Las noches de aquel verano daba vueltas por el campo de la fiesta para, cada vez que pasaba a mi lado, acercarse a mi oído y decirme bajito, seductor: “¡Soberbia!”. Luego me regalaba una sonrisa y se iba. Bueno…, ya volvería.
A mí me agradaba porque me gustaba que intentara seducirme un chico dos años mayor. (Eso, en la adolescencia, es una vida. Ya desde la pubertad nos gustan mayores). Y también porque en el fondo tenía su encanto. Su sonrisa era muy cándida.
Cuando se cansaba o le parecía que había llegado el momento, me invitaba a bailar. La conversación era siempre la misma:
-¿Por qué me llamas soberbia?
- Porque lo eres. No me saludas cuando me ves…
- Pero no es por soberbia, es por timidez.
- Sí, claro. ¡Eres una soberbia! (lo decía siempre con un tono más meloso, pegadito a mi oído).
Si acabó siendo un buen recuerdo, supongo que hablaríamos de más cosas. Pero no lo recuerdo.
Siempre queda en la
ResponderEliminarmemoria lo que más
impacta,la palabra
pegada al oído no
creo que fuese la
más acertada.
Biquiños
Es cierto que muchas veces la timidez es malinterpretada.
ResponderEliminarY si, puede parecer soberbia.
Besos.
La timidez puede ser encantadora.
ResponderEliminarHola Alis,
ResponderEliminarEsta, es una buena historia, además de preciosa, puedo visualizar las escenas como si estuvera en el cine.
Después de leer tus historias, (empecé con Susi y Susana (2)), he de reconocer que ya entonces descubrí buena LITERATURA, con oficio y precisión (a mi entender).
Espero que algún día me cuentes el secreto.
Muchos besos
"Si acabó siendo un buen recuerdo, supongo que hablaríamos de más cosas. Pero no lo recuerdo"
ResponderEliminar¿Y por qué sonrío al leer estas palabras? en fin, será la mañana.
Muxus Alís
Si es realmente un recuerdo, como supongo, ¡qué ternura!.
ResponderEliminarSE nos quedan grabadas algunas cosas aparentemente nimias o hasta bobas, pero ahí están.
De cualquier manera, me encanta como lo dices.
Bicos.
La soberbia suele confundirse con la timidez.....mientras te quedase ese recuerdo.....te acabo de enviar un mail.
ResponderEliminarBesazos...
te quiero.
Que cosas, una palabra que se queda grabada por muchos años... y mira q a mi no me gusta esa palabra, pero si viene acompañada de un buen recuerdo... besos
ResponderEliminarEs verdad hay cosas que en su momento no le tomamos importancia pero que al paso de los años se transforman en el cliché con el cual reconocemos a las personas con las que compartimos momentos. A veces esos clichés son anécdotas que sólo ocurrienron una vez y que al mencionárselos ellos ni se acuerdan. Un gran abrazo
ResponderEliminarHay amores que son mejores en ese lugar, en el de la posibilidad inconclusa. En la eterna espera.
ResponderEliminarEl tiempo les deja un aroma a fresco eterno, por su misma naturaleza, lo latente.
Es un momento continuo que vive en el ahora y un todavía (jamás) no.
Estimada: Una de las cosas que uno mas extraña en esta "madurez" es la torpeza de la seducción adolescente, esa forma desprovista de atavíos, que es quizás la que más conecta con el sentir sin que medie tanta coraza.
ResponderEliminarMe gusto el sabor que deja.
Salut!
¿soberbia o timidez? Parecen irreconciliables...aunque hay un punto en el que ese unen: ese que no permite que los tímidos se sobrepongan y logren establecer el vínculo...¿soberbia en su comodidad tímida?
ResponderEliminarbesos
A veces me cuesta distinguir en una mujer la soberbia de la timidez y eso que son dos mundos distintos.
ResponderEliminarSolamente la naturalidad logra separar una de otra.Besos,Alís.
Alis eres "soberbia" escribiendo, y lo digo en acepción de admirable, no de orgullosa...Sabes, me hiciste recordar un novio que me decía un par de palabras, al igual que tú no recuerdo nada más importante de él, ja ja...
ResponderEliminarUn beso.
Para mi la timidez tiene su punto de ternura, algo que me parece maravilloso. Claro, siempre y cuando la timidez no esté siempre presente, aunque sí la ternura ;)
ResponderEliminarHa sido un paseo maravilloso hoy!
:D
Un besito
Lala
Bella historia con un párrafo final digno de admiración!!!!
ResponderEliminarSaludo y beso
Alis, quiero decirte algo al oído: soberbia!
ResponderEliminaraloumiños y bicos do REL
Me gustó. A veces basta una palabra para gestar mil cosas.
ResponderEliminarBesos.
Famosas frases de tímidos :
ResponderEliminarConvencer a la Reina me costó un huevo. (Cristobal Colón)
Anoche me echaron un polvo que casi me mata. (La cucaracha)
Mi novia es una perra. (Pluto)
Cuando te fuiste me dejaste un sabor amargo en la boca. (Mónica Lewinski)
Si te decía soberbia, debía de ser porque le parecía que estabas soberbia por guapa y hermosa.
ResponderEliminarY no lo has olvidado porque desde el fondo de tí misma, tú sabías que te lo decía por eso.
Y te halagaba.
Las mujeres somos así de complicadas según los hombres.
Es un texto sumamente tierno y exquisito.
timidez malinterpretada desde luego jajjaaj. Se había empeñado en que eras soberbia.
ResponderEliminarbesos!
Se por qué te llamaba soberbia, porque no te tenía.
ResponderEliminarTú eres como la luna que se sabe luna, así es.
Es el tono el que no ofende.
ResponderEliminarY la forma.
Y el fondo.
Y el momento
Y la propia disposición.
Chica, en esas condiciones... que susurren lo que sea (dentro de unos límites). Que en esos momentos no creo que me enfadase.
De todas formas Soberbia además de arrogante puede tener una connotación positiva. Grandiosa, magnífica.
Te pueden llamar monumento y ni frío ni calor y mira sin embargo... así, suavecito...dímelo, que lo tolero.
Un beso
Menudo recuerdo, es cierto, hay cosas que dejan huella.
ResponderEliminarUn beso y gracias por estar, compartir y acompañarme.
Soberbio es tu texto como soberbia eres tú. Siempre me sorprendes, ¿cómo lo haces?
ResponderEliminarBesitos
No es lo mismo ser que estar.
ResponderEliminarComo siempre, estás.
Besos.
Soberana ¡Soberbia!
ResponderEliminarTe susurra al pasar
Te sonrojas de placer
Y pierdes el paso
Tu timidez se refleja
En el juego de tus manos
Mas tus ojos hablan
De ocultos sentimientos...
Bueno a ver si esta vez se me graba mi comentario-
ResponderEliminarAlís me siento de nuevo identificada en cada una de tus palabras.
Yo soy tímida y de adolescente mucho más, sobre todo estudiando en un colegio de monjas me resultaba muy difícil hablarle a un chico.
Muchas veces la timidez se confunde con la soberbia ( cosa que detesto, la soberbia digo), no sé porque sacamos siempre concluisiones a la primera de cambio sin conocer a los demás.
pd1- Mis padres en las verbenas no me dejanban bailar con los bajitos, y yo inocente de mi, no tenía ni idea de cual era el motivo.
pd2) perdona que tardara en venir a verte ando acelerada en todos los sentidos.
pd3) Si tienes a bien, en mi blog, La calle melancolía hay un cariñito para ti.
Un beso amiga
Muakkkkkkkkkkk
Mejor soberbia que ¡ Desidia !
ResponderEliminarQue lindo!
ResponderEliminarMe senti identificada ...yo de niña era muy timida.
Besos para ti, muy dulce post.
mar
Se iba... bueno, ya volvería.
ResponderEliminarYo creo también que algo muy parecido debe de ser la soberbia.
Muy buen texto, me gustó mucho
¡Soberbia! :D
ResponderEliminarMi vida está llena de trozos, de fragmentos muy específicos...Recuerdo escenas por colores, aromas y contextos...pero se me escapan muchas cosas.
Un besito.
Lady, sí, qué buen texto de nuevo, breve pero concreto, intenso, sabes? hay frases y palabras que nos acompañan siempre. Es genial no olvidarlas aunque el contexto y todo lo demás se difumine con el tiempo. Pinceladas de sensaciones.
ResponderEliminarUn beso grande, my lady.
LADY JONES
Parece que constaste, envuelta en tu literatura, la historia de Sarkozy y Carla Bruni, aunque estos terminaron en matrimonio. Mas de una vez le dijo lo de ¡Soberbia! y, por supuesto, aunque le hagan zapatos especiales con grandes alzas, no se puede evitar que sea mas bajo que ella.
ResponderEliminarUn beso
Bien vista, es una historia romántica.
ResponderEliminarBesos
Soberbia eras tú indudablemente, solo que en sentido primario: regia, sensacional...
ResponderEliminarMe hiciste recordar cosas de mi adolecencia... gracias por eso!
Un gran abrazo, y bella semana!
Ali
Jajajaja, ¡es verdad! Desde esa edad nos empiezan a gustar mucho más mayores que nosotras, qué curioso.
ResponderEliminarPues será el sereno, pero ese bonito recuerdo nadie te lo quita.
Muá.
La timidez mal interpretada, a ciertas edades, puede ser fatal. Pero bien administrada...
ResponderEliminarUn abrazo.
John W.
¿La timidez lleva al olvido?
ResponderEliminarBesos (sin soberbia)!
Marisa: La palabra no era la más acertada, pero sin duda llamó la atención. Bicos.
ResponderEliminarToro Salvaje: Mezcla la timidez con la dosis adecuada de orgullo, amor propio, dignidad o incluso coquetería, según los casos, y tendrás una buena copia de la soberbia. Besos.
Cesc: Para quien la observa, seguramente sí. Para quien la sufre, no tanto. Besos.
Antonio Misas: Tú no puedes dejar de comentarme. Ya hablaremos de las vacaciones… ;-) jeje ¿Qué puedo decir? Gracias!!! Besos.
Montxu: No sé por qué sonríes, pero si te sirve de algo, me sonreí al escribir esas palabras. Muxus
fonsilleda: es un recuerdo, aunque bastante pueril. Gracias. Bicos.
Morgana: Es un recuerdo para sonreír, sin mayor importancia. Te debo respuesta. Besos.
ResponderEliminarSuso: Tampoco me gusta la palabra. El recuerdo es por la escena, más que por esa palabra en particular... Besos.
El Drac: Es interesante eso que dices. Un recuerdo nos une a una persona que, por su parte, no recuerda lo mismo. Besos.
Valentín Ibarra: No fue un amor ni había ingredientes para que lo fuera, pero tienes mucha razón. Un abrazo.
El Griego: De adolescentes disfrazamos menos (o peor) lo que queremos, es cierto. Es esa candidez o inocencia que adorna los recuerdos. Gracias. Un abrazo.
Alberto: No es fácil luchar contra la timidez. A veces, como insinúas, es más fácil caer en la soberbia. Besos.
Cunilinguus Quo: Tal vez a primera vista sea fácil confundirlas. Será cuestión de darle un poco de tiempo... Besos.
ResponderEliminarTaty Cascada: Gracias, eres muy generosa. Me alegro de haberte traído uno de esos recuerdos que hacen sonreír. Besos.
Lala: Puede ser tierna, pero cuando se sufre en su máxima expresión es más bien un suplicio. Yo todavía me sonrojo a menudo... Besitos.
1600 Producciones: Gracias!! Tus comentarios siempre me animan mucho. Besos.
REL: jajajajaja, hoy me quedo con los aloumiños (mira que me gusta esa palabra). Bicos
CarloZ: Las palabras tienen mucho poder. Sería divertido que todos escribiéramos algo a partir de una misma palabras. Verías que efectivamente da para gestar mil cosas. Besos.
Lucrecia Borgia: Jajajajaja, creo que muchos envidiarán a Pluto. Y tan modosita que parece usted en su casa... Besos
ResponderEliminartecla: Mis 13 ó 14 años no fueron los más favorecedores, muy soberbia no estaba, no, jeje. Lo que halagaba era el interés, es cierto. Gracias. Besitos.
moderato_Dos_josef: o se había empeñado en que era soberbia o le faltaban recursos para aproximarse... jajaja. Besos.
Nikté: Puede ser... estaban verdes las uvas, decía la zorra. No sabes la alegría que me da verte!!! Un besazo.
Juncal: Fundamentalmente, es que no había intención de ofender, sino todo lo contrario. Pero la connotación era la que era... la pecaminosa. Besos.
ResponderEliminarMarianGardi: No sé si dejó huella, pero cierto que el recuerdo permaneció. Gracias a ti. Espero que puedas viajar tranquila... Besos.
Mercedes: Y tú siempre tan generosa conmigo. Ojalá pueda seguir sorprendiéndote. Un besote.
Nacho: ¿Qué quieres que te diga? Me has emocionado con tu comentario. Besos.
quienmienteaquien: Gracias por ese regalo. Pasé rapitido por tu casa y quedé con ganas de volver. Lo haré en cuanto me ponga al día. Beso.
Mala cosa la timidez
ResponderEliminarLo sabemos los timidos
Peor la soberbia, tambien lo sabemos los timidos por que la sufrimos a menudo.
En mis años mozos deje escapar muchos bombones por la puñetera timidez.
Tampoco me enseño nadie a dejar de serlo.
Ahora, mi mayor logro ha sido esconderla, e intentar enterrarla para no recordar que esta ahi.
A veces lo consigo
Besos Alis
Capri: Todavía no entiendo por qué no te dejaban bailar con bajitos. Ya me contarás... No te disculpes, últimamente ando igual, no me alcanza el tiempo y ando muy atrasada. Pasaré a recoger ese regalito, claro. Besitos.
ResponderEliminarCarlos Fox: Hace pocos días andaba tarareando una canción de Objetivo Birmania (no sé por qué), aunque no era ésta. Me adivinas. Gracias.
Mar: Creo que lo superaste. Yo todavía lo estoy intentando. Gracias!! Besitos.
Miguel Baquero: touché!! tienes toda la razón, aunque ese "ya volvería" no era por soberbia, sino por hábito. Así era siempre y siempre volvía. Muchas gracias. Un abrazo.
zayi: es increíble la mente. Recuerda pequeñas anécdotas sólo con despertar la memoria a través de algún sentido y olvida pasajes importantes que no vuelven nítidos por mucho que lo intentemos. ¿Será soberbia la memoria? Besos. PD. Echo de menos leerte. Mucho.
ResponderEliminarLady Jones: Pinceladas de sensaciones, me gustó eso. Sí, los recuerdos tienen vida propia: unos se empeñan en seguir aunque no parezca que haya motivo y otros se suicidan en el camino... Besotes.
Albino: jajajajaja, no diré si el protagonista se parece a Sarkozy, pero a mí no me importaría parecerme a la Bruni. Bicos.
Joyce: Con el romanticismo de la adolescencia, puede ser... Besos.
Alimontero: ¿Qué nos hacen los años que recordar la adolescencia se vuelve tan placentero? Lo digo por mí, que mi adolescencia fue eso, muy adolescente. Gracias, me alegra volver a verte. Besos.
Espérame en Siberia: ¿Será que nos gusta la madurez? Besitos.
ResponderEliminarJohn W.: ¿Cómo se administra la timidez...? Porque para hacerlo hay que controlarla, y si se controla ¿no se elimina? Un beso.
jose rasero: Se puede olvidar al tímido, pero no creo que el tímido olvide. Besos (sin timidez)
Chinaski: Voy a ser abogado del diablo: la timidez te sirve de excusa para que muchos bombones se hayan escapado, jeje. Con los años aprendemos, a duras penas, a superarla, pero como tú dices, la timidez está ahí. PD. Qué alegría verte de nuevo. Besos.
Una vez me dieron un tortazo desprevenido en la nuca y cuando me volví para soltarle lo que me había parecido me dijeron:
ResponderEliminar- Esto por soberbio.
Aquella persona había confundido soberbia, no con timidez, sino con mi terrible despiste (al parecer no la había saludado al cruzarnos por la calle).
Pero en tu historia, más que tratarse de un malentendido, parece una excusa para acercarse a tu oido a susurrarte. Hay que ver la buena memoria que tienen los oídos para las sensaciones.
Un abrazo.
la timidez a veces se parece a la soberbia.
ResponderEliminarsin duda un dulce recuerdo.
beso.
esos cortejos inconclusos de adolescencia, que importantes pueden ser, uizás porque son las primeas veces en que somos halagados por alguien distinto de nuestros padres.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hai arumes de lembranzas que aínda provocan unha sonrisa interior cada vez que as lembramos. Incluso un pequeno estremecemento...
ResponderEliminarUn bico, soberbia!
Walden: Sí, y además confieso que mis oídos son muy sensibles a según qué acercamientos. Un beso.
ResponderEliminarMore Baker: admito que es fácil confundirlas. Besitos.
Luis: Así es. Nos hacen sentir que al menos hay alguien que se ha dado cuenta de que ya no somos niños. Un beso.
Chousa da Alcandra: Neste caso provoca un sorriso, pero algún hai dos do estremecemento, sí. Un bico.
Uyyy la timidez...... a mí me sobraba jajajaja
ResponderEliminarUn beso
Carmela, a mí aún me sobra, pero he aprendido a atreverme a pesar de ella.
EliminarBeso