¡Tanta weá dándole
vueltas a la necesidad, a la voluntad y a la conveniencia de ser uno mismo sin
ser capaz de dejar de serlo! Al final, todo se reduce a que si sabes que no
puedes evitar ser quien eres, siéntete cómodo siéndolo.
Y no puedes dejar
de serlo principalmente porque te niegas a renunciar a ser quien eres. Todos
tenemos irrenunciables. E innegociables. E incluso imposibles. Entonces, ¿por
qué preocuparnos en definir el ser en lugar de ser directamente? Déjalo vivir,
ya se definirá solito, siendo tú mismo. Es la única manera de librarse de los
imposibles, que no ayudan nada.
El único modo,
también, de lograr que ser resulte interesante es siendo. Después, el camino se
hace andando, y ya iremos decidiendo si introducimos modificaciones o no. Porque la vida no sólo cambia por los
verbos que usamos en ella, sino sobre todo por el modo en que los usamos.
Ya lo dijo Cela,
con todos sus qués: no es lo mismo estar dormido que durmiendo, como no es lo
mismo estar jodido que jodiendo.
Pues eso, viviendo
que es gerundio!!!
ResponderEliminarEl 2014 está siendo un año de mucho crecimiento, pero de muy poco tiempo para mimar el blog, para estar presente, para seguiros a través de los vuestros... Es algo temporal, porque las ganas de cuidar esta casa van en aumento. Estoy reuniendo fuerzas que emplearé en cuanto el tiempo me lo permita, porque echo de menos leeros.
Gracias a los que seguís pasando por aquí por vuestra constancia, vuestra compañía y vuestra paciencia.
Ser o no ser.. Esa es la cosa.. Buenísimo.... Besitos.
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ResponderEliminarPues sí, Alís.
Porque el movimiento nos salva de creer en participios con falsos calificativos. Estar jodida pero contenta es la venda más estúpida de la que podemos echar mano si queremos - de verdad - SER.
Casi, que bendita incomodidad
Un beso.
Tranqui Alis. Ser también es juntar fuerzas. Saludos.
ResponderEliminarMe encanta que cada día seas más alta.
ResponderEliminarPronto serás casi como yo.
:P
Besos.
2014, es un año en el que me estoy sorprendiendo de esos (j/g)erundios. Los irrenunciables, los innegociables, se han presentado y resulta que no lo eran tanto. (Bueno... de momento ahí andan, entre uno lado y otro.)
ResponderEliminarCon lo del blog... imagino que por ahí habrá un bichillo que te tenga mas que ocupada.
Cela...era moito Cela. E incluso ás veces tiña razón.
ResponderEliminar(Non te preocupes polo blog. Ti mira as silvas. Non hai quen lles faga caso e medran sin xeito!)
Bicosss
Ser, pero siendo consciente de que se es y de que se quiere seguir siendo.
ResponderEliminarbss
La pura verdad!!!
ResponderEliminarMe gusta tu post sincero como siempre.
Un abrazo grande, te sigo acompañando feliz.
mar
¡Amén! Cuánto nos cuesta dejarnos ser y, sin embargo, qué conscientes somos de lo atractivas que resultan las personas que, simplemente, son. ¿Es grave, Doctor?
ResponderEliminarIdana: Entre ser o no ser, la opción la tengo clara. ¿Tú no? Gracias. Besitos.
ResponderEliminarJuncal: Lo peor es que a veces transamos con estar jodidos y no contentos. Y eso es aún peor. Gracias por tus reflexiones. Me encantan. Un beso.
Eduardo Mancilla: Tienes razón. Y a veces es justo y necesario. Un abrazo.
Toro Salvaje: No sé si seré capaz de crecer tanto para ser como tú, pero no dejaré de intentarlo (si acaso, me pongo tacones). Besos.
ResponderEliminarBubo: Sí anda un bichillo que me tiene ocupada: además de los tres bichillos de casa, hay un curso que me trae mucha reflexión y mucho aprendizaje para la vida. Me quita mucho tiempo, pero me da mucho a cambio. Un abrazo.
Chousa da Alcandra: Temo que si non o cuido, o blog non crecerá como silvas. Aínda non sei si iso me da alegría ou pena. Bicosss
De barro y luz: Ahí está el secreto. Ser conscientes nos permite mantener lo que queremos y cambiar lo que ya no nos sirve. Besos.
ResponderEliminarMar: Muchísimas gracias. Por tus palabras y por acompañarme siempre. No imaginas cuánto me agrada. Besitos.
La Camarera: Es grave, pero no letal si se detecta a tiempo. Bienvenida a esta casa.
Ser, sí, pero sin perder el Norte, eh?
ResponderEliminarBesos, linda.