jueves, 30 de enero de 2020

Fugaces



"Las estrellas dicen que 
nosotros somos los fugaces"
Macaco

Están equivocadas. Yo las vi aunque apenas daba tiempo. Son un soplido de luz, apenas un instante, un visto y no visto, el rasgado de la nada. Un deseo feroz que nace y muere a la vez. Tan fugaces que apenas son estrellas.

Están equivocadas. ¿Acaso puede ser fugaz lo que siembra un recuerdo? No es fugaz el hambre que te tengo, ni la satisfacción de saberte. No lo es esta confianza inalterada, ni las ganas siempre de verte. Aunque fugaces se pierdan en el olvido.

martes, 28 de enero de 2020

Lujuria


Fotografía: Man Ray


Impacta en mi centro
la lujuria que exhalas 
por cada poro, 
en cada suspiro, 
con cada palabra.
Me muestro inalterable, 
y me hierve la sangre, 
para que no me descubras 
tocada y quemada
por tu fuego.
Late mi sexo 
la nostalgia de tus besos, 
la promesa de tu lengua 
lasciva 
abrasando el perfecto
instante que soñamos. 
Mi boca adopta tu forma, 
tan evidente,
tan visible,
tantas veces pronunciada, 
tantas veces anhelada.
Y eyacula mi poema 
los arcanos versos 
de este ardor solapado.

lunes, 27 de enero de 2020

La última palabra


Fotografía: Pep Avila


- ¿Por qué siempre me dejas decir la última palabra?
- ¿Crees que hago eso?
- Sí. Fíjate en cuando nos escribimos. Todas las conversaciones terminan con algo que digo yo.
- No era consciente de que lo hacía. Pero se me ocurren varias razones.
- ¿Ah, sí? ¿Cómo cuál?
- Que tú siempre respondes a lo que yo diga. Y en algún momento hay que parar, ¿no 
- Creo que me gustaría que alguna vez lo hicieras tú…
- ¿Y no has pensado que el silencio es mi última palabra?


sábado, 25 de enero de 2020

Tiempo muerto


Fotografía: Chema Madoz


Un tiempo muerto 
se instala en un nosotros 
que no sabe si existe, 
si fue o será, 
suspendido en un hoy fugaz,
que como viene se va, 
volátil, impermanente.
Tiempo que nace muerto,
que se extingue siendo,
que ocupa y vacía el espacio
en que existimos, juntos.


jueves, 23 de enero de 2020

Especial por donde se mire


Ilustración: M23-A, de Alba Garrido

¿Qué hace esa india Huichola que está por parir? Ella recuerda. Recuerda intensamente la noche de amor de donde viene el niño que va a nacer. Piensa en eso con toda la fuerza de su memoria y su alegría. Así el cuerpo se abre, feliz de la felicidad que tuvo, y entonces nace el buen huichol, que será digno de aquel goce que lo hizo.
Fragmento de “Si se te pierde el alma en un descuido”, de Eduardo Galeano


Tú naciste sabia. Abriste los ojos en cuanto asomaste. Buscabas, como lo hace quien sabe qué quiere encontrar. Y te convertiste en mi gran maestra. Tu sabiduría es ancestral, de ésta y de otras muchas vidas, mágica, casi bruja. Algo de meiga habría de llegarte.  

Ilustración: Caligrama Lúa, de Alba Garrido

No tienes que hacer nada para ser especial. Lo eres sólo por ser incluso desde antes de serlo. Siempre te supe. Tú decidiste cuándo llegar, yo estaba disponible para ti. Y me siento honrada cada vez que me eliges como madre. Algo que no te he dicho todavía es que has superado las mejores expectativas que hubiera podido tener.

Me gustas. Me gusta por ejemplo tu timidez osada, tan valiente… Y decides de repente aparecer, y te cortas el pelo y te lo pintas de rosa. Al día siguiente te delineas los ojos y muestras la mujer que eres, reflexiva, inteligente, con un corazón tan delicado como grande. Eres tan hermosa.


Dibujo digital de Alba Garrido

Me gustas. Me gusta por ejemplo tu alma de artista y tu mirada científica, porque no dejas de crear, y crear belleza, de aprender, ser curiosa. Y te admiro. Hoy recordábamos el día en que naciste. ¿Sabes? No encuentro un solo mal recuerdo de ese día. Fue perfecto. Como lo es cada día en que tú estás.



Feliz cumpleaños, Alba

Te amo


miércoles, 22 de enero de 2020

Sostener


Fotografía: Noell S. Oszvald


Estar atenta. Sostener. Aprender a flotar para que un mal paso no desbarate todo. Caminar de puntillas para no despertar al monstruo. Colgarme de sus ronquidos para avanzar, silenciosa. Levitar. Evitar…

Sobrevivir.
Reaprender a vivir.
Respirar.

Sostener…

lunes, 20 de enero de 2020

Tu sonrisa




Tu sonrisa ilumina mis días

(Cada vez que la imagino)



sábado, 18 de enero de 2020

La solución


Fotografía: Alba, de Alís Gómez

El nombre ya era una pista. Ahora lo sé, pero entonces lo sentí como una señal. Estaba a la vuelta de casa y Alba ya necesitaba relacionarse con otros niños. 

Fue en uno de nuestros paseos al caer la tarde, ya adelantada la primavera. A los pocos pasos de iniciar la acera, la casa amarilla tenía la puerta abierta y se veía un sillón de colores para niños. Alba se adelantó y corrió al sillón. Fue cuando reparamos en el nombre del jardín infantil: La Solución.


Una mañana, cuando la fui a buscar el que siempre supuse que era marido de la directora me preguntó: “¿Es usted una mamá líder?”. Con esa pregunta me fui a la mierda. ¡A ver qué mujer sale victoriosa en una autoevaluación del rol de madre! Quise confirmar a qué se refería, antes de castigarme.

- ¿Una mamá líder?
- Sí, del convenio que tenemos con el supermercado Líder de la avenida. ¿Usted no es cajera?

jueves, 16 de enero de 2020

Tan frágil...


Fotografía: Chema Madoz



Es tan sutil, tan frágil 
este vínculo 
que no sé si percibo, 
intuyo 
o deseo.

No me sueltan,
ni este lazo,
ni la duda.


martes, 14 de enero de 2020

Si estás conmigo




- ¿Aún te duele la cabeza?
- ¿Cómo sabes de mi dolor de cabeza?
- Me lo dijiste por la mañana, cuando te escribí para saber cómo estabas.
- Te lo debí decir aún dormida.
- ¿Y aún te duele?
- Depende…
- ¿De qué?
- De para qué quieras saberlo…

Fernando conoce esa sonrisa y lo que significa. Y sabe que Laura reconocerá la suya al responder lo que ella espera. Se pone contento.

- ¡Qué pronto se te ha pasado!
- Es que el mundo duele menos si estás conmigo.

domingo, 12 de enero de 2020

Tenemos tiempo


Fotografía: belenllamas.wordpress.com

- Siento que tengo una conexión especial contigo.
¿Qué quieres decirme?
¿Por qué crees que quiero decir algo distinto a lo que he dicho? 
- Porque conozco esa cara, conozco ese tono… y te conozco a ti.
Quiero decirte lo que he dicho y que por lo tanto todo esto no me es indiferente.
Es lo que necesitamos. 
Lo sé. Lo tengo muy claro. E igual no me es indiferente.
A mí tampoco.
También lo sé. Y tal vez deberíamos hablarnos de cómo nos sentimos.
Tenemos tiempo para hacerlo…

sábado, 11 de enero de 2020

Tan felino...




Y sobre mi piel
tu afilada garra
graba tu nombre.

Ronroneo para ti.
Asoman tus colmillos.


martes, 7 de enero de 2020

Dedicatoria


Imagen: Gato Fernando Pessoa, de Mário Reis

Alís, querida Alís,
mi reposo predilecto

Empecé "El libro del desasosiego" hace muchos años. Aún espera que lo retome. Y es uno de mis dos libros más queridos (el otro es "La sonrisa etrusca", de Sampedro). El de Pessoa porque tiene la dedicatoria más bella que jamás me hayan escrito y todo lo que ella evoca.

Las cosas no ocurren porque sí. Una serie de carambolas me han paseado detenidamente por este libro y los recuerdos que me trae, casualmente cuando reapareces. Y me recuerdas que tú también eras mi reposo predilecto. Con qué facilidad vuelves a serlo…

Me encontré con este texto: “Feliz quien no exige de la vida más de lo que ella espontáneamente le da, guiándose por el instinto de los gatos, que buscan el sol cuando hay sol, y cuando no hay sol el calor, donde quiera que esté”. Lo traduzco, aunque en portugués me suena como a canción de Vinicius de Moraes. Me seduce la idea de dejarme llevar por el instinto de gato y al mismo tiempo me invade la melancolía que inspira ese buscar calor donde quiera que esté.

Eso hacemos. Eso hago. Porque en la soledad hace frío… 

Tampoco es casualidad que el libro que me llama ahora hable de desasosiego.

A Montse

sábado, 4 de enero de 2020

Sin control



Tu recuerdo se disuelve como un Alka-Seltzer en una mañana de resaca, burbujeando en su acuosa resistencia a pasar desapercibido, meros fuegos artificiales antes del olvido, sonando chispeante primero y ralentizando su crepitar después. 

Y con tu recuerdo, que se disuelve, este dolor que siempre sucede a la euforia de la borrachera. El cerebro que revienta, el corazón que no se encuentra más que en raídos retales y el cuerpo que no sabe cómo moverse en esta absoluta ausencia de control.