Ilustración: M23-A, de Alba Garrido
¿Qué hace esa india Huichola que está por parir? Ella recuerda. Recuerda intensamente la noche de amor de donde viene el niño que va a nacer. Piensa en eso con toda la fuerza de su memoria y su alegría. Así el cuerpo se abre, feliz de la felicidad que tuvo, y entonces nace el buen huichol, que será digno de aquel goce que lo hizo.
Fragmento de “Si se te pierde el alma en un descuido”, de Eduardo Galeano
Tú naciste sabia. Abriste los ojos en cuanto asomaste. Buscabas, como lo hace quien sabe qué quiere encontrar. Y te convertiste en mi gran maestra. Tu sabiduría es ancestral, de ésta y de otras muchas vidas, mágica, casi bruja. Algo de meiga habría de llegarte.
Ilustración: Caligrama Lúa, de Alba Garrido
No tienes que hacer nada para ser especial. Lo eres sólo por ser incluso desde antes de serlo. Siempre te supe. Tú decidiste cuándo llegar, yo estaba disponible para ti. Y me siento honrada cada vez que me eliges como madre. Algo que no te he dicho todavía es que has superado las mejores expectativas que hubiera podido tener.
Me gustas. Me gusta por ejemplo tu timidez osada, tan valiente… Y decides de repente aparecer, y te cortas el pelo y te lo pintas de rosa. Al día siguiente te delineas los ojos y muestras la mujer que eres, reflexiva, inteligente, con un corazón tan delicado como grande. Eres tan hermosa.
Dibujo digital de Alba Garrido
Me gustas. Me gusta por ejemplo tu alma de artista y tu mirada científica, porque no dejas de crear, y crear belleza, de aprender, ser curiosa. Y te admiro. Hoy recordábamos el día en que naciste. ¿Sabes? No encuentro un solo mal recuerdo de ese día. Fue perfecto. Como lo es cada día en que tú estás.
Feliz cumpleaños, Alba
Te amo