Un símil muy certero, pero lo importante es que esas manos vean en la profundidad de los cuerpos, es decir, de las emociones y los sentimientos de ambos.
No he podido evitar pensar en las veces que hemos ido a algún sitio con los niños cuando eran pequeños y no se podía tocar algo y, cómo no, ellos siempre terminaban tocándolo todo. «Se mira con los ojos, no con las manos», les decíamos. ¡Qué equivocados estábamos!
Un símil muy certero, pero lo importante es que esas manos vean en la profundidad de los cuerpos, es decir, de las emociones y los sentimientos de ambos.
ResponderEliminarCualquier hora es perfecta para esa mirada. Un placer leerte. Besote grande y abrazo enorme.
ResponderEliminarSí, y no importa que sea de día o de noche.
ResponderEliminarBss
Una buena manera de hacerlo.
ResponderEliminarBss.
escribirán un libro
ResponderEliminarbesos
...hasta aprenderse toda la geografía de los cuerpos.
ResponderEliminarBesos.
Y tal vez estén desarrollando esa habilidad, necesitando mucha práctica para aprender a mirarse bien.
ResponderEliminarBesos.
Las manos capaces de transformarlo todo. Las manos son poesía. Son caricia. Son el complemento del amor.
ResponderEliminarMe alegra leerte, preciosa.
Un beso enorme.
Con todo respeto por la invidencia, es verdad. Hay muchos videntes que solo miran con los ojos.
ResponderEliminar¿Cuál mejor si no?
ResponderEliminarLas manos en la caricia dual de la pareja. Verse en lo sensual y eróticamente amoroso. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarEse mundo de sensaciones, donde las líneas, las formas y los colores, pasan a un segundo plano sin desaparecer, pero dándole más valor a las texturas.
ResponderEliminarOhh qué belleza! En la sutileza de las imágenes que describen un momento de plenitud!
ResponderEliminarme alegra leerte otra vez<.
Beso grande.
Qué delicia. Espero que lo disfruten a tope.
ResponderEliminarBesos de anís.
A cualquier instante del día o de la noche esas manos son el complemento ideal del amor y bendita delicia.
ResponderEliminarBicos y buen comienzo de semana.
Expresión ... Harto elocurnte ¿cierto?
ResponderEliminarCon los ojos cerrados el tacto se multiplica.
ResponderEliminarBesos.
El tacto!
ResponderEliminarEsa otra visión del "otro" tan placentera...
Abrazos Alís.
No he podido evitar pensar en las veces que hemos ido a algún sitio con los niños cuando eran pequeños y no se podía tocar algo y, cómo no, ellos siempre terminaban tocándolo todo. «Se mira con los ojos, no con las manos», les decíamos.
ResponderEliminar¡Qué equivocados estábamos!
Besos.
Una maravillosa manera de mirarse. Con esas manos de ciego sobran las palabras.
ResponderEliminarMuy delicados versos.
Abrazos.
Si así siempre,cariños.
ResponderEliminarEn varios lugares del mundo.
ResponderEliminarLindo leerte de nuevo.
Abrazos.
Sin duda... Saludos amiga.
ResponderEliminarBellísimo texto.
ResponderEliminarLas manos ciegan arrancan muchos más suspiros.
ResponderEliminarSalu2, Alís.
Una metáfora que da envidia, verdad?
ResponderEliminarAynsssssssssss
Y ahí se quedarían un ratito más... ;)
ResponderEliminarUn abrazo!! :)
Soy gallega, y aquí decimos que no se ve si no se toca.
ResponderEliminarUn beso.
Dicen que son de las mejores miradas posibles.
ResponderEliminarSaludos,
J.
Una delicia mirar así.
ResponderEliminarAbrazos.
"FUEGAN" a su antojo...
ResponderEliminarBesitos niña bonita.
¡Precioso!
ResponderEliminarEsas manos de ciego siempre dicen mcuho.
Feliz día.
Más de una debe haber y más de 4 manos deben ansiar no perder ni un segundo de esa breve intensidad
ResponderEliminarBesoss alís
Y a esta hora me entero yo que has vuelto :-(
ResponderEliminarAy, que igual hace mucho que no me tocan, ni con manos de ciego ni con ninguna otra.
ResponderEliminarSutil y delicado.
ResponderEliminarSAludos.