Fotografía: Vasilpro@2012
- Al final siempre eres tú quién, yéndote a dormir, decide cuándo zanjar la conversación. Y yo me quedo a solas y mal.
- Ya, pero es que cuando la conversación se pone tensa es mejor pararla.
- Cuando la conversación se pone tensa es mejor sostenerla y desnudarla. Sacarle los nudos, quiero decir.
- Es que no puedo serenarme mientras discutimos. Me exasperas y sé que me hará decir cosas que no pienso sólo por ganar.
- Como si de ganar se tratara… Así sólo se puede perder.
- Pues tenemos un problema. Ya me dirás cómo desenredamos esto…
- ¿Y si probamos a zanjarla cuando yo propongo, que es yéndome a dormir antes de iniciarla?
Es difícil, muy difícil, sacar los nudos cuando la cuerda está tensa, y lo único que se consigue en crearle más nudos. Y como bien dices, alguien suele quedarse a solas y mal. Pero creo que irse a dormir sin intentar desanudarla no es la solución. Creo que solo la tensa aun mas.
ResponderEliminarUn beso, Alís.
Carmela, tomar conciencia de la tensión y tener en cuenta cómo nos condiciona ya es un primer paso para "desnudar" la situación.
EliminarBeso grande
Deshacer los nudos, es poner tensión en las cabos. No sé si siempre se puede, pero hay que intentarlo, por supuesto.
ResponderEliminarUn abrazo
Albada, que por intentarlo no quede. Eso ya demuestra la intención de solucionar las cosas. Lo contrario puede ser escuchado como desinterés.
EliminarUn abrazo grande
Debería ser tan fácil y no lo es, no.
ResponderEliminarBesos.
Xavi, es más sencillo cuando hay intención por ambas partes.
EliminarBesos
Soy mas partidario de dormir la discusión. Cierto que uno se queda mas incómodo que el otro, pero en cualquier caso, cuando la tensión se ha diluido por poco que sea gracias al un tiempo de reposo, luego es más fácil. Además, casi pondría la mano en el fuego, que el que más incomodo se siente, es el que mas necesita ese tiempo de reposo.
ResponderEliminarNoxeus, es cierto que quien más incómodo se siente puede ser quien más necesita el reposo. Aparte de eso, creo que el riesgo de no afrontar los problemas cuando se presentan nos puede hacer caer en la tentación de cubrirlos, aparcarlos como si no existieran, y luego se enquistan...
EliminarBicoss
PD. Desde hace días no puedo comentar en tu blog.
Hay veces que tratando de deshacer un nudo, terminas por herirte.
ResponderEliminarNo es mala manera irse antes a la cama. Es ahí donde las cuerdas se destensan y es más fácil la solución.
Besos.
Juan, y ésa podría ser una excusa para ni siquiera intentarlo. Creo que hay que buscar el momento oportuno para tratar los problemas, pero no evadirlos.
EliminarBesos
Complejidades del ser humano. A veces somos tan complicados. Y tan difícil descartar esos nudos.
ResponderEliminarBesos enormes.
María, generalmente somos complicados. Parece que lo sencillo no tuviera valor...
EliminarBeso grande
Dicen que la moneda al aire es lo acertado. Yo pienso que lo mejor es que uno de los dos se vaya al cine. Todo se ve de otro modo tras una sesión de ficción.
ResponderEliminarFackel, según eso, tal vez sería incluso bueno que vayan juntos al cine ¿o no?
EliminarBesos
Queridísima Alís:
ResponderEliminarTantas conversaciones que nacen muertas, tanto morderse la lengua no puede ser bueno.
No es una guerra, no se trata de ganar... aunque a veces todo se vuelva perder.
Bicos inmensos
Xanela, cuando establecemos una relación en base a ganar o perder, seguramente acabemos perdiendo unos y otros. Se trata más de construir, de acompañarnos... pero ¡mira que nos cuesta!
EliminarBicos, a moreas
Qué alegría verte por aquí
Guardarse para uno aquello que se quiere decir, es malo. Al final se enquista y merma, siendo peor que no soltarlo. El empate sería la igualdad en el resultado. Pero tal cosa no existe: siempre hay una parte que da más que otra. O menos, según se mire.
ResponderEliminarCabrónidas, supongo que el equilibrio se mantiene si unas veces cede uno y otras veces, el otro. Malo cuando sólo lo hace una de las partes.
EliminarBesos
Diálogo de avestruces. Siempre acaba con la cabeza bajo tierra para negar el problema.
ResponderEliminarEnhorabuena, un texto bien anudado.
Julio Alcalá, y los problemas se resuelven, mal nos va si esperamos a que se disuelvan...
EliminarMuchas gracias
Un abrazo
Un buen diálogo , a veces es mejor parar y respirar, la tensión hace decir cosas que duelen pero que en realidad no se piensan ., Calmarse y más tarde desatar nudos y lo que haga falta. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarCampirela, creo que las conversaciones importantes requieren de una emoción propicia, si no puede ocurrir algo más grave. Pero soy partidaria de no evadirlas. Calmarse antes siempre es mejor, en todo caso.
EliminarBesitos
Jajajaja me hizo recordar diálogos con mi mujer cuando las cosas se ponen tensas, saludos.
ResponderEliminarGustavo, me hiciste reír. Espero que tengan buen desenlace, jeje.
EliminarUn abrazo
Es más fácil hacer nudos que deshacerlos.
ResponderEliminarBesos.
Alfred, absolutamente de acuerdo. ¿Qué dirá de nosotros esa habilidad?
EliminarBesos
Te entiendo, hace años alguien me dijo que se me iba a llenar la cabeza de nudos. Me hice experta en desenmarañarlos. Es mejor con templanza y no elevar la temperatura ambiente.
ResponderEliminarUn beso.
Ilduara, yo no sé si deshago o hago nudos. Lo segundo se me da bien, espero que lo primero también. El ambiente que creamos para deshacerlos, en todo caso, es fundamental.
EliminarBicos
Un conflicto difícil de resolver, de como enfrentar mejor los conflictos.
ResponderEliminarBesos.
Demiurgo, parece una paradoja, y disuelto éste podría sentar las bases para resolver la mayoría...
EliminarBesos
Um conflito se resolve com os dois cedendo um pouco. Se nenhum ceder, temos um problema sim.
ResponderEliminarÁlis...amor, é partilha e cumplicidade!
Besos, minha amiga!
A.S., de eso se trata el texto, en realidad. De que no sea siempre el mismo quien decide cómo se resuelve y el otro siempre cediendo... Ya si no cede ninguno, no hay manera de salvarlo.
EliminarCompartir y complicidad... me gusta como definición del amor.
Beijos
Es mejor respirar, silenciarnos un instante y volver a probar; el nudo o los nudos, tienen que ceder.
ResponderEliminarSaludos.
Guillermo, respirar y ponerse en el lugar del otro ayuda, siempre que lo hagan ambas partes.
EliminarUn abrazo
No entendí bien la pregunta final... ¿propone que lo mejor es no proponer la conversación?
ResponderEliminarDe todas manera, en frío se razona mejor y se desanuda mejor.
Bss
De barro y luz, en este caso la propuesta es lo que menos importa, pues parece que coinciden; se trata de quién propone y quién cede... por eso de que no sea siempre el mismo.
EliminarBesos
Son muy pudorosas las conversaciones. No es fácil que permitan ser desnudadas así como así.
ResponderEliminarBesos.
Macondo, diría que entonces hay que calentarlas, pero tratándose de discusiones puede ser peor...
Eliminar;)
Besos
Conversar es bueno, siempre y cuando no nos domine la pasión o la emociones. Un abrazo. carlos
ResponderEliminarCarlos Augusto, es bueno tener clara la diferencia entre tener emociones o que las emociones nos tengan a nosotros.
EliminarUn abrazo
Uf, me he sentido muy identificada con este texto. A veces pareciera que este tipo de conversaciones se convierten en una lucha de egos compitiendo por tener razón más que por el bien común de la pareja.
ResponderEliminarLuego también es importante saber y darnos cuenta de como actuamos y reaccionamos desde diferentes costados, hombres y mujeres. La idea sería encontrar el punto medio donde dialogar con asertividad. (pero creo que es un marco demasiado teórico y casi imposible te diría)
beso enorme.
lunaroja, darnos cuenta de cómo reaccionamos según qué emoción estemos habitando o qué punto nos "gatillan" es fundamental. Marca la diferencia entre reaccionar o responder, y eso genera conversaciones muy diferentes.
EliminarBeso grande
Cuando uno quiere imponerse sobre el otro intentando ganar, ya no es una conversación, es una lucha, y contra eso solo sirve llegar a un acuerdo por ambas partes.
ResponderEliminarUn beso, Alís
Rita, y cuando eso de que uno se imponga se vuelve hábito ya es el principio del final.
EliminarBesos
¡Uh!
ResponderEliminarNo diré nada que luego ya todo se sabe...
Besos
Erik, me gusta tu prudencia, jajaja.
EliminarBeso
Dicen que dos no discuten si uno no quiere... pero hay nudos que necesitan ser desligados desde la serenidad, esa que pocas veces se hace presente en momentos así.
ResponderEliminarMil besitos para ti, Alís y muy feliz semana ♥
Auroratris, a veces no discutir nunca puede ser una mala señal. Ojalá desde la serenidad, sí, pero desconfío de las relaciones en que no hay diferencias, incluso importantes.
EliminarBesitos
Claramente un problema que no se enuncia es un problema que no existe.
ResponderEliminarSaludos,
J.
José A. García, ¿eso no sería como esconder el polvo debajo de la alfombra?
Eliminar;)
Un abrazo
Para desatar nudos hay que buscar el momento propicio, cuando los ánimos no están demasiado caldeados.
ResponderEliminarEl personaje con la letra en negrita me pareció un poco contradictorio con su frase final.
Muy buen diálogo... que todos tuvimos alguna vez.
Un gran abrazo, Alís.
Mirella, el personaje con la letra en negrita simplemente quiere que no sea siempre la otra persona quien zanje las conversaciones. Parece que le toca ceder siempre...
EliminarMuchas gracias. Es un placer verte por aquí
Besos
Lo último es lo mejor.
ResponderEliminarAlí Reyes, a veces importa el fondo, a veces, la forma.
EliminarUn abrazo
Feliz año nuevo, espero que este año sea mejor que el año pasado.
ResponderEliminarTen una buena semana
Saludos
Justcherry, muchas gracias. Feliz año también para ti.
EliminarBienvenida a este blog
Un abrazo
Es complicado deshacer nudos. Saludos amiga.
ResponderEliminarSandra, algunos nudos son muy difíciles, sí. Requieren paciencia y atención.
EliminarUn abrazo grande
Que dificil es Alix y que hermoso texto
ResponderEliminarel que nos adentra nos hace pensar
Muchos besos y feliz semana
Cora, a mis hijas suelo decirles: difícil sí, pero no imposible. Hay que intentarlo. Muchas gracias.
EliminarBesos
Hola.
ResponderEliminarUffff, complicado tema. Yo no podría ir a dormircon todo dentro, pero a veces es mejor enfriar.
Muy feliz semana.
Marigem, yo también duermo mal cuando algo está pendiente de resolver. Y también he visto cómo dejar dormir a la "contraparte" evitó problemas mayores.
Eliminar;)
Besos
Holas Alis, las grandes peleas se crean sumando los pequeños silencios. Al final la convivencia se pudre. Un termino medio creo que es bueno, algunas veces dejar reposar las cosas para hablarlas más tarde, con calma.
ResponderEliminarUn saludo.
Ángel, me gustó mucho esa frase de que las grandes peleas se crean sumando pequeños silencios, y es que creo que mejor ir resolviendo las pequeñas diferencias cuando aparecen y no dejar que se acumulen.
EliminarUn abrazo
Creo que la mayoría de las veces se trata de una cuestión de ego: ego nuestro y de la otra persona.
ResponderEliminarCeder no nos resulta fácil. Se trata de ser generoso con el otro cuando la circunstancia lo requiere, pero nos resistimos. ¿Quién da el primer paso? Ahí está la cuestión. Ego, ego y ego...
La Chica del Té, estoy de acuerdo contigo. El ego nos juega malas pasadas e igual a veces aparece para defender algo...
EliminarBienvenida
Un abrazo
Laura... ¿eres tú?
ResponderEliminarPor naturaleza aguerrida y apasionada, mientras su par (por igual motivo) tranquilo y evasivo a la confrontación.
Ambos son cóncavo y convexo, muy distintos entre sí, pero aun así se atraen y complementan (de lo contrario no serían pareja).
El problema es que no siempre se puede vivir guerreando, ni siempre tirando la toalla y para ello, uno de los dos tendrá que hacer algo para que esta unión sobreviva en el tiempo (sujetos al amor, a la pasión o a la costumbre).
Laura, tú siempre querrás tener la última palabra (no importa cuál), pero déjalo ganar de vez en cuando, porque se puede cansar de perder y llegar a concluir que apartándose del juego no se gana, pero tampoco se pierde, o quizás tu misma termines buscando “otro rival” de mayor nivel.
Aunque en verdad, no todos los nudos son iguales y cada uno sabrá (o no) cómo desatarlos, porque reintentando se pueden soltar o quizás ajustase más. Incluso hay nudos que al desatarse dejan de unir lo que unían (hay nudos que asfixian y otros que sujetan).
Fue un gusto saludarte Laura y por favor, también me saludas a la rubia autora.
Pd: Ális, me es imposible leerte y no dejarte un adjetivo positivo. Eres “brillante” otorgando personalidad definida a tus personajes y tus lecturas no terminan con el punto final porque, en verdad allí es cuando comienza el procesar de tus contenidos, porque siempre dices más de lo que escribes y obligas a que tu lector se eche a volar en el pensamiento (gracias por ello).
Juan Carlos, Laura suele aparecer con nombre (no es de esconderse, jaja). Y me pregunto con cuál de los dos personajes la identificas, porque quien intuyo que crees se queja precisamente de no tener la última palabra. ¿O estarás pensando en el otro personaje?
Eliminar;)
Me gustan tus análisis, entre otras cosas porque (también) dicen muchas cosas de ti.
Es siempre un placer leer y releer tus comentarios
Un abrazo
Me ha encantado Alís. Me ha tocado, también. Creo que recordarás alguno de esos poemas donde hablo de mi ego, me parece evidente que eso es lo que nos hace querer tener la razón siempre. Pero bueno, se supone que trabajo en eso.
ResponderEliminarTe abrazo.
Gildardo, muchas gracias. Creo que todos nos podemos ver reflejados en alguno de los dos lugares.
EliminarY hablando de ego, me hiciste recordar la frase de un amigo al que le encantaba discutir y llevar la razón. Ya casado y con hijas, un día nos dijo: "a estas alturas, prefiero tener sexo que llevar la razón". Aunque mi primera reacción fue una carcajada, me parece una filosofía de vida a considerar.
Un abrazo grande
Qué difícil, a veces, escuchar sólo lo que se nos dice, sin añadir eso que creemos entender porque creemos conocer a nuestro "contrario". Qué difícil también coger distancia, ponerse manos a la obra como si estuvieras resolviendo el problema de otro.
ResponderEliminarY para rizar el rizo: ¡Qué difícil resolverlo sin hablarlo!
Me parece que se tendrán que calentar la cabeza un poco más.
Sugerente. Un abrazo Alís
Loles, incluso no bastaría sólo escuchar, necesitamos ir chequeando que lo que nos dicen es lo mismo que lo que creemos estar oyendo. Damos por supuesto cosas muy a menudo.
EliminarMuchas gracias
Un abrazo grande
Hay nudos imposible de desatarlos,
ResponderEliminarpero con paciencia y buen entendimiento,
todo es posible, me agrado mucho leerte.
Besitos dulces
Siby
Siby, no creo mucho en lo imposible. Lo que sí pienso es que hay nudos que permiten mantener unidos dos cabos que, de lo contrario, estarían sueltos.
EliminarBesitos
Esos nudos son complicados, cuando los conflictos abruman, aveces la calma ayuda.
ResponderEliminarUn abrazo Alís gracias por compartir amiga.
Jorge M, coincido en que es necesaria la calma, pero no para eludir las conversaciones, sino para tenerlas.
EliminarUn abrazo grande
Dos maneras de afrontar una situación.
ResponderEliminarUn abrazo.
Amapola, creo que las dos maneras, en este relato, son la de quien siempre decide y la de quien siempre cede. Aparte de eso, creo que no son opuestas.
EliminarUn abrazo grande
No es mala idea, incluso algo de mimos no viene mal..
ResponderEliminarUn placer leerte
Beso
Charly, los mimos siempre ayudan ¿o no? La emoción desde la que enfrentamos las conversaciones marca la diferencia. Deberíamos tenerlo presente
EliminarBesos
El diálogo es lo principal. Si es a los gritos bueno, ya se calmará pero siempre la comunicación presente. Eso es lo que me resultó por lo menos cuando entendí la cosa ja... saludos!
ResponderEliminarJLO, yo creo que es mejor a los gritos que no hablar, pero he ido aprendiendo a templar los ánimos para tener la conversación en el momento y desde el lugar oportunos. Me ha servido, aunque sólo sea para tener finales civilizados, jaja
EliminarBesos
Sugestivo juego de palabras. En ocasiones los nudos traen cosas buenas y más cuando se les antepone el "des".
ResponderEliminarBesos guapa.
Miguel, sugestivo el juego de palabras que traes, jeje. Supongo que hay que hacer nudos para poder luego pasar al desnudo...
EliminarBesos ;)
Prefiero que las aguas se calmen antes de decir palabras que no quiero, ya se suavizaran los nudos al día siguiente Alís.
ResponderEliminarAbrazos.
Conchi, mientras no sea una maniobra para evadir la conversación importante y sí se retome con los ánimos calmados... y nunca tan calmados que nos impidan poner los puntos que consideramos fundamentales.
EliminarMuchas gracias
Abrazos
Cuando hago un recuento de mi vida, me digo que la balanza se ha inclinado hacia el lado positivo, considero que he sido feliz, mi secreto es bien simple, cuando he visto que las cosas se ponían tensas, he tenido el suficiente tacto para callarme y buscar el momento oportuno para continuar con lo que habíamos dejado sin concluir.
ResponderEliminarTe mando un fuerte abrazo.
Kasioles
Kasioles, qué bueno volver a verte por aquí. Yo, ya me ves, respondiendo dos meses después. Ando sobrepasada y con ganas de volver como a mí me gusta estar, mientras tanto, como se puede...
EliminarCoincido en que es importante saber encontrar el momento oportuno para las conversaciones, siempre que sepamos encontrarlo y no sea una excusa para no tenerlas.
Un abrazo enorme
Hola Alís, genial, y me quedo con esto
ResponderEliminarCuando la conversación se pone tensa es mejor sostenerla y desnudarla. Sacarle los nudos, quiero decir.
Los nudos mentales que todos llevamos y son los causantes de conversar y razonar.
Gracias por tu visita, estimada Alís.
Feliz día. Un abrazo
Carmen Silza, desnudar suele aportar a las conversaciones difíciles... Me refiero a desnudar emociones, sensaciones, pensamientos...
EliminarOtra cosa es qué hacemos con los propios nudos.
Un abrazo.
Pues yo, cuando la cosa se pone como la describes y gracias a mi sabiduría ancestral, soluciono la cosa de la mejor manera: me callo, no digo ni pío. Los tíos somo muy simples.
ResponderEliminarUn besote.
Naranjito, si te funciona, mantén tu táctica. Yo quedo mal si no digo lo que pienso, así que he tenido que aprender a buscar la forma y el momento oportunos.
EliminarUn beso grande
Buena y coherente solución, aunque a la práctica... supongo que no es sencillo. Hablarlo e intentar llegar a ese punto, ya es un comienzo.
ResponderEliminarAbrazo grande, y muy feliz día, querida Alís 💙
Ginebra, yo creo que se trata de entender que las relaciones son una obra de dos. Decir lo que sentimos y pensamos y ser capaces de escuchar a la otra persona es fundamental. Y debemos aprender a hacerlo de la manera que mejor funcione en cada relación.
EliminarUn abrazo enorme
Fora de qualquer tempo, há sempre a hora de desfazer os nós, mesmo quando se diz “quando um não quer, dois não brigam”. Balela. Brigam, sim. Ou desfazem os nós ou brigarão continuamente. Não há métrica para tais situações, salvo esta da linguagem em que você levanta a bola para revelar esta ciranda.
ResponderEliminarBeijos,
José Carlos Sant Anna, creo que no hay nada peor para una relación que todos esos nudos que no resolvemos y que nos vamos guardando. Llegará un momento en que sea imposible desenmarañarlos.
EliminarBeijos, muitos
Dos no discuten si uno no quiere.
ResponderEliminarSaludos
Manuel Díaz, tengo la sensación de que creemos que no discutir es señal de una buena relación, y yo creo que la salud de una relación se aprecia en ser capaces de superar los momentos difíciles, no de evitarlos. Los problemas siempre aparecen y si no se resuelven, se enquistan.
EliminarUn abrazo
La falta de comunicación, de conversación, enquista los nudos, o los agranda. Es bueno discutir para intentar solucionar los problemas.
ResponderEliminarUn texto muy ingenioso, amiga. ¡Chapeau!
¡Mil besos!
Merche, también creo que es bueno discutir. Desde luego, creo que es mejor que no hacerlo. Y otra cosa es que vayamos aprendiendo a hacerlo de la manera más constructiva posible.
EliminarMuchas gracias
Besitos a miles
Muy bueno Alís... Besos grandes
ResponderEliminarMuchas gracias, Paula.
EliminarUn abrazo
A mí es que me gusta el lío...
ResponderEliminarSonrío.
Besos, Alís.
Eva, entre nosotras y en secreto: a mí también, jajaja
EliminarBesos
PD. Disculpa por mi ausencia en estos meses. No me da la vida para estar como quisiera
No hay nuda que no se pueda desnudar, creo...
ResponderEliminarSalu2, Alís.
Dyhego, con paciencia, cariño y perseverancia, todos deben de poder desnudarse, digo yo. Así como se hicieron deberían poder deshacerse...
EliminarBesos
Cada vez que la cosa se pone tensa hay que agarrar un libro.
ResponderEliminarEn eso consiste toda mi sabiduría, lo poco que he aprendido fue "desnudando" situaciones como esas, con un par de páginas... o hasta capítulos
Besos
Frodo, deduzco que para ponerse a leer y no para lanzárselo, jaja. Como he dicho antes, siempre que no sea para evadir las conversaciones importantes...
EliminarBesos
Si nos enseñaran a perder, ganaríamos siempre.
ResponderEliminarQue no sea por hablar (todo lo que quieras), pero discutir...creo que no me interesa... jajajaj
Me voy a dormir. 😂
Besitos.
Laura, a veces cuando creemos ganar es cuando más perdemos. Tendríamos que preguntarnos qué es realmente ganar y qué perder y responder desde el corazón, para no darnos cuenta demasiado tarde.
EliminarBesitos
Julio David, creo que la evasión no es una buena opción. Prefiero siempre poner los temas sobre la mesa, aunque también creo que hay que generar la emocionalidad necesaria para poder hacerlo. En este caso, en esta historia, creo que el tema va más por que siempre se hace lo que uno decide...
ResponderEliminarUn abrazo