien colorea los días. Y luego me abrí a la posibilidad de que fuera cierto. Será mi ser gallega, pensé. En Galicia la lluvia y el sol tontean a menudo. Y de sus juegos, y de su amor, nacen arco iris.

Me pintaste una escoba multicolor. Me subiste a ella luciendo un largo vestido multicolor. Me pusiste un sombrero puntiagudo de ala grande multicolor. No me perdonaste la verruga en la nariz, multicolor también. Cuando me viste sonreír me lo pediste: “Me lo he ganado. Embrújame una vez más”.

Me pintaste una bandera en una calle, y una ciudad, un país, un continente… luego era un planeta. A cada trazo crece el universo, y crecemos nosotros como multiverso. Me pintaste un big bang y reíste. Ya me sabías. Me intuiste ciudadana de tu mundo, como siempre, en cuanto te vi aparecer con tus lápices de colores. 

Me perdería para siempre en tus colores.

jueves, 24 de octubre de 2019

Desnuda(ándome)




Si algo me trajeron estos días de encierro, en parte impuesto, en parte elegido, fue desnudar mis emociones más ocultas. 

Se me desnuda ese miedo que nunca me atrevo a mirar, muerta de miedo. Y gracias a él, también ese despertar al valor de la vida, a su fragilidad, a la ley de la impermanencia manifestándose con claridad para que no la olvidemos. 
Y sin control.

Se me desnuda ese deseo, incluso necesidad, de saborear la vida. Agradecer por estar acompañada, por el lujo de la tranquilidad (relativa), por estar escribiendo y publicando, por hablar con mis hijas, el regalo de abrazarlas. 
Los abrazos, la piel, sentir.

Se me desnuda esa nostalgia de lo lejano, en tiempo o espacio, de la complicidad, de la confianza, del juego, de la risa, de los llantos (solos o compartidos), de la certeza, de la osadía; nostalgia de la que no me atrevo a mostrar. 
Ni a mirar.

Si algo me trajo este toque de queda fue este desnudo integral, vulnerable y lascivo.
Y sigo viva. 
Desnuda(ándome).

martes, 22 de octubre de 2019

Ojalá


Fotografía: Chema Madoz


Eso es un ojalá:
un quisiera que.

Un podría ser, 
un por qué no.
Un y si ocurre,
un si quiero, puedo.
Un intentémoslo,
un qué te cuesta.

Eso es un ojalá,
un punto de partida. 


…porque las expectativas y los sueños no son lo mismo.


domingo, 20 de octubre de 2019

Toque de queda


Fotografía: Agencia UNO

Abrázame. Sé mi refugio en este toque de queda. Espántame este miedo a otra longa noite de pedra*, al fantasma de un pasado que no viví y que siempre sentí como un futuro insinuado. La noche se tiñó de gris, se vistió en blanco y negro, y sonó a vinilo nostálgico.

Abrázame. Sé mi lecho en este toque de queda. Recuérdame la excitación de la vida en riesgo, esa prisa por sentir intensamente por si es la última vez, aún siendo la primera. La noche se volvió silenciosa, apenas una brisa de sueños, sensaciones y recuerdos.

Abrázame. Sé mi propósito en este toque de queda. Regálame tu mirada como puerto, déjame varar en tu orilla y reparar las grietas de la desesperanza. La noche se tornó reivindicación, aroma de libertad amenazada, y gélido miedo, más que a la muerte, a no poder vivir.

Abrázame. Seamos en este toque de queda.

viernes, 18 de octubre de 2019

Y que dure


Fotografía: Humphrey y Lauren


Nos besamos como en las películas.
Nos queremos como en las canciones.


- Mira esta entrada de guille.
- Está buena.
- ¿Está buena?
- Sí.
- ¿Sólo eso?
- ¿Y qué más?
- ¡Somos nosotros!
- ¿No exageras un poco? 
- ¡Vuelve a leerla! Somos nosotros.
- Besar sí que nos besamos como en las películas. De cualquier género… je. Lo de querernos como en las canciones… bueno, también tenemos nuestros días, ¿eh?
- ¿Y qué? También hay canciones para esos días.
- Ya. Es cierto. Pero no es tan agradable.
- Lo importante es que las sigamos bailando todas.

La mirada de Laura es una clara invitación. Fernando la toma por la cintura y la acerca a su cuerpo. Los pasos que dan los llevan a la habitación.

Tal vez ni lleguen.

miércoles, 16 de octubre de 2019

Feliz aniversario



- Buenos días, cariño. Feliz aniversario.
- ¿¡Aniversario!? No tengo regalo.
- Eso no importa. Si acaso luego me mandas unas flores.
- Bueno. Veremos… Espera… ¿¡Qué aniversario!? 
- Hoy hace un año que nos dimos el número de teléfono.
- ¿No era el próximo mes?
- El próximo mes es más serio. Será un año del primer beso.
- ¿Y el de la primera llamada?
- ¡Mañana!
- ¿Y qué celebramos el mes pasado?
- ¡La primera vez que nos vimos! Hasta nos sonreímos.
- Ah… Ve avisándome, por favor. Con tantas fechas a celebrar me enredo un poco.
- Pero si es fácil… Déjame a mí, que yo sí recuerdo.
- ¿Y por qué no, mejor, celebramos todos los días?

lunes, 14 de octubre de 2019

Suéñame, pero despierto


Fotografía: Maury Perseval


No te duermas, todavía.

Piénsame sin prejuicios y sin miedos.
Suéñame como quieras, pero despierto.

Recuérdame, evoca a la mujer osada
que soñaste la primera vez, pero despierto.

Imagíname como haces cuando logras
esconderte de ti mismo, pero despierto.

Recréame a oscuras en tu erguida piel,
con todos tus sentidos, pero despierto.


miércoles, 9 de octubre de 2019

Mi silencio




Tu caricia invoca el silencio.
Ése que exhalan mis suspiros. 

Avivas el oído despierto
en pos del gemido callado.
Es la piel que grita, húmeda, 
el ardor del nudo que tejemos.

Se mezclan entonces los ecos
silentes del placer consagrado,
los fluidos que en verso riman
este derroche de deseo acariciado.


lunes, 7 de octubre de 2019

A destiempo



Con la primavera parece haber llegado el invierno. Llueve (por fin) y el frío me toma hasta los huesos, quizás porque dentro de mí encuentra un lugar menos extraño para él que este paisaje que poco sabe de días grises.

Este día de invierno trae también silencio, roto apenas por algunos ladridos en la distancia y el repiqueteo de las gotas en un charco que se formó al lado del granado. Esta tierra tampoco está acostumbrada a beber lluvia e, impermeable, la embalsa, la encharca, la acumula tal vez en una vana ilusión de que perdure.

El sonido del centrifugado de la lavadora rasga esta fantasía de naturaleza manifestándose. La naturaleza de un invierno a destiempo y la mía propia, otro invierno a destiempo jugando a vestirse de primavera con flores que resultan ser artificiales y aromas envasados. 

Recordando mis forzadas primaveras evoco una canción, la busco, la escucho…  Y te recuerdo. El ánimo va cambiando mientras afuera la lluvia persiste, mis dedos siguen helados sobre el teclado y el silencio cede… Retomo el día, ahora tarareando… “Estoy contigo por tu olor, no por tu perfume”.

sábado, 5 de octubre de 2019

Lucas


Fotografía: Rudy H. Garrido

Lucas pasa más tiempo en casa desde que murió Agata. Ella le enseñó la calle. Ella, su hermana menor, tan ágil, tan lista y tan precoz para morir. Quizás ella siempre supo que no duraría mucho y por eso era tan inquieta. 

Y como Lucas ahora sale menos, pero hizo amigos cuando salía con Agata, vienen a verlo a casa. En el día pasan más desapercibidos, pero en la noche… jóvenes como son… ya se sabe: juguetones, ruidosos.

Me sobresaltan en medio de la noche los pasos corriendo sobre el tejado. Carrera para aquí. Carrera para allá. Suenan tan fuerte que temo que puedan asaltarnos. Me tranquilizo cuando miro a Lucas. Él apenas sacude levemente una oreja, suspira y sigue durmiendo plácidamente. Al calor de mis piernas.

viernes, 4 de octubre de 2019

La magia de octubre


Fotografía: Alís Gómez

- ¡Por fin es 1º de octubre!
- ¿Y qué pasa? Sólo es un día más.
- Nada, que ya terminó septiembre.
- ¿Qué le pasaba a septiembre?
- Fue un mes de mierda.
- ¿Y crees que va a dejar de ser de mierda sólo por cambiar el mes? ¿Así? ¿Por arte de magia?
- ¿Por qué no?
- ¿¡¡Por qué no!!??
- Bueno…, por arte de magia tampoco… Pero me predispone de otra manera…
- Laura, puedes predisponerte de otra manera cuando quieras.
- Bueno, ya… Sí, ya sé… Pero quiero ahora y lo decido porque cambió el mes… ahí está la magia de octubre ¿no?

miércoles, 2 de octubre de 2019

Sólo un instante



Me apoyo en la pared con un roce de mis hombros. Mi pecho aparece como saliendo de la sombra y te mira a los ojos, que todavía están distraídos con mis labios, leyéndome lo que sólo sé escribir con el aliento.

Es sólo un instante, con sabor a eternidad. Mostrarme entera y entera sentirme deseada. 
Es sólo un instante, con sabor a lo perfecto, la confianza absoluta, segura, firme. En ti. En mí.

Te sonrío. Lo disfruto. Te concedes el permiso de descubrirme, entera. Y me posees con la mirada mientras tus manos se mueren de envidia. Lo disfrutas. Me siento desnuda. Lo disfruto.

Es sólo un instante, con sabor a promesa, que se amolda a la forma precisa de nuestros deseos. 
Es sólo un instante, con sabor a verdad, a certeza ancestral, a instinto, intuición y convicción. Y a devoción.

Es tan sólo un instante