Fotografía: Willy Ronis
Pero el corazón ya se había ido, ya no quedaba rastro de sentimiento alguno en mi interior. Me había vaciado en el instante en que tu cuerpo invadió el mío, todas mis entrañas huyeron cuando te vieron asomar por el umbral que antes te hubiera entregado incondicionalmente si lo hubieras pedido. Ahora, sólo era tierra devastada por la furia de tu sinrazón.
Ya nada me importaba. Sólo ansiaba el agua bautismal que me redimiera del pecado de haberte amado alguna vez, el agua pura que limpiase la más mínima huella de tu embestida, el agua helada que me despertara de esta larga noche y me expulsara de este infierno.
Pero ni agua me dejaste. Hasta para eso eras ruin. Y no era suficiente para lavar toda la miseria que habías engendrado en mí.
Que horror vivir esa tortura.
ResponderEliminarNo hay agua suficiente para lavar esos recuerdos.
Besos.
Un relato cargado de pesimismo y pido, por todos los santos del mundo, que no tenga caracter autobiográfico.
ResponderEliminarSabes Alis, que te quiero como una hija, como esa especie de alumna que primero descubri y luego admiré en el mundo del periodismo, y te deseo siempre lo mejor.
No...es pura literatura, y asi, pensando en esto, me quedo más tranquilo.
Un beso
El texto es desgarrador, cómo has sabido captar la sensación de asco, horror e impotencia que puede llegar a sentir una mujer después de ser forzadea por el hombre que un día amó.
ResponderEliminarY el agua, el agua...
Genial, magnífico texto.
Besos
Cuando se es ruin, se es hasta el final. Y esos especímenes,sólo suelen dejar la tierra árida y esteril tras de sí (al menos eso creen). Pero siempre hay trombas de agua, aguaceros de esos que hacen de nuevo temblar los cimientos con rayos y centellas.
ResponderEliminar¿No crees?
Besos Alís.
Buen relato.
Magnífico, quiero pensar relato. Un maravilloso texto dónde se explica el dolor de la suciedad invisible. Y a la vez la angustia al leerte me a cautivado.
ResponderEliminarMuxus bella Alís.
Que escrito tan magnifico. Sorprendente. La verdad esa miseria no se limpia con agua.
ResponderEliminarUn beso enorme
A veces el desamor es mas fuerte que el sentimiento del amor mismo ... pero hay una extranna atratccion-repulsion en todo este mecanismo: siempre solemos repetir,,,
ResponderEliminarbesos
A esos, ni agua.
ResponderEliminar¡Escribes cada día mejor!
Besos con abrazo!
Sobrecogedor. Expresado con tanta crudeza como arte.
ResponderEliminarLa luz clara de la mañana también purifica las miserias.Siempre mejor que el agua sucia que dejan los canallas.
besos
El agua calma pero no cura...Una vez senti esa necesidad de agua inmediata para quitar lo que no quería llevar encima, pero después de hacerlo...quedé exactamente igual que antes, sólo que empapada y desvalída en una bañera...
ResponderEliminarMuy triste, aunque narrado muy bien.
Un besito cielo.
Uffff...agua...evade...siempre da perspectiva....preciosamente doloroso...
ResponderEliminarQué fuerte sensación de desamparo e impotencia amiga, sin embargo todas las cosas que suceden en una relación de pareja no la coonstruye uno solo sino la hacen los dos transgrediendo y permitiendo esa transgresión del respeto que debe haber como persona. Un abrazo
ResponderEliminarQué sensación tan dura y tan desagradable!
ResponderEliminarPero qué real! Es eso que te queda después de creer que tenías otra cosa que valía la pena, y te das cuenta de que todo es mierda...
Desde luego, el agua no es suficiente para la limpieza. Se necesita más bien reprimir las arcadas y sacar el alma furiosa al aire para que grite fuerte fuerte!
Los gritos del alma son purificadores, junto con la hoguera en la que se quemen los recuerdos.
Un besito
Lala
No hay agua que apague el fuego de semejante infierno.
ResponderEliminarEs como castrar el cuerpo que a veces tiene sus propias razones para transgredir ciertas moralinas del alma.
ResponderEliminarCómo se nos hace cada véz más nítido ese soberbio título de Kundera, "la insoportable levedad del ser"!
Un abrazo, amiga querida, sabes amar leer y escribir como los diose, de esta tierra.
Qué horror Alís. Cuanto miedo y espanto. Rabia, asquerosidad, temblor, asco imborrable entre mi desesperación.
ResponderEliminarNo hay agua que pueda limpiar la repugnancia. Ahí se queda para siempre de los siempres.
Miedo me da leeer tu escrito.
quiera Dios que sea solo ficción.
Cuanta maldad que mal engendro de criatura, que no dejo ni agua.
ResponderEliminarEso pâsa, eso puede pasar, que la dejen a una bajo el agua de la lluvia!!
hermoso relato
Besos
El agua no barre las miserias humanas, mucho menos renace o convierte a un “hombre” en pasado… o quizás sean lágrimas almacenadas en la pila de la sinrazón. Quien hace llorar a una mujer, debería pagar con sangre cada uno de los surcos que esas lágrimas dejan en sus mejillas.
ResponderEliminarExcelente forma de reflejar un tema tan duro como es el maltrato
(R)
aguas que me harán navegar por la vida entera.
ResponderEliminar(era capitán de sueños y tú
mi tripulación preferida)
biquiños
me haz calado hondo y duele.
ResponderEliminar< sin comentarios >
duro.
Ni un óceano podria llevase tanto dolor humillación y inpotencia porque el miedo vive siempre aunque el mar nos bañara cada dia para no dejar huella esas ya nida en el alma. Gracias por todas las que sufrimo ese terror.
ResponderEliminarMe gusta tu ternura. Besos querida amiga.
¿Agua bautismal en Semana Santa? Usted si que sabe purgar sus pecados...
ResponderEliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
El agua no siempre llega a tiempo, no siempre nos limpia lo necesario. Muchas veces, tenemos demasiada sed.
ResponderEliminarSaludos y un abrazo enorme.
Toro Salvaje: Probablemente no. Besos.
ResponderEliminarAlbino: Como periodista sabes que no debes creer todo lo que lees. Bicos.
Perséfone: El asco, el horror y la impotencia no son emociones desconocidas. El resto es imaginación. Gracias. Besos.
Eva: Sí que creo. La tierra quedará marcada, pero puede volver a germinar. Gracias. Besos.
Montxu: Piensas bien. Gracias. Muxus.
Suso: Esa miseria se limpia, primero con suerte. Después con fe en una misma y con fuerza para seguir viviendo. Supongo. Gracias y besos.
Alberto: Tal vez el mal sobrevive porque ejerce una atracción irresistible e inconsciente sobre nosotros. Pero llega un momento en que ya no se puede repetir… besos.
ResponderEliminarjose rasero: Gracias!!! Besos (a conciencia).
De cenizas: La luz… la de la mañana o la de la salida. Gracias. Besos.
zayi: el agua es un placebo, una cura temporal y breve. Lamentablemente, no limpia tan adentro. Gracias. Besitos.
Cadáver: Evade y despeja por un mínimo tiempo. Gracias. Un abrazo.
El Drac: En general estoy de acuerdo contigo, aunque me parece un discurso peligroso. En relaciones de fuerza ya no es cosa de dos. Decir eso es defender lo indefendible. Un abrazo.
Lala: La hoguera me parece mejor remedio. Y no estaba pensando en quemar recuerdos… Besitos.
ResponderEliminarCesc: No la hay, es cierto. Un beso.
REL: Castración… uhmmm, interesante palabra. Gracias, amigo. Recibe un fuerte abrazo. Y bicos.
tecla: es ficción en mi biografía. Ojalá lo fuera absolutamente. Besos.
MarianGardi: Existe la maldad aunque no queramos. Gracias. Un beso.
Iván: Quien hiere, a quien sea, debería pagar… Gracias. Besos.
intrínseco: seguir navegando, aún a riesgo de naufragar… biquiños
ResponderEliminarAsturiela: Lo siento, no quería que doliera. Besitos.
Lucia-M: Mi dulce niña, yo soy quien debe dar las gracias por tus palabras. Un beso grande.
Sr. CG: Mis pecados los acumulo para el juicio final, para no andar perdiendo tiempo con ellos mientras vivo. Y… no sé, mi calendario no se rige por las fechas religiosas. Un beso.
La sonrisa: Nunca hay agua suficiente ¿verdad? Gracias, dobles (creo que sabes por qué lo digo). Un fuerte abrazo.
A ve es se necesita más que agua; el agua sola no limpia, sólo moja.
ResponderEliminarPor tu forma de mirar tú tienes agua.
ResponderEliminar¡Un foxi-beso Alís!
Alis, hay pocas cosas tan ruines como forzar la voluntad de alguien.
ResponderEliminarY si es con violencia, la ruindad se convierte en agresion.
Cuando los instintos mas primarios afloran, nos convertimos en una especie de la peor ralea. En seres repulsivos, que merecen un castigo tan cruel como el que han infringido a sus victimas.
Ahora, aun cuando se sepa, que no es siempre, les sale muy barato.
Besos
Uf. Demoledor. En fin, al menos, una vez que todo ha pasado, quedará, supongo una vaga sensación de liberación, de dejar pasar el tiempo y que todo cicatrice.
ResponderEliminarEs curioso como en muchas películas y relatos al respecto hay un ansia de tratar de purificar el cuerpo con agua, tras una experiencia de este tipo. Supongo que debe ser algo innato con la psiquis humana.
ResponderEliminarUn abrazo de domingo atado a tochos terrosos.
pero no guardes rencor...besos
ResponderEliminarCuanto mal tenía dentro
ResponderEliminarpara infringir tanto dolor,
no se lavará solo con agua
todo el daño que engendró su
miseria , saldrás
de todo ello, puésto que
valor no te falta.
Un texto duro pero bellamente
escrito.
Un montón de besos Alís.
No es pecado amar, al contrario te hace grande. Si el destino nos hace topar con seres detestables, ésto forma parte de nuestro conocimiento de la vida...
ResponderEliminarLavarás tus ojos con agua bendecida por otros labios, que sabrán a paraiso divino.
Un beso, y gracias por tus palabras en mi Blog.
naúfrago en tierra firme, lejos del norte.
ResponderEliminarbiquiños
Uffff..que decirte Alís,me dejaste sin palabras,duro,desgarrador,pero real,tremendamente real.
ResponderEliminarEspero tener noticias pronto.
Besos a tu alma.
Te quiero.
Titajú: No limpia, es cierto, pero da esa sensación, que ya es más que nada. Bicos.
ResponderEliminarCarlos Fox: Mira tú, que soy gallega como él, pero ésta no la conocía. Besos.
Chinaski: Nada tan ruin como la violencia, estoy de acuerdo. Y no se paga como debiera. Besos.
Paseante: No habrá liberación mientras no haya seguridad de que no volverá a ocurrir. Y aún así, siempre queda la sensación de que no terminó. Un abrazo.
Nómada: Se usa para lavar, para bautizar (purificar), para refrescar… tal vez sea por eso. Besote.
Brisa: Yo no guardo nada, pero supongo que quien sufra algo así no le resultará fácil desterrar el rencor de su alma. Besos.
ResponderEliminarMarisa: Hay que tener maldad, sí. Muchas gracias. Bicos.
Taty Cascada: Me alegro mucho de que estés de vuelta. Espero que recuperada del todo. Muchas gracias. Besos.
intrínseco: toma la brújula y hazte a la mar. tu norte te espera. Biquiños
Morgana: Ojalá nadie se sintiera identificado. También lo espero. Besitos a montones.
Difícil no poder ni siquiera cerrar el capítulo de una historia pasada, aunque generalmente el agua de borrarvivencias anteriores lo tiene que poner cada uno de su cosecha.
ResponderEliminarMe gustó tu post y como lo construyes.
Un beso.
Como siempre!!! sabes disparar emociones, y este relato esta cargado de ellas ( positivas o negativas) que importa...
ResponderEliminarBello, iré a tomar ducha para empezar la semana
Un fuerte abrazo, mi querida Alis
BB
vengo de leer a chinaski, una violación, aquí otra que podría hasta prolongar el otro relato.
ResponderEliminarMuy buena combinación de letras. Deja claro que antes sí había habido un sentimiento. Con estas palabras algo limpió Alis...
gaia56: Comparto que la curación sale de uno mismo, pero temo que muchas mujeres (y hombres) han perdido todo contacto con esa fuerza interior. No es sencillo. Bienvenida a este espacio. Un beso.
ResponderEliminarBB: Muchas gracias por tus generosas palabras. Un fuerte abrazo.
Rochitas: Me ha provocado la idea de venderle el relato a Chinaski, jeje. Ya en serio, muchas gracias por sus palabras. Un abrazo.
Fuerte sentimiento el que nos entregas en tus letras. como siempre un placer regresar por tu espacio..
ResponderEliminarUn abrazo
Saludos fraternos..
Adolfo: Es un gusto verte y leerte de nuevo. Gracias. Un abrazo.
ResponderEliminarSiempre quedará la lluvia, en cualquier lugar del mundo. Hay que buscarla bien.
ResponderEliminarUn beso, Alís.
Pueda ser que, bueno y así es que ninguna Mujer se refiera a mí de esa forma, pues quien merezca esas letras sí que debe ser un desgraciado. Besos mi linda Alis.
ResponderEliminarSalud-os desde mi criterio.
Espero que el tiempo sane ese dolor, actuando como agua purificadora. Besos.
ResponderEliminarPd. Es duro el relato, pero tiene belleza en el dolor.
CarloZ: En cualquier lugar del mundo... me temo que no es tan así. De hecho, aquí mismo llevo meses sin ver una gota de lluvia. Espero que no tarde. Besos.
ResponderEliminarHúayat: Espero que jamás una mujer se refiera así de esta forma. Afortunadamente, la mayoría de los hombres puede decir lo mismo, pero todavía hay excepciones. Un abrazo.
Jaud: Probablemente el tiempo sea más sanador que el agua, sí. Gracias. Un beso.
Muy bueno, te metes en su piel.
ResponderEliminarAntonio Misas: Muchas gracias. Ésa era la intención. Un beso.
ResponderEliminarCasi siempre creemos que el agua puede limpiar las miserias de nuestra alma...
ResponderEliminarEl agua alivia, quizá por eso...
ResponderEliminarbesitos
Realmente se llega a sentir en primera persona, es tremendamente real y muy muy bien narrado.
ResponderEliminarUna historia muy dura que ni el agua podrá sanar.
Un beso
Carmela, ni el agua ni el tiempo. Nunca del todo.
EliminarMuchas, muchas gracias. Por lo que me dices y por la paciencia de leer en el pasado.
Beso