viernes, 16 de diciembre de 2022
Gracias, Juncal
viernes, 18 de noviembre de 2022
Fe de vida
domingo, 20 de marzo de 2022
Paz y guerra
domingo, 23 de enero de 2022
Alba
Me da tanto miedo como orgullo, tanta alegría como tristeza ver la mujer en la que te has convertido. Cumples dieciséis años. Cada vez que lo pienso necesito inspirar mucho aire para abarcar y sostener todo lo que siento.
Me da miedo descubrir la velocidad del tiempo. Es vértigo, más bien. Me da miedo no ser capaz de seguirle el ritmo a los nuevos tiempos, a los cambios que experimentaremos. Miedo a no saber hablarle a la mujer que eres porque sigo viendo a la niña que fuiste; miedo a sobreprotegerte o a no hacerlo cuando lo necesites. Miedo a no vencer mis egoísmos. Miedo a lo desconocido, porque como mamá también cumplo 16.
Siento orgullo porque admiro la persona que eres. Inteligente, creativa, perseverante, curiosa, sufriente, honesta… podría llenar la página de calificativos. Eres luz, incluso cuando sientes que te apagas. Sé que a veces logras verte, percibirte, y que intuyes de lo que eres capaz. Y yo descanso en la confianza en tu fortaleza, sobre todo porque tienes muy a la mano tu vulnerabilidad. En ella está tu fuerza y creo que lo estás descubriendo.
Siento alegría, porque eres y porque estás, cerca y cercana. Porque me entregas tu confianza y es el mejor regalo que podrías darme. Entre otras cosas, porque acalla las culpas que acompañan a mi maternidad. Siento alegría porque puedo verte crecer y ser amada, por el tesoro que eres para quienes tenemos la suerte de estar a tu lado. Siento alegría por la suerte que tengo por poder ser tu madre.
Me da tristeza ver la niña que tengo que soltar, porque ya no estás, aunque siempre vivirá en ti y en mis recuerdos. Dejar ir ese cuerpecito que se dormía cada tarde en mis brazos mientras te hacía escuchar una y mil veces “You´re beautiful”, de James Blunt. Tus ojos se llenan de lágrimas todavía cada vez que la escuchas. Nunca te conté, pero cada abrazo que te di y te doy me llena de amor y fuerza, y calma. De plenitud.
Te amo
¡Feliz cumpleaños, Alba!
viernes, 31 de diciembre de 2021
Un día más
Ya no diré que no me gustan los balances porque, aún siendo cierto, inevitablemente lo hago cada fin de año, a pesar de que creo que mañana sólo será un día más.
Hace 365 días escribía sobre mi sonrisa porque, por primera vez, finalizaba un año sintiéndome orgullosa de mí misma por todos los desafíos que había superado. Podría decir lo mismo en este 2021 que termina y, sin embargo, no lo cierro sonriendo, sino con una sensación de insatisfacción que me tiene entre malhumorada y triste.
Recurrí este año a la misma estrategia que me permitió sobrevivir al 2020: vivir un día a la vez, no anticiparme (¿para qué?). Tal vez por eso perdí la perspectiva de todo lo logrado, de lo valiente que fui, de la fuerza que encontré no sé dónde y de los retos que vencí. Este texto me permite tomar conciencia de ello.
No obstante, el sabor de boca que me queda es muy distinto, porque he tenido siempre la sensación de dificultad, de que fue un año cuesta arriba, como en esos sueños en que huyo no sé de qué intentando correr sin lograrlo, en los que cada movimiento que hago sólo evita que retroceda, pero no me permite avanzar.
Mañana sólo será un día más, será un paso que no me permita llegar a donde quiero (si acaso supiera dónde es), pero me hará salir de donde no deseo estar.
¡Adiós, 2021!
jueves, 2 de diciembre de 2021
Provócame
Fernando y Laura pasaban una tarde de sofá. Él jugaba ajedrez, serio, y ella leía en una posición tan extraña como desenfadada. Posó el libro en el suelo y puso música.
Provócame
Échame el humo a la cara.
Provócame
Provócame tú que sabes
cómo aguantarme la mirada,
cómo ponerlo difícil.
Provócame tú que sabes
cómo proponer un brindis.
Provócame
Dime qué perfume gastas,
por dónde queda tu casa.
Mándame un beso al marcharte.
Provócame tú que sabes
cómo llevarme de calle,
cómo evitar que te evite.
Provócame tú que sabes
cómo jugar al despiste. (*)
- Eso haces con la canción, ¿verdad?
- ¿El qué?
- Provocarme.
- Noooo… ¿Cómo se te ocurre?
- Entonces quieres que te provoque yo.
Eso sonaba bien. Tentador. Laura respondió con una carcajada espontánea y miró a Fernando. Con la más provocadora de sus miradas.
Fernando no opuso resistencia. Más bien al contrario.
..... ----- .....
Hoy Fernando es la vida y Laura soy yo. Porque hoy declaro que provocaré a la vida y dejaré que ella haga lo mismo conmigo. Hoy elijo el camino más agradable, que no es necesariamente el más fácil y a ratos, sí... Y llego juguetona.
Podría declararlo cualquier día, pero elijo hacerlo en mi cumpleaños. Como un rito. Porque hoy elijo celebrar la vida, celebrar la mujer que soy y celebrar que aún deseo tener sueños. Aunque vaya perdiendo uno tras otro. Aunque no sepa cuál tengo ahora.
viernes, 29 de octubre de 2021
La timidez de los árboles
- Existe un fenómeno llamado “timidez de los árboles” según el cual sus copas no se tocan… Son un claro ejemplo de respeto al espacio de los otros.
- ¿Dices que deberíamos aprender de ellos?
- Es la naturaleza manifestándose ¿no? Sobreviven y conviven respetándose…
- A distancia…
- La justa y necesaria para ser.
- ¿Insinúas que no
podrían ser si se tocaran?
- No lo sé… Serían… distintos, seguramente. Y supongo que habrá una importante razón para que no lo hagan.
- ¿Y tú eres uno de ellos?
- ¿Yo? No, ¿por qué?
- Porque no estás tocando mi copa y a mí me da frío esta distancia…
lunes, 30 de agosto de 2021
jueves, 15 de julio de 2021
Como siempre
domingo, 13 de junio de 2021
Borrón y beso nuevo
Quiero escribirte un beso
y sólo me salen borrones.
(Un día de éstos te repaso y te paso a limpio)