jueves, 15 de julio de 2021

Como siempre

 
 
El silencio acompañó los primeros dieciocho minutos aquella tarde en que acordaron encontrarse en el que tiempo atrás era el café de siempre. Tranquilos, con tiempo. ¿Para qué las palabras cuando los cuerpos hablan tanto, también desde sus propios silencios?
 
Fernando fue el primero en no soportarlo y rompió el hielo.
 
- Ya no sé con quien hablo. 
- Conmigo. 
- ¿Y quién eres? 
- La de siempre. 
- ¿Estás segura? 
- Bueno, en realidad no. Todos cambiamos. Estamos vivos. 
- Cuando no conversamos siento que te vas desdibujando, como si fuera olvidando el rostro de tu alma. 
- Y yo me siento invisible cuando no me miras.
 
Laura dio un último sorbo a su café y cruzó los brazos sobre la mesa. Fernando miraba sus manos blancas, como siempre, y las intuyó frías, como siempre. 
 
Y se las calentó, como siempre.