Fotografía: Pep Avila
- ¿Por qué siempre me dejas decir la última palabra?
- ¿Crees que hago eso?
- Sí. Fíjate en cuando nos escribimos. Todas las conversaciones terminan con algo que digo yo.
- No era consciente de que lo hacía. Pero se me ocurren varias razones.
- ¿Ah, sí? ¿Cómo cuál?
- Que tú siempre respondes a lo que yo diga. Y en algún momento hay que parar, ¿no
- Creo que me gustaría que alguna vez lo hicieras tú…
- ¿Y no has pensado que el silencio es mi última palabra?
Yo siempre soy la de la ultima palabra.... Saludos Alis.
ResponderEliminarSandra, me da pudor decir algo y que no digas tú la última palabra, jajaja
EliminarUn abrazo grande
El silencio puede ser muy elocuente.
ResponderEliminarBesos.
Así es, Xavi. Y dice tantas cosas como podamos imaginar...
EliminarBesos
Pudiera ser que el silencio es darse la pausa para respirar, o pensar
ResponderEliminarUn abrazo
También sirve para eso, Albada. ¡Y cuánto lo necesitamos a veces, en lugar de responder alocadamente!
EliminarUn abrazo grande
Ultimamente no soy amiga del silencio. Y eso que me encanta. Contradicciones del alma.
ResponderEliminarUn beso, Alís.
Carmela, yo no acabo de aclarar mi relación con el silencio. A veces lo busco y lo necesito, y otras me atormenta. Eso sí, ya lo sostengo mucho mejor que en el pasado.
EliminarBesos
Me toca
ResponderEliminarPero callo ..
EliminarTal vez sea el momento para hablar, Juncal
EliminarBesos. Hoy más
El silencio habla por sí solo.
ResponderEliminarBesos.
Y dice mucho, Amapola Azzul. Aunque quienes lo escuchamos nunca sabremos con exactitud qué está diciendo...
EliminarBesos
Habitualmente la gente se queja de lo contrario. De los que siempre quieren decir la última palabra.
ResponderEliminarBesos.
Es verdad, Macondo. Y cuando se juntan dos así, las conversaciones no tienen fin y sospecho que tampoco mucha escucha.
EliminarBesos
Un gesto también es una forma de silencio
ResponderEliminarUn abrazo.
Así es, A. Javier. Puede ser una forma de silencio y también una forma de hablar...
EliminarBesos
Callar puede ser una bomba de relojería de la que desconocemos su impacto directo y sus consecuencias.
ResponderEliminarNo siempre el que calla otorga.
Un beso.
No siempre el que calla otorga. Muy cierto, Ilduara. Hay silencios que pueden explotar y otros que dan espacio y permiten escuchar.
EliminarBicos
El silencio puede ser sonoro. Un beso
ResponderEliminarIncluso atronador, Susana
EliminarBeso
A lo mejor se queda saboreando sus últimas palabras... Y se le va el santo al cielo.... O como diría mi madre, "baja de la parra ya" a lo que yo siempre digo la última palabra, voy... Ya voy!!!! Qué prisas! 😉
ResponderEliminarBesitos.
Es una posibilidad, Laura. En mi opinión, una posibillidad optimista. Cada uno conoce (más o menos) sus propios silencios. Para convivir debemos además conocer los silencios del otro.
EliminarBesitos silenciosos
Así es, un silencio determina un final.
ResponderEliminarAl menos una pausa, Alfred.
EliminarBesos
Sí... hay momentos en que el silencio es la mejor respuesta!!!
ResponderEliminarBesitos guapa poeta!!!
Es que hay conversaciones que no dan para más, PDR. Y forzarlas puede ser peor.
EliminarBeijos, cariñoso amigo
No busques en mis palabras lo que no hayas entre mis silencios ...
ResponderEliminarun beso sonoro y un abrazo silencioso
( para no descompensar)
Practicar el silencio puede ser difícil, MaRía, pero escucharlos y entenderlos podría serlo incluso más.
EliminarBicos e apertas!
La última palabra que suelo decir yo es "Chao".
ResponderEliminarSi la otra persona ya lo ha dicho me toca la última de la charla. Si no lo ha dicho su "Ciao" será la que finalice.
En Chile hay un chiste sobre los hombres que dicen la última palabra: sí, mi amor o no, mi amor, jajaja.
EliminarChao no es tan última como podría serlo un adiós.
Abrazo
Hay silencios atronadores. Ella siempre habla la ultima. Dice que conmigo no hay manera de reñir.
ResponderEliminarMe callo.
Beso
Erik, cuando tenemos ganas de discutir, estar frente a alguien que calla es desesperante, jajaja.
EliminarNo calles, no.
Besos
El silencio es eso que nadie puede hacer callar... Inteligente diálogo, sobretodo porque sin una sola palabra delinea personajes y su circunstancia o bagaje existencial.
ResponderEliminarAbrazo último que no es ningún último abrazo.
Muchas gracias, Carlos Perrotti. Me pasa cuando escribo un diálogo que siento que ponerle contexto lo limita. Y es sólo una explicación de por qué escribo sólo el diálogo. Sé que cada uno lo leéis desde quien sois y probablemente no del mismo modo en que lo pensé, pero eso también me agrada. Cada lector aporta su bagaje existencial y eso enriquece el texto, creo yo.
EliminarAbrazo en silencio
Una última palabra:
ResponderEliminarIdentificada.
Saludos.
Gracias, alasdemariposa. Me gusta tu última palabra.
EliminarUn abrazo grandote
Me gusta que uno se queje de todo, he escuchado muchas veces, como queja, eso de "siempre tienes que tener la última palabra", ahora le das la vuelta al asunto y parece que el protagonista o la protagonista, reniega de ser quien tiene la última palabra.
ResponderEliminarBesos.
Pitt Tristán, si todos nos quejáramos de lo mismo seríamos iguales o casi, y haría esto de vivir más aburrido. Y no es tan nuevo esta mirada. Acuérdate de esos "corta tú", "no, tú" que eternizan las llamadas telefónicas entre enamorados...
EliminarBesos
Queramos o no, el final esta lleno de silencios.
ResponderEliminarBesos.
Juan L. Trujillo, incluso podríamos decir que el final es un silencio eterno.
EliminarBesos
¡Ah, el silencio! Muchas veces dice más que las propias palabras. Besitos.
ResponderEliminarRita, casi siempre dice más el silencio que las palabras. El pero que yo le pondría es que es más difícil, manteniendo el silencio, estar seguros de qué nos quieren decir con él.
EliminarBesitos
Sin duda! Para mi el silencio es mi última palabra. Antes era al revés, era yo la que terminaba escribiendo o diciendo la última palabra, ya no.
ResponderEliminarA veces como se dice,prefiero estar en paz que tener razón.
Y el silencio,es más que elocuente.
Besos enormes niña bonita.
lunaroja, ese prefiero estar en paz que tener razón me recordó la frase de un amigo hablando sobre su relación de pareja, pero la suya era más "vulgar", jajaja. Tener razón está sobrevalorado, más cuando ya aprendemos que cada uno tiene su forma de ver las cosas y ambos podemos tener la razón pensando de manera opuesta.
EliminarBesos a montones
Tomo nota.
ResponderEliminarYa dice una sentencia:
Aprendemos a hablar en poco años, pero nos lleva una vida aprender a callarnos.
Así es, Noxeus. Y luego viene aprender a escuchar, pero eso ya es más difícil.
EliminarBicos
Así es... El silencio es una palabra sin reverberación.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho, Alis.
Mil besitos, Preciosa ❤️
Sí, Auroratris, lo que no le impide resonar y mucho.
EliminarMuchas gracias
Besitos
Llevas toda la razón. Si el secreto está en que los demás hablen un 80% y tu un 20%. Pues por esta norma, la cuestión es más que evidente. El silencio es algo intangible que no puedes hacer callar.
ResponderEliminarMuy bueno el diálogo, Alís.
Bicos con eco.
Joaquín, hablando contamos lo que sabemos y escuchando aprendemos lo que no sabemos, y para escuchar necesitamos el silencio. Dicen que por algo tenemos dos orejas y sólo una boca.
EliminarMuchas gracias
Bicos
Muy bueno lo del silencio.Efectivamente ,es la última palabra!!A veces no nos damos cuenta,pero cómo habla el silencio...
ResponderEliminarMe ha gustado este diálogo,amiguca
Besucos charlatanes
Gó
Gó, el silencio a veces es tan elocuente que no da derecho a réplica. Muchas gracias. Me alegra que te haya gustado.
EliminarBesitos
Ah, buena frase para terminar.
ResponderEliminarcomo dijo un músico poeta de estos lares: "el silencio no es tiempo perdido"
Buen texto. Buen diálogo
Besos Alís!
Gracias, Frodo. Como me ocurre a menudo, la última frase es en realidad la primera, la que provoca el texto entero.
EliminarBesos
A veces, creo, es bueno dejar que lo último que se diga sea exactamente la pregunta, y luego guardar silencio (hasta que tal vez encuentre alguna respuesta que pueda ampliar los horizontes de nuestras mentes). Muchas gracias por tus amables palabras, Alís. Besos y abrazos.
ResponderEliminarUlisses, lo que dices es como el más difícil todavía: que lo último sea la pregunta... Es como dejar el suspense, controlar la ansiedad por tener las respuestas... Y es verdad que darle tiempo y silencio ayuda a encontrar esa respuesta.
EliminarMuchas gracias a ti, por cómo me lees y por tus comentarios
Beijos
No hay nada como el silencio para concluir una charla y me parece buena estrategia la tuya, querida Alís.
ResponderEliminarBesos.
Estrella, es un relato, una escena que invento. No creas que yo tengo tan a mano el silencio, jajaja. Ni siquiera como estrategia. Ya me gustaría.
EliminarBesos
No solo es que la última palabra sea el silencio: es que el silencio tiene siempre la última palabra, y demás suele llevar razón.
ResponderEliminarDiálogo certero el tuyo: creo que a todos nos pasa eso con algunas personas, y ahora con el wasap resulta más evidente. Dicen que en la bolsa hay que dejar que el último euro lo gane otro. Creo que para las conversaciones el consejo también sirve.
Beso silencioso.
XuanRata, y si el silencio no lleva la razón, tiene la fuerza suficiente para imponerla. Mencionas el whatsapp y de ahí nace el texto, precisamente porque como tú dices creo que hace más evidente esa forma en que nos comunicamos sin darnos cuenta.
EliminarMuchas gracias
Beso silencioso, pero elocuente
el silencio significa es el final
ResponderEliminarAsí es, Recomenzar. Al menos por un tiempo...
EliminarUn abrazo
Todo es relativo, y hay que relativizarlo, eh?
ResponderEliminarPues va a ser que, por la parte que me toca, si no me contestan, el próximo silencio, y para los restos, suele ser el mío...
:))
Es lo que hay.
Besos, Alís.
Como gallega que soy lo de relativizar se me da estupendamente. Ya sabes, depende...
EliminarYo tengo no sé si paciencia, si un exceso de comprensión o si simplemente soy tonta, pero siempre doy oportunidades (o casi siempre)
Besos, Eva!!