Me queda…
… el recuerdo de los buenos momentos que viví, registrados en mi memoria con la perspectiva de sus presentes. De otros malos, también.
… la huella del coraje de permitírmelos, la valentía tatuada en la piel. Y en la experiencia.
… el aprender a quererme de otra manera. No sé si más, creo que sí mejor. O al menos, intentarlo.
… el registro de haber vivido, de haber querido, de haber amado. El del llanto, el del fuego que abriga y el del fuego que abrasa. El registro de la vida pasándome.
… todavía, cierta sensación de dolor; algunas heridas abiertas y alguna reabierta. Un languidecer del corazón en busca de pausa, de calma.
… la gratitud como emoción de base. Por lo que fue, por lo que vale. Lo que fue importante lo es para siempre. Así lo vivo yo.
Me queda, finalmente, el descanso en la certeza de que es pasado. Y pisado.
Es que aciertas: lo pasado es lo pisado. Y de aquellas pisadas estas huellas de ahora de la memoria que todos reverdecemos, no solo como nostalgia bajo control o reflexiones sino intentando percibir las sensaciones que una vez tuvimos. No es poco. La inteligencia humana tiene tantas propiedades...
ResponderEliminarPercibir de nuevo ciertas sensaciones del pasado puede ser un buen combustible para el presente, si no nos quedamos en ellas. ¿Será eso la nostalgia bajo control?
EliminarBesos
Las huellas que deja la vida siempre deja marca y ella nos confirma que lo vivido siempre queda.
ResponderEliminarCada día es un nuevo comienzo, vivámoslo pues.
Una feliz semana, besos.
Campirela, somos el resultado de lo que hemos vivido. Imagínate si deja marca...
EliminarBesos
Es la sabiduría de la vida. Un beso
ResponderEliminarSiempre que aprendamos de lo vivido, Susana
EliminarUn abrazo
Y lo que todavía queda por andar: el tiempo que nos queda.
ResponderEliminarCabrónidas, el tiempo que nos queda es un misterio, quizás por eso a menudo miramos al pasado, tal vez para navegar mejor en la incertidumbre inevitable de la vida
EliminarBesos
Esto está precioso, me encantó,tienes unariqueza enimágenes y con ello vas directo a la reflexión sin prisa pero sin pausa. Buenísimo.Te felicito
ResponderEliminarMuchas gracias, Alí Reyes. Me alegra que te haya gustado. Eres muy generoso con tus palabras
EliminarUn abrazo
Lo pasado es lo pisado, porqué pisar es la única manera de dejar huella, aunque sea indeleble o la borre la subida de la marea. Pisar es aprender a verse, a quererse de otra manera.
ResponderEliminarFrancesc, pisar nos trae Tierra también, nos permite pararnos firmes en quien somos. Como dices, aprender a quererse de otra manera.
EliminarBienvenido al blog
Un abrazo
Bueno... a crear nuevos y mejores pasados.
ResponderEliminarBesos.
Ése suele ser mi propósito en la vida: crear buenos recuerdos. Aunque no siempre lo consiga.
EliminarEl otro, tener la conciencia tranquila
Besos
Pues lo dices muy bien porque todas aquellas pisadas al final no ha habido viento que las borre del todo.
ResponderEliminarBeso
Erik, el tiempo y la memoria precaria acaba borrando algunas. Espero que las más prescindibles
EliminarBeso
Menos mal que tenemos nuevos amaneceres para olvidar algo del pasado.Pensemos que todavía tenemos muchas pisadas por dar. Precioso y creativo el poema Alís. Un beso y feliz semana.
ResponderEliminarMuchas gracias, Carmen Silza.
EliminarEn general, me gusta no olvidar el pasado, aunque con la edad me cuesta cada vez más jajaja
Besos
Queda lo que es importante preservar en la memoria.
ResponderEliminarBesos.
Demiurgo, ¿cómo podemos estar seguros de eso? ¿Qué criterio sigue la memoria de cada un@?
Eliminar;)
Besos
Cada paso dado, deja una huella indeleble en el interior.
ResponderEliminarMuy bello poema.
Besitos de anís.
Sara, supongo que es inevitable, pues cada paso dado nos trajo a donde estamos ahora.
EliminarMuchas gracias
Besitos
Cada paso va dejando huellas y esas huellas van quedando atás,no hay que voltearse a mirarlas y seguir adelante,abrazos.
ResponderEliminarFiaris, creo que del pasado debemos siempre aprender. Aún a riesgo de quedarme pegada en él, intento mirar los pasos dados de vez en cuando, porque me ayudan a recordar en qué dirección quiero ir a futuro
EliminarUn abrazo
El amor tiene esos altibajos, buenos y a veces muy dolorosos.
ResponderEliminarAbrazos.
Conchi, cada vez sé menos sobre el amor.
EliminarAbrazo
Heridas y cicatrices que señalan nuestro avance por la vida..a veces es bueno volver a mirarlas para saber donde estamos ahora.
ResponderEliminarUn beso!
lunaroja, estoy de acuerdo: conviene mirar de dónde venimos para entender dónde estamos
EliminarBesos
Alís creo que ésa es la actitud frente a las experiencias hayan sido buenas o malas. La gratitud de lo vivido, el aprendizaje en el conocimiento de una misma que nos dejó, y con todo ello elaborar la pérdida y como dices tú, lo pasado , pisado...Abrazo grande!
ResponderEliminarMarta, no sé cómo avanzar si no logro sentir gratitud por lo vivido, haya sido fácil o no.
EliminarMuchas gracias
Un abrazo
A medida que vivimos, nos van quedando marcas.
ResponderEliminarBesos.
Alfred, mi hija Violeta, cuando tenía 3 ó 4 años, me decía: "Mamá, me gustan las cicatrices porque son recuerdos en la piel". Las huellas que dejamos y las que nos dejan también lo son, supongo
EliminarBesos
Pasado, pesado, pisado, posado y pausado.
ResponderEliminarBesos.
Jajajaja, Macondo, muy buena. Lástima de pusado
EliminarBesos
Hola Alís.Me uní a la propuesta juevera y te invito a compartir mi relato. https://ellugardelmundodemarta.blogspot.com/2023/02/blog-post.html Abrazo grande.
ResponderEliminarMarta, lo doy por compartido con el enlace en tu comentario
Eliminar;)
Así, esas huella que dejamos, en el fondo, el mar no se las llevó, ahí están nuestros pies haciendo camino.
ResponderEliminarUn abrazo grande
Albada, alguna huellas no las borran ni todos los océanos juntos
EliminarUn abrazo
Qué bien haces ese recorrido para llegar a la conclusión de que ya está hecho todo lo pasado. Es hora de mirar hacia adelante. Me encantó, Alis.
ResponderEliminarMil besitos para ti y feliz día ❤️
Auroratris, a veces tengo que hacerlo de manera consciente porque soy mala para soltar y además no aprendí a dejar de querer...
EliminarMuchas gracias
Besitos
Te queda lo que eres, lo que fuiste y serás. Pues siempre quedarás tú.
ResponderEliminarDe ese ayer tuyo nada sé... Pero de este hoy real, si conozco esa profundidad que te caracteriza.
¡Eso eres tú!
En pos de lo que vayas, ya es cosa tuya.
Abrazos Alís.
Gracias, Ernesto. Me consta que me miras con cariño.
EliminarY sí, quedo yo, que soy consecuencia de todo lo anterior ;) ¿El futuro? Ya veremos.
Un abrazo
Me ha gustado mucho tu texto Alis!
ResponderEliminarA veces cae una fuerte tormenta en nuestra vida. Resistimos y vencemos esta furia aterradora. ¡Sabemos que saldremos más fuertes para superar todas las tormentas, todos los vientos y disfrutar de la vida con calma y sin miedo!
Te mando un gran abrazo!
Muchas gracias, A.S. En eso consiste la vida ¿no? Si seguimos aquí es que hemos logrado superar los obstáculos que se nos presentan.
EliminarBeijos
Siempre nos aporta lo vivido, incluso, después de haber llorado y todavía tener heridas abiertas, se agradece haberlas sentido y sentirlas. Nada más terrible y penoso en esta vida que pasar sin haber sufrido, porque vivir es todo aquello y tanto más.
ResponderEliminarBesos Alís
Tatiana, estoy de acuerdo. De hecho, creo que aprendemos más de las heridas que de lo que disfrutamos y nos permite valorar más los buenos momentos.
EliminarBesos
Poner el pasado en su sitio, tomar fuerzas para un feliz presente que devenga un pasado con el que sonreír.
ResponderEliminarUn beso-
Ilduara, es necesario hacerlo para no quedarnos atrapados en él
EliminarBicos
Que siempre quede la voluntad de vivir(nos) más allá de todo tiempo o espacio…
ResponderEliminarHermoso racimo de sentires que impulsan en ese viaje llamado vida…
Abrazo grande, Alís 💙
Sí, Ginebra, que no nos falte esa voluntad.
EliminarMuchas gracias ;)
Un abrazo
Saludos a la distancia
ResponderEliminarSandra, qué bonito verte por aquí.
EliminarNo puedo dejar comentarios en tu blog
Un abrazo
Queda toda la vida vivida y la que está por llegar, Alis.
ResponderEliminarSalu2.
Dyhego, eso siempre, sea lo que sea que quede por vivir
EliminarBesos
De eso se trata, de no pasar de puntillas por la vida, pasar pisando con conciencia. Muy bonito. Un abrazo.
ResponderEliminarXan, me gusta la idea de no pasar de puntillas. Como decían por aquí durante el estallido social: con todo, sino ¿pa qué?
EliminarBicos
Con los años aprendí a borrar de un plumazo, y en cuanto lo veo llegar, algún viejo, traumático y destartalado recuerdo... confieso que fue un trabajo arduo pero que valió la pena...
ResponderEliminarBesos, Alís.
Qué bien que lo hayas aprendido, Eva. Yo estoy todavía en ello y apenas lo he logrado con algún recuerdo. Me cuesta demasiado soltar...
EliminarBesitos