domingo, 21 de enero de 2024

Deserción



Depongo mis armas de mujer
y me rindo
a la evidencia
de esta falacia.
Enarbolo como bandera blanca
la mortaja de un falso amor
sepultado en mentiras y engaños.
Abandono, malherida,
el cruento campo de batalla.
Y dejo al cruel enemigo
brindando con su propio veneno,
ahogándose en el odio
que eligió como patria.
Depongo mis armas de mujer
y elijo la paz.
Y huyo.
Lejos.

26 comentarios:

  1. ¿Será por aquello de que una retirada a tiempo es una victoria, que dicen? Bien por verte de nuevo poetizando.

    ResponderEliminar
  2. Uno esta de hoy a tu última entrada y tu poema es la lógica reacción a ese mal llamado amor.
    Cuando ya no quedan brazos que ofrecer, mejor es la huida.
    Me alegra tu vuelta.
    Besos.

    ResponderEliminar
  3. El amor puede ser malo, tanto que deja una huella imborrable. Por eso alejarse de él o ella es lo mejor que se puede hacer. Eso no es amor, será otro nominativo. Un besote.

    ResponderEliminar
  4. El amor verdadero da alas para soñar y huye del sometimiento.

    Que la esperanza no decaiga y el mundo de libertad sea propio.

    Un beso.

    ResponderEliminar
  5. Tu poema es un testimonio poderoso de autenticidad y valentía. En tus palabras, se siente la fuerza de quien ha decidido poner fin a una batalla emocional agotadora y abrazar la paz, incluso cuando ello implica retirarse de un terreno que fue, en última instancia, perjudicial.
    Buena elección.
    Besos!!

    ResponderEliminar
  6. Muy real, muy del día a día. Alejarse a tiempo, antes de que llegue el otoño y te robe las fuerzas para la liberarte. Feliz comienzo de semana. Abrazo.

    ResponderEliminar
  7. Es precioso tu poema como lo es el amor aunque una vez dolió mucho.
    Solo quiero recordar lo bueno que hubo antes.

    Besos

    ResponderEliminar
  8. Tremendo poema. El desamor es muy doloroso. Beso

    ResponderEliminar
  9. Quien sea se lo pierde y nosotros te recuperamos. Bienvenida a casa.
    Besos.

    ResponderEliminar
  10. La paz, siempre... la mejor elección.
    UN besazo enorme.

    ResponderEliminar
  11. Saber decir adiós es crecer, dice una canción de Gustavo Cerati. Que tus versos me recuerdan.
    Besos.

    ResponderEliminar
  12. Hay personas nobles (como tú) que no son capaces de ver su propia grandeza.
    Con todo el respeto del mundo te digo… Rendida estuviste “antes” (tiempo pasado) rendida al influjo de lo que creíste era un amor verdadero y que solo fue una ilusión, pues te mantuviste atada a quien te mintió, te engañó, no supo valorarte, quererte, ni respetarte como es debido.
    Amiga no te has rendido, te has revelado, te has sublevado, te has liberado (que no es lo mismo) has sacado fuerzas de donde no tenías y has logrado bajarte de ese barco donde fuiste una esclava del desamor y del abuso de aquel que nunca mereció tu cariño.
    Yo diría que ahora tú, mujer valiente, enarbolas la bandera de la libertad. Y esa libertad no fue gratis, ni tampoco fácil, porque (metafóricamente hablando) tuviste que amputarte una mano para liberarte de esa cadena que te mantenía atada a ese cariño malo que tanto te hizo sufrir. El dolor es grande, pero vale la pena.
    Hay que tener mucho valor y amor propio para hacer lo que tú hiciste (tu escape ha sido un triunfo, no una rendición).
    ¡Te admiro más que nunca!

    ResponderEliminar
  13. Muchas veces hay que huir para encontrar la paz. Pero no implica rendirse. Un precioso poema.

    Un abrazo enorme, Laura.

    ResponderEliminar
  14. La rendición es tal sólo cuando dejas de levantarte de la caída.

    ResponderEliminar
  15. Soy de las que piensan que hay que hacer frente antes de huir, te hace más fuerte, pero sé que a veces es necesario. Un abrazo Alís.

    ResponderEliminar
  16. La huida en este poema no es derrota, sino ganancia. Un abrazo. Carlos

    ResponderEliminar
  17. Bienvenida de nuevo Alís, se te echaba de menos. Tremendo poema de desamor, a veces es necesario huir.

    Abrazos.

    ResponderEliminar
  18. A veces huir es la mejor (y única) decisión. Debemos cuidarnos siempre (a nosotras mismas) pero cuando los demás no lo hacen es todavía más importante buscar otro camino...
    Creo que deberíamos hablar, si lo necesitas cuenta conmigo.
    Un abrazo enorme, Alís.

    ResponderEliminar
  19. Dicen que una retirada a tiempo es una victoria. Preciosos versos.

    ResponderEliminar
  20. Bonito y tremendo! Aunque yo no veo eso como huída, sino el coraje de dejar a un lado lo que probadamente te hace daño.
    Bravo Alis!!!
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  21. Que manera tan contundente de decirlo, como actitud es envidiable, como poema también.
    Huir no siempre está mal.
    Saludos.

    ResponderEliminar