Fotografía: Veselin Malinov
Duermes. Yo no puedo. O tal vez simplemente no quiera. Te sé y te pienso. Como sé que piensas que ya no me gustas, que me estoy alejando, que tal vez sea el principio del fin. Y el final del principio.
Duermes. Quizás me sueñas. Tal vez no. Agradezco este silencio que nos une. La cuna en la que me basta con ser. Y respiro lentamente tu nombre. Te susurro. Este latido que se produce no puede callar.
Duermes. Hace rato que quisiera besarte. Sé que piensas que no te deseo, porque esta tristeza no me permite manifestártelo. Pero aún paladeo el sabor del recuerdo, la certeza de que es en tu cuerpo donde quiero quedarme.
Duermes. Y yo te extraño.
Cuando el deseo duerme…
El final del principio acaba llegando y entramos en pánico o tristeza sin saber aún qué no es el principio del fin. Pensarlo como correlativo podría ser la ruina para una relación. O más que la ruina, a veces una demolición controlada.
ResponderEliminarQue
ResponderEliminarUna demolición controlada puede no ser tan malo teniendo en cuenta que minimiza los riesgos.
EliminarBesos, Juncal
Pero aún paladeo el sabor del recuerdo.
ResponderEliminarpor la mañana no soy de hablar mucho...pero que maravilla, ¿no?
Aunque triste, por no ser capaces de cambiar el principio del fin (o el final del principio)...
veo que me he levantado con morriña...
duermes. Buenos días!
Un beso y un bostezo.
Esa frase la pensé y repensé, Laura. La paladeé y descubrí que sabe a lo último de lo último, a huella casi borrada, a lo que se escapa y ya no podemos asir... ¿Sabes? A veces bromeo con lo de ser meiga, pero algo de eso tengo.
EliminarBesos con cualquier otro sabor menos ése (elige)
Que triste es cuando no podemos manifestar el deseo pudiendo hacerlo........... Un texto sentido y bello amiga linda. Saludos
ResponderEliminarAl escribir pensaba más en un deseo que espera su momento, que todavía no ha llegado. En este momento, me quedo con tu interpretación
EliminarUn abrazo grande
Quizás no duerme y piensa y siente y desea lo mismo que tú.
ResponderEliminar:)
Besos.
Quizás, Toro Salvaje. Y quizás no. ¿Cómo saberlo sin despertar del sueño? (que es lo mismo que terminarlo)
EliminarBesos
Cuando el deseo duerme, la duda surge. Porque suele ser señal de lejanía anímica hacia el otro. No siempre es así. Que no lo sea.
ResponderEliminarUn abrazo
Supongo que así es, Albada.
EliminarUn abrazo grande
Tememos mostrar los afectos porque eso crea vínculos y pensamos que esas ataduras sutiles atenazan nuestra existencia.
ResponderEliminarDéjate querer y quiere, es una liberación.
Un beso.
Creo que no podría amar a quien crea que el amor es una atadura, sea porque quiere atar o porque se sienta atado.
EliminarBicos, Ilduara
Creo que lo mejor es soltar todo lo que se siente en cada momento, nos ayuda a sentirnos mejor.
ResponderEliminarBesines utópicos, Irma.-
Fíjate, Irma, que la experiencia me está enseñando a que a menudo es mejor callarse.
EliminarBesitos
Cuesta, pero hay que soltarlo.
ResponderEliminarAy, no sé, Alfred. Ojalá que así sea
EliminarBesos
Lindas palabras donde se nota ese sentimiento que se cree dormido pero que sigue latente solo ha que espabilarlo y empezará a danzar como en sus mejores tiempos ..
ResponderEliminarUn abrazo y muy feliz miércoles.
A veces, Campirela, es bueno respetar ese tiempo de permanecer dormido (el deseo). Tal vez despierte sólo y descansado, renovado. Y si no lo hace, no es mala muerte irse durmiendo.
EliminarUn abrazo grande
Alís... ese amor necesita ser bién conversado entre los dos....ese deseo de entrega..ese miedo de la rejección.... pero es infundado.
ResponderEliminarHay que llegar hasta él. y que se lanze en sus brazos a decír: AMOR DE MI VIDA... SO TUYA!!!
Que tal?
Mando por aqui, um beijinho bem brasileiro!!!
Bem quente!!!
Pequenos Delitos, parece un buen plan así sobre papel (pantalla), y tal vez no lo sea tanto.
EliminarBeijo galego dende Chile
Es triste cuando el deseo duerme y no quiere despertar...
ResponderEliminarHay que darse, hay que disfrutar ahora, si no cuando, el deseo tiene que vivir y vibrar.
Hay que soltar amarras sin miedo a no ser correspondidos.
Feliz miércoles Alís.
Un placer venir a tus letras y sentimientos.
Un beso amiga.
Depende del modo de no ser correspondidos, Carmen Silza, que no siempre es igual de amable.
EliminarBesos
Nada mejor, para el alma y el cuerpo, que permitir que ese recuerdo se haga realidad.
ResponderEliminarSerá difícil, pero esa entrega seguro que no es efímera.
Besos.
Juan, lo efímero también puede ser grande, inolvidable, poderoso... No todo tiene que durar. Desde luego, no debe hacerlo cuando se convierte en molesto.
EliminarBesos
Alís:
ResponderEliminarinterpreto el texto como una ausencia, buscada o no, de comunicación. Un deseo de acercamiento pero también un miedo por acercarse.
El sueño de la persona amada es un misterio. Siempre nos preguntamos si soñará con nosotros.
Siempre nos quedará la duda.
Salu2.
Dyhego, ¿qué hará que de repente una comunicación que parece fácil y fluida se convierta de repente en imposible? Ando con esa pregunta y no hallo la respuesta. Sólo sé que no es agradable.
EliminarSiempre nos quedará la duda...
Besos
Joer como me has dejado. Que maravilla. Y como entiendo esas palabras. Lo que he querido soñar y qué he querido soñar durante muchísimos años.
ResponderEliminarAhora voy a estar echo polvo un buen rato. Me he quedado un poco hueco. Pero que cierto y que bien contado.
Un beso enorme. Sigue escribiendo así. No lo dejes nunca.
Erik, lamento que el texto te haya dejado hecho polvo. No era la intención.
EliminarGracias por las cosas que me dices
Beso
Tenés una capacidad extrordinaria de meterte en el mundo emocional y saber ponerle palabras.
ResponderEliminarBella prosa poética, Alí.
Besos.
Muchísimas gracias, Mirella. La mayoría de mis textos los siento antes de escribirlos y los siento mientras escribo (pasan por mi cuerpo). Quizás es eso lo que percibes.
EliminarBesos
Cuando lo que deseas duerme, más nítidamente, cuando quien deseas duerme, estás queriendo hacer realidad un deseo, el tuyo, en el mismo sueño en que ambos están atrapados… Tal vez no existan conceptos como final y principio, Alís, los seres humanos necesitamos medir, parcelar, necesitamos un antes y un después y tal vez lo único que exista sea un durante constante, más nítidamente, tal vez no existan principio ni final y todo no sea más que una continuidad.
ResponderEliminarAbrazo continuo (y fascinado con tu manera de prosar... Inventé el término?)
Otro abrazo: el mismo.
Puedes inventar los términos que quieras, Carlos Perrotti. Son bienvenidos.
EliminarUn abrazo
ResponderEliminarDormir...es otra musa como la luna.
Nos lleva a imaginar.
He bebido de tu poesía.
Gracias por compartir.
Besos en las mejillas,
Bebe tranquilo, Alonso Pintero. No hay riesgo de embriagarse.
EliminarGracias a ti, por tu comentario
Besos
esa certeza es la que puede ayudar a que se diga/haga lo que el silencio engaña.
ResponderEliminarLas certezas hay que seguirlas a full.
Las palabras también engañan y ponen trampas, guille. No sé tú, pero yo cada vez tengo menos certezas, aunque ésta sea una palabra que me gusta usar. Sólo tengo certezas efímeras
EliminarUn abrazo
Y si durmiendo está soñando lo que has escrito?
ResponderEliminarSaludos
Sería bonito ¿verdad?
EliminarUn abrazo, alasdemariposa
A veces necesitamos ese nido donde curarnos , donde la ternura se posa y el deseo se duerme , a veces necesitamos ese impas , aunque también necesitamos que nos entiendan y sepan esperar
ResponderEliminarEs complicado expresarme , pero ( creo) que entiendo el escrito desde mi mi mirada ( a veces rarita jajaja)
acordé ( como no ) de una canción
https://www.youtube.com/watch?v=z64CDwgAPd0
besitos y más
De rarita nada, MaRía. No sé si son los años de leernos, pero ¡qué bien me captas! De eso quería hablar, de respetar ese impasse, de saber esperar, de entender... Otra cosa es que nos entiendan, fíjate que eso me cuesta más.
EliminarGracias por cómo me lees, cómo me entiendes y por la música
Biquiños, hoy especialmente emocionados
Me suenan tristes tus letras,
ResponderEliminarduerme ...
Un abrazo grande Alis
Fíjate, Precious, que no lo eran al escribirlas. Lo son ahora al releerlas.
EliminarUn abrazo grande
Los silencios acunan su nombre y tú lo susurras, mientras su cuerpo duerme y tu deseo se despierta...
ResponderEliminarBesos, Alís.
Estrella Amaranto, no sabría cómo explicarte con qué intensidad sentí el momento de escribir esa parte del texto.
EliminarBesos
A mi me gusta mucho tu manera de expresar las emociones y los sentimientos. Es tan cercana,tan empática que es imposible no sentirnos identificadas en tus letras. Hay un hilo que nos une,la que expresa la emoción y todo ese sentimiento que pugna por salir, y la lectora, que se sumerge en ese mundo a veces tan contradictorio que es el amor.
ResponderEliminarPrecioso.
Un besazo!
No imaginas cómo me alegra lo que me dices, lunaroja. Si logro eso que dices no puedo pedir más al escribir. Muchísimas gracias, de corazón.
EliminarUn beso gigante
Eres un sol... sin más! besos.
EliminarBueno, ya estoy aquí después de la operación. Todo ha salido muy bien y me estoy recuperando bien, poco a poco. Con respecto a la entrada, parece que la foto no habla nada de sosiego.Una cosa es no dormir y otra estar en completa ebullición. Ja, ja, ja. Con todo, la incerteza es algo agobiante que no deja descansar a una persona.Es ese crepitar de olas que relatas donde nada tiene ni principio ni fin y completamente a la viceversa. Muy bien expresado. Saludos.
ResponderEliminarEmilio, qué alegría verte por aquí y saber que te estás recuperando bien. Qué bien que te fijas en la foto, me costó decidirme, estuve a punto de cambiarla y volví a ésta. Sabía que no transmite el sosiego del sueño, y con eso podría despistar de la intención del texto (y creo que despista), pero la intensidad que transmite y la simboligía del mar sí tienen mucho que ver con el trasfondo de este texto. Le añado ahora, con tu comentario, el significado de ese ir y venir de las olas. Creo que lo enredo más. En cualquier caso, agradezco mucho tu comentario.
EliminarBicos
No saber con certeza lo que ocurre al otro es algo agotador.
ResponderEliminarSi bien,podemos entablar una conversación para solucionar el asunto que se sueña,se desea,se siente ...Esa disyuntiva es muy dura de discernir
A por el diálogo y si es que NO,a asumirlo.Qué fácil resultan los consejos en la distancia,tanto física como emocional
Besucos linda
Gó
Muy agotador, Gó, por más empeño que pongamos en entender, sólo podemos estar seguros de cuál es nuestra interpretación.
EliminarAhora, a asumirlo
Besitos
Creo que todos en algún momento
ResponderEliminarhemos sentido esa incertidumbre.
Biquiños
Marisa, ¿mal de muchos? jajaja. Ciertamente, la vida es incertidumbre, aunque nos cueste sobrellevarla.
EliminarBicos!!