Saco un libro que ni recordaba tener. Casi al azar. Y porque ando con ganas de reír. Es una recopilación de monólogos de El Club de la Comedia. Sus páginas están amarillas, aburridas, olvidadas… Parece antiguo. Y recuerdo que todos los libros que tengo los firmo al inicio y pongo la fecha en que lo adquirí o me lo regalaron.
A Coruña, 4 de agosto de 2004…
No sé qué hice el 4 de agosto de 2004. Deduzco, por la fecha, que podría andar paseando por la feria del libro. Lo que fuera que hiciera, lo hacía allí. En A Coruña. En casa… Y esto sólo habría sido una idea pasajera si no fuera porque ha sido precisamente hoy cuando se me ocurrió coger ese libro tan ignorado siempre. Precisamente hoy, cuando cumplo dieciséis años en este país. Tan lejos de allá…
A veces, tan lejos de mí…
La nostalgia siempre nos alcanza, tarde o temprano y cualquier objeto es detonante.
ResponderEliminarMuy sentido tu escrito Alís, un abrazo
Jorge M, ¿es como si existiera una nostalgia latente esperando cualquier excusa para aparecer? Me hace sentido...
EliminarMuchas gracias
Un abrazo
La nostalgia siempre está alerta.
ResponderEliminarAprovecha cualquier excusa para atacar.
Besos.
Xavi, acabo de responder el comentario de Jorge M, más de dos meses después, y cuando veo tu comentario veo que dices lo mismo que acabo de escribir. Es evidente que estoy de acuerdo ¿verdad?
Eliminar;)
Besos
Ahí estaba la sensación de añoranza, por fortuna nos queda la comedia.
ResponderEliminarSes, no es del todo malo si la nostalgia viene de la mano de la risa...
EliminarBesos
Yo veía un programa de humor por televisión que se titulaba así, pero ignoraba que hubiera un libro recopilatorio, si es que se trata de lo mismo. Reir es muy sano, sobre todo en los tiempos que vivimos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Josep Mª, entiendo que sí es de lo mismo. Quizás es un recopilatorio de alguna de las primeras ediciones, no lo sé con certeza.
EliminarUn abrazo
Qué rápido pasa el tiempo. Un beso
ResponderEliminarSusana, demasiado rápido
EliminarUn abrazo
A veces las sonrisas también se ponen amarillas, se acartonan y perecen sin encontrar reflejo en otro rostro. El azar se encarga de volver todo a su prístino estado hidratando los labios y dibujando carcajadas anarquistas que parecen no pertenecernos de tan nuestras que son.
ResponderEliminarUn beso con sonrisa.
Ilduara, ese "carcajadas anarquistas que parecen no pertenecernos de tan nuestras que son" me parece una frase maravillosa. Insisto en que deberías escribir y publicar...
EliminarBicos
Qué nostalgia vestida de años de estar fuera. Los libros nos ayudan a saber dónde estamos y quiénes somos, o fuimos :-)
ResponderEliminarUn abrazo grande
Albada, visto así los libros son una especie de bitácora de nuestra vida... como la música, las fotografías...
EliminarUn abrazo grande
Nadie está exento de padecer la bella fragilidad de la nostalgia.
ResponderEliminarBesos.
Juan, y supongo que eso es bueno. A fin de cuentas, la nostalgia nos habla de un tiempo en que fuimos felices o algo parecido.
EliminarBesos
Yo tengo la misma costumbre de firmar y datar los libros. Y aunque no en el espacio, pero sí en el tiempo, siento nostalgia al abrir algunos libros.
ResponderEliminarBss
De barro y luz, y ya ni te digo lo que ocurre al abrir uno que llegó con dedicatoria...
EliminarBesos
Tan lejos y tan cerca a la vez...porque la tierra siempre se lleva en el corazón.
ResponderEliminarUn abrazo
Rita, es muy cierto lo que dices. Mi tierra es parte fundamental de quien soy y siempre va conmigo. Está conmigo.
EliminarBesos
Siempre se siente lejos de casa cada que uni recuerda que se fue para siempre del hogar, saludos.
ResponderEliminarGustavo, supongo que los días más duros son aquellos en los que ese "para siempre" está más presente...
EliminarUn abrazo
Al haber tierra de por medio es normal que tengas saudade e morriña por tu tierra, Alís. Tienes tu corazón dividido y eso forma parte de la vida.
ResponderEliminarBicos e feliz finde !!!
Joaquín, tú sabes de qué hablo cuando digo morriña. Y está siempre presente, inevitablemente.
EliminarBicos
uerido Alís ...
ResponderEliminarO teu texto tocoume realmente ... cantas lembranzas pode traer un libro ... cantas lembranzas podemos aportar ao noso agasallo de algo que pasou hai moito tempo ... Quen sabe se fomos máis felices naqueles tempos ... e canto deixamos atrás, canto sufrimos naqueles tempos entre a compra do libro e hoxe ...
Que nesta vida, sempre podemos cultivar recordos, amores, dores, sufrimentos (¡forman parte da vida!)
Un bico moi doce para ti ..Gallega !!
Querida amiga... a l´nngua galega é a mãe da minha língua portuguesa!!
EliminarLíngua!
EliminarPDR, lo más importante que debo decirte es un gigante gracias por escribir tu comentario en gallego. Fue como una caricia para esta nostalgia (más bien morriña) que me abrazaba cuando lo escribí y sigue haciéndolo dos meses después. Siempre, en realidad.
EliminarBicos!!!
Uno siempre añora su lugar donde nació y a sus gentes, pero esos años aquí te hacen ciudadana de este lugar y aquí tendrás a personas que te quieran y sean felices a tu lado ...añoranza es una palabra que se lleva en el alma y es por eso que hoy tu añoras ese lugar.
ResponderEliminarUn beso y abrazo para que te sientas acogida muakk.
Campirela, lo más curioso es que si volviera a mi tierra, echaría de menos este país. Dieciséis años en un lugar deja huellas y pasa a formar parte de uno ¿no crees?
EliminarBesitos
Suele pasar , fundamentalmente con los libros que a veces nos sorprenden con cosas que mueven a la nostalgia.
ResponderEliminarTracy, lo que no deja de sorprenderme es la casualidad, ésta y otras; esas cosas que tienen un significado especial porque ocurren en un momento determinado...
EliminarBesos
Estoy haciéndome tan mayor que nombras 2004 y me parece que estás hablando de ayer.
ResponderEliminarBesos.
Macondo, a mí me cuesta creer que han pasado 16 años de ese 2004; también me parece mucho más reciente. ¿Sabes algo? Salvo mala suerte, todos nos hacemos mayores...
Eliminar;)
Besos
Bueno, antes otra cosa: Me felicito porque se acabó el eclipse y ya vuelve a lucir el Sol (Alissun)
ResponderEliminarAndar con ganas de reir... ok. ¿Te puedo hacer cosquillas?
Tan lejos de ti... que suerte! Yo no puedo quitarme de encima ese pesado que dice que soy yo. Me gustaría poder darle el esquinazo, un ratito aunque fuera.
Mañana queremos mas Sol.
Noxeus, sólo tengo cosquillas en una parte de mi cuerpo, que no diré, obviamente, jajaja. En cuanto al fin del eclipse... bueno, ya te habrás dado cuenta que fue más bien un espejismo. En él sigo, aunque más que eclipse parezco un Guadiana.
EliminarMándate para acá a tomar un cafecito. Así tú descansas de ti mismo y yo disfruto de una agradable conversación.
Biquiños
Es curioso pero hablas de una fecha lejana en el tiempo y a la vez como muy cercana, por las cosas vividas y los cambios producidos por tiempo y lugar.
ResponderEliminarCosas de la nostalgia.
Besos.
Alfred, pareciera una evidencia de que el tiempo es relativo, que es algo que ya veníamos sospechando ¿no?
EliminarBesos
Hola Alís... Te entiendo absolutamente. Ese pellizco no se irá nunca, yo llevo viviendo en España más tiempo que el que viví en Argentina,y sin embargo, me suceden cosas como esta que cuentas, y vuelvo a sentir ese toque.
ResponderEliminar(aunque luego cuando voy para allá,estoy deseando volverme).
La nostalgia funciona así, repentina, y sorpresiva. Y es bueno. Porqué no?
Hay que vivirla, sentirla. Y luego saber cual es tu lugar en el mundo ( el mío, luego de mucho sufrimiento lo descubrí... es donde estoy bien)
Un besazo!
lunaroja, parece que los que hemos cambiado de país estamos condenados ya a siempre echar de menos. Aquí extraño mi tierra y cuando viajo a Galicia, me dan ganas de volver a Chile. Estamos hechas de pedacitos del mundo.
EliminarBeso enorme
Todos mis libros también llevan mi nombre, algunos la fecha. Pero ese tuyo, Alís, lleva además una conversación interior que te ha hecho compartir con nosotros. Gracias.
ResponderEliminarPodremos estar lejos... pero no debemos alejarnos de nosotros.
Mil besitos con cariño y muy feliz finde ♥
Auroratris, confieso que no tengo que buscar mucho para encontrar conversaciones interiores en cualquier cosa, jajaja. Mis amigos me preguntan si alguna vez mi mente descansa y me temo que no...
EliminarBesitos
Antes que nada que linda idea esa de ponerle fecha a los libros. Por lo menos te hace pensar y hasta surgió una entrada por esa costumbre.
ResponderEliminarAhora me intriga el por qué te fuiste si extrañás tanto allá. Quizá ya lo leí en alguna entrada pero no lo recuerdo. Por amor? Sería lindo en ese caso. Saludos!
JLO, te respondo aunque ya lo intuyes: sí, vine por amor. "Se me ocurrió" enamorarme de un chileno. Creo que es la única razón por la que estoy dispuesta a dejar todo y empezar de nuevo en el otro lado del mundo. Bueno, eso y que intuyo que tengo algo de alma errante...
EliminarBesos
Buena idea la de poner la fecha. Lo hice un tiempo durante la adolescencia, después solo el año y ahora hace mucho que no compro libros.
ResponderEliminarQué casualidad, estoy leyendo un libro que transcurre en Galicia, para mí es un clásico: Los gozos y las sombras, de Torrente Ballester (tres tomos, también amarillentos) y voy por el final del primero. Me encanta. Lo había leído, hará más de veinte años, pero no me acordaba casi de nada.
Aunque extrañes, espero que en esta nueva tierra estés bien y adaptada.
Un gran abrazo, Alís.
Mirella, no sé muy bien de dónde vino ese hábito, pero lo he hecho siempre desde que recuerdo. Es más, acabo de levantarme para mirar en uno de mis libros más antiguos, para comprobar, y sí, ya lo hacía (en uno de 1984).
EliminarMe ha gustado que, de algún modo, nos hayamos "encontrado" en Galicia.
Un abrazo enorme
Yo también les pongo mi nombre, aunque no la fecha, sí que estaría bien ponerla también, para darse cuenta cómo pasa el tiempo.
ResponderEliminarBesos enormes.
María, soy poco de poner fecha a las cosas. No lo hago, por ejemplo, en los textos que escribo. Sin embargo, en los libros lo he hecho siempre desde que recuerdo. Y no sé por qué, pero me gusta.
EliminarBesos grandes
A veces pongo la fecha y a veces hasta escribo algo que luego tengo que tapar por ejemplo con una pegatina contra las nucleares e ese caso. Y mira que han pasado años.
ResponderEliminarPero claro cuando se escribió, es lo que era y lo que había. Pero como el libro queda en mi biblioteca y llegan nuevas almas a tu vida quizás es mejor que no se vea y no por malo ni nada por el estilo.
Besos
Erik, esas notas son como tatuajes: en el momento estamos muy convencidos, pero no podemos estar seguros de que con el tiempo no nos arrepentiremos. ¿Tus libros tienen muchas pegatinas? jeje.
EliminarBesos
También estuve desempolvando la biblioteca y me encontré con libros que no recordaba y otros que llevaba tanto tiempo esperándome para que los lea que ni sé por qué los compré. Y así sigue.
ResponderEliminarSaludos,
J.
José A. García, tuve cambio de casa a principios de año, así que no me quedó más remedio que revisar la biblioteca, aunque en este libro en particular ni había reparado. Fue de casualidad que lo tomé ese día y algo vino a decirme, sin duda.
EliminarUn abrazo
Nostálgico y bello sentir. Saludos amiga, cuídate.
ResponderEliminarMuchas gracias, Sandra. Este año está resultando especialmente nostálgico.
EliminarUn abrazo grande
De vez en cuando es agradable reencontrarse con porciones de nuestro pasado. Más aún cuando se trata de algo relacionado con los libros. En cada uno de ellos dejamos algo nuestro después de leídos.
ResponderEliminarCabrónidas, es lo justo, ¿no crees? Los libros dejan algo en nosotros, por lo tanto es de recibo dejar también algo nuestro en ellos. Ojalá todas las relaciones fueran así.
EliminarUn abrazo
Es curioso que justo hoy hallas sacado ese libro comprado en tu tierra, justo cuando cumples años en esa otra tierra ya tuya un poquito, no?, 16 años son muchos años y seguro que tienes ya algunas raíces.
ResponderEliminarEntiendo esa añoranza de tu tierra, déjala simplemente estar y luego... luego tendrás que volver a tu hoy, que es tu hoy :))
Justo hoy, me llegó el libro de Laura. Le pondré la fecha :))
n besazo, Alís.
Carmela, esa coincidencia es lo que llamó mi atención, lo que me invitó a hacerme preguntas (claro que no necesito mucha excusa para ello). Siempre creo que es la vida enviándome mensajes...
EliminarYo sigo esperando a que llegue el libro de Laura. Se está haciendo rogar...
Beso grande
A veces, tan lejos de mí…
ResponderEliminary tan cerca de todo.
❤
Un abrazo grande mi niña.
Laura, no sé qué es ese "todo" del que estoy tan cerca, porque últimamente (hablo quizás incluso de años) todo me sabe a distancia.
EliminarBesitos
La máquina del tiempo, Alís, de ese que hace que no sepamos uno del otro en tiempo, :)))))), ha hecho brotar la morriña en ti... De un algo que siendo tuyo, tú, no pareces abarcar!
ResponderEliminarFuerte abrazo paisana de tierras verdes y aguas bravas!
Ernesto, es que hay cosas que son inabarcables... No sabemos el uno del otro, pero al menos yo sí sé que el afecto que siento sigue intacto. Por si sirve ;)
EliminarUn fuerte abrazo
"Tan lejos de allá... A veces tan lejos de mí..."
ResponderEliminarMe emociona como si yo también me echara de menos.
Un abrazo Alís
Loles Miva, es tal como lo dices: a veces me echo de menos; tal vez no entera, pero sí una parte de mí.
EliminarAbrazo grande
Al final no es un charco, ¿verdad? Yo no recuerdo lo que hacía ese día, simplemente lo sé. Era miércoles, trabajé, estaba solo en el despacho por ser agosto, y por la tarde fui a entrenar muy duramente. Fue uno de mis mejores años y guardo un recuerdo imborrable de esos días de corazón caliente.
ResponderEliminarUn beso.
Sbm, me alegra esa certeza que evocas... Yo sé que no estaba trabajando y que no fui a entrenar, jajaja. ¿Ves? También tengo algunas certezas.
EliminarSe te extraña
Bicos
¡Hola, Alis! Cosas de la sincronicidad, como cuando pensamos en alguien y este nos llama por teléfono en ese momento... El subconsciente desde luego que está siempre más activo de lo que pensamos. ¡Saludos!
ResponderEliminarDavid Rubio, estoy de acuerdo contigo. Y no sólo está activo el subconsciente, sino que intuyo que tiene muchos más poderes de los que sabemos.
EliminarUn abrazo
Lindas coincidencias Alís.
ResponderEliminarY... uno a veces está tan lejos de uno, por una cosa u otra. Me quedo pensando en eso. Pero a veces creo que no sé ni quién soy. Cosas que pasan.
Te abrazo.
Gildardo, alguna vez me ha pasado eso de mirarme al espejo y desconocer a quien aparece en el reflejo. Creo que es una señal para tomar cartas en el asunto...
EliminarUn abrazo grande
Que difícil para una gallega
ResponderEliminarBesosss
Gabiliante, no sé si es un tópico, pero sí tenemos los de mi tierra algo especial que nos mantiene aferrados a ella para siempre, estemos donde estemos.
EliminarBesoss
Cosas que pasan, que nos rescatan o nos hacen regresar siempre al lugar de nuestras cuitas.
ResponderEliminarSaludos te dejo Alís.
Guillermo, en el fondo soy buena buscando excusas para sacar a pasear mis emociones...
EliminarUn abrazo
Ay la nostálgia cuánto sabe de echar de menos y de distancias.
ResponderEliminarUn abrazo
alasdemariposa, sabe mucho la nostalgia. No sólo de extrañar y de distancias, también guarda secretos...
EliminarUn abrazo grandote
nada permanece intacto exactamente igual, ni siquiera las piedras, pero los libros, como las fotografías, son buenas formas de expandir los recuerdos. besos, Alís.
ResponderEliminarUlisses, recuerdos que tampoco permanecen intactos, porque se van amoldando a las nuevas miradas del mundo que adquirimos a lo largo del tiempo. Creo que tiene que ver con nuestra propia evolución.
EliminarBeijos!!
Alís...Recordar o passado é reviver por breves instantes momentos da nossa vida! Por vezes temos que procurar forças nas nossas raízes!...
ResponderEliminarUn buen fin de semana para ti...
Besos!
A.S., mis raíces siempre están presentes para darme las fuerzas que necesito encontrar en ellas. En eso, debo reconocer que son muy generosas.
EliminarBeijos!
Hola Alís, son varios años ya. Espero que sientas que te hemos dado una buena acogida. Entiendo que sientas esa nostalgia, pues siempre se extrañará el lugar de origen, donde están tus raíces. Que tengas una bonita semana, besitos.
ResponderEliminarLady Blue, cuando di el paso de venir a vivir a Chile lo hice convencida de que en este país me podría sentir a gusto (había venido ya varias veces desde tres años antes). Sí me he sentido acogida, y no negaré que a pesar de eso me ha costado adaptarme, pero tiene más que ver conmigo y con lo que dejé atrás.
EliminarBesitos
Siempre sentiremos nostalgia
ResponderEliminarpor el lugar que nos vio nacer,
eso jamas se olvida mi amiga.
Besitos dulces
Siby
Siby, tiene mucho que ver con las raíces, porque nacer nací en otro país diferente (al que también extraño, jaja). Como dice unos comentarios atrás, estoy hecha de pedacitos de varios lugares y de todos guardo buenos recuerdos. Quizá la nostalgia, y lo pienso ahora, sea por una etapa de la vida más que por un lugar... Lo pensaré.
EliminarBesitos
La nostalgia, un sentir muy humano, la maquina del tiempo es así...Lejos de mi y cerquita de los demás.
ResponderEliminarUn placer leerte Alis, ahora sí estoy con vosotros después de mi larga ausencia.
Un abrazo y feliz noche
Carmen, me gusta eso que dices de "lejos de mí y cerquita de los demás". Es curioso, cuando estoy con otros (por ejemplo en mi trabajo) y me olvido de mí por ponerme al servicio de alguien más es cuando más conectada estoy conmigo misma. A veces nos buscamos donde no corresponde, hasta que nos encontramos con otros ojos que nos descubren dónde estamos.
EliminarUn abrazo grande
La nostalgia, de una forma u otra, siempre nos acaba encontrando. Y nos hace pensar que ya no podemos encontrar a los que fuimos en aquel momento, que ya se ha marchado...Quizás sea verdad, pero quizás también, algún día podamos recuperarlos.
ResponderEliminarUn abrazo! :)
Quijo-Meli, confieso que yo no se lo pongo nada difícil a la nostalgia, le salgo al encuentro constantemente. Y tienes razón, ya no somos aquella que éramos, pero igual es bonito recordarla...
EliminarBesos
fechar un libro es de alguna manera, sellar el tiempo.
ResponderEliminar¿Cómo estás querida Alís?
¡¡¡¡Nikté!!!! ¡¡Qué sorpresa tan agradable!! Dime, por favor, que vas a retomar el blog para seguir leyéndonos. Ay, cuéntame de ti. Yo, como ves, he vuelto a jugar con las palabras, aunque este año me está resultando difícil sostener. ¿Cómo estás tú?
Eliminar¿Sellar el tiempo? Me gusta la idea...
Me has dado una enorme alegría. Escríbeme y cuéntame cómo estás, porfa.
Besitos a montones
La nostalgia de patria, el síndrome del inmigrante. DE algo sirven esos libros que tienen la fecha de abordaje, como si fueran la bitácora de un viaje. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarCarlos Augusto, y yo nací ya siendo emigrante, parece que fue el sino que me tocó.
EliminarUn abrazo
Morriña, sentimiento desazonador y reflexivo, pero no olvides que tú estás en todos los sitios.
ResponderEliminarUn abrazo y un beso
Steppenwolf, no sé si estoy en todos los sitios, sí puedo decir que en mí están todos los sitios en que he vivido, que son unos cuantos. Y la morriña creo que me acompaña desde que nací como hija de emigrantes que soy...
EliminarBeso y abrazo también para ti
Qué bueno andar con ganas de reír! (Te deseo muchos días así)
ResponderEliminarAunque, no por experiencia propia, pero conozco esa nostalgia de la que hablas. Echas raíces en dos puntos, pero el lugar donde te vio nacer tiene un hondo poder de atracción. También pasa con la casa donde transcurre la infancia...
A mí también me ha parecido que 2004 no está tan lejos (cosa de la edad). Ya lo decía el tango, "que veinte años son nada..." Ojalá te sea posible viajar pronto de nuevo a tu terruño.
Te quiero mucho y te mando, ya sabes, cienes y cienes de besos.
Merche, las ganas de reír, más o menos al descubierto, siempre me acompañan. Quizás por eso los días en que peor estoy son en los que más me río. La risa es mi tabla de salvación, definitivamente.
EliminarNo imaginas las ganas que tengo de hacer ese viaje a Galicia. Ya me está tardando... Espero que llegue a tiempo de poder volver abrazar a mis padres.
Ya sabes que ando contenta estos días ¿verdad? Sí, claro, por tener a tu criatura en mis manos. Te quiero mucho también
Besos a millones
Saudades de você... um beijo bem doce!!!
ResponderEliminarPDR, gracias por tu presencia y tus palabras. Me animan.
EliminarBeijos
Hola Alis espero que estes bien!!
ResponderEliminarSiento mucha tristeza en tus palabras y diesiseis años lejos de tu tierra, tu casa, es muchisimo yo no podria vivir; asi. Yo desde que tengo conocimiento; vi sufrir a mi papa; por el sueño de volver a su tierra natal y nunca lo pudo lograr, eso me marco mucho.
Un beso.
Gra!, mis primeros diez años en este país sólo residía aquí. Desde hace seis decidí vivir aquí, aún con la morriña acompañándome. Hay algo en la actitud, porque descubrí cuando sólo echaba de menos, no estaba viviendo en ningún lugar: ni allá, porque me había ido, ni aquí, porque no me permitía llegar.
EliminarMuchas gracias por tus palabras
Beso grande
https://twitter.com/profeDPardino/status/1324025517763366912?s=19
ResponderEliminarQue me he acordado.
Bubo, gracias por acordarte. Sólo por si acaso: sé cómo se escribe, pero quise jugar a propósito, porque este cajón tiene más de desastre (=yo) que de sastre.
EliminarMe arrancaste una sonrisa
;))
Besos
Años que marcan viviencias, como tus letras tan hermosas, muy bello tu sentir Alix
ResponderEliminarUn abrazo
Muchas gracias, Cora, por tus palabras. Y bienvenida a esta casa. Perdona por haber tardado tanto en responder. Son tiempos de distancias y silencios...
EliminarUn abrazo
Hola Alís, desde el blog de Laura he pasado al tuyo y me gusta lo que publicas, así que, con tu permiso me quedo por aquí y te invito al mío.
ResponderEliminarAbrazos.
Muchas gracias, Conchi, por venir. Siéntete cómoda y, en este tiempo, ten paciencia, porque me está costando ponerme al día. Recién acabo de visitar el tuyo. Perdón por la demora.
EliminarAbrazos
Hola Alís! Espero que estejas bem! Saudade de ti.
ResponderEliminarGostei muito de teu relato. A casa da nossa infância nos marca para toda a vida! É normal sentir essa nostalgia que sempre vai estar em nosso coração!
Te cuida muito querida Amiga!
Besos!
A.S.
Muchas gracias, A.S. Están siendo tiempos de dar prioridad a otras cosas aunque me gusten menos que el blog...
EliminarSupongo que la nostalgia por la infancia es la nostalgia por un tiempo más fácil, en la mayoría de los casos, especialmente en estos tiempos tan complejos.
Beijos!!
Tan lejos...tan cerca ! Sublimes cadenas ;)
ResponderEliminarPienso que estás bien ! Salut ;)
Muchas gracias, artur. Unos días estoy mejor que otros, pero en general bien, aunque necesitando ya un descanso que, por lo demás, tardará en llegar. A esperar no más...
EliminarPetonets
¡Cuánto tiempo sin saber de ti!
ResponderEliminarEspero que estés bien.
Un saludo.
Dyhego, sí, ha sido una parte final de año con muchas exigencias que, sumadas al cansancio acumulado por una primera mitad bastante desastrosa, me mantienen sin tiempo ni energía para cuidar y estar en el blog como me gusta, que es respondiendo, visitándoos, comentándoos... Espero poco a poco lograr retomar el ritmo.
EliminarMuchas gracias
Besos
La morriña nos hace revivir recuerdos e impide que nos olvidemos de ellos.
ResponderEliminarHoy te mando un abrazo fuerte.
Un placer leerte
Beso
Charly, la morriña ¿vendría siendo como el alcanfor de la memoria?
EliminarGracias por ese abrazo fuerte. Llegó en el momento oportuno y me hizo bien.
Beso
Hola Ali bella, se te extraña mi amiga,
ResponderEliminarespero que te encuentres bien.
Besitos dulces
Siby
Gracias, Siby, por seguir estando atenta y por tus palabras. Quiero volver, pero no puedo hacerlo al ritmo que querría. Poco a poco
EliminarBesitos
Alís..
ResponderEliminarQuanto tempo sem saber de ti.
Espero que tudo esteja bem contigo.
Protege-te e cuida-te bem!
Un abrazo!
A.S.
Muchas gracias, A.S., por volver y estar pendiente. Están siendo tiempos intensos y un poco difíciles, pero los voy sorteando. Eso sí, requieren de elecciones y no siempre puedo optar por lo que prefiero (el blog).
EliminarCúidate mucho tú también
Beijos
Julio David: Chile, Chile, Chile... ¿Ves? No me cuesta decirlo. Creo que si no lo incluí en el texto es porque no tiene nada que ver con estar en Chile, sino con no estar allá. Me parece que de mencionarlo podría haberle dado una responsabilidad sobre lo que siento a este país que no le corresponde.
ResponderEliminarEso sí, por más que quiera y quiero a Chile, ¿chilena yo? ¡nunca! ¡Gallega hasta la sepultura!
Un abrazo