Curiosa manera de despertar.
De la nada me sacó el ruido. Un ruido amorfo, invasivo, molesto por raptarme de un sueño que no recuerdo, pero me gustaba.
Duró poco el ruido. No por desaparecer, sino por transformarse. Los sonidos comenzaron a separarse, tomando protagonismo, como si salieran a presentarse uno a uno.
Primero fue el tintineo de la cucharilla contra la taza mientras revolvías el café, traviesamente agudo, metálico, rítmico.
Como también era rítmico el sonido del agua escurriéndose de la fregona y chapoteando en el cubo, gratamente relajante, fresco.
Se impuso entonces el torpe estruendo del cubo de la basura del vecino siendo trasladado por el patio adoquinado, grave, casi letal.
Y de pronto ese pic-pac, pic-pac, pic-pac… No era un reloj, aunque era el mismo latido. Más metálico… No podía reconocerlo y necesitaba ponerle nombre. ¿Sonará así un diapasón?
Eran las piedras para evitar la cal en la tetera, que se movían con los borbotones de la ebullición. Pic-pac, pic-pac, pic-pac… Fue bueno descubrirlo. Y ahí estaba yo, en la cocina. Esas piedras habían conseguido que me levantara sin esfuerzo, sin consciencia.
Sólo curiosa.
Qué bien.
ResponderEliminarA mi a veces me despiertan pesadillas.
¡¡Besos y buen día¡¡
Amapola Azzul, ésta no es una forma habitual de despertar. Todo lo contrario, por eso se convirtió en texto.
EliminarBesos
A veces despierto y sólo me impulsa a levantarme el olor y el rugido de la cafetera.
ResponderEliminarMe gustan esos ruidos que convierten la casa en hogar.
Un beso.
Ilduara, me hiciste recordar el olor a chocolate caliente que mi madre hacía los domingo y que lograba levantarme si protestar. Era el único día de la semana que me levantaba de buen humor, jajajaja. También escribí de eso.
EliminarBicos
Yo mejor no digo lo que me despierta , Pufff .....
ResponderEliminarhay sensaciones y cosas entre el sueño y la vigilia, vividas, reales incluso .
Tambien es bonito dormirse escuchando al lluvia, aunque con este calor aqui ni gota :)
Besos grandes Alis
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Precious, has despertado mi curiosidad. ¿Qué te despierta? Cuenta, cuenta, jajaja
EliminarMe encanta escuchar la lluvia acostada, y dormirme con su sonido. Tal vez influye ser gallega.
Besos
Texto con una dulzura simple..de las cosas simples...
ResponderEliminarPlacer en leerte Alís.. un toque de sensibilidad en un momento intimo!!!
No sé si logré transmitir el bienestar que me trajo esa forma de despertar. Fue una sensación nueva. Ojalá pudiera vivirla a diario.
EliminarMuchas gracias por tus palabras, Pequenos Delitos...
Beijos
¿Se ponen piedras en la tetera?
ResponderEliminarA mi tambien me puede la curiosidad. Hace que me levante para saber. Hace que salga a la calle para conocer. Hace que pregunte.
Al parecer, las piedras ayudan, guille, aunque no me pidas pruebas de su eficacia, porque no las tengo.
EliminarQue no nos falte la curiosidad
Un abrazo
Me parece olerlo. Un beso
ResponderEliminarFíjate, Susana, que fueron más sensaciones auditivas las que me acompañaron, y fueron placenteras (salvo el contenedor de basura)
EliminarUn beso
Un despertar adornado con los sonidos hogareños.
ResponderEliminarBesos.
Alfred, no le había puesto el apellido de hogareños a los sonidos, y sí lo son, tienes razón. Verlo así me invita a otra reflexión, aunque no sé si estoy lista para hacerla, jajaja
EliminarBesos
El sonido del día... volver a la conciencia en ocasiones, es repasar y curiosear.
ResponderEliminarMil besitos con cariño y feliz día ❤️
La parte de curiosear es la que más me gusta, Auroratris. Tengo mucho de curiosa, aunque a veces lo disimulo bien.
EliminarBesitos
Todos esos objetos querían verte y por eso no dejaban de hacer ruido.
ResponderEliminarBesos.
No sé yo, Toro Salvaje. E igual me encanta lo que me dices.
Eliminar;)
Besos
Tu prosa mejor, Alís. Impresionante calidad descriptiva. Reeditalo cada tanto, amiga. Que no quede entre las entradas pasadas que sólo leerán los elegidos que buscan más allá de lo último que has subido...
ResponderEliminarAbrazos y más abrazos y en caso de que no te alcance tengo más abrazos.
No sé qué responder a tus comentarios, Carlos Perrotti, de tan generosos que son. Sólo se me ocurre decirte gracias y siento que no recoge toda la gratitud y alegría que siento.
EliminarUn abrazo perenne
Sólo curiosa.
ResponderEliminarMe gustó esta entrada.
De un salto vine a leerte... 😍 Beso enorme
Sólo curiosa, ¿ves, Laura? Como si eso fuera poco...
EliminarUn salto di yo al ver que habías pasado por aquí ;))
Beso gigante
Palabras... Una forma de escuchar tu voz.
ResponderEliminarSaludos,
Guillermo Castillo, tantas formas que tenemos de sacar la voz ¿verdad? Y no siempre las aprovechamos
EliminarUn abrazo
Curiosa manera de despertar amiga, saludos y abrazo a la distancia.
ResponderEliminarMe sorprendió y me encantó esta forma de despertar.
EliminarUn abrazo grande, Sandra Figueroa
Curiosa manera de describir, compartir, momentos tuyos. Muy natural, muy tú!!
ResponderEliminarFuerte abrazo Alís.
Curiosa manera de verme, Ernesto. Te lo agradezco ;)
EliminarUn abrazo enorme
Bello texto. Pero me parece que el desayuno iba para la cama. Yo hubiera esperado un poco más antes de levantarme.
ResponderEliminarBeso grande. Y coincido con Carlos, sobre tu prosa.
Debo confesar que me sorprendió este optimismo en ti, Horacio, jajaja. Tal vez se deba a que tienes más suerte que yo, porque desde mi realismo puedo asegurarte que ningún desayuno llegaría a mi cama.
EliminarMuchas gracias por tus palabras
Un beso grande
La tristeza, es (a veces), ese sentimiento extraordinario, sensible hacia todo lo que se pasea encima y por debajo de nuestra vida.
ResponderEliminarPrecioso
Un beso
Jose Vivo, entiendo que este comentario es para la entrada siguiente.
EliminarMe gusta lo que trae la tristeza, cómo me conecta con lo que me importa y con lo que tengo que soltar. Y cómo me invita a recogerme y a dejarme cuidar. Claro que no es para quedarse en ella.
Muchas gracias
Un beso
La curiosidad despertó al gato. :-)
ResponderEliminarEs que nos puede. Jeje.
Saludos
Mejor que lo despierte a que lo mate, ¿verdad, alasdemariposa?
Eliminar;)
Muchas gracias
Un abrazo
Às vezes eu também preciso reler algumas vezes tuas prosas para conseguir acompanhar teus pensamentos, gosto muito da maneira com que abres margens para tantas possibilidades de interpretação. Nossas palavras, assim como nossas sensações, podem ser labirínticas. Sigue, Alís. Besos.
ResponderEliminarUlisses, gracias por tu comentario. Me gusta dejar abiertas las interpretaciones, otras veces ocurre por mi pudor, por no atreverme a decir abiertamente lo que quisiera expresar, y otras ocurre simplemente porque no soy capaz de transmitirlo. Y me calma pensar que el lector será quien le dé el sentido que le sirva a lo que escribo, soltando lo que yo quiero decir. Que, dicho sea de paso, no sé si es importante.
EliminarGracias por el modo en que me lees
Beijos
Para mí es y será siempre la radio. Generalmente, RNE jajj. Te prometo que es cierto. Me encantan las noticias y no puedo evitar aguzar el oído inmediatamente. Muchas veces, y ya a media mañana, me acuerdo de manera súbita de esos detalles que escuchaba cuando apenas estaba consciente. Como ves, hay gente para todo. También me despierta el olor del café, pero no es lo mismo. La radio es milagrosa.
ResponderEliminarAbrazos enormes, como soles
Pat
Pat, me hiciste recordar una vez que desperté escuchando en la radio que Inglaterra había bombardeado Irak. Desperté creyéndome en una guerra, con mucha angustia (estaba pasando además un momento muy particular de mi vida). Fue tan vívida esa sensación de estar en la guerra!
EliminarUn abrazo gigante
Curiosa manera de despertar. Lo de las bolas en la cafetera es nuevo.
ResponderEliminarSuena raro eso de las bolas en la cafetera, sobre todo si la cafetera (son piedras y es en la tetera, en realidad) está caliente, jajajaja.
EliminarBesos