¿Por qué lo más vital es inasible?
El aire, la sangre, el agua…
Desde febrero de 2020, cuando me mudé al departamento, tenía preparadas las sales para darme un más que merecido baño de tina. Demasiados meses para cumplir una promesa, aun siendo a mí misma. Pero valió la pena.
Cierro los ojos y siento la cálida humedad del agua envolviendo mi piel. Me rescata y me pone a salvo de cualquier preocupación cotidiana. Mis manos juegan en ella, queriendo asirla, devolviéndole la caricia.
Abro los ojos y veo mis rodillas asomando en el agua, como dos islas buscando un viento que las despierte, una brisa que calme el volcán que bulle en mi interior, un cabo que me mantenga atracada a puerto.
La visión me trae el pensamiento de que el placer de este baño en diez años será un lujo prohibitivo, tal vez incluso prohibido. Y pensando en este derroche me inunda la culpa, más fría que el agua que contiene la bañera. Empiezo a moverme, incómoda, tentada a salir…
¿Estoy derrochando o estoy aprovechando? Debo hacer que valga la pena. Con ese propósito, cierro de nuevo los ojos y me sumerjo en la húmeda tibieza que me sostiene, como en un útero. Y mis manos juegan de nuevo en el agua, acariciándola, intentando asirla…
Tal como va el mundo, y con los esclavos aceptándolo todo como borregos, es posible que un baño así esté castigado con cárcel en el futuro, y que los antiprohibiciones estatales sean tachados de negacionistas y bla bla bla...
ResponderEliminarLos idiotas son mayoría en el planeta.
Besos.
Xavi, estamos cada vez más inmersos en una dictadura de lo políticamente correcto que no sé quién dicta y que cada vez me ahoga más. Y en todo caso, ojalá que si algún día prohíben los baños sea por eso y no por falta de agua. Siempre quedaría el recurso de la revolución...
EliminarBesos
Quizá se aun lujo que no podamos permitirnos, por sobreexplotación de agua dulce, pero sin remordimientos, a disfrutar de baño de sales.
ResponderEliminarUn abrazo grande
Albada, la escasez de agua es un hecho ya en muchos lugares, lamentablemente.
EliminarUn abrazo grande
En el futuro habrá inspectores, que pondrán multas a los apartamentos que no hayan reformado los baños, poniendo una ducha aséptica, nada dada a ensoñaciones y sí, a continuar con una pragmática vida laboriosa.
ResponderEliminarBesos.
Alfred, creo que entonces pasaré a la clandestinidad.
EliminarBesos
En lo que a mi respecta y digan lo que digan, parafraseo un dicho muy español: "para lo que me queda en este convento, me "baño" dentro".
ResponderEliminarBesos.
Juan, yo espero que te quede mucho en este convento y que a pesar de eso te "bañes" dentro todo lo que quieras.
EliminarBesos
Infectarnos de culpa
ResponderEliminardeslegitimar el placer privado
prohibir el público.
Y todo ¿en nombre de qué?
Reincide cuantas veces puedas.
Julio, eso es lo que no sé, en nombre de quién se prohíbe tanto ahora, pero siento que en lugar de evolucionar, involucionamos.
EliminarReincido, reincido... aunque no tanto como quisiera. Además de que el agua sea un bien escaso, el tiempo también lo es.
Un abrazo
Espero que hayas disfrutado de tu tina y las sales de baño ...Un buen comienzo de dia sin ninguna duda.
ResponderEliminarBesos y abrazos !!
Campirela, a estas alturas ya olvidé el baño. Tendré que repetirlo en cuanto tenga tiempo. En esta ocasión preferí aprovechar el poco del que dispongo para responderos.
EliminarBesos
¡Sugerente! ¡Sugerentes!
ResponderEliminarUn placer. Abrazos Alís.
Ernesto, sin comentarios, jajaja
Eliminar;)
Un abrazo grande
Jamás debes cuestionar bañarte en sales o lo que sea, ya que forma parte de nuestra naturaleza. Los rumores, los que van por ahí de negar todo, los que prohíben cosas sin conocer leyes, los que van como ovejas descarriadas siguiendo no sabemos a quién, etc... A todos esos déjalos con sus cosas... Disfruta del placer del agua potable con sus sales ya que no esperes que el mañana te resuelva las cosas, Alís.
ResponderEliminarBicos y feliz domingo !!!
Eso creo yo, Joaquín. Y desde luego lo peor es estar haciendo algo con remordimientos. Como decían en Chile durante el estallido social: ¡Con todo! Si no, ¿pa qué?
EliminarBicos
Ay los baños, son mi placer culpable. Hace poco hice una prueba. Puse el tapón de la bañeracuando empecé a ducharme, y al terminar no había demasiada diferencia con la cantidad que uso para bañarme. Y ese día no me había lavado el pelo, si lo hago, gasto lo mismo.
ResponderEliminarMe alegra que lo disfrutaras tanto.
Feliz domingo.
Marigem, tu argumento calma muchísimo mi conciencia. Gracias por él
Eliminar;)
Besos
Yo ya no tengo. La quite hace tiempo... Una pena.
ResponderEliminarBesos
Erik, en mi opinión una bañera y una cama grande son cosas que siempre debe haber en una casa.
EliminarBesos
Hay que disfrutar el momento. No sabemos lo que pueda pasar mañana.
ResponderEliminarUn abrazo, Alís
Tienes razón, Rita. Mientras estemos, disfrutemos. Mañana ya veremos...
EliminarUn abrazo grande
Si lo podés disfrutar ahora, disfrutarlo.
ResponderEliminarEl 2020 ha tenido demasiadas privaciones, que siguen este año.
Besos.
Demiurgo, la verdad es que con la pandemia y las constantes cuarentenas no queda otra que retomar esos placeres caseros.
EliminarBesos
Las prohibiciones al hoyo y el vivo al baile.
ResponderEliminarSaludos Alís desde Colombia.
Guillermo, también creo que la vida hay que disfrutarla mientras la tenemos. Después ya no podremos.
EliminarUn abrazo
Espero que estés bien en estos tiempos intensos en tu país
EliminarOtro abrazo
Con la edad... mejor un plato de ducha amplio, más seguro y cómodo. Y si quieres un baño tienes la mar... o unas termas :)
ResponderEliminarLa "mala" conciencia, a la papelera.
Bss
De barro y luz, eso lo dirás porque tienes cerca el Mediterráneo. Un baño en el Pacífico chileno es mucho menos placentero. Con la edad veré si quito la bañera, por ahora prefiero tenerla aunque la use de pascuas en ramos...
Eliminar;)
Besos
Las promesas están para cumplirlas, y si es con una misma, con más razón aún hay que darles un poquito de prioridad. Yo hace años que ya no puedo disfrutar de ese placer, así que aprovecha, niña, que el presente vuela.
ResponderEliminarA tu pregunta yo respondería que en el placer no hay derroche sino aprovechamiento hedonista, que tampoco es malo de vez en cuando, pero no de década en década, jajaja...
¡Cienes de besos!
PD.: Muy sugerente el párrafo de "Abro los ojos..." que describe la fotografía.
Merche, ése es mi aprendizaje para este año: cumplir las promesas que me hago. Con algunas lo estoy logrando y para ayudarme, me prometo pocas cosas, jajaja
EliminarAy, si yo hablara de los placeres que me doy de década en década...
Cienes de besos para ti también
Estamos en una época tan gilipollas que lo que mola es ser tolerantes con los delincuentes e intolerantes con quienes se permiten un capricho que no hace mal a nadie.
ResponderEliminarBesos.
Macondo, creo que no sólo no hice mal a nadie, sino que no imaginas el bien que me hizo... Y tampoco soy tan caprichosa, así que alguno puedo darme.
EliminarBesos
En un futuro todo es posible, pero, no pienses... disfruta de este momento tan tuyo. Me encanta sentirme envuelta por el agua o en el agua, es todo un placer.
ResponderEliminarMil besitos para ti y muy feliz día, Alís ♥
Auroratris, no imaginas lo difícil que me resulta no pensar, y lo peor es que lo disfruto, jajajaja
EliminarBesitos
Ese rescate de cualquier preocupación diaria, merece el baño en la tina. Desde luego que vale la pena.
ResponderEliminarMe alegra leerte, Alís y espero que sigas bien.
Un beso.
Carmela, ¡sí que ha valido la pena! Con lo rico que es, no sé cómo no me hago el tiempo más veces. Pero lo de hacerme el tiempo para lo que me gusta es otra lucha...
EliminarBeso grande
Creo que la respuesta es, precisamente, la que tú te has contestado. Hay que hacer que valga la pena cada instante de nuestra vida…
ResponderEliminarMe alegra leerte de nuevo, y más, de esta manera tan bonita con la que has descrito ese (tu) momento…
Abrazos enormes, y muy feliz semana, querida Alís 💙
Ginebra, así lo creo. Si hago algo, e implica algún derroche (agua, tiempo, compañía...) que sea para que valga la pena. Los remordimientos no son buenos compañeros.
EliminarMuchas gracias. Me está costando sostener el blog y sigo resistiéndome a irme del todo.
Besos
Sin duda uno de los placeres que podemos darnos aunque estemos confinados.
ResponderEliminarTracy, el confinamiento nos restó muchos placeres. Mejor no desechemos los que nos quedan ¿verdad?
EliminarBesos
Un momento de exquisito placer y soledad..de reencuentro,como dices,como si fuera un útero.
ResponderEliminarAquí donde vivo es impensable un baño de inmersión.
El agua es un bien tan preciado en la isla que todos hacemos lo imposible para aprovecharla.
Esos "lujos" me los doy de vez en cuando si salgo de la isla, y estoy en un hotel...
Me encantó tu texto de hoy.
Beso grande.
lunaroja, como en un útero me sentí. Y también me sentí útero en ese baño y recordé el parto de mi hija mayor. El agua tibia me llenó de sensaciones placenteras y me emocionó profundamente. No me arrepiento en absoluto, sino todo lo contrario.
EliminarMuchas gracias
Un beso enorme
Si te tomaste un año para hacerlo creo que lo meditaste bien como para echarte la culpa de nada ja... a disfrutar lo que sea sin culpas!
ResponderEliminarsi lo hiciste es porque lo querías, besos!
JLO, pocas cosas las medité tanto, jajaja. Siempre prefiero arrepentirme de lo que hago que de lo que dejo de hacer, así que he aprendido a manejar la culpa si aparece.
Eliminar;)
Besos
Como dicen no dejes para manana
ResponderEliminarlo que hoy puedas hacer y vívelo.
Besitos dulces
Siby
Así es, Siby porque mañana nunca llega.
EliminarBesitos
Con tu entrada he recordado cuando era peque y me bañaba con mi inseparable patito de goma de color negro. Ahora soy más de plato de ducha.
ResponderEliminarCabrónidas, qué suerte tuviste. Yo de peque me bañaba con mi hermano, jajaja. Quizás por eso sigo siendo de bañera aunque casi siempre la use como ducha. Que al menos exista la posibilidad...
EliminarUn abrazo
¿Que esos elementos son inasibles? Lo pongo en duda. Discrepo. Solo que requieren otros órganos que no son las manos ni la mirada ni el olfato, por ejemplo, para que nos llenen, nos permitan respirar, oxigenen cada órgano, sacien...Pero bien. El juego sigue siendo el infantil. Un intento de percibir lo que se nos va o no llega a tiempo, aunque interiormente funcione y cómo funciona.
ResponderEliminarFackel, pienso en las manos cuando digo asir y ¡qué limitadas son! En todo caso, en este baño participó y gozó todo el cuerpo, mientras las manos intentaban lo imposible...
EliminarBesos
Lo jodido es que no hará falta que la prohíban; sencillamente la escasez no lo hará viable. A no ser claro, que usemos esa maravilla, resultado de mas de 3.200 millones de años de evolución, situado entre oreja y oreja.
ResponderEliminarPero, visto lo visto, tengo mis dudas.
Noxeus, eso es lo que me entristece, y lo que verdaderamente me hace cuestionarme: la escasez de agua. Las modas, o como queramos llamarles, nunca me dominaron.
EliminarOjalá usemos esta maravilla o que, al menos, nos dispongamos a aprender a hacerlo, porque estamos aún lejos de eso.
Bicoss
Ha valido la pena tu baño, por lo que has dejado escrito. Por preguntarte si lo sería, por acariciar el agua, porque te lo tenías merecido hace mucho y porque sé que cuando hay tanta escasez, ese agua se reinvierte. Viví una gran sequía en un pueblo de Jaén en el que nos daban agua dos horas cada dos días. La bañera, bendita bañera, era nuestro almacén. Un abrazo Alís
ResponderEliminarGracias, Loles. Me hiciste recordar tiempos de la infancia en que también debíamos almacenar el agua en la bañera. Se me habían olvidado...
EliminarUn abrazo grande
Después de esperar tantos meses para poder cumplir tu promesa deberías disfrutarla, no sentirte culpable.
ResponderEliminarBesos.
Devoradora de libros, y lo disfruté. Lo que pasa que la culpa me visita a menudo, me dice lo que tiene que decirme y luego la dejo ir. No sé, parece haberse encariñado conmigo.
EliminarBesos
Ese baño hay que disfrutarlo Alis, un gusto leerte amiga, saludos.
ResponderEliminarSandra, y fue disfrutado. Las dudas, por suerte, no me lo impidieron.
EliminarUn abrazo grande
Querida Alís: hacía muchísimo tiempo que no nos visitábamos. La verdad es que no estoy muy bien. Puede que me haga falta un baño de sales, porque culpable ya me hacen sentir. Deseo salir a la calle sin mascarilla y gritar a todos los vendavales "born to be free". Besazos.
ResponderEliminarRepublicano, sí, mucho tiempo sin leernos. Ando medio ausente, porque está siendo demasiado intenso en cuanto a actividades este último año. Es increíble cómo puedo llenarme de deberes sin salir de casa... Espero que estés mejor.
EliminarBicos!!
¿Cuándo dejaremos de sentirnos mal por querernos y cuidarnos a nosotras mismas?
ResponderEliminarMe pregunto.
Beso enorme, corazón.
PD. Si tuviese bañera, creo que estaría siempre a remojo...
Laura, no sé para ti, pero para mí todavía es una asignatura pendiente, aunque intento aplicarme cada día más.
EliminarBeso gigante
Yo soy mas de ducha. Una vez intenté quitarme toda la vergüenza que llevaba a base de agua. Fue inútil.
ResponderEliminarEstaba buscando un enlace a esa entrada pero no la he encontrada. Sin embargo, te dejo esta reflexión. Es una de las cinco cosas que me gusta tocar. El Agua.
El Agua. ¿Quién no ha sacado la mano por la ventana cuando llovía? ¿Quién no ha pasado los dedos por el abrevadero de una fuente? ¿O ha pulsado el botón de un surtidor y alargado la mano para que el chorro le llegue a la palma? A mi el agua me encanta. Me gusta cuando corre, cuando dejas las manos a su lado para que te empape, para que se escurra entre tus dedos. Da igual que sea bajo el grifo, (Fregar los platos es una cosa que no me molesta siempre que no haya sequía.) Duchas interminables, o como ahora, dos o tres al día. Me gusta ver correr el agua y tocarla. Pero también me gusta ese agua que está llena de vida en un estanque, ese agua turbia que oculta alguna rana, o algas, o vete tú a saber. Me gusta el agua en el mar, entrar despacio y sentir como las olas te mojan los pies, llegar y notar la humedad en los dedos de las manos, Como el vello se eriza a su contacto. El agua es, quizá, una de las cosas que no es que toques tú, si no que te toca ella. Te llena te abraza. Es como los niños pequeños que te cogen un dedo y sientes que no puedes soltarlo, que necesitan ese dedo para seguir adelante. Pero soy yo quien necesita tocar el agua. Quien necesita notar su humedad, su frío o su calor.
Que, acabo de darme cuenta que estoy con la cuenta del curro. El Café del Búho no me se por donde anda ahora.
EliminarBubo/Fran, ;)
EliminarParece que la vergüenza necesita de otra sustancia para limpiarse... Me encanta eso que dices que no tocamos el agua, sino que nos toca ella. En realidad, me encanta tu comentario completo. Es una entrada en sí mismo. Gracias por él
Besos
10 años son unas 3 pandemias, ¿no?
ResponderEliminarMuchas cosas pueden pasar en ese tiempo.
Saludos,
J.
José A. García, firmaría ya si 10 años fueran el equivalente a 4 pandemias y ojalá 5. ¡¡Tres años y medio!! Ojalá no sea tanto.
EliminarUn abrazo
Siempre lo mejor es estar bien con uno mismo y hacer de nuestra vida la felicidad que necesitamos, saludos.
ResponderEliminarGustavo, tienes razón y eso depende exclusivamente de nosotros.
EliminarUn abrazo
A veces llega ese sentimiento de culpa que parece decirnos que no nos merecemos eso, ese placer tan sencillo que nos ha dado tanto. Y nos sentimos derrochadores.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho Alís.
Te abrazo.
Gildardo, en este caso la culpa no era tanto por no creer que lo mereciera (que sí estaba segura de merecerlo), sino por la escasez de agua. Sé que no fui derrochadora y el placer que obtuve lo compensó.
EliminarMuchas gracias
Un abrazo
Quién puede amarrar el presente? , sólo se puede vivirlo , aprovecharlo o no, sólo depende de nosotros mismos.
ResponderEliminarEspero que dentro de diez años i muchos más, lo puedas seguir disfrutando :)
artur, no creo que se pueda amarrar el presente y creo que tampoco querría hacerlo si pudiera. Prefiero que la vida sea una sucesión de diferentes presentes, aunque a veces se parezcan mucho entre sí.
EliminarPetons
¡Que envidia me das Alís! Hace años me quite la bañera para poner plato de ducha y ahora de vez en cuando para bañarme voy a casa de mi hija.
ResponderEliminarAbrazos.
Conchi, no sé si algún día sacaré la bañera, pero aunque me dé pocos baños me gusta tenerla para al menos contar con la posibilidad. ¡Qué bueno que puedes ir a darte baños a casa de tu hija!
EliminarBesos
Que triste empañar esos momentos relajantes tan tuyos bien merecidos con sentimientos de culpa por culpa de gobiernos nefastos.
ResponderEliminarMe alegra que hayas desechado esa culpa y hayas disfrutado ese momento.
Saludos, un abrazo.
azulgenia, confieso que la culpa empañó una mínima parte del baño, fue un momento de reflexión, de cuestionármelo, de tomar conciencia del placer que estaba disfrutando que, lamentablemente, pronto podría ser un lujo prohibitivo. Ojalá me equivoque.
EliminarUn abrazo
Alis, qué alegría saber de ti y de tu relato tan animado.
ResponderEliminarNikté, no imaginas la alegría que me da verte por aquí. Me acuerdo mucho de los juegos que hacíamos hace años. Deberíamos recuperarlos.
EliminarBesitos
Hace tiempo que no me doy un baño, siempre voy con prisa y apuesto por la ducha, más rápida y con menos consumo de agua, eso que tengo bañera.
ResponderEliminarUn beso.
Ilduara, una vez al año no hace daño. Creo que será mi nuevo mantra, jajaja.
EliminarBicos
Si has echado sales es agua salada. si te reconcome la culpabilidad por que podias haber no echado sales, puedes compartir el baño (y la culpa). Para la proxima vez, ahora el agua ya debe estar fria
ResponderEliminarbesosss Alis
Gabiliante, la parte de si el baño fue compartido o no forma parte del secreto del sumario. Puedo contar que lo disfruté mucho.
Eliminar;)
Besos
Más bien verlo como a disfrutar estas cosas mientras podemos hacerlas.
ResponderEliminarUn abrazo,
Nocturno, esa mirada fue la que venció finalmente. Y lo disfruté mucho.
Eliminar;)
Un abrazo
Hay que darse un placer acuático de vez en cuando, Alís.
ResponderEliminarNo te sientas culpable.
Salu2.
Dyhego, fue sólo un instante, la culpa se fue por el sumidero mucho antes que el agua.
EliminarBesos
Me gusta tuo blog obrigado per la visita am breve
ResponderEliminarBesos
Morris
Morris, muchas gracias. Ven siempre que quieras (o cuando publique, que últimamente es muy poco)
EliminarBesos
Julio David, te desconcentras muy fácil, parece, jajaja.
ResponderEliminarEn general dejo de considerar un lujo lo que hago a menudo y tal vez debería revisar eso. Por ejemplo, ¿no es acaso un lujo respirar?
Un abrazo