Imagen: Alba Garrido Gómez
Porque me vi cara de marioneta, nacieron dos historias distintas, según el grado de intimidad.
Sí, definitivamente me visteis cara de marioneta. Creísteis que era de madera y me la rajasteis para poder manejar mis labios a vuestro antojo.
Sí, definitivamente me viste cara de marioneta. Creíste que era de madera y me la rajaste para poder manejar mis labios a tu antojo.
Metisteis vuestras manos hasta lo más profundo de mí y con ella aprisionasteis mi garganta para callarme o para hacerme hablar. Y de paso me ahogabais.
Metiste tu mano hasta lo más profundo de mí y con ella aprisionaste mi garganta para callarme o para hacerme hablar. Y de paso me ahogabas.
Os gustaban mis mofletes resaltados. Eran señal de que sonreía y os confiabais. Complacencia y descuido. Hallabais el abono perfecto para manejar mis hilos.
Te gustaban mis mofletes resaltados. Eran señal de que sonreía y te confiabas. Complacencia y descuido. Hallabas el abono perfecto para manejar mis hilos.
Porque me vi cara de marioneta,
nacieron dos historias distintas.
Porque me vi cara de marioneta,
supe que había hilos que cortar.
Intenso poema amiga Alis, hay que cortar esos hilos, sin duda.......Hay tantas marionetas por el mundo..... Saludos y abrazo.
ResponderEliminarAntes de responderos uno a uno quiero aclarar algo:
EliminarEste texto, junto a los dos que publico en las siguientes entradas, nació hace unos días gatillado por una fotografía. Y fue publicado el 25-N de manera casual. Después de subirlo me percaté de la fecha, y lo considero una afortunada coincidencia.
No era mi intención relacionarlo con el día contra la violencia de género, ni trata realmente sobre este tema, aunque me alegra la coincidencia y que también pueda ser entendido así.
Gracias, Sandra. Éste texto y los dos siguientes nacieron juntos casi en un vómito, en un arrebato y sin pensarlo mucho (o casi nada).
EliminarMuchas gracias
Un abrazo grande
Te aseguro que tus letras han generado movimiento en mis pensamientos...
ResponderEliminarEspero que esos movimientos hayan sido para bien o no para muy mal...
EliminarBesos, Juncal
Has dejado campo abierto a tu subconsciente... y ufffffff, dan ganas de abrazarte.
ResponderEliminarUn beso.
No contengas las ganas. No es sano y a mí me viene bien el abrazo
Eliminar:)
Besos, Xavi
No manejan tus hilos, eres libre como los pájaros.
ResponderEliminarVuela.
Un besazo.
Es cierto, Ilduara. Y si manejaran mis hilos sería porque libremente lo consiento. Pero es que la libertad va de la mano con la responsabilidad, y eso condiciona.
EliminarBicos
Dos historias y una idea.
ResponderEliminarUn abrazo.
Así es, Amapola. Una idea que se dividió en tres...
EliminarBesos
Cuando esto sucede, cuando la protagonista abre los ojos , ( y a veces tiene quien le ayude a abrirlos, a darse cuenta que hay otra vida, sin hilos ni cadenas ) cortará las cuerdas que amordazan su cuerpo , su corazón y su alma
ResponderEliminarbesos sin mordazas y abrazos sin cuerdas, querida Alís
Cierto, MaRía. Lo primero que hay que hacer es despertar, abrir los ojos, tomar conciencia...
EliminarBicos
Cada uno es marioneta de sis mismo no de los demás ..los hilos están para cortarlos las marionetas solo de madera jamás de carne y hueso .
ResponderEliminarAbrazos con cariño .
No deberíamos ser marionetas de nadie, por más que lo intenten. Al menos, desde que somos conscientes
EliminarBesos, Campirela
Una marioneta con mucha miga, amiga.
ResponderEliminarBesos.
Me arrancaste una sonrisa, Macondo. Gracias por eso
EliminarBesos
Tus marionetas, las dos, están llenas de magia pese a los hilos...
ResponderEliminarBesos, Alís.
:)
EliminarMuchas gracias, Eva
Besos
Supongo que ya va siendo hora de cortar esos hilos y gozar de la propia autonomía .
ResponderEliminarA mí me han dado ganas de estrujarte los mofletes... 🙂 Besos bonita.
Pd. Que comience la función.
Siempre hay hilos que permanecen. Que no podemos, no debemos, ni queremos cortar. Lo importante es que sean de ésos que nos impiden caer y rompernos, sin restarnos movilidad.
Eliminar(Que conste que los mofletes están exagerados, jaja)
Besos
Por menos que se tenga cara de marionetas....por veces la vida nos hace así... actuar como marionetas nel teatro de la vida....
ResponderEliminarY hoy, me arrepiento de no haber cortado los hilos, cuando me he visto como marioneta....!!!
Un dulce besito!!!
No sé si sirve arrepentirse de lo que hicimos o no en el pasado, Pequenos Delitos. Fue y ya está. No se puede cambiar, pero podemos aprender para evitar que se repita.
EliminarBeijinho
Demasiadas marionetas que al final la vida las juegan malas pasadas y no las dan tiempo a cortar esos malditos hilos.
ResponderEliminarBesines utópicos, Irma.-
Me conformaría con que la próxima sea la última, aunque mejor sería que no haya ni próxima (me temo que eso es una utopía, Irma)
EliminarBesos
El destino maneja los hilos. Es un juego de roles, amiga. Uno debe cortarlos e invertirlos, como los personajes y relatos manejan los hilos y nos hacen escribirlos... Son Ideas que disparan tus lineas, que mueven tus hilos...
ResponderEliminarAbrazos sin ataduras.
Leyendo tu comentario, Carlos Perrotti, me dio por pensar que por fin sé por qué nunca me gustó la palabra destino. De repente me sonó a justificación para no hacernos cargo de nuestras acciones, o simplemente para no actuar.
EliminarUn abrazo, ajeno al destino
Dos grandísimas versiones donde tanto el autor como los que callamos somos los artífices de tal aberración.
ResponderEliminarMe uno a tu grito, Alis.
Mil besitos con cariño❤️
También son artífices quienes se aprovechan de manejar los hilos de los demás...
EliminarGracias, Auroratris
Besitos
Me han gustado las dos versiones, pero me temo que a ese señor don destino, es caprichoso y le gusta manejar los hilos, vamos a cortarlos para que no siga jugueteando con nosotros...
ResponderEliminarFeliz semana querida amiga.
Un beso
Carmen, como le decía a Carlos, cada vez me gusta menos la idea del destino. Prefiero que sean personas quienes muevan mis hilos. Lo siento más manejable.
EliminarGracias. Me alegra que te hayan gustado
Besos
Los que prefieren marionetas se definen.
ResponderEliminarQuieren poseer, no compartir.
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ Que les den !!!!!!!!!!
Ninguna relación personal es sana si parte de la idea de posesión.
EliminarUn abrazo, guille
Mejor hilos de cometa que de marioneta, verdad?
ResponderEliminarSaludos
Me encantó tu comentario, alasdemariposa. ¡Muchas gracias!
EliminarUn abrazo grande
Todos, en algún momento, permitimos que fueran otros los que movieran los hilos de nuestras acciones o hablaran por nosotros. Pero un día, con ayuda o sin ella, cortamos los lazos dependientes y sentimos la belleza de las bocanadas de libertad.
ResponderEliminarMuy bien expresado, Alís.
Besos.
Así es, Mirella. Creo que nadie puede decir que no le haya ocurrido. Lo importante es reaccionar cuando todavía estamos a tiempo
EliminarMuchas gracias
Besos
Nunca me han gustado esos muñecos.
ResponderEliminarHay quien sin saber cómo se ha metido muy dentro y parece manejarnos a su antojo.
Te abrazo.
A mí sí me gustan las marionetas, Giraldo, pero no manejar personas. Por supuesto, tampoco que me manejen.
EliminarY hay tantas formas de ser manipulados...
Un abrazo para ti
Me preocupan mucho más, las cuerdas y cadenas en los cuerpos que no son de madera, sino de carne y hueso.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo, Noxeus
EliminarBesos
Sin duda es cuestión de madurez cortar esos hilos y gestionar nuestras vidas sin dependencias externas que manejen esos delicados hilos como si fuésemos sus marionetas.
ResponderEliminarMuy buena reflexión estupendamente narrada.
Besos.
Estrella Amaranto, es cuestión de madurez, de coraje, incluso de oportunidades.
EliminarMuchas gracias
Besos
Un pequeño gran homenaje
ResponderEliminara esta lacra imposible
de exterminar.
Y ahora a esos malnacidos
los tenemos en el congreso.
Un besote.
Como dije, no era mi intención. Sería injusto decir que sí. E igual me alegra la coincidencia.
EliminarLo malo ya no es que estén en el congreso, sino que están en todas partes. Me preocupan más los más de 3,5 millones de personas que los votaron.
Besos!
¡Maravilloso!
ResponderEliminarMe has tenido en vilo hasta el fin.
Beso
¡Muchas gracias, Erik! Me anima mucho tu comentario
EliminarBesos
Cuando nos vemos cara de marioneta hay que cortar los hilos sin perder un minuto. Besos, Alís.
ResponderEliminarY después de cortarlos, hacerles el típico gesto del cuervo Rockefeller, ¿no crees? Para quedarnos a gusto.
EliminarBesos, Rita
En este día donde lamentablemente volvemos a visualizar un tema aberrante, una lacra social que parece extenderse, tu texto es un reclamo brutal, un testimonio poético, de dos miradas que apuntan a lo mismo. La personal ,la que transcurre en primera persona, hiere el alma. Y por fin ese final,ese corte sano,necesario para elevar el grito.
ResponderEliminarMe ha encantado!
Un besazo bonita!
Muchas gracias, lunaroja, por tu comentario. Repito, como dije, que no fue intencionado para este día, así que me resto ese mérito. Nació con otra inspiración y supongo que sí habla de violencia, pero de otro tipo.
EliminarMuchas gracias
Beso!!!
Por que te vi con cara de marioneta,
ResponderEliminarsoñe que me declamabas un poema,
sonreí al ver tus mofletes encendidos,
supuse por escuchar mi aplauso.
Besos.
Mis mofletes aparecieron con tu comentario, Alfred. Muchas gracias por la sonrisa que provocaste.
EliminarBesos
Por una vida sin mordaza y sin hilos.
ResponderEliminarGracias Alís.
Besitos
Suena a brindis, Carmela. Y me sumo a él
EliminarGracias a ti
Besos
Ay, ay, ay, hay gente a la que le gusta mandar, ordenar, dirigir... y eso no está bien.
ResponderEliminarSalu2, Alís.
Demasiada gente así, Dyhego. Se creen con ese derecho y no es fácil apearlos de esa idea.
EliminarBesos
Hay tantos hilos que cortar... Tantos y tan sutiles que aveces ni los imaginamos...
ResponderEliminarPaz
Isaac
Los que no vemos no podemos cortarlos, Isaac, pero los que sí podemos ir eliminándolos poco a poco (no vaya a ser que el golpe sea peor)
EliminarUn abrazo
No puedo resistirme:CORTEMOS LOS HILOS!!!
ResponderEliminarYA se acabaron las manipulaciones .Que podamos hablar con nuestras propias palabras;y pensar con nuestra propia mente!!
Al manipulador,lejos!!
Besucos unidos y libres
Gó
Los mismos hilos que pueden servir para coser y unir, sirven también para atar y manejarnos. El problema no son los hilos, sino quiénes y cómo los manejan.
EliminarBesitos, Gó
Me imagino que el texto hace referencia al 25N. La verdad, me encanta. Y me gusta lo de las dos historias en texto normal y cursiva, como una historia real y una embellezida artificialmente. ¿Puede referirse a eso?
ResponderEliminarEmilio, no nació el texto con esa intención. Ni lo pensé. Ya estaba publicado cuando me di cuenta de la fecha y creo que a veces el azar ayuda.
EliminarMe alegra que te haya gustado lo de las historias en paralelo. No estaba segura de que agradara. Me pareció que las mismas palabras cuentan historias distintas si son en singular o en plural.
Bicos
Si yo muevo mis hilos y los corto sería como amputarme, ¿no?
ResponderEliminarUn abrazo, Julio David