viernes, 30 de agosto de 2019

Buenos días



- Buenos días.

Se acercó cariñoso a despertarla. Intentó besarle la frente. Ella se acurrucó en posición fetal y se giró cara a la pared, dándole la espalda. Y siguió durmiendo.

No hacía falta nada más. Esa reacción instintiva y somnolienta resumía el modo en que se relacionaba con él desde hacía un buen tiempo. 

Y ella siguió durmiendo.
Él, a su modo, también.

miércoles, 28 de agosto de 2019

Esperaré



Esperaré a que el cansancio te haga buscar mi regazo, a que tus ojos cansados reclamen mis labios en tus párpados, a que tu silencio implore mis susurros.

Esperaré a que tus manos reposen su fatiga en mis pechos, a que tu cuerpo se duerma arropado en mi calma, a que despiertes buscando de mi piel el abrazo.

Esperaré a que tu instinto huela mis ganas, a que tus manos amantes acaricien mis canas, a que tus labios sedientos encuentren mi fuente, a que me halles dispuesta, abierta y despierta.

Esperaré a que el deseo llenes de respuestas, a que el jadeo acompasado acune mis caderas, a que derroches en mi vientre la expresión de tu latido, a que engendres el futuro imperturbable del nosotros resucitado.

Esperaré, enamorada, el eco de un te quiero que me adhiera a tu itinerario, y la caricia distraída que me tatúe en tu destino.

Esperaré...

lunes, 26 de agosto de 2019

Sin título



Algunas veces puedo pensar y elegir qué quiero: resumir, abrir un círculo, inducir…

Otras veces es el azar, la suerte que hace confluir todo lo necesario para que las palabras aparezcan y se coloquen en una improvisada coreografía, armoniosas y ordenadas.

Y otras el título es quien elige: aparece antes, de repente, se resiste hasta el final, exige ser cambiado o destrona a otro con menos fortuna o fuerza.

Otras veces se pone en huelga y no hay manera.
Como ahora.

sábado, 24 de agosto de 2019

Fluir




Fluir
con la corriente
de tu deseo
confluyendo con el mío.
Sin resquicios
para los miedos,
para las dudas,
para las promesas.
Gota a gota,
brisa a brisa,
verso a verso,
beso a beso.

Fluir
beso a beso.

miércoles, 21 de agosto de 2019

Envidio


Fotografía: Vlad Artazov

Envidio el mar en el que te sumerges y sostiene tu cuerpo. 
Envidio la ola que te revuelca y te hace perder el control. 
Envidio el horizonte que atrae y cautiva tu mirada.
Envidio el viento que acaricia tu rostro y despeina tus ideas.
Envidio la lluvia que humedece tu piel y te cala hasta los huesos.
Envidio las calles que conocen tus pasos y conforman tu camino.
Envidio a la Luna, que vemos al tiempo y te devuelve la mirada.
Envidio al Sol, cuyos rayos te acarician y te entibian cada día.
Envidio tu almohada que sostiene tu cabeza y conoce tus desvelos.
Envidio tus sábanas que abrazan tu cuerpo y arropan tu sopor.
Envidio tus palabras que conocen el sabor de tu boca enamorada.
Envidio también el aire que exhalas en tus tímidos suspiros.
Envidio hasta mis sueños porque están llenos de ti.

lunes, 19 de agosto de 2019

La ternura


Fotografía: Pinterest

Me sale muy de adentro. La ternura. De lo más profundo. Supongo que por eso es menos frecuente. Supongo que por eso la extrañas.

Me sacude. Desde la boca del estómago. Aparece ese calor que me va llenando por dentro, hasta los brazos. Y necesito el abrazo, la caricia, el amor en la mirada…

Como en la de mis hijas, cuando las consuelo. Las siento en la piel, las huelo, las admiro. Y con sus ojos sonrientes me dicen que se sienten a gusto.

Y necesito el abrazo, la caricia, el amor en la mirada…
Como en la de una alma bella, una alma que se muestra, que se expone. No se esconde y su vulnerabilidad me invita a acogerla. Y me vuelvo refugio.

Y necesito el abrazo, la caricia, el amor en la mirada…
Como en la tuya. Cuando me dices que también te gusta mi ego. Cuando te alegra que sonría. Cuando en tu tristeza te dejas acompañar. Con cada buenos días. 

Me sale muy de adentro la ternura, de lo más profundo.

Supongo que por eso la extrañas.

jueves, 15 de agosto de 2019

Sólo porque lo deseas



- Un día de éstos lo haré.

¿Por qué?

He vencido muchos miedos últimamente. Creo que ya estoy lista.

¿Y por qué lo harías?

¿A qué te refieres?

A si lo harás porque lo deseas o por vencer un miedo…

¿Importa la diferencia?

Estaba pensando que si lo haces por vencer un miedo, ese miedo te acompañará. ¿Por qué no esperas a hacerlo sólo porque lo deseas? 

Claro, como estar contigo.

lunes, 12 de agosto de 2019

Esta tristeza


Fotografía: Ariel Ariel en Pinterest


Y llega esta tristeza en la que te instalas 
y no me dan ganas de salir de ella. 

La tristeza te trae porque sabe a ti,
tiene tu aroma, 
que me envuelve,
y me revuelve.

La tristeza llega y me pierdo, 
y me agarro a tu nombre,
que me consuela, 
que me acompaña.

La tristeza te trae de la mano,
a través de tu relato,
que me conmueve, 
que me atrapa.

Y llega esta tristeza en la que te instalas,
en la que me acurruco para olerte.

Y no me dan ganas de salir de ella.

viernes, 9 de agosto de 2019

Curiosa



Curiosa manera de despertar. 

De la nada me sacó el ruido. Un ruido amorfo, invasivo, molesto por raptarme de un sueño que no recuerdo, pero me gustaba. 

Duró poco el ruido. No por desaparecer, sino por transformarse. Los sonidos comenzaron a separarse, tomando protagonismo, como si salieran a presentarse uno a uno.

Primero fue el tintineo de la cucharilla contra la taza mientras revolvías el café, traviesamente agudo, metálico, rítmico.

Como también era rítmico el sonido del agua escurriéndose de la fregona y chapoteando en el cubo, gratamente relajante, fresco.

Se impuso entonces el torpe estruendo del cubo de la basura del vecino siendo trasladado por el patio adoquinado, grave, casi letal.

Y de pronto ese pic-pac, pic-pac, pic-pac… No era un reloj, aunque era el mismo latido. Más metálico… No podía reconocerlo y necesitaba ponerle nombre. ¿Sonará así un diapasón?

Eran las piedras para evitar la cal en la tetera, que se movían con los borbotones de la ebullición. Pic-pac, pic-pac, pic-pac… Fue bueno descubrirlo. Y ahí estaba yo, en la cocina. Esas piedras habían conseguido que me levantara sin esfuerzo, sin consciencia. 

Sólo curiosa.

miércoles, 7 de agosto de 2019

Anda, bésame


Fotografía: Pinterest

Fuiste la Venus de Milo
y yo puse el mundo en tus brazos
Vetusta Morla


Preguntas, siempre preguntas.

- ¿Tú crees que esto puede funcionar?
- ¿Esto? ¿Cuál esto?
- Lo nuestro.
- ¿Cuándo?
- En el futuro.
- ¿Tú crees que funciona en el presente?
- Sí. Es obvio ¿no?
- Entonces no tiene por qué no funcionar en el futuro… 

 Anda, bésame.

lunes, 5 de agosto de 2019

Sin palabras





Besito. Manos namasté. Corazón. Bailarina. Bailarina.

La primera reacción al leerlo fue sonreír. Luego reflexionar, para asegurarse de entender. Pero lo que siente se impone, y se deja sacudir por esos latidos descontrolados, por la euforia de saberse en su pensamiento, la alegría de las bailarinas y la promesa del corazón. Y un beso siempre es un buen inicio de conversación.

Sonrisa. Ojos de corazones. 
Corazón.

jueves, 1 de agosto de 2019

De infiernos y despedidas



Era también hija de su tiempo. Uno en el que la vida estaba diseñada, porque sí, y pocas lograban diseñar la suya sin pagar un costo excesivo. Cuándo nacer, el colegio, a ser posible la Universidad (prescindible), un matrimonio (ojalá), hijos (obvio) y apagarse para hacer brillar a los otros. Esta parte le parece bien, pero ya necesita conocer su propia luz.

Ya había sacado sus maletas mientras no había nadie en la casa, si permanecía en ella era porque no renunciaría a despedirse. 

- Viví amenazada con el infierno, sin darme cuenta de que residía en él. Prefiero conocer nuevos infiernos, los que sean necesarios, que negarme a creer en un paraíso posible. No es fácil decepcionar a quienes quiero, pero duele más decepcionarme a mí misma. Traicionarme. Aún sin saber cuál será mi mundo tendréis siempre cabida en él. Soy yo la que ya no puedo seguir en el vuestro.

Cuando cerró la puerta no había oído ni una palabra por detenerla. Fue bajando el primer tramo de escalera que escuchó su nombre. 

Tal vez sólo lo deseó.