Fotografía: Henri Cartier-Bresson
Salí a la escalera en cuanto me di cuenta, pero tú ya corrías calle abajo sobre tu bicicleta, como buscando aire, como si no pudieras respirar hasta salir del barrio por el que deambulaste estos últimos tres años.
Al pedirte que hicieras tu maleta y te fueras, no esperaba que reaccionaras tan al pie de la letra. Nunca lo habías hecho antes con nada de lo que te dije. Pero ahora, como si mis deseos de repente fueran órdenes para ti, arrancaste sin que mediara un adiós entre mi última palabra y tu primer pedaleo.
No. No contaba con que te fueras tan pronto ni tan rápido. En realidad, confiaba en que de nuevo me pidieras perdón, deseaba que me juraras que me amas y que soy lo más importante en tu vida... incluso me conformaría con que, una vez más, no me hicieras caso y continuaras leyendo a la espera de que recuperase la calma.
Pero te fuiste. Sin despedirte y sin mirar atrás. Sin llevarte ninguno de tus preciados libros, ni tus discos, ni las fotografías y textos que creaste con tanta dedicación. Todo me lo dejaste... Todo.
Salí a la escalera en cuanto me di cuenta. Sólo quería decirte que no te vayas así.
Al menos llévate tu corazón.
Jo.
ResponderEliminarDuele.
Cómo duele!!!
Un besazo.
Qué hermoso Alís...muy doloroso pero no deja de ser una belleza.
ResponderEliminarAbrazo fuerte.MJ
Tranquila mujer, que cuando se es como tu eres, siempre llegara otro que supere al anterior. Conste que me refiero a la protagonista de la historia.
ResponderEliminarAdemás, si se fue en bicicleta, donde iba a llevar los libros y demás recuerdos.
Lo único que se lleva es la memoria y el corazón.
Con cariño
Si se dejó su corazón ... normal que se dejase el resto, para que lo necesitaba!!!!
ResponderEliminarSin corazon uno no es nada.
Precioso Alís
Un besito.
Tristes mas belas palavras de saudade Beijo!
ResponderEliminarAh l´amore... cosi fan tutte e non e buono¡
ResponderEliminarLo de la bici es lo mejor, lo de los perdones según, a veces sí, y a veces no, como en la canción. Depende, todo depende.
Lo peor es cuando el corazón anda de por medio. Lo mejor es casi considerarlo como un órgano y seguir pedaleando.
Besos, Alis.
WOW que entrega con todo y todo.. el corazón..
ResponderEliminarDuele.. pero es hermoso como lo has escrito.
Un abrazo
Saludos fraternos
Que tengas una excelente semana..
Que triste se hacen las despedidas, sobre todo cuando no existe el adiós.
ResponderEliminarGracias por compartir.
Cálido abrazo.
Lo peor fue que dejo su corazon...
ResponderEliminarSi al menos se hubiera llevado todo... quizas se hubiera olvidado mas rapido.. al menos no sentirias los latidos!!!
Pero ... el perdon???
Cuando algo falla una vez volvera a fallar otra mas... casi siempre segundas partes no son buenas!!!
Alis .. ultimamente me dan mucha tristeza tus escritos, espero que no sea algo relacionado contigo!!!
Besos cielo, llenos de luz para ti!!!
No se puede ser tan confiada Alís. Seguro que disimulaba esperando la ocasión en que te repitieras y te cogió por sorpresa.
ResponderEliminarNo te preocupes, todo es posible de superarse.
Y lo superarás.
Has creado un gran personaje.
Te felicito.
Estoy segura que
ResponderEliminarsi dejó su corazón
volverá a por él.
Besiños.
uff...demasiado tarde para alguien sin corazón...besos.
ResponderEliminarEs duro muy duro y el corazón no deja de llorar y de sufrir.
ResponderEliminarPrecioso y triste lo que has escrito hoy.
Un beso y un susurro grande.
Cuidado con lo que se desea porque se puede cumplir, he de reconocer que la inteligencia de esta narración es sorprendente... como dejas pequeños toquecitos de ingenio como miguitas de pan por todo el texto, has descrito toda la escena de una forma sublime. El se fue, se fue y tú ahí parada viéndole marchar y mordiéndote la lengua por tus airadas palabras... sencillamente genial. Te felicito
ResponderEliminarComo el esparadrapo... mejor de un tirón...
ResponderEliminarbesos
Toro: Lo siento. No era mi intención. Beso grande.
ResponderEliminarMª José: Gracias. De corazón. Besos.
Albino: Eso es lo malo, que no se lleva el corazón. Y ése sí que cabía en la bici. Me lo contó la protagonista de la historia. Beso agarimoso.
Capri: Tienes razón, sin corazón no somos nada. Gracias, amiga. Beso y hasta muy pronto, espero.
Vagabundo: Obrigada. Beijos.
Eva: Créeme que como gallega entiendo perfectamente eso de que depende. El corazón, incluso como órgano es imprescindible. Besos, mi niña. Y gracias.
ResponderEliminarAdolfo: Gracias, sinceras. Aunque no pretendía que doliera (sólo un poco). Sé feliz. Un abrazo.
Paco Alonso: A veces hasta el adiós sobra. Lo triste es cuando quieres despedirte y no tienes tiempo de hacerlo. Un beso.
Sol: Todos alguna vez somos merecedores de un perdón. No creo que debamos negarlo. Sol, gracias por preocuparte. Es cierto que la tristeza me visita a menudo, es cierto que me resulta más fácil escribir de tristezas que de alegrías, pero éste no era el caso (salvo que el subconsciente me traicione). Un beso enorme para ti.
Tecla: Sí, a veces la cobardía nos hace provocar decisiones de los demás para no asumir nuestros deseos o temores. Gracias, mi niña, una vez más. Y siempre. Besos.
Marisa: Entonces habrá que guardarlo en una caja con sus otras cosas ¿no crees?. Bicos
ResponderEliminarLa brisa de la noche: Mal augurio caminar por la vida sin corazón... Besos
Yemaya: Parece que no se va a enterar de lo que siente su corazón. Lo dejó atrás. Gracias. Un besote para ti.
Iván: wow, creo que exageras, pero te agradezco muchísimo tu comentario. Ahora mismo tengo la autoestima por las nubes (no me viene mal) y el ego crecido, aunque sé que todo es una ilusión. No sé cuánto de inteligente hay en el texto, sólo sé que me dejé guiar por la fotografía y di libertad a mi corazón. Yo poco hice. Muchísimas gracias. Un beso enorme.
De cenizas: Si pones el ejemplo del esparadrapo es porque nunca te has depilado con cera. Eso sí que es de un tirón. Algunas rupturas también. Besos.
pies para que os quiero!
ResponderEliminar(ahora en serio, muy bien relatado -aplauso-)
biquiños
drapo: por ejemplo, para pedalear y pedalear... o para ser pisados (cálzate).
ResponderEliminar(ahora en serio: muchas gracias)
biquiños
No se que pasó con mi comentario
ResponderEliminarSe ha perdido en el ciber espacio, supongo
Decia ayer que quizás, el ciclista escapista ya tenia ganas de salir huyendo pero no se atrevia a dar el paso.
O siendo optimista, quizás salio disparado a la floristeria mas próxima a comprar unas florecitas que hiciesen mas fácil su perdón
Besos Alis
A veces nos dejamos llevar por la emoción y cuando menos lo esperamos, ocurre lo que de verdad no queremos que ocurra.
ResponderEliminarUn relato magnífico. Te felicito. Haces que el lector se asome para ver pedalear y de espaldas al que se va.
Besosss
Y se marchó...
ResponderEliminarY se marchó...
Ay! no sé por qué no lograba encontrar el formulario de comentarios! y estaba loca en plan y cómo le digo que me ha gustado un mogollón... si fue la imagen lo que te inspiró o el alma... Ay! qué bonito...
ResponderEliminarY tu sequía de palabras anterior, Lady Alís, muy tierna. Yo también he estado con poco tiempo (ya sabes, entre resaca y resaca y Baby) y bueno, se me ha acumulado el trabajo este que me encanta de aprender de quien leo y admiro. Un besazo grande y nos leemos en 2010!
LADY JONES
jajaja...
ResponderEliminarPues sí, me depilo... y me caen lágrimas de kilo... Tú seguro que no te has depilado(de tirón) los pelos de la nariz y de las orejas... jajajajaj :)
De amores... ni hablo.
besos
Volverá.
ResponderEliminarVolverá porque un hombre es capaz de vivir sin corazón, pero no sin sus cosas. Sólo necesita un poco de aire.
Volverá, ya lo verás.
Tremenda descripción! Momentos raros, sentimientos encontrados, o perdidos mejor dicho.
ResponderEliminarBesos
Me parece tan doloroso el escrito, Alís.
ResponderEliminarY que contracción la mía porque el texto en sí, es belleza como todo lo que escribes, gracias por ello.
Besos siempre
Chinasky: Va a ser que fue a por flores... (¿tú crees? jajaja).
ResponderEliminarBesos
María Coca: Me alegro de tu regreso. Gracias. Besotesss.
Carlos Fox: ¡Travieso! En cuanto leí el primer “y se marchó” sabía que me traerías esa canción, jajaja. Acabaré creyéndote un duende vacilón. Beso.
Lady Jones: Gracias, eres muy generosa. Y de “nuestra historia de amor” no espero más que seguir disfrutando de escuchar (=leer) a una amiga, así que creo que sí va a poder ser. Un besote.
De cenizas: Jajajaja, tienes razón, no he tenido que tocar nariz ni orejas, aunque todo se andará. Y mejor no sigo nombrando zonas de depilación dolorosa y cruel, que esto degeneraría mucho, jajajaja.
ResponderEliminarBesos.
Titajú: ¡De regreso! Bienvenida y feliz año. Buen argumento el tuyo. Cuando vuelva, intuyo que encontrará sus cosas (también el corazón) en una caja herméticamente cerrada. Besitos.
1600 Producciones: Muchísimas gracias, por volver por aquí y por tus palabras. Besos.
Silencios: Gracias a ti, por tu generosidad y tu cariño. Besos.
El que se queda siempre sufre con dos corazones enfermos. El que se va lo hace con la esperanza de una nueva vida y lugar para un corazón nuevo. En la vida toca quedarse a esperar un trasplante y también toca salir a pedalear. Muy bonito blog.
ResponderEliminarTe dejo un saludo,
Javier, más tarde o más temprano, el que se queda también debe abrigar la esperanza de una nueva vida. Mejor que sea pronto.
ResponderEliminarGracias y bienvenido. Vuelve cuando quieras. Me encantará.
... Entonces, ¿qué se llevó en la maleta? Literalmente, al pie de la letra colgada de la bicicleta.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu relato "Lo dejaste todo", querida Alís.
Gracias por asomarnos al hueco de esa escalera.
Un beso
con afecto,
Fdo: Sucette D´Ment.
Que vas a hacer con él? echarlo en formol? mandarselo por correo?...batido? ;)
ResponderEliminarAunque yo tambien pienso...¿por qué se marchaba sin mirar atras,dejando hasta sus entrañas? que le llevo a eso?...a no importarle nada,solo salir huyendo...en fin
Duele es cierto...
Un beso
En mi rincon esta Meiguiña te ha dejado un presente en este dia magixo
ResponderEliminarbicos meigos
Sucette D´Ment: Supongo, y espero por su bien, que llevaba la maleta llena de olvido. Gracias a ti. Un beso.
ResponderEliminarNela: Guardarlo en una caja hermética, con sus otras cosas, por si regresa a buscarlas. Sólo un tiempo prudencial, claro. Besos.
Meiguiña: Muchas gracias. Tengo problemas para ver bien tu blog, pero en cuanto regrese a casa me pondré al día y recogeré ese presente que te agradezco mucho. Bicos.
odio cuando me hacen tanto caso, y no me ponen contra una pared y me comen la boca y me dicen NO; ME QUEDO.
ResponderEliminares que esas cosas solo pasan en las peliculas?
besoss
Cat´s: Lo de ponerte contra la pared y comerte la boca es de las mejores maneras de pedir perdón, sin lugar a dudas. Me están entrando ganas de tener algo que perdonar...
ResponderEliminarBesos. Y gracias por venir.
Esta entrada me ha hecho recordar una historia personal... ( y la que bajó corriendo fui yo...también he de decir, que esperaba otra respuesta...pero eso ya es entrar en camisa de once varas...) :) y mejor no, el pasado pasado es.
ResponderEliminarBesos
ResponderEliminarLaura: A veces nos dañamos esperando lo que no sabemos pedir. O no queremos. A veces, también, sólo podemos irnos así: corriendo y sin mirar atrás, o no nos iríamos jamás... ¡Cómo me gusta saberte por aquí! Besos
Esta entrada me ha recordado cuando esperaba encontrar una prueba..... y lo terrible que fue cuando la encontré.
ResponderEliminarAlís, quiero conocerte mejor y voy a ir leyéndote cuando pueda, pero no me gustaría remover situaciones que pudieran hacerte daño, y no necesitas contestar mis comentarios, no querría que te sintieras obligada, aunque creo que conociéndote ya un poquito, esa palabra no entra en tu vocabulario.
Bueno, eso.
Beso grande
Carmela, mejor no buscar pruebas, porque siempre se encuentran, jajaja.
EliminarMe gusta, me halaga y me emociona que leas mis textos antiguos. No te preocupes, que no vas a remover nada que me dañe. Y, efectivamente, contesto a tus comentarios porque me gusta hacerlo y por gratitud.
Beso gigante
Julio David, a veces también hay que dejar ir para abrirnos a la llegada de algo mejor.
ResponderEliminarUn abrazo