¿Qué queda de mí en los lugares en los que fui y ya no estoy?
¿El vacío? ¿Un alivio? ¿Un tibio recuerdo? ¿O el más frío de los olvidos?
¿Me recuerda el atardecer?
¿Echa de menos la Luna las palabras de amor que me inspiraba?
¿Buscan las Pléyades mi mirada con el mismo afán con que yo las rastreaba?
¿Cuál es la sensación que acompaña a mi nombre cuando éste aparece de repente en la memoria de quienes quise? ¿Qué emociones hablan de mí y de mi paso por sus vidas?
¿Qué queda de mí en los lugares en que fui y ya no estoy que siga pudiendo sembrar?
¿Qué queda de mí en los lugares en que fui y ya no estoy que perdí para siempre?
¿Qué queda de mí en este enésimo inicio?
¿Qué queda de mí?
Eres el resultado de todas las que fuiste, el eco de tu sombra, lo que permanece de ti en todo y todos los que habitaste.
ResponderEliminarUn beso.
Gracias, Ilduara. Es bonito lo que me dices. Tengo una idea más o menos clara de la que soy (con los errores propios de la subjetividad), lo que no sé es cuánto sigo siendo donde fui y de qué manera. Desvaríos míos, ya sabes.
EliminarBicos
Un rastro de preguntas.
ResponderEliminarBesos.
Alfred, es inevitable. Soy mujer, curiosa, gallega, periodista y coach... las preguntas están siempre presentes en lo que soy y en lo que hago. No logro desprenderme de ellas, aunque tampoco quiero.
EliminarBesos
A veces nos sentimos perdidos. Te mando un beso.
ResponderEliminarJ.P. Alexander, a veces no me siento perdida, jajaja.
EliminarBeso
Cierto. Que queda de cada paso que hemos dado.
ResponderEliminarParece que esos rastros y testimonios solo quedan en nuestra mente. Se vuelven memorias, recuerdos.
Jose Casagrande, me gustaría pensar que no sólo en nuestra mente. Me gustaría habitar en la memoria de algunas personas.
EliminarBienvenido
Un abrazo
Yo creo que algún buen rastro vas dejando a tu paso. No tienes más que ver la cantidad de respuestas que enseguida has tenido de los seguidores que te echábamos de menos el tiempo que has faltado.
ResponderEliminarBesos.
Macondo, siempre me haces sentir bien con las cosas que me dices. Y tienes razón: soy muy afortunada por tener vuestra presencia cada vez que vuelvo al blog. Espero merecerlo
EliminarBesos
Quizás, desde un plano menos poético, pero es una pregunta que también me he formulado y no solo formulado. También he buscado y encontrado respuestas. Y he podido ver cuanto de frágil tienen las relaciones. Más allá de la familia y no toda, lo demás, tiene fechas de caducidad muy cercanas. Pero también pienso que quizás esté bien que sea así. Al fin y al cabo la impermanencia lo abarca todo.
ResponderEliminarRicard, todo este desvarío nació por algo que me dijo una ex compañera chilena con la que no tenía tanto trato, pero me sorprendió el recuerdo que tiene de mí y lo que dice que le provoca recordarme. Y yo no podía ni imaginar lo que siente y piensa. Fue una grata sorpresa, en esta ocasión. Pero empecé a pensar en cómo será para las personas con las que me crucé en la vida, con las que he tenido cierta relación y, sobre todo, para quienes fueron importantes para mí. Y de ahí a recordar también los espacios y momentos que tanto disfruté y preguntarme si queda algo de mí ahí era sólo seguir el hilo...
EliminarBicoss
Entregas de ti lo mejor y sin pretenderlo vas sembrando en cada rincón, en cada lugar, en cada persona que se cruza en tu vida, momentos de felicidad, aprendizaje, experiencia y gratos recuerdos,
ResponderEliminarTe echan de menos… la luna cuando no la versas, las Pléyades cuando no las buscas, y también te extrañan los lugares por donde anduviste, pues ya no son lo mismo sin ti.
Te extrañan aquellos que al escuchar tu nombre te evocan (por sensible, por honesta, por talentosa, por estricta, por intensa, por creativa o por mil cosas más… pero, tú nunca vivirás en el olvido)
Con decirte que, te extraño yo, aunque nunca nos cruzamos en la vida. Entonces… ¿Cómo no te han de echar de menos los que sí disfrutaron de tu compañía y compartieron el suelo que pisaste?
Autora, acepta lo que te digo… lo que queda de ti, siempre es lo mejor. Y por ello, eres tan necesaria como inolvidable.
Doy fe de ello.
Juan Carlos, quizás por eso me echas de menos, porque nunca nos cruzamos. Tal vez de conocerme no pensarías lo mismo... Lo digo como broma, pero hay algo de verdad en ello.
EliminarPor lo demás, ¿qué puedo decir a lo que me escribes? Gracias, gracias y gracias. Me mimas mucho y admito que me gusta mucho que lo hagas.
Besos
Soólo los recuerdos de tus seres queridos. Un beso
ResponderEliminarSusana Moreno, y no es poco si es así.
EliminarBeso
Todos dejamos un rastro por donde habitamos y pasamos. Y todos deseamos ser recordados con el paso del tiempo. Otra cosa muy distinta es que ese recuerdo sea compartido y ese lugar al que un día pertenecimos y esas personas a las que conocimos, también nos recuerden. Quizá nunca llegaremos a saberlo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Josep Mª, es cierto. Podríamos saberlo preguntando, pero ahí ya no se trata de recuerdo, porque todavía estamos. Supongo que quiero dejar rastro y que sea bueno, obvio. Tal vez sí lo hago con quien menos espero y no con quien me gustaría, pero cada uno tiene los recuerdos que tiene ¿verdad?
EliminarUn abrazo
Llegará un día que solo quedarán nuestros blogs. Y nadie, nadie los visitará.
ResponderEliminarCabrónidas, ojalá queden, que tal como funcionan a veces ni se sabe. A veces imagino que alguien los encuentra en dos siglos más y empieza a leerlos. Daría algo por saber cómo será el mundo entonces y qué les pasará por la cabeza. Y ¿ves? ya aparecen nuevas preguntas jaja
EliminarBesos
Alís, con la profundidad de siempre...
ResponderEliminarDe la colección de interrogantes, sólo me siento aludido en la sexta. :)))))
Abrazos.
Ernesto, dices lo de la profundidad de siempre y recordé qué me pasa cuando intento sumergirme en el agua. No lo cuento porque me da mucha vergüenza, jaja.
Eliminar¿La sexta? "¿Me recuerda el atardecer?", ¿y por qué te sientes aludido con esa pregunta?
Un abrazo
Lo del agua me lo puedes comentar por el correo! :)))))
EliminarY ya el resto, como buena gallega, respondes con otras preguntas...
Claro que aquí das con uno de Ciudad Vieja...
Abrazos Alís.
Estoy segura de que aquellos lugares donde fuimos felices quedará la alegría impregnada en las paredes, y si hubo desgracias el dolor.
ResponderEliminarSomos energía y como tal dejamos siempre huella.
Un besazo, feliz domingo.
Campirela, me gusta pensarlo así como lo dices y me lleva a más preguntas, porque me quedo pensando en la energía que encontrarán los nuevos inquilinos de mi última vivienda. Espero que no les impida disfrutar el lugar...
EliminarBesitos
Muchas preguntas de difíciles respuestas.
ResponderEliminar¿Qué queda de mí?
¿Quién lo sabe?
Manuel Díaz, las preguntas fáciles me gustan menos, jeje. Supongo que para saberlo habría que preguntar a todas las personas con quienes nos hemos cruzado en la vida, pero es un trabajo de investigación muy extenso. En todo caso, supongo que las preguntas no necesitan tener siempre respuestas.
EliminarBesos
Preguntas de difícil respuesta.
ResponderEliminarTal vez quede algún rastro de la presencia, de los lugares en que se estuvo.
Como verdad poética, diría que sí a tus preguntas.
Besos.
Claro, Demiurgo. Las fáciles no son tan atractivas. Quiero creer que sí dejamos un rastro y la curiosidad me pregunta cómo es...
EliminarGracias por ese sí!!
Besos
LO que fuimos y que nunca volveremos a ser... mudamos eternamente, hasta de cuerpos, pensé tal vez en otras vidas,en los ciclos de vida-muerte, y la huella indeleble del alma.
ResponderEliminarPrecioso.,
lunaroja, me gusta pensar que, más que cambiar, evolucionamos. Pero pensaba que lo que fuimos tal vez permanece tal cual en la memoria de otros, de quienes sólo nos conocieron en una etapa y no han sido testigos de nuestros cambios.
EliminarMuchas gracias
Besitos
Una bella y profunda reflexión sobre todo aquello que hemos habitado y lo que dejamos en aquellas personas que hemos conocido. Con un tono introspectivo nos invitas a considerar lo de cada uno, ya que como humanos tenemos mucho en común.
ResponderEliminarTodo lo vivido deja una marca, me gustó mucho eso de poner a la naturaleza como un testigo importante ya que se trata de una presencia permanente a lo largo de la vida.
Seguramente queda mucho de vos en todo aquello que habitaste y en las personas de tu entorno. Pero es válido cuestionarse.
Te dejo un abrazo.
Muchas gracias, Eukel. Me gusta saber que has hecho también tuyas las preguntas, porque en realidad lo pensaba sobre mí, pero también sobre todos nosotros.
EliminarA veces me he sorprendido al conocer los recuerdos de mí que tenían personas que ni siquiera imaginaba que me recordasen. Como alguna vez también me sorprendió el olvido de otras. Y bueno, las experiencias compartidas las vivimos de diferentes maneras, así que es lógico que la memoria sea diferente para unos y otros.
Un abrazo
Preguntas y más preguntas. Basta una sola de ellas y sabremos quiénes somos en realidad. Un abrazo te dejo en medio de ese infinito preguntar.
ResponderEliminarSí, Guillermo, tengo tendencia a hacer(me) muchas preguntas. Cuando dices que basta una de ellas y sabremos quiénes somos en realidad pensé en esa frase (no recuerdo de quién) que dice: "Cuando tuve todas las respuestas me cambiaron todas las preguntas".
EliminarUn abrazo (sin interrogante)
Pareces yo.
ResponderEliminarQué queda de todo lo que sentimos alguna vez?
Recuerdos mutando?
Una pena cada vez que miro hacia atrás.
Qué será de todos los que fuimos?
Uffffffff
Xavi, ese "pareces yo" me suena a piropazo.
EliminarLo que me da pena de mirar atrás, además de que ya no están los momentos felices que viví (aunque pueden venir otros) es el miedo de que mis buenos recuerdos no lo sean también para quienes compartieron conmigo. ¿Será la necesidad de trascender? No lo sé
Como tú y yo nos enzarcemos en una conversación de éstas la liamos.
Beso
Queda el recuerdo en los te aman... ¿y qué más? ¿la esencia? seguramente de igual si queda...
ResponderEliminarPoética melancolía, Alís, a juego con este otoño... Besos
Y tal vez sea a consecuencia del otoño, Milena, no digo yo que no.
EliminarUy, mencionas la esencia y me pierdo en más y más preguntas, jajaja. Mejor me contengo
Besos
Está bien preguntarse. Más incierto obtener respuestas.
ResponderEliminarFackel, por suerte, no siempre es necesario obtener respuestas a las preguntas que hacemos.
EliminarBesos
Tantas preguntas, por cierto, revelan incertidumbre. A veces dudamos de las múltiples realidades que viven en nuestro interior. Y esto siempre da lugar a un dogmatismo kantiano cuyo origen desconocemos. Todo cambia constantemente. La verdad de hoy podría ser otra realidad mañana. No es fácil entender el mundo y la vida, querida amiga!
ResponderEliminarBesos!
A.S., ¿y no vivimos acaso en una eterna incertidumbre? Precisamente por lo que dices, la incertidumbre es la única certeza que tenemos.
EliminarBeijos
No es que queda de ti en ellos. Es que queda de ellos en ti.
ResponderEliminarBubo, creo que eso lo tengo más claro, o al menos puedo obtener las respuestas con mayor facilidad. Tal vez es el ego hablando, pero también me gustaría dejar algo en quienes han dejado algo en mí, no como exigencia, por supuesto, sino como deseo. ¿De trascender? ¿O será un modo de seguir acompañándolos? No lo tengo claro.
EliminarBesos
Después del comentario de JUAN CARLOS , puedes despreocuparte totalmente, acoger dentro de ti su respuesta, dibujar una enorme sonrisa en tu cara y dejarte estar así durante un buen rato disfrutando del momento...; ) somos sembradores de recuerdos e instantes, si la tierra q nos acoge el fértil siempre germinan y permanecen ...un beso ALÍ, me gusta lo q se respira de ti en tus letras ..huelen rico ; )
ResponderEliminarMaría, ya imaginarás que esa enorme sonrisa ya se dibujó en mi cara cuando leí su comentario. Juan Carlos me mima mucho y yo estoy encantada.
EliminarEn ese condicional que usas ("si la tierra...") es donde nacen todas mis preguntas.
¡Qué bueno que te guste el olor de mis letras! Me alegra mucho saberlo
Bicos
No se lo que te puede quedar, pero te quedan bellas palabras en tus poemas Alís.
ResponderEliminarAbrazos.
Muchas gracias, Conchi. Eso ya es mucho.
EliminarAbrazo
Hermosa reflexión interrogada. Con ella te desahogas, es un desahogo emotivo. Aunque a veces es mejor no preguntarse nada. ¿Para qué querer conocer las respuestas? fluyamos, sintamos, vivamos, y alguna vez está bien también derramar lágrimas.
ResponderEliminarUn placer siempre leerte, querida Alís.
Un beso enorme.
María, sí, es un desahogo, un desvarío, un dejarme llevar por la curiosidad aún sabiendo que no tendré las respuestas. Aunque he de decir que nacieron a partir de una respuesta que no esperaba y que llegó sin haber preguntado.
EliminarMuchas gracias por tu presencia y por tus palabras
Besos
Quedará este blog, que no es poco eh.... saludos para vos!
ResponderEliminarJLO, si me pudieran asegurar que quedará, ya me doy por satisfecha.
EliminarBesos
Ya no soy aquella persona, ya no me comporto como ella. Soy otra bien distinta, aunque siga pareciendo la misma. Ni mejor ni peor, soy otra yo.
ResponderEliminarHoy se me cae el presente a los pies. No entiendo el ritmo de la distancia. Esta lejanía tan cercana me hace tropezar constantemente con mis recuerdos. He intentado olvidar los que no me hacen bien, igual que he tenido que renunciar a los que ya no podré volver a tener.
En fin, que me pongo trascendental...
pd. Cuando escucho tu nombre siempre sonrío. ¿Te sirve? ❤
Beso, mi niña bonita.
Laura, me gustas también cuando te pones trascendental. Tu comentario podría ser una entrada, así que déjate ir siempre que quieras.
EliminarMe sirve, ¡claro que me sirve! y mucho
Besitos mil
Hola mi amiga, a veces es mejor,
ResponderEliminarno preguntarnos tantas cosas, y
dejar que fluya todo lo que hay en ti,
realmente una pregunta, dificil de
responderse uno misma, siempre habra
recuerdos que jamas olvidaremos.
Besitos dulces
Siby
Siby, muchas gracias por tus palabras. A mí me gustan las preguntas. Bueno, mejor así, porque no paro de hacerlas. Pero no creas, que eso no me impide fluir.
EliminarBesitos
Tu hermoso legado quedará en estos lares eternamente para el gusto del consumidor.
ResponderEliminarMe gustan estos poemas que salen del alma.
Un fuerte abrazo Ális
Muchas gracias, Carmen.
EliminarEl alma se alegra cuando la dejamos hablar ¿verdad?
Besos
Muchas de esas preguntas, me las hago. De muchas de ellas, me da miedo saber la respuesta.
ResponderEliminarA mí me alegró mucho volver a saber de ti y poder volver por tu blog....creo que es respuesta a una de tus preguntas.
Besos
Carmela, supongo que te da miedo la respuesta porque imaginas que será la que no te gusta. Cuando no tengo la respuesta, prefiero imaginar la que sí me gusta.
EliminarSí, es una respuesta que te agradezco mucho. A mí me alegra cada vez que te leo y cuando te veo por aquí. Gracias por la maratón por mis entradas, por cierto.
Beso grande
Nada.
ResponderEliminarEl olvido en estos casos suele ser nuestro mayor contrincante.
Lo peor... las expectativas...
Cuando muera nuestra manada, nuestros recuerdos se los llevarán consigo.
C'est la loi de la vie... de la jungle ;)
Besos, Alís.
Eva, aunque la inercia me lleva a desear cierta trascendencia, a menudo pienso que el olvido es el mejor lugar en el que permanecer.
EliminarBesos