Pero tú también eres culpable. Tú te empeñaste en que siempre viniera con nosotros. “No tiene más amigos. No puedo ni quiero dejarlo solo”, me decías, y así comenzó a compartir todos nuestros momentos como pareja. Nunca fuimos dos.
Sí, claro que lo pasábamos bien. Nos reíamos, corríamos aventuras, inventábamos juegos para tres. No teníamos secretos, ni siquiera tú y yo tuvimos jamás un secreto que él no conociera.
No me di cuenta y me acostumbré a su presencia. Pronto lo sentí también como mi amigo y no tardó en convertirse en mi confidente. He pasado más minutos a solas con él que contigo. ¿Qué digo? Contigo sólo estuve a solas cuando me pediste que saliéramos juntos, sin advertirme de que era una apuesta al número tres. En cambio, él me acompañó en todas mis lágrimas, tras cada una de las discusiones que tuvimos. Él era quien venía a buscarme después de cada enfado para rogarme que volviese contigo. Él fue quien encontró las palabras más bellas para hablarme de tu amor; el que me llevaba flores de tu parte. Yo sabía que él las recogía en el camino (pero si eran de mi jardín, ¿cómo podrías enviarlas tú?).
PD: Pero puedes salir con nosotros. No queremos dejarte solo.
Haría bien en quedarse solo.
ResponderEliminarPara no pasarlo mal.
Besos.
Esto si que es un final cruel y no lo que escribo yo.
ResponderEliminarUn beso.
John W.
El mundo está lleno de amores platónicos que se conforman estando cerca de la persona amada,imaginándose besos y abrazos apasionados que nunca se harán realidad.Pierden el tiempo digo yo porque ahí a la vuelta de la esquina hay siempre una mujer que te está esperando,¡corre a por ella!.
ResponderEliminar¡Circular relato! En una ocasión me ocurrió algo parecido...
ResponderEliminar¡Lo narraste muy bien!
Besos sin final!!
Qué buen relato. Y ya se sabe que tres son multitud.
ResponderEliminarBesinos.
Tres son multitud y yo, en alguna ocasión, he sido sorpren dido por ello, pero a la inversa que el personaje de mi relato. El trio se formó con la pareja feliz y la amiga de la mujer amable, cariños y muchas veces necesitada.¡Como ibas a dejarla sola!.
ResponderEliminarFue necesaria mucha serenidad para que aquello no se convirtiera en un "menage a trois", pero afortunadamente lo pude evitar, pero las amistad sigue.
Un beso
¿Tú no estarás hablando del hijo de los vecinos de mis padres, verdad?
ResponderEliminarPorque perdió a la novia, y al amigo de toda la vida.
En navidades le pregunté si había valido la pena, y me dijo que no, que no olvidaba ni a la novia ni al amigo del alma, pero que no puede perdonar.
Los otros dos ya no son pareja, y entre los tres no se hablan.
Un error, meter a los amigos por el medio.
En ciertos casos, tres son multitud.
ResponderEliminarEs cierto que en ese tipo de triángulos, siempre acaba perdiendo alguien.
Digo yo que las cosas de dos, no pueden ser de más.
El relato está genial, me ha encantado!!! :D
Un besito
Lala
Buen relato, como siempre. Un triángulo suele romperse por uno de sus lados. Y se sufre, cómo se sufre.
ResponderEliminarBesitos
Sí, lógico final.
ResponderEliminarSeguramente es algo que puede suceder muy fácilmente.
Todos tenemos un amigo o una amiga a quien no dejar solo. Lo que desconocemos de antemane es el resultado final.
Buen texto.
Saludos.
Es miserablemente bello. Buen cuento.
ResponderEliminarAndaba paseando (ya que te veo en algunos blogs que frecuento), saludos.
Ja ja ja, muy bueno Alís, muy bien llevado. Me encantó.
ResponderEliminarCariños!
En mi pueblo cuando
ResponderEliminara la pareja se le
sumaba otro se decía
que iba de carabina,
estaba tan mal visto
que ya nadie se prestaba.
Lo relataste de forma
excelente.
Besos.
Muy bien contado, deje un gusto raro en mi paladar, pero bien escrito sin duda. besos
ResponderEliminarMe temo que el amigo del alma, no es tal, me inclino por un amor platónico, pobrecillo de él...En las relaciones de pareja todo es dual, las peleas, las tiradas de platos, las reconciliaciones y la complicidad. No es bueno involucrar a terceros, siempre sufre alguno...El relato te quedó muy bueno...Un besito.
ResponderEliminarAy, my lady, mira que yo no soy cruel, pero le dejaría solo... Me cansan tanto los que viven sin vivir en sí... jajajaj.
ResponderEliminarUn beso, un relato tri-mendo!
jajaja.
LADY JONES
Bueno, Alis, yo te hice un ramo con las flores de mi jardín, donde vives todavía.
ResponderEliminarUn abrazo platónico :)
Bicos do REL
cuando contigo me sobran todos los demás.
ResponderEliminar(flores de mi jardín
de palabras)
biquiños
Triangulo amoroso.
ResponderEliminarBuen relato y original.
besos Alís
Si algún dia nos vemos te contaré una historia real igualita que la que relatas.
ResponderEliminarQuiero aclarar que no he sido yo la protagonista pero .... :*) algo tiene que ver con la family.
Un beso Alís
pd) Si supieras que me traes recuerdos recientes de un "gran problema" por que tres son multitud !!!!!siempre¡¡¡¡¡¡¡
El anuncio de IKEA donde caben dos caben tres... se quedó en dos ... el primero se fue por la puerta trasera.
Un besito.
Amor de tres. Qué complicado.
ResponderEliminarMuchos besos, encanto.
Tres son multitud ya lo dice el refrán,pero como que hacemos oidos sordos y pasa lo que pasa....
ResponderEliminarUn besazo.
Me paso algo tan parecido que parece lo hubiese escrito yo!
ResponderEliminarBesos para ti....(me gusta tu post).
mar
Voy leyendo y empapándome de la melancolía fina con la que se desarrolla la historia, pensando en el reproche del principio para no perder por donde va todo, en que esto se les ha dado la vuelta, y no pierdo de vista el título lleno de nostalgia que junto al reproche se llena de un ya imposible, lo que podría haber sido... voy con la enumeración, el trayecto y la vida que consolidó de tres. Encuentro lo que iba buscando, el cuando “ no me di cuenta...” la evolución y la belleza, el pesar y la pena con la que se va consumiendo el texto y el final llega con un magnífico paréntesis y una pregunta. Y no me da tiempo recrearme en la sensación, el sabor, las imágenes... porque
ResponderEliminaral final me encuentro una PD... y doy una Carcajada que solo me deja reconocer que haces que el cuento crezca hasta hacerse muy grande..., que resolver el final también es importante. Pienso que estas historias son difíciles porque si no las cierras bien solo se quedan en buenas y ya está. Tú tienes un ESTILO. Me ha encantado.
Besos Alis.
El tres es el número perfecto. Nada de soledad.
ResponderEliminarbesos
yo una vez compartí una amistad de tres en la que dos amábamos a una. Ella nos dejó a los dos y se marchó con otro...
ResponderEliminarBesos!
A ESO LE PODRÍAMOS LLAMAR: JUSTICIA POÉTICA... POR SUPUESTO... MANIFIESTA EN UN RELATO QUE CAPTURA...
ResponderEliminarGRACIAS...
AHORA ESTOY EN RECUPERACIÓN DE MI MANITA... GRACIAS DE NUEVO...
UN ABRAZO FUERTE...
Jeje. Destino cruel, pero previsible. A saber cuánto durarán esos dos sin la compañía del nuevo "tercero".
ResponderEliminarUn abrazo :)
Yo apuesto por el dos.
ResponderEliminarTres son una multitud, cada uno en su casa y Dios en la de todos.
Besos.
En un tiempo y cuando éramos pobres (una vez fuimos pobres), en invierno no teníamos mantas. Entonces venían dos muchachos amigos y se acostaban conmigo. Era muy interesante, porque así no tenía frío y además era muy divertido...
ResponderEliminarCreo que tendrán que decidir entre el tres son multitud o el menage a trois.
ResponderEliminarUn abrazo.
Tierno relato de a tres o ¿dos?, je, je. Abrazos mi linda Alís.
ResponderEliminarSalud-os desde mi admiración.
Toro Salvaje: Estoy de acuerdo. A veces más vale retirarse. Besos.
ResponderEliminarJohn W.: Seguramente tanto tú como yo hemos escrito finales más crueles en la vida. Un beso.
Cunilinguus Quo: Pero es que somos tontos y obcecados... Un abrazo.
jose rasero: Cuenta, cuenta... Gracias! Besos circulares.
Fabia: Y aún sabiéndolo, muchos siguen cayendo... Gracias. Besos.
Albino: Pocos hombres, creo, dicen que "afortunadamente se libraron de un menage a trois"... a no ser que te refieras a otra cosa. Deberías escribir también de estas historias en tu blog. Bicos.
ResponderEliminarTitajú: No hablo de nadie en concreto, pero creo que muchas personas pueden sentirse un poco reflejadas. Son historias que suelen terminar mal, sí. Bicos.
Lala: Lo más frecuente, incluso, es que terminan perdiendo los tres. Gracias!!! Besitos.
Perséfone: Un mal de amores que también incluye la frustración por un amigo es insufrible. Besitos.
fonsilleda: Si pudiéramos saber cómo van a salir las cosas vivir sería mucho más fácil ¿verdad? Un abrazo.
Valentin Ibarra: Lo entiendo como un cumplido. Gracias. Pasea por aquí siempre que quieras. Eres bienvenido. Un abrazo.
ResponderEliminarSol: Gracias, mi niña!! Besitos.
Marisa: Me tocó ser carabina unas cuantas veces, y se pasa mal. Gracias. Bicos.
Suso: Bueno, es que no es un final feliz... Gracias. Besos.
Taty Cascada: Tú lo dices, las cosas de dos son de dos. Gracias. Besitos.
Lady Jones: Dejarlo solo sería lo mejor. Gracias, jajajaja (me río de tus juegos de palabras). Besos.
ResponderEliminarREL: Cómo me gusta ese ramo de flores. Gracias!! Bicos.
intrínseco: se nota que llegó la primavera a tu jardín (de palabras). biquiños
MarianGardi: Muchas gracias. Un beso.
Capri: Te lo recordaré para que me la cuentes, porque confío en que a la próxima será. Besitos.
Espérame en Siberia: Yo creo que casi imposible. Besos.
Nela: Si es que somos muy tercos!!! Besotes.
ResponderEliminarMar: Creo que es una historia más habitual de lo que parece. Gracias. Besos.
Antonio Misas: Vas a tener que venir siempre, porque tus comentarios también enganchan. ¡Y de qué manera! No imaginas los ánimos que me das (¿o sí lo sabes?). ¡¡Gracias!! Besos.
De cenizas: Me gusta que haya diversidad de opiniones. Bravo por tu defensa del tres. Besos.
moderato: ¿y se mantuvo la amistad entre los dos? Besos
Blanca Libia: ¡Qué alegría verte! Espero que te recuperes prontito para leerte mucho. Gracias!! Un besazo.
ResponderEliminarLucía Corujo: Seguro que lo echarán de menos y eso les traerá problemas... jeje Besos.
Nacho: ¿Ese Dios no sería un tercero eterno? Besos.
Lucrecia Borgia: No, si mala sería usted, pero tonta nunca lo creí... Besos.
Luis: Al menos presentas una alternativa interesante... :-) besos
Húayat: Gracias. Un abrazo
Un cuento muy logrado, enhorabuena. Y muy corriente: anda que no hay por ahí buitres al acecho de parejas, siempre dispuestos a prestar el hombro para el llanto, y a la que tienes reclinada la cabeza, zaca, te dan el picotazo.
ResponderEliminarpero...¿tres no eran multitud?
ResponderEliminar¿Otra oportunidad?
ResponderEliminarHay nena, estas sembradita, me ha encantado, es verdad que muchas veces tardamos en ver lo que realmente no hace bien..
ResponderEliminarUn besote.
Bueno, la situación ha dado la vuelta. Tal vez no termine ahí, tal vez ahora el "cesante" pase a ser amigo, confidente, a llevarte las flores del otro...
ResponderEliminarEl círculo contínuo.
siempre era primavera.
ResponderEliminar(sin palabras)
biquiños
Amor a distancia,
ResponderEliminarnunca ha funcionado...
Creo que es más fuerte,
el amor que crece por quien siempre está ahí...
saludos!
Me dan ganas de pegar una hostia: no se si al tío por gilipollas, al amigo por demasiado amigo, o a la muchacha por aprovechar el tirón...
ResponderEliminarNo sé yo mi Alís si tiene disculpa o no. Supongo, que eso pasa cuando no se pone límites a lo que tiene que ser de dos...o cuando uno de los dos deja que las cosas pasen. Yo por lo menos siempre he colocado límites a los amigos, familiares y enemigos de los chicos con los que he salido... quizás es que hay cosas que están de pasar y pasa. En definitiva y saliendo de este rollo, muy bueno el texto y la experiencia...el final de pincelada! (por no espabilarse, se la quitaron :D)
ResponderEliminarUn besito.
Bien solventado el desenlace de algo que parecía destinado a romperse.
ResponderEliminarEl amigo demostró amor del que desea la felicidad de la otra persona por encima de egoísmos habituales.
Besos desde una noche lluviosa.
Miguel Baquero: Es cierto, mucha ave carroñera por ahí. Aunque no estoy muy segura de que éste sea el caso... Me alegra mucho verte aquí. Gracias. Un abrazo.
ResponderEliminarJoako: jeje, a esa conclusión estábamos llegando. Es la opinión más compartida. Un abrazo.
Cesc: Mientras no aparece la definitiva, la vida siempre nos da otra oportunidad. Un beso.
Odry: Gracias, gracias. Muchas veces no lo vemos hasta que es muy tarde. Besitos.
Paseante: Eso debe de ser algo así como despertar siempre en el mismo día ¿no? Un abrazo.
intrínseco: Hasta que el calor se impuso.(canícula). biquiños.
ResponderEliminarJosé Manuel Contreras: ¿Y si te dijera que sí funcionan? Te doy una pista: soy gallega y vivo en Chile, jejeje. Gracias. Un abrazo.
Sommer: Lo que te pasa es que estás de mala leche porque te ha salido una cana, jajaja. Un beso.
zayi: Sólo necesitan disculpa si los juzgamos. Hablo de los tres. Lo que me pasa es que soy un poco tonta e imaginaba la historia más como un triunfo de Cyrano. Muchas gracias, mi niña. Besitos.
Nómada: Bueno, el amor de por sí es egoísta. Sus sinónimos son querer, desear... pero me gusta tu lectura. Besos con sol de la tarde, todavía.
jajaja que historia más graciosa!
ResponderEliminarQue genial poder sacar de situaciones dramáticas el buen sentido del humor!!!
Gracias por pasarte por mi blog!
Me ha encantado el tuyo,
Besos!
Más habitual de lo que pueda parecer mi querida Alís....me ha dicho que te espera con mucha impaciencia...todo va a salir bién corazón...lo sé.
ResponderEliminarbesos y besos.
Mor.
Sol: Me alegro de que te haya hecho reír. Es un gusto verte por aquí. Besos.
ResponderEliminarMorgana: Sí, creo que es bastante habitual. Yo también estoy lista. Besos a montones.
Alís, una descripción perfecta de un "Paga-Fantas".
ResponderEliminar¡Muaaak!
Carlos Fox: jajaja, no conocía eso del "paga-Fantas", pero probablemente sí lo describí. Lo que no me queda claro es cuál de los dos lo es...
ResponderEliminarBesitos
Me trajiste un tiempo pasado que tampoco terminó bien. Terminó?.... quizás es una historia aun abierta.
ResponderEliminarEl relato muy bueno, Alís.
Un beso
Carmela, acabas de despertar mi curiosidad, jajajaja
EliminarMuchas gracias
Besos