Sí lo he entendido, todo tiene su lado bueno y otro menos bueno, no hay mal sin bien, ni bien sin mal. A veces vamos ciegos tras de algo sin ver lo que nos persigue. Feliz domingo Alís. Un beso amiga.
Alfred, pueden serlo, en ambos sentidos. Y creo que vivir es aceptar los momentos felices y los que no lo son tanto. Cuando evitamos los segundos, evitamos también los primeros.
Tatiana, espero que no siempre sea así. Siempre dije que prefiero arrepentirme de haber hecho algo que de haberme quedado con las ganas. También que no quiero que me frene el miedo, aunque esto no siempre lo logro.
Fackel, también creo que es mejor abrirnos siempre a la posibilidad de que las cosas nos resulten, asumiendo la frustración/dolor de que no sea así. Si no buscamos el sí, nos quedamos permanentemente en el no.
Como ,a veces, hay que tener cuidado con lo que de desea, todo bien. Diría que el señor de la foto, no pudiendo dejar de ser claustrofobia, lo que lleva en ña mano es una goma, y no un rotulador chalk de estos tan de moda Abrszoo, Alís
Gabiliante, me encanta imaginar que el hombre de la foto está borrando y no dibujando el cubo que lo encierra, abriéndose posibilidades en lugar de cerrarlas.
Demiurgo, no había pensado en cuando coinciden. Pensaba más en cuando no nos atrevemos a tener algo por temor a perderlo, y nos quedamos sin conocerlo.
Macondo, ¿no era eso de que el orden de los factores no altera el producto? El regusto puede resultar un engaño. Yo prefiero que ocurra lo que deseo aunque eso implica hacerme cargo de que suceda también lo que no quiero. ¡Que me quiten lo bailado!
A.S., muchas gracias. No estoy tan segura de que nunca se cierra el espacio. He visto personas que no dejan ni un resquicio por el que se pueda colar la vida.
Gilo, es como si por creer que nos frustraremos por no armar el cubo de Rubik ni siquiera lo intentemos y nos perdamos lo divertido que puede resultar el intento.
Vivimos tanto en nuestra mente mundos que no pasarán y revivimos tanto en nuestros sueños las vivencias que ya pasaron que se nos olvida disfrutar el presente a cada paso. Un saludo!
Sí lo he entendido, todo tiene su lado bueno y otro menos bueno, no hay mal sin bien, ni bien sin mal. A veces vamos ciegos tras de algo sin ver lo que nos persigue. Feliz domingo Alís. Un beso amiga.
ResponderEliminarCarmen, me refería a las personas que por evitar algún dolor no se atreve a vivir la vida.
EliminarBesos
A veces las contrapartidas, son muy caras.
ResponderEliminarBesos.
Alfred, pueden serlo, en ambos sentidos. Y creo que vivir es aceptar los momentos felices y los que no lo son tanto. Cuando evitamos los segundos, evitamos también los primeros.
EliminarBesos
Me temo que siempre es así. Evitamos un mal mayor, pero el costo es perder una oportunidad y/o un oculto deseo.
ResponderEliminarBesos Alís
Tatiana, espero que no siempre sea así. Siempre dije que prefiero arrepentirme de haber hecho algo que de haberme quedado con las ganas. También que no quiero que me frene el miedo, aunque esto no siempre lo logro.
EliminarBesos
Mejor no cerrar nunca el perímetro (de posibilidades, de anhelos, de márgenes)
ResponderEliminarFackel, también creo que es mejor abrirnos siempre a la posibilidad de que las cosas nos resulten, asumiendo la frustración/dolor de que no sea así. Si no buscamos el sí, nos quedamos permanentemente en el no.
EliminarBesos
Como ,a veces, hay que tener cuidado con lo que de desea, todo bien.
ResponderEliminarDiría que el señor de la foto, no pudiendo dejar de ser claustrofobia, lo que lleva en ña mano es una goma, y no un rotulador chalk de estos tan de moda
Abrszoo, Alís
Gabiliante, me encanta imaginar que el hombre de la foto está borrando y no dibujando el cubo que lo encierra, abriéndose posibilidades en lugar de cerrarlas.
EliminarBesos
A menudo acaba pasando lo no deseado, pero por una acción necesaria.
ResponderEliminarUn abrazo
Albada, lo doy por bueno si ocurre porque intenté lograr lo que deseo. Si no, es como pedir residencia en la resignación
EliminarUn abrazo
Digamos que es un empate.¿Hay partido de vuelta?
ResponderEliminarCabrónidas, me temo que no es un empate, sino que es perder.
EliminarUn abrazo
A veces lo temido coincide con lo deseado.
ResponderEliminarO es el camino para lo deseado.
Besos.
Demiurgo, no había pensado en cuando coinciden. Pensaba más en cuando no nos atrevemos a tener algo por temor a perderlo, y nos quedamos sin conocerlo.
EliminarBesos
Efecto colateral.
ResponderEliminarBesos.
Sara, un efecto colateral que considero demasiado caro, además de evitable
EliminarBesos
A pesar de parecer un enigma, tiene todo el sentido!
ResponderEliminarme ha encantado su originalidad!
Besitos!
Muchas gracias, lunaroja. Para mí tiene todo el sentido, aunque no me identifico mucho con esta forma de vivir.
Eliminar¡Besos!
Las acciones son necesarias aunque tengan efectos colaterales.
ResponderEliminarBicos Alis.
Quino, estoy completamente de acuerdo contigo. Creo que eso es vivir. Lo otro es quedarnos como espectadores
EliminarBicos
A recomenzar,abrazos.
ResponderEliminarFiaris, constantemente.
EliminarUn abrazo
Contradicciones de la vida , suele pasar.
ResponderEliminarUn besote.
Campirela, pasa más de lo que sería deseable. Acompaño a muchas personas que por miedo a perder algo prefieren ni llegar a conocerlo.
EliminarBesitos
Somos víctimas de nuestras propias decisiones.
ResponderEliminarUn beso.
Ilduara, somos victimas y victimarias. Y otras veces, con suerte muchas, somos afortunadas por los efectos de nuestras decisiones. Depende, ya sabes.
EliminarBicos
Claro, los daños colaterales a veces son inevitables.
ResponderEliminarFeliz semana.
Marigem, el único modo de evitarlos es no atreviéndonos a vivir, aunque también tiene sus consecuencias, en mi opinión nada deseables.
EliminarBesos
Invierto los términos y así me quedo con mejor regusto. Impediste que ocurriera lo que deseabas para evitar que sucediera lo que temías.
ResponderEliminarBesos.
Macondo, ¿no era eso de que el orden de los factores no altera el producto? El regusto puede resultar un engaño. Yo prefiero que ocurra lo que deseo aunque eso implica hacerme cargo de que suceda también lo que no quiero. ¡Que me quiten lo bailado!
EliminarBesos
Y así vamos desperdiciando los días...
ResponderEliminarBesos.
Xavi, y los días se convierten en meses y años...
EliminarBesos
Los contradictorios daños colaterales nacidos de una buena intención jeje,
ResponderEliminarun abrazo!
Nocturno, el miedo nos cuida y debemos escucharlo, pero si sólo dejamos que hable él no tendremos la oportunidad de conocer los buenos momentos.
EliminarUn abrazo
A veces tememos lo que deseamos ardientemente, y nos estrellamos.
ResponderEliminarUn beso, Alis.
Carmela, en ese caso sólo podemos alegrarnos de haberlo tenido, aunque lleva tiempo mientras dura el dolor. Palabra de recién estrellada.
Eliminar¡Me encanta verte por aquí!
Besos
Esta frase me dejó boquiabierto. Está buenísima.
ResponderEliminarGracias, Alí.
Eliminar¿Y eres de los que la aplican? Espero que no
Un abrazo
No se puede decir más con menos palabras. Bravo.
ResponderEliminarSAludos.
Muchas gracias, Manuela. Me pareció que resume una forma de vida que observo a menudo, aunque no sea mi credo.
EliminarUn abrazo
Gostei muito da originalidade. Há sempre um ponto de fuga. Nunca se fecha o espaço!
ResponderEliminarUm abraço, Alís.
A.S., muchas gracias. No estoy tan segura de que nunca se cierra el espacio. He visto personas que no dejan ni un resquicio por el que se pueda colar la vida.
EliminarBeijos
Dejemos siempre una grieta por lo que pueda suceder…
ResponderEliminarPorque a veces tememos lo que deseamos, y solo queda fluir(nos)…
Muy bueno, Alís.
Para reflexionar…
Abrazo grande 💙
Ginebra, deberíamos dejar al menos esa grieta y ojalá una abertura mucho mayor.
EliminarMuchas gracias
Abrazo
Cosas de la vida. Como cuando los que no sabemos intentamos armar un Rubik.
ResponderEliminarTe abrazo
Gilo, es como si por creer que nos frustraremos por no armar el cubo de Rubik ni siquiera lo intentemos y nos perdamos lo divertido que puede resultar el intento.
EliminarUn abrazo
Vivimos tanto en nuestra mente mundos que no pasarán y revivimos tanto en nuestros sueños las vivencias que ya pasaron que se nos olvida disfrutar el presente a cada paso.
ResponderEliminarUn saludo!
Así es, CleveLand. En las historias que nos contamos del pasado y que proyectamos hacia el futuro, vamos dejando la vida de lado.
EliminarUn abrazo
A veces, cuanto más queremos que pase algo, más miedo tenemos de que suceda.
ResponderEliminarBesos.
Devoradora de libros, ése es otro miedo y a veces creo que mayor: el temor a que sí resulte algo.
EliminarBesos
Es una especie de jeroglífico trampa?
ResponderEliminarA. Javier, ¿eso te parece? ¿Dónde está la trampa para ti?
Eliminar;)
Besos
Difícil tesitura, Alís.
ResponderEliminarQue todo sea para bien.
Salu2.