Ochenta y seis escalones es la distancia entre tus manos y mi deseo.
Ochenta y cinco escalones para abrigarme entre tus brazos.
Ochenta y cuatro escalones para besar un te quiero en tu oído.
Ochenta y tres escalones entre tu templanza y mis ardores.
Ochenta y dos escalones para darme un baño en tu risa.
Ochenta y un escalones para contarte mi nuevo anhelo.
(…)
Cuarenta y tres escalones separan mi piel de tus caricias.
Cuarenta y dos escalones es la distancia entre tu lengua y mi pasión.
Cuarenta y un escalones para entregarme en tu lecho.
Cuarenta escalones para sentir que no hay distancias.
Treinta y nueve escalones entre tu río y mi delta.
Treinta y ocho escalones para tu desembocadura.
Treinta y siete escalones para mostrarte un nuevo beso.
(…)
Siete escalones separan tu calma de mi ansiedad.
Seis escalones es la distancia entre tu sonrisa y mi jadeo.
Cinco escalones para caer en la trampa de tus brazos.
Cuatro escalones para olvidar esta escalera.
Tres escalones entre mi cuerpo y tu sofá.
Dos escalones para recuperar la respiración.
Un escalón para comunicarte mi decisión:
O te mudas o nos vemos en mi casa.
Un minuto he tardado en llevarme tus 87 escalones. Saludos.
ResponderEliminar(El pueblo de Frigiliana está en Málaga, en la comarca de la Axarquía)
Pues si, de acuerdo con el final. Si no fuera por lo bonito que los adornas que coñazo de escalones.
ResponderEliminarUn beso.
John W.
Ay, pero que tendrán los sofás que aparecen ante los ojos aunque los cierres.
ResponderEliminar¿Cúantos dices que faltaban?
Ah, sí, solo tres.
Un beso.
¡¡Ya sé lo que tienen !!
Respaldo.
Y posibilidades varias.
Y me voy que me pongo tontina.
Muy bueno Alís.
Muuuuuuuuuy bueno.
El final es lo que realmente cuenta y cueste los escalones que cueste, merece la pena el esfuerzo. Genial tu entrada preciosa, como siempre.
ResponderEliminarUn beso y un susurro dulce
Muy bueno ese final.
ResponderEliminarEs que todo tiene un límite.
Besos.
El final es realmente bueno...
ResponderEliminaresa calle me recuerda mucho a una de Antequera, muy hermmosa..
besos
Le diste el suspense de Hitchcock (aunque con algunos escalones más),
ResponderEliminarpara sorprendernos con ese golpe final.
Besos (con intriga)!
jajaja... ¡genial! Yo estaba pensando que yo, al final diría... y un banco para sentarse y recuperar el aliento, pero lo has superado con creces. Muy, muy bueno,
ResponderEliminarbesos
Mujer, si los escalones fueran cuesta abajo, bajaríamos cual Heidi correteando la pradera, jajaja! Pero es que luego habría que subirlos a la vuelta!
ResponderEliminarO me haces hueco en tu casa, o yo no vuelvo! Jajajaja!
Qué final más bueno el tuyo ;)
Un besito
Lala
Después de vivir en un sexto sin ascensor durante doce años, fobia le cogí a las escaleras.
ResponderEliminar95 escalones... Solo mi Cj fue capaz de seguir mi ritmo.
Moito olliño coas escaleiras que, ben utilizadas aportan moitas posiblidades, pero tamén teñen os seus riscos...
ResponderEliminarBaixar amodiño para chegar axiña é unha boa idea.
Bicos escalados
Encantado de tu estilo, me gusta. El final es de lujo. Besos
ResponderEliminarBuena la decisión
ResponderEliminardespués de tanta
escalera.
Besiños
Jajajaja, que arte tienes Alís!!!
ResponderEliminarSin aliento para nada, vamos jajajaja
Un besote
El final es lo mejor!!! muy buen navajazo, jajaj
ResponderEliminarUna sonrisa al final con ese "o te mudas..."
ResponderEliminarLarga escalera, pero al mismo tiempo, apasionante recorrido.
Bicos.
En este momneto la palabra escalon me aterroriza, querida Alis, pues he tenido una fractura en el femur, aflortunadamente vertical, una especie de esquirla y estoy inmovilizado en mi despacho. Y lo peor es que, aunque no necesita quirofano, me amenazaron con dos meses de reposo absoluto. Menos mal que manejo las manos con el ordenador.
ResponderEliminarDe todas maneras te diré que esa descripcion de los escalones del amor me parece perfecta.
Ah...y me gustas ahora sensiblemente, como me gustaste antes periodisticamente. Pero yo era tu jefe y por edad casi tu padre, y la pruedencia me hizo mantener la boca cerrada.
Como dijo el boticario enfermo que vivía encima de su farmacia "De lo de abajo, nada".
Un beso
Asi da gusto bajar (o subir) escalones. Me ha encantado. Un abrazo compañera, estás invitada a mi blog.
ResponderEliminarCómo me gustan este tipo de cuentas atrás, jeje.
ResponderEliminarEstoy algo liadilla últimanente, así que voy a ponerme ahora al día con tus textos. jeje.
Un abrazo!
Mejor en tu casa...¿no?Pero llegará agotado...sírvele una buena copa de vino...y después.....
ResponderEliminarBesos cielo.
Morgana.
jajaja Muy buenos esos escalones. Han merecido la pena!
ResponderEliminarBesos.
Y 223 escalones separan a Susana y Martín, que vaya uno a saber, donde los mandastes !
ResponderEliminar(les vas a regalar las tazas con sus nombres ? )
Ja ja ja, maravilloso Alís!!! Sos una grande!!
ResponderEliminarCariños!
Buenos escalones los leídos en el post.
ResponderEliminarSaludos desde Perú!
XD
Uf, termine jadeante con el último escalón y eso que iba en bajada...Te dejo un abrazo cansado y fraterno, maravillosa tus letras con la simpleza de unos escalones.
ResponderEliminarHacer ejercicio es saludable!
ResponderEliminarMe mudo!!! Que bueno mi Alís!. Cada escalón de tu prosa me ha llegado al corazón. Es muy sentimental, muy dulce.
ResponderEliminarUn besito.
Casi no cuento mis pasos...pero desde ahora, si contaré los escalones.
ResponderEliminarNo es lo mismo subirlos que bajarlos querida Alís.
ResponderEliminarSi se bajan demasiado deprisa uno se puede dar de bruces con el final de los escalones.
Si se suben a ritmo acelerado, puede que cuando llegue a la cima tal vez ya esté cansado.
Como buena gallega te pregunto :
¿Subiste o bajaste? o es él quien debe de recorrerlos.
Yo prefiero las llanuras mis suelas estan ya gastandas de tanto subir y bajar y por supuesto de darme de morros o echarme a descansar, por llegar a la cima en ocasiones el esfuerzo nos deja estenudados y alli yacemos sin más.
No me hagas mucho caso, son recuerdos de mi vida en los que los escalones tenían una gran inclinación y para más estaban desgatados de tantas gotas salinas de lágrimas derramadas.
Como siempre un placer leerte.
Besos desde el descansillo
El final digno de toda una mujer, ja ja..." O te mudas o nos vemos en mi casa "...¡Genial!...En verdad, el deseo se cansa por tanto escalón que se debe subir, con tanta escalera hasta las ganas merman.
ResponderEliminarUn beso.
Stultifer: Gracias. Por llevarte los escalones y por aclararme la duda. Un abrazo.
ResponderEliminarJohn W.: Sí, tanto escalón agota por mucha pasión con que se suban. Un beso.
Juncal: Jeje, me temo que te has delatado con el sofá… Algo ocultas. Muchas gracias. Besitos.
Yemayá: No sé si merece la pena. El cansancio puede impedir otros disfrutes… Besitos.
Toro: Así es. Llega un momento en que hay que decir basta. Besos.
Suso: La “calle” es en Montmartre, París. Pero Antequera debe ser hermosa si te lo recordó. Gracias. Besos.
jose rasero: Cansa la escalerita de marras ¿verdad? Besos (sin resuello)
ResponderEliminarDe cenizas: ¿Creías que yo no me cansaba? Jajaja, yo no aguanto ni la mitad… Besos
Lala: No es lo mismo subirlos antes de que después de… Antes hay que guardar fuerzas. Besitos.
Titajú: Grande tu Cj!! Mis padres viven en un 5º sin ascensor. Veinte años subiendo a diario 82 escalones, de los que no pude despedirme. Me reciben cada vez que viajo a Coruña (y cada vez cuestan más). Bicos
Chousa da Alcandra: Baixar non é o que máis me preocupa. Subilas é o que costa. Bicos.
Jaud: Me alegro de que te guste. Muchas gracias. Besos.
Marisa: Es que subir cuesta. Bicos.
Nela: Como para hacer fiesta después de subir… jajaja. Besitos.
ResponderEliminarBruni: Al final ya no queda aliento para más. Besitos.
Fonsilleda: Demasiado larga. Gracias. Besos.
Albino: Lamento tu fractura. Espero que tengas una buena recuperación y que sea lo más pronto posible. Pero cúidate y ten paciencia. Y gracias. Bicos.
Miguelin: Yo prefiero bajarlos que subirlos. Gracias, me pasaré por tu blog. Bienvenido. Un abrazo.
Lucía Corujo: Gracias. Tómalo con calma, que no te agobie. Besitos.
BB: Subían!!! Por eso cansaban tanto, jajaja. Un abrazo.
ResponderEliminarMorgana: Sí, creo que mejor en mi casa. Sería bien atendido, no lo dudes. Besitos.
Moderato: Me alegro de que no te hayan cansado. Besos.
Lucrecia: jajajaja, temo encontrármela un día en la puerta de mi casa vendiéndome las tazas… Susana y Martín me envían saludos para usted. Besos.
Sol-Imaginario Desesperación: Siempre me sonrojas. Gracias. Besotes.
Rogger Avendaño: Muchas gracias y bienvenido. Ah, y matar el tiempo a veces sí es un crimen :o) Un abrazo.
Pescador: Imagínate yo, que iba de subida… Muchas gracias. Siempre es un gusto verte por aquí. Un abrazo.
ResponderEliminarCesc: Es que pensaba en otro ejercicio diferente a subir escaleras, pero después de eso… no sé yo. Beso.
Zayi: Que se muda sería la respuesta ideal!! Muchas gracias, mi niña. Besitos.
Rá: Yo tengo la manía de contar peldaños, aunque intuyo que así cansan más. Bienvenido. Y gracias. Un abrazo.
Capri: Amiga, no sabes la alegría que me da leerte. Subía, que para bajar aún estoy en forma, jeje. Llegar agotados a ciertos lugares no es conveniente. Besitos alegres para ti.
Taty Cascada: Ése es el problema fundamental, que las ganas merman… jajaja. Besitos
Sí, hiciste lo correcto, Alis... además, "habiendo escaleras la administración no se responsabiliza por los accidentes que pudiera ocasionar el ascensor", de modo que ni una a favor y el tipo de lo más cómodo :)
ResponderEliminarSos preciosa, Alis. te espero abajo
nos separó un instante
ResponderEliminaruna esquina.
(tú seguías sin darte cuenta, mientras yo intentaba volver a respirar con las palmas vueltas hacia la pared)
biquiños
y NI TE CUENTO LO QUE ME HUBIESE AHORRADO CON UN GRAN TOBOGÁN.
ResponderEliminarme ha encantado, si al final es lo que hay, yo lo hubiese hecho en el 81 pero bueno.;)
besotes
Cuestión de distancias que no son infranqueables jamás.
ResponderEliminarMuy bueno.
Besosss
Cuantos escalones mi querida Alis... me he cansado!!! Cuando recupere el aliento lo volveré a perder (junto a usted, espero).
ResponderEliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
Jajaja, Alís me has hecho reir. Con el trabajito que me cuestan los escalones, pues los he subido todos hasta el final..., que lo bordas.
ResponderEliminarMuchos besitos
(Por cierto si quieres ver algunas fotos de Frigiliana, mira mi flickr:
http://www.flickr.com/search/?s=int&w=13138982%40N07&q=Frigiliana&m=text
Por supuesto, si buscas en Flickr encontrarás más.
¿Y se mudó? :)
ResponderEliminarBrillante!! el final me encantó.
ResponderEliminarBesinos.
Pues sí, la verdad es que con tantos escalones se le quitan a uno las ganas de todo. ¿No funciona el ascensor o es una casa muy vieja?
ResponderEliminarHágale caso, señor mío: múdese.
Que decirte si cada escalón es una vida que brilla como el final de tus versos...
ResponderEliminarcomo siempre un inmenso placer leerte..
Me quedo disfrutando de tus letras...
Un abrazo
Saludos fraternos..
Te falta espíritu montañero
ResponderEliminarLo mejor de la escalada, el premio, esta en la cima.
Hay que llegar para recogerlo.
Y si llegas exahusta, descansa primero :P
Besos Alis
También podían instalar un ascensor o artefacto similar, al final llegas sin aliento a la casa del ser amado.
ResponderEliminarBesos en llano.
Me encantan tus finales, my lady! se me hicieron largas las escaleras, ya ves, por ver la culminación, jajaja, ahora me he acordado de la Vida de Brian, nada que ver, jajajaj, pero una idea empujó otra... serán las post vacaciones, jajajajajj, que estoy desatá!!!
ResponderEliminarUn beso grande.
LADY JONES
REL: Cierto, ¿verdad? ¿Por qué voy a subir yo pudiendo bajar él…? Pues qué tonta he sido, jaja. Bicos, Roberto
ResponderEliminarIntrínseco: qué suerte tienes tú… yo cambiaría ya los 87 escalones incluso por dos instantes y tres esquinas… biquiños
Cat´s: mujer… pues por seis escalones, tampoco es cuestión de parecer cobarde ¿no? Jaja Gracias. Besitos
Maria Coca: infranqueables no, sólo cansadoras… pero por algo se suben, ¿verdad? Gracias. Besos.
Sr. CG: No sé yo… Debería poder aguantar por lo menos 133 peldaños… Un beso.
ResponderEliminarMercedes González: No puedes imaginarte cuánto me alegra haberte hecho reír. (Luego me pasaré a ver Frigiliana). Gracias. Besotes.
Espérame en Siberia: Aún no sé. Todavía estoy recuperando el aliento… Besos.
Fabia: Gracias!!! Bicos.
Paseante: Eso, ayuda a hacer campaña para que se mude. ;) Un beso.
Adolfo: Te eché de menos ¿sabías? Gracias. Un abrazo.
ResponderEliminarChinaski: Amigo, precisamente porque lo mejor está en la cima, no está bien perder tanta energía en la escalada… ¿y si no hay tiempo de descansar? Besos.
Nómada: En el lugar de la foto sí hay ascensor. En la historia no, porque una cosa es ser tonta (subir los 87 peldaños) y otra es ser tonta y media (hacerlo habiendo ascensor)… jeje. Besos en ascensor.
Lady!!! A mí también se me hicieron largas al escribirlas. Pero de eso se trataba, de que las sufrieseis igual que yo, para que me comprendierais.. Y, jajajajaja, menuda carcajada me provocaste con lo de “La vida de Brian”. Qué cabrita. Aún me estoy riendo. Debió ser por lo de “Always look on the bright side of life”, jajaja. Desatá, dice… Un besazo
No hay nada que el amor no pueda salvar. Ni una escalera eterna.
ResponderEliminarHermosa entrada.
Estos escalones de Montmartre son de lo mas romanticos ( pero tambien asfixiantes)
ResponderEliminarEncantada de conocer tu blog.
Saludos desde Málaga
( no recuerdo exactamente cuando murio Dalida , pero hace mucho tiempo . Quizas mas de veinte años )
Alis: Le cuento algo. Le hago zancadillas a los temas amorosos desde hace tiempo. Pero leyéndola, casi me dan ganas de estar enamorado. Casi. Mejor, me voy a desenamorar por ahí...
ResponderEliminarSalut!
En realidad son muchos escalones, pero con la sensualidad y ansiedad de cada escalón me alteras en tu seducción y anheloso me haces esperar. Empero cada paso contaré hasta tu casa llegar. Un abrazo fraternal linda Alís.
ResponderEliminarSalud-os desde mi ascensor secreto.
Las cuentas regresivas siempre son apasionantes. Me encantó la forma en que imprimiste cierto vértigo y ansiedad en tu verso, en especial con un final bastante sorpresivo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hermosa pasión vecinal, mejor que no se mude y así le tienes cerquita mujer!!
ResponderEliminarBonito relato y original.
Eres tremenda Alis!!
Un abrazo
Jajaja... estupenda decisión, después de haber subido la escalera pensando cómo acabará tanta pasión...
ResponderEliminarJamía Alís, ni que fuera " Il guardiano dil faro "
ResponderEliminar¡Besos Alís!
Raúl: Envidio tu confianza en el amor, aunque yo creo que su poder tiene límites. Gracias. Un beso.
ResponderEliminarAnnick: Bienvenida. Sí son agotadores esos escalones, pero el lugar merece la pena. (Lo busqué. Dalida, muy vinculada a mi infancia, murió en 1987!!! La creía viva todavía. Se me borró su muerte. Curioso). Gracias por venir y por contestarme. Un abrazo.
El Griego: Menudo piropazo me ha echado usted. Aunque espero no espantarlo. Un abrazo.
Húayat: No sé qué decir… Gracias. Un abrazo.
Luis: Muchas gracias por tu modo de leer. Un abrazo.
ResponderEliminarMarianGardi: jaja, me gustó eso de pasión vecinal… Muchas gracias. Besitos.
Antonio Misas: Si es que no puede haber pasión con tanto peldaño… Un beso.
Carlos Fox: Quizá lo era… Un beso.
olvidémonos de las esquinas.
ResponderEliminar(nuestros caminos nos llevaban
frente a frente
-invariablemente-)
biquiños
El poema me gustaba, pero debo de reconocer que el final además de hacerme sonreir, me ha ganado por completo.
ResponderEliminarUn besazo artista.
Si quieres jugar a las adivinanzas te espero en mi laberinto.
ResponderEliminarBesos.
que bien escrito, ALIS.
ResponderEliminarOCHENTA y Siete escalones separan Su calma de mi ansiedad. JA
intrínseco: pero mejor que sea en llano... biquiños
ResponderEliminarOdry: Jeje, muchas gracias. Besotes.
Morgana: Gracias por avisarme. Ya fui y jugué. Besito.
Rochitas: Muchas gracias. Me gustó ese JA. Un abrazo.
87 escalones...
ResponderEliminar87 kilómetros...
87 días... te mudas o...
hago el esfuerzo porque
bien vale la pena!
galatea: Me descubriste. te mudas o hago el esfuerzo... porque uno siempre acaba asumiendo los inconvenientes de lo que cree que vale la pena. Un abrazo (me gustó tu comentario)
ResponderEliminarEspero que esos escalones hayan merecido la pena haberlos bajado una vez más,pero esta vez no los subas sola.
ResponderEliminarCunilinguus Quo: Evito siempre que puedo tantos escalones juntos... cansan mucho. Un abrazo.
ResponderEliminarjajajajajaja es buenísimo. Aparte del poema en si, que me ha gustado, el final, es de lujo
ResponderEliminarBesos
Carmela, yo me he cansado al releerlo, jajaja.
EliminarMuchas gracias
Besos