No estaba resultando fácil. No se habían separado por falta de amor. Amor sobraba, pero no habían sabido vivirlo bien, se confiaron demasiado, dieron por sentado que con amarse bastaba. Y no basta, sólo es un buen cimiento. Pronto descubrieron que convivir necesita de muchas otras habilidades.
No estaba resultando fácil para ella. El día lo iba pasando con bastante entereza. El trabajo, la niña y la casa ocupaban su tiempo y distraían su atención. La pena hundía sus hombros, arrastraba sus pasos, pero se mantenía a raya sin entrar en el dominio de la consciencia. Hasta que llegaba la noche, el silencio, la nada. Y cuando la nada llegaba, ya en la cama, abrazaba ese cuerpo de tres años, y se dormía sintiendo su respiración pegada a su pecho.
No estaba resultando fácil para él. El día lo iba pasando con bastante entereza. Había suficiente tensión y exigencia en el trabajo como para evitarle pensar en otra cosa. También tenía la pena sobre los hombros y amarrada a los pies, y se iba haciendo más pesada según avanzaban las horas, hasta alcanzar el nivel de insoportable al finalizar la jornada laboral. Empezaba entonces una larga agonía en la noche, en el silencio, en la nada. Y cuando la nada llegaba, ya en la cama, rellenaba ese vacío abrazando la almohada. Y se dormía. Con suerte, se dormía.
Debería hacer algo con su vida.
ResponderEliminarSi no lo hace, esa nada la devorará.
Besos.
Aunque no sea fácil
ResponderEliminarsiempre se puede salir
de los hombros caídos y de la pena
y volver a llenar los espacios vacíos.
Un abrazo muy fuerte
La realidad solo puede afrontarse desde la realidad. Y eso es lo que debe hacer..
ResponderEliminarUn beso.
A veces la ausencia es un peso demasiado grande y difícil de soportar.
ResponderEliminarApertas
Quen lles quitou o don da comunicación ás almofadas fixo moi ben; pq se elas falasen...
ResponderEliminarBicos
Yo le dije que el tercer año sería difícil. Que si ese acababa con los dos en la cama y follando quizá habría una esperanza para afrontar el cuarto año juntos.
ResponderEliminarY ahí estamos. A veces cuesta, es difícil, y hemos tenido días que han dado ganas de hacer la maleta, de volver a vivir aquellas vidas que nos conocimos. Porque es tan fácil volver a lo que conocemos, pero ahí seguimos. El tercer año está para acabar y parece que seguimos buscandonos entre las sábanas aunque solo sea para dormir de la mano.
Hace tiempo que descubrimos que solo con querernos no funcionaba al "cosa". Y, aunque seguimos diciéndolo, ahora también nos pedimos demostrarlo.
Nada, nada, nada, fácil... pero esa niña es motivo suficiente para seguir adelante con una sonrisa.
ResponderEliminarBss
La vida tiene sus momentos difíciles, es entonces cuando yo me digo eso de "Esto también pasará" y la verdad es que todo pasa en la vida, lo bueno y lo malo y a veces Cuando menos te lo esperas, algo llega que nos devuelve la sonrisa y la alegría de vivir.
ResponderEliminarSiempre llega...
UN BESOTE.
Entonces, donde pensaron que hubo amor, nunca lo hubo. Poco tiempo para desarrollar la comprensión, la tolerancia, forjar proyectos (algo que es estímulo puro), crecer juntos y como individuos, apoyo mutuo en los malos momentos. Parece una historia de parejas de 15 años de estar juntos y que se descubren con un gran vacío porque no lo supieron llenar. Pero bueno, así es la vida. Nadie muere por amor.
ResponderEliminarBonito relato.
Toro Salvaje: La nada de él parece más preocupante aún. Besos.
ResponderEliminarMarisa: Es el tiempo entre el desastre y la recuperación el que resulta tan difícil... Biquiños.
Miguel: ¿Asumir? Sí, ése es el primer paso. Un beso.
Raposo: Y unas ausencias cuestan más que otras. Unha aperta.
ResponderEliminarChousa da Alcandra: Xa me gustaría a min que algunha almofada me contase... (habería que porlle control parental?). Bicoss
Bubo: Es difícil el tercer año, y el cuarto, y el quinto... y sigue contando. Hay que ponerle empeño de principio a final. Besos.
De barro y luz: Al menos, hasta que encuentren motivos en sí mismos para seguir adelante. Besos.
ResponderEliminarOdry: Siempre llega, sí, pero la espera no siempre es fácil. Con los años uno va relajándose, porque sabemos que siempre pasa y siempre llega. Beso grande.
Eduardo Mancilla: Nadie muere por amor ¿y por desamor? No es una pregunta retórica. Realmente no sé la respuesta. Tengo ganas de pasar por tu casa con calma. Un abrazo.
El amor es un buen cimiento, aunque a veces no alcance, aventuro, creo que se alimenta a diario, las pequeñas cosas, de Serrat.
ResponderEliminarBeso
Saldrán, ambos saldrán... y cuando menos se lo esperen.
ResponderEliminarPor esa niña, vale la pena.
Besos, mi gallega, ya te extrañaba!!
;)
Horacio: Así es, hay que alimentarlo. Como también hay que tener alimento para el desamor. Un beso grande.
ResponderEliminarLa Zarzamora: Siempre pasa, ¿verdad? Y menos mal. Beso grande, Eva.