Sara, es lindo vivir si nos atrevemos a hacerlo, a dar los saltos que necesitamos para salir de donde no queremos estar. Y a veces nos (me) cuesta por eso de que estamos en espacio conocido, aunque no resulte grato.
Erik, con los años cada vez soy más feliz con las pequeñas cosas, los pequeños detalles, que con los grandes gestos. En realidad, creo que siempre fue así.
¿Y después que el fuego derrita al hielo, aceptará al agua o la evaporará? Te mando un gran abrazo y agradecimientos por visitar mi austral bloguito, saludos desde la Antártida je.
Qué es sino la vida, matices y contrastes.
ResponderEliminarCabrónidas, sería muy aburrida si fuera monótona ¿verdad?
EliminarUn abrazo
Muy bonito. Un beso
ResponderEliminarGracias, Susana
EliminarUn abrazo
Como una lucha de titanes.
ResponderEliminarBesos.
Devoradora de libros, a veces lo parece, sí.
EliminarBesos
Como la vida misma: un poquito de luz y otro poco de sombras.
ResponderEliminarBesos Alís
Tatiana, y es bueno que sea así, creo yo.
EliminarBesos
La vida en sí es una contradicción , lo mismo que la relaciones, una veces son de hielo y otras de fuego. Un buen dia, besos.
ResponderEliminarCampirela, tienes razón, pero en cuanto a las relaciones me gusta que también haya tibieza. Los extremos constantes acaban por agotarme
EliminarBesos
Hielo y fuego, imágenes antagónicas. Pero que tienen en común, que queman. Intensa metáfora.
ResponderEliminarBesos.
Demiurgo, no lo había pensado cuando lo escribí, pero me hace todo el sentido. Será que en estos momentos siento las quemaduras.
EliminarBesos
Ocasos y albas, así es la vida, la vida es así. Un beso Alís.
ResponderEliminarCarmen, la vida es así y, por momentos, también es como queremos que sea (tal vez siempre). Hay otras posibilidades.
EliminarBesos
Acumulamos años y vida y felicidad. Con sinsabores y problemas, no es fácil, pero es muy lindo vivir.
ResponderEliminarUn abrazo grande.
Sara, es lindo vivir si nos atrevemos a hacerlo, a dar los saltos que necesitamos para salir de donde no queremos estar. Y a veces nos (me) cuesta por eso de que estamos en espacio conocido, aunque no resulte grato.
EliminarUn abrazote
Fuegos y esos hielos, como noches y días. Si va bien, por qué cambiar ¿no?
ResponderEliminarUn abrazo fuerte
Albada, como gallega no soy tanto de extremos, me agotan después de un tiempo. Es cuando llega el momento de cambiar.
EliminarBesos
«Una de cal y otra de arena hacen la mezcla buena».
ResponderEliminarBesos.
Macondo, nunca supe entre la cal y la arena cuál es la mala y cuál la buena. ¿O será que la mezcla de dos cosas malas puede hacer una buena?
EliminarBesos
Siempre me gustaron esas pequeñas cosas, porque nada hay imposible.
ResponderEliminarErik, con los años cada vez soy más feliz con las pequeñas cosas, los pequeños detalles, que con los grandes gestos. En realidad, creo que siempre fue así.
EliminarBeso
La vida la preside con el otro, el sentimiento que oscila entre el calor que lo aviva o el hielo que lo aplaca. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarCarlos Augusto, entre tanta oscilación se agradece alguna meseta
EliminarUn abrazo
Ohh qué preciosa manera de escribir acerca del amor y el deseo.
ResponderEliminarUn beso.
Muchas gracias, lunaroja.
EliminarPensaba en un amor tormentoso, en realidad. Tal vez ni siquiera es amor.
Beso
Espero que toque fuego
ResponderEliminarBesoo, Alís
Gabiliante, pues toca hielo, pero como este infernal verano se resiste a irse, casi lo agradezco.
EliminarBesos
Hielo y fuego.
ResponderEliminarFrío y calor.
Día y noche.
¡Feliz primavera!
Manuel, disfruta mucho la primavera. Yo estoy contenta porque aquí anunciaron el otoño (aunque todavía no se nota)
EliminarBesos
Formáis un bonito oxímoron
ResponderEliminar;)
Besos, Alís.
Eva, mejor no digo qué formamos, pero no lo acompañaría del adjetivo bonito.
Eliminar;)
Besos
Estamos hechos de contradicciones en continua pugna que no hacen posible el letargo.
ResponderEliminarNo te imaginas cómo te entiendo.
Un beso.
Ilduara, no te imaginas tú qué cansada estoy de ciertas contradicciones. Ahora sólo quiero tranquilidad
EliminarBicos
Lo ideal sería disponer de hielo en verano y de fuego en invierno...
ResponderEliminarSalu2, Alís.
Dyhego, sería lo ideal. Y ya ves, suele ocurrir todo lo contrario
EliminarBesos
Pues con un poco de todo vamos avanzando.
ResponderEliminarFeliz martes.
Marigem, mejor con un poco de todo, que cuando es mucho de algo puede cansar.
EliminarBesos
Siempre esos juegos de palabras que ponen de manifiesto esa agudeza que te caracteriza.
ResponderEliminarSiempre un placer.
Abrazos Alís.
Muchas gracias, Ernesto. No sé qué otra cosa decir.
EliminarUn abrazo
Quizás en otra vida...
ResponderEliminarBesos
Quizás...
EliminarBesos, Xavi
¡Vaya problemón! ; )
ResponderEliminarPrecioso!
María, la verdad es que sí.
EliminarMuchas gracias
Un abrazo
Mi comentario se fue al spam.
ResponderEliminarRescátalo por favor.
¡Rescatado! No eras el único. No sé por qué Blogger anda identificando como spam algunos comentarios.
EliminarY yo echándote de menos...
Gracias por avisar
;)
Mágico. Acaso la vida no lo es ¿?...
ResponderEliminarPrecioso en forma y fondo.
Un placer, Alís.
Abrazo grande 💙
Muchas gracias, Ginebra.
EliminarLa vida es tan completa que tiene de todo, incluso magia.
Besos
No queda de otra, si bien nos va, claro. Alternar.
ResponderEliminarDe entrada creí que quizá tendría que ver con la Canción de hielo y fuego 😁
Abrazos
Gilo, si nos va bien. Y si no, simplemente soltar y pasar página.
EliminarNo conozco esa canción
Abrazo
¿Y después que el fuego derrita al hielo, aceptará al agua o la evaporará?
ResponderEliminarTe mando un gran abrazo y agradecimientos por visitar mi austral bloguito, saludos desde la Antártida je.
Nocturno, intuyo (porque tengo información privilegiada al respecto) que todo se evapora, jaja
EliminarUn abrazo grande también para el Sur