Del latín paenultimus, compuesto de paene ("casi") y ultimus ("último") En esta lectura me agarro al casi, que es un clavo ardiendo ? pero clavo al fin. Aún no está todo perdido.
La intuición a veces se tizna con la razón y pierde efectividad, Estrella Amaranto. Ahora es más un tema de instinto. Y no sé bien si es momento de pensar en qué debo hacer o simplemente vivir lo que me pasa, decantar y dejar que el tiempo actúe
Hace tiempo que comprendí que la penúltima gota siempre queda suspendida en el aliento de la esperanza También hace un tiempo comprendí que la confusión es un inevitable escalofrío que me vuelve frágil, ( diría que demasiado) y necesito, si necesito un nido donde cobijarme Hace tiempo comprendí que la última lágrima suele ser ajena, esa que sin ya estar derramarán por nosotros Por eso siempre digo cuando "llueve" que hay que mirar más allá de la lluvia para sentir el calor que nos alegra el alma
besitos de sol , a pesar del diluvio que hoy tenemos
te dejo algo ( y no es una canción ) https://www.youtube.com/watch?v=iM6tfhHOIGc
Gracias, por cómo me lees y, sobre todo, por cómo comentas. Ese nido es imprescindible para sobrevivir. Tú tienes mucho de nido, que sepas. Al menos para mí.
Biquiños!!
PD. Me mandaron hoy fotos de Coruña con temporal y está preciosa. ¡Ay, canta morriña!
A veces se necesita, no sé, un escape, una salida. Pero no a una fiesta ni a una discoteca sino a un parque, a una playa… sentarnos en la arena y hablar de todo con alguien.
Las lágrimas pueden ser de nácar o de lluvia. La verdad es q en realidad sean como sean siempre nos van a llevar a esa emoción de alegría o de tristeza en función de circunstancias. Pero coincido con María, que hay ver y atisbas lo que en realidad encierran las mismas. Genial trabajo, Alís.
Muchas gracias, Joaquín. Es curioso, porque no pensé en lágrimas cuando lo escribí (aunque lo hiciera llorando intensamente) y varios veis lágrimas en el texto. Tal vez cómo estaba se refleja más de lo que creía y quería.
Sabes? Leí tu reflexión, solo dos frases para que sintiera automáticamente que lo escrito es como mirarme al espejo. Solo que tú, lo haces con la delicadeza de esa penúltima gota que quizás se resiste a caer. (Así entro yo también en la desolación, sintiendo ese lanzarse a lo profundo,así,inevitablemente). Una belleza, un momento de abismo que esconde tanto. Besito!
Gracias Alis, es mutua la sensación de acariciarnos el corazón. Tus palabras siempre son un reflejo personal, y al leerte aquí me doy cuenta de que nos atrae a las dos esa profundidad. Vivir en ese estado de sube y baja. (Uf menos mal que no soy la única... ajajjj9 Un besazo.
Tantos cambios en ciernes, CleveLand, que la esperanza o el entusiasmo se mezclan con el mayor de los miedos. Y yo navegando como barco de papel en la mayor de las tormentas...
Como quien se protege ante los intentos de quiebre. Es recomendable. Como el instinto de supervivencia ante cualquier cosa que nos dé miedo o nos cree confusión. La última gota que colma el vaso. Y con ella empieza el derrame y lo pone todo perdido...ya sabes. No sé si acerté o me fui lejos (de lo que querías decir) que me pasa a menudo también. <3 Un beso grande y añado un vaso vacío para que lo puedas llenar de nuevo.
Tampoco sé si acertaste, Laura, porque es un texto que nació en medio de una gran confusión, por dentro y por fuera. Cualquier mirada sobre él es un acierto.
Las gotas de agua caídas (de nuestros ojos)sembraron bellos jardines Y a pesar de su salinidad,el agua no tiene barreras.. Siempre hay una nube generosa que llora para nosotros Besucos Gó
Lo bueno del agua es que puede acceder a todo, bueno a todo lo que sea permeable. En cuanto a las nubes generosas, pocas vemos por aquí. Tal vez sea por eso.
Lánguida y desgarro parecen las dos caras de una moneda sin definir... Pues ella se desliza de canto!
ResponderEliminarAbrazos Alís.
¿No es posible desgarrarse lánguidamente? No sé, pregunto
EliminarUn abrazo, Ernesto
No sabría qué decir... :)))))
EliminarAbrazos Alís. (Versus Guadiana)
Un abrazo gigante y rescatador.
ResponderEliminarSí que es rescatador, sí. No me sueltes todavía, Xavi
Eliminar:)
Besos
Manera de dejarse caer. A veces eso es lo previo a encontrar la liana salvadora.
ResponderEliminarUn abrazo
Es la necesidad de soltar, Albada Dos. Cruzando los dedos para que la caída no duela mucho
EliminarUn abrazo grande
Es lícito aferrarse a la confusión
ResponderEliminarantes de que caiga la última gota.
Mil besos Alís
Lo es, y a veces no queda ningún otro lugar al que aferrarse. Estas últimas semanas todos por aquí tenemos esa misma sensación.
EliminarBiquiños!
PD. Repito, cómo me alegra verte aquí
Después de que llegue al suelo , solo queda recogerla y volver a empezar ..
ResponderEliminarUn fuerte abrazo .
Tal vez quiera quedarse ahí un tiempo, Campirela. Para descansar...
EliminarUn abrazo enorme
Yo no te veo lánguida.
ResponderEliminarBesos.
Gracias, Amapola Azzul. Y también tengo esos momentos, los necesito
EliminarBesos
No siendo la última, todavía se puede solucionar lo de la desolación.
ResponderEliminarMientras hay gota, hay esperanza.
Besos.
Es una lectura optimista, Juan L. Trujillo. Como ando como ando, también podría ser que aún queda otra para la última gran desolación...
EliminarMe quedaré con eso de que mientras hay gota, hay esperanza
Besos
La imagen es linda....
ResponderEliminarPor lo menos... no es la última.....
Pero... después de cair...la gota puede ser parte de un nuevo río!
Y el río transformarse en mar...
EliminarGracias, Pequenos Delitos...
Beijos
Del latín paenultimus, compuesto de paene ("casi") y ultimus ("último")
ResponderEliminarEn esta lectura me agarro al casi, que es un clavo ardiendo ? pero clavo al fin. Aún no está todo perdido.
Juncal, ¿paene es casi? No lo recordaba. Me reí, no lo voy a negar.
EliminarClaro al fin, sí
Besos
Respira, despois decides.
ResponderEliminarUnha aperta
Ilduara, ás veces a confusión é precisamente porque non podemos decidir, sexa porque deciden por nós ou porque non hai nada que cambiar.
EliminarBicos!!
Pienso que debes cambiar de perspectiva y al mismo tiempo, hacer un sutil intento de aferrarte a la intuición.
ResponderEliminarBesos, estimada Alís.
La intuición a veces se tizna con la razón y pierde efectividad, Estrella Amaranto. Ahora es más un tema de instinto. Y no sé bien si es momento de pensar en qué debo hacer o simplemente vivir lo que me pasa, decantar y dejar que el tiempo actúe
EliminarGracias
Besos!
La lasitud de la que hablaba Rimbaud y que a tantos poetas iluminó. La lágrima resplandece pese a todo, Alís.
ResponderEliminarAbrazo de corazón.
En mi pecho reclina tu cabeza galana;
Eliminarjúrame dulces cosas que olvidarás mañana
Y hasta el alba lloremos, mi pequeña fogosa.
Gracias, Carlos Perrotti, por este hallazgo.
Un abrazo
Hace tiempo que comprendí que la penúltima gota siempre queda suspendida en el aliento de la esperanza
ResponderEliminarTambién hace un tiempo comprendí que la confusión es un inevitable escalofrío que me vuelve frágil, ( diría que demasiado) y necesito, si necesito un nido donde cobijarme
Hace tiempo comprendí que la última lágrima suele ser ajena, esa que sin ya estar derramarán por nosotros
Por eso siempre digo cuando "llueve" que hay que mirar más allá de la lluvia para sentir el calor que nos alegra el alma
besitos de sol , a pesar del diluvio que hoy tenemos
te dejo algo ( y no es una canción )
https://www.youtube.com/watch?v=iM6tfhHOIGc
apertas sin buracos
:)
Me gustan esas flores en las carreteras.
EliminarGracias, por cómo me lees y, sobre todo, por cómo comentas. Ese nido es imprescindible para sobrevivir. Tú tienes mucho de nido, que sepas. Al menos para mí.
Biquiños!!
PD. Me mandaron hoy fotos de Coruña con temporal y está preciosa. ¡Ay, canta morriña!
A veces se necesita, no sé, un escape, una salida. Pero no a una fiesta ni a una discoteca sino a un parque, a una playa… sentarnos en la arena y hablar de todo con alguien.
ResponderEliminarBesos.
Eso mismo, Pitt Tristán. ¡Qué bien me vendría!
EliminarBesos
Las lágrimas pueden ser de nácar o de lluvia. La verdad es q en realidad sean como sean siempre nos van a llevar a esa emoción de alegría o de tristeza en función de circunstancias. Pero coincido con María, que hay ver y atisbas lo que en realidad encierran las mismas. Genial trabajo, Alís.
ResponderEliminarBicos de choiva.
Muchas gracias, Joaquín. Es curioso, porque no pensé en lágrimas cuando lo escribí (aunque lo hiciera llorando intensamente) y varios veis lágrimas en el texto. Tal vez cómo estaba se refleja más de lo que creía y quería.
EliminarBicos
Te presto mis alas preciosa y que sea vuelo infinito
ResponderEliminarBesos y abrazos Alis
Muchas gracias, Precious, por tus alas y por tu compañía
EliminarBesos
tu coge aire que aunque no lo parezca seguro que caen mas.
ResponderEliminarBesos
Seguramente, Erik. Pero sin prisa...
EliminarBesos
Sabes? Leí tu reflexión, solo dos frases para que sintiera automáticamente que lo escrito es como mirarme al espejo. Solo que tú, lo haces con la delicadeza de esa penúltima gota que quizás se resiste a caer. (Así entro yo también en la desolación, sintiendo ese lanzarse a lo profundo,así,inevitablemente).
ResponderEliminarUna belleza, un momento de abismo que esconde tanto.
Besito!
Lunaroja, el abismo es siempre profundo, ¿no? Me atrae la profundidad, como un imán. Por eso tanto vaivén, tanto sube y baja...
EliminarTus comentarios son siempre una caricia al corazón. En estos momentos, mucho más
Besos a montones
Gracias Alis, es mutua la sensación de acariciarnos el corazón. Tus palabras siempre son un reflejo personal, y al leerte aquí me doy cuenta de que nos atrae a las dos esa profundidad. Vivir en ese estado de sube y baja. (Uf menos mal que no soy la única... ajajjj9
EliminarUn besazo.
Y no somos las únicas, lunaroja. Seguro.
EliminarOtro beso
Lo penúltimo no es el final. Pero sí avisa de un cambio en ciernes.
ResponderEliminarSaludos!
Tantos cambios en ciernes, CleveLand, que la esperanza o el entusiasmo se mezclan con el mayor de los miedos. Y yo navegando como barco de papel en la mayor de las tormentas...
EliminarUn abrazo
Como quien se protege ante los intentos de quiebre.
ResponderEliminarEs recomendable.
Como el instinto de supervivencia ante cualquier cosa que nos dé miedo o nos cree confusión.
La última gota que colma el vaso.
Y con ella empieza el derrame y lo pone todo perdido...ya sabes.
No sé si acerté o me fui lejos (de lo que querías decir) que me pasa a menudo también.
<3 Un beso grande y añado un vaso vacío para que lo puedas llenar de nuevo.
Tampoco sé si acertaste, Laura, porque es un texto que nació en medio de una gran confusión, por dentro y por fuera. Cualquier mirada sobre él es un acierto.
Eliminar¿Puede ser un cubo en lugar de un vaso?
Beso, gigante
Es quizá en ese momento donde todo se ralentiza y nuestro hálito coge fuerza e impulso para remontar antes de tocar el suelo…
ResponderEliminarSiempre un placer leerte, querida Alís.
Abrazos enormes, y feliz noche 💙
Ginebra Blonde, ése que dices tal vez sea el próximo momento. En éste todavía no... y todo llegará.
EliminarMuchas gracias
Un abrazo enorme
¡Ah no! Fuera la languidez y precipitate en la piscina de las risas.
ResponderEliminarY aferrate a algo lo suficiente duro para poder hacerte agua.
Lo de la confusión si puede valer.
guille, no le tengo tanto miedo a la tristeza como tú, jajaja.
EliminarSi la confusión puede valer, estoy salvada, porque me rodea por todos lados
Un abrazo
Las gotas de agua caídas (de nuestros ojos)sembraron bellos jardines
ResponderEliminarY a pesar de su salinidad,el agua no tiene barreras..
Siempre hay una nube generosa que llora para nosotros
Besucos
Gó
Lo bueno del agua es que puede acceder a todo, bueno a todo lo que sea permeable. En cuanto a las nubes generosas, pocas vemos por aquí. Tal vez sea por eso.
EliminarBesitos
Solo ese instinto que dice hasta donde aferrarse o dejar las cosas pasar, saludos.
ResponderEliminarA escuchar el instinto, entonces. Muchas gracias, gustavo
EliminarUn abrazo
Aferradas a la confusión aveces no vemos la claridad...... Un placer leerte siempre. Saludos mi linda Alis.
ResponderEliminarLa confusión, el humo, las lágrimas... No es momento para mirar, no se dan las condiciones. Tendré que recurrir a sentir.
EliminarMuchas gracias, mi querida Sandra
Un abrazo más que grande
No es la última... y todavía pensemos que no desbordó el vaso.
ResponderEliminarUn beso, Alís.
A veces me entran las prisas por desbordarlo, Eva
EliminarBeso