Fotografía: Willy Ronis
Hoy volvimos a juntarnos y, aunque pasaron sesenta años desde la última vez y a pesar de la piel curtida y arrugada, de nuestro cabello blanco y la calva de Ferdinand, nos reconocimos al instante. Nuestros ojos cargados de ayer, y anegados de la emoción, recordaron al instante las carreras por nuestra calle, los secretos bajo la escalera, la curiosidad asomados a la claraboya de aquel taller de jóvenes costureras.
Cada uno llevamos un objeto de aquella época. Guillaume, la peonza que le había prestado Emmanuel y que nunca le devolvió; Ferdinand, el cuaderno en el que nos entreteníamos dibujando seres imaginarios que luego incluíamos en nuestras fantásticas aventuras; y yo, la foto que desde la ventana hizo un día mi padre. Recuerdo perfectamente que la hizo el último día que Emmanuel compartió juegos con nosotros. El último día que reímos.
Triste y muy intenso el reencuentro.
ResponderEliminarBesos.
Hay cosas que aunque no consigas olvidar, es mejor no recordar.
ResponderEliminarNunca.
Mientras lo recuerden, Emmanuel siempre seguirá con ellos.
ResponderEliminarSiento como que veo una parte de la historia, como una cinta que pasa en blanco y negro.
ResponderEliminarSiento tristeza.
Tambien me acuerdo en parte de los chicos de Malvinas, no se por qué, pero me hizo acordar mucho, y se me caen las lagrimas pensando cuando le escribiamos cartas a aquellos que ya estaban muertos.
Bss Alis.
La foto y tu relato.
ResponderEliminar¡Vaya pellizco que acabas de darle a mi corazoncito!
Grande, Alís.
Cuando falta alguien que mejor manera de sentirlo a tu lado? triste pero hermosos recuerdos.
ResponderEliminarUn beso
Tu cerebro es prodigioso.
ResponderEliminarDe una foto puedes construir un mundo de palabras.
Bravo Alís.
Besos.
Nostalgia do tempo passado!Adoro a imagem!Beijos!
ResponderEliminarDuros momentos vividos para un reencuentro...te quedó bellísimo.
ResponderEliminarBesos hechizados.
Eres auténtica mi dulce Alís,jajajaja..dí lo que quieras es tu casa.
ResponderEliminar:)
Un doloroso relato; real para muchos niños que han sufrido una guerra.
ResponderEliminarRecuerdos de Los niños de la guerra, aquellos que separaron por su seguridad, o eso decian.
Muy buen relato.
Un beso
Me gusta... la imagen dice mucho y lo has demostrado con tu escrito..
ResponderEliminarExcelente..
Un abrazo
Saludos fraternos..
pd: ya había dejado comentario por aquí..
Hay historias sobre las que no es bueno recordar, salvo para tener presente lo que no debe volver a ocurrir.
ResponderEliminarDesde luego, la foto te ha inspirado
Buen relato
Besos Alis
Me gustan tus historias inspiradas en fotografías, my lady. Deja esta un poso de tristeza y de ayer...
ResponderEliminarPero me gusta.
Un beso con sabor a sonrisa.
LADY JONES
Es primordial saber imaginar...es parte de la vida...besos.
ResponderEliminarPues como yo no voy a ser la que te de más tristeza, porque no me da la gana, entre otras cosas.
ResponderEliminarTe voy a contar mi rencuentro con los compañeros de E.G.B hace unos años.
A alguien se le ocurrió reunirnos a todos, no nos veíamos desde hacía...desde el diluvio Universal.
No reconocía a casi nadie, es más, el chico al que perseguía en el patio cuando el recreo- creí que no había acudido- hasta que alguien me lo trajo a mi presencia y me preguntó:
¿Te acuerdas de...?
Y sabes lo que salió por esta boca?
¡Tás calvo!
Pa que veas
¿Aún no me has contestao?
ResponderEliminarMira que me tengo que ir pa cenar y después al catre ¡Bendito catre!
Has sabido poner palabras
ResponderEliminara sucesos dolorosos a través
de la foto de las escaleras.
Un abrazo Alís
Ah, que no has contestado a nadie por aquí, a eso me refería, y bueno que yo esperaba respuesta en tu casa.
ResponderEliminarTengo un hambreeeeee
Hey, que para mi tu entrada ha sido mu sería
no creas que no te he leído con el debido respeto, pero no queía seguir en ese tono, no.
Pero me he emocionado un poquito, pero solo un poquito, eh, que soy mu leona
Muacks
Nacho: Son esos reencuentros que traen alegría, pero también recuerdos muy dolorosos… Besos.
ResponderEliminarTitajú: Por un momento creí que pondrías “Nunca máis”… aunque todos tenemos el nuestro. Bicos.
Cesc: Ya es un consuelo ¿no crees? Un beso.
Sonia: Todas las víctimas de una guerra son injustas, pero los niños más, sin duda. Gracias. Besitos.
jose rasero: era un pellizco cariñoso, lo juro. Espero que no te haya dolido. ¡Gracias! Un beso sin pellizco.
Nela: Los recuerdos de los amigos de la infancia, ésos con los que pasabas las horas y que te conocían y aceptaban como eres, siempre son buenos. Un beso.
Toro Salvaje: Podría presentarte a varias personas que te dirían que estás equivocado: no hay nada prodigioso en mi cerebro. Pero hay buenas fotos que encierran varios mundos. Yo tomo uno. Gracias, emocionada. Besos.
ResponderEliminarRebelde: La foto es maravillosa. Beijo.
Morgana: Gracias y gracias, jajaja. Besitos.
Capri: El colegio al que yo iba en París tiene una placa conmemorativa por todos los niños que se llevaron los nazis (yo vivía en un barrio judío). Pensar en el final que tuvieron “compañeros” míos, aunque de otra generación, me estremece cada vez que vuelvo allí. En este caso, se los llevaban para matarlos. Gracias. Un besote.
Adolfo: La imagen me parece impresionante. Gracias, amigo. (No llegó el comentario, no los borro jamás, salvo que me lo pidan). Un fuerte abrazo.
Chinaski: jajaja, de nuevo voy a contradecirte. Será porque me aferro mucho al pasado, pero creo que todos los recuerdos aportan algo… Sí, la foto me inspiró. Me encantó en cuanto la vi. Gracias. Besitos.
ResponderEliminarLady Jones: Tú te fijas en largas piernas en la calle (con sus caras falsas) y yo miro fotografías… jajajaja. Gracias, me gusta que me lo digas. Un beso y una sonrisa sincera.
Brisa: ¿Qué haríamos sin imaginación, verdad? Mal andaríamos. Besos.
Nikté: Ay, mi niña, que le temes a lo serio. No creo que haya tanta tristeza. Tres amigos de la infancia vuelven a verse y a recrearse en sus recuerdos. Hay uno doloroso, pero estoy segura de que los demás les trajeron muchas risas. Por cierto, hay calvos muy atractivos ¿seguro que no lo perseguiste por el salón? Besitos
Marisa: Quiero aclarar que, en el fondo, me quedo con la alegría e inocencia de unos niños que juegan ajenos a todo, aunque a uno lo haya devorado la realidad, con daños a terceros. Bicos.
"Y uno se cree que los mató el tiempo y la ausencia..." Ahhh aquellas pequeñas cosas que nos dejó el tiempo... Qué agradable volver a esos tiempos.
ResponderEliminarLindo este texto.
Saludos.
Esos recuerdos de la niñez que llevamos a todos lados, mientras el mundo aún sigue en caos. Un abrazo Amiga mía.
ResponderEliminarSalud-os desde mi sigilosa niñez.
Los recuerdos "buenos o malos" gastan un tiempo significativo de nuestros pensamientos del presente, ¿Que seriamos sin recuerdos?
ResponderEliminarQue invento mas estupido la guerra.
alguien que ha dejado recuerdos buenos y de los otros en chicos como estos.
fantastica Alis, un beso h.
Un perfecto flashback con un elipsis que podría ser las escaleras de la fotografía en un perfecto pick out... cinematográfico, hagamos un corto, me encanta Alis.
ResponderEliminarUn abrazo
BB
Creo que las personas somos un poco como los edificios, que nos vamos construyendo ladrillo a ladrillo. Y los recuerdos, supongo, es la parte del ladrillo que vemos de nuestra experiencia.
ResponderEliminarUn gran, genial y entrañable relato.
Un beso.
John W.
Que bella historia con tristeza de ayer… me gusto mucho inspirada en esa fotografía
ResponderEliminarMe gusto mucho. Mi querida amiga Besos.
Es cuestion de edad, pero alguna historia similar he vivido o, como mínimo, fui testigo de ella. Y es que uno, sin saber por que razón, todavía está recorriendo este mundo tantos años despues de la guerra civil y de la II europea.
ResponderEliminarUN beso desde mi logevidad.
CUÁNTA NOSTALGIA TAN HERMOSAMENTE PINTADA...
ResponderEliminarUN ABRAZO CÁLIDO...
Joo mi niña, sabes como tocar la fibra. Buff me ha encantado este post, que bellos recuerdos del pasado, aunque la tristeza haya hecho mella en ellos, pero que lindo recordar aún a los que ya no están a nuestro lado.
ResponderEliminarBesos y susurros con inmenso cariño
Alís, me has dejado sin palabras .
ResponderEliminar¡Gracias por transmitirme estas sensaciones, sentimientos!
Intenso relato el de un reencuentro que usted hoy nos regala. Me sorprende su capacidad de, como se dice en la tierra de la que vengo, "tocar todos los palos". Siga así.
ResponderEliminarLe dejo a usted mi beso peregrino.
Ufff...qué consistencia y qué peso tiene este texto!
ResponderEliminarHay tanta mezcla de sentimientos que abruma de verdad.
O será que ando abrumable...
Ha sido muy bonito leerlo.
Un beso
Lala
Eres la ternura personificada. Siento mucho lo que he tardado en visitarte, la verdad es qué últimamente el tiempo no me acompaña, pero que sepas que no te olvido, me encanta leerte. Eres una dulzura.
ResponderEliminarUn beso muy cálido preciosa
Pues entonces un acierto juntarse de nuevo y volver a sonreir, es la única manera de esquivar y seguir adelante. besos. Magnifico escrito.
ResponderEliminarMe gusta eso de los reencuentros. Es bastante duro pero me gusta. ¿Cómo sería volver a encontrarse con alguien, que fue en el pasado muy importante para nosotros, después de tantos años?
ResponderEliminarLo descubriremos viviendo.
Un besazo
Mi querida alis. Si quiere recuperar las risas le enviaré unas fotos mías en una playa nudista. Le aseguro que las risas (carcajadas) volverán instantáneamente a su vida.
ResponderEliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
More Baker: Sí, esas pequeñas cosas que encierran tanto sentimiento. Bienvenida a esta casa. Es un placer verte por aquí. Gracias. Un abrazo.
ResponderEliminarHuayat: Mientras el mundo sigue en caos, los viejos del futuro forman hoy los recuerdos que les emocionarán mañana. Un abrazo.
sebastian: Los recuerdos, buenos y malos, nos explican quiénes somos hoy. Y las guerras nos enseñan lo pobres de espíritu que todavía somos. Gracias. Un beso
BB: Hagámoslo. Gracias, amiga. Un beso.
John W.: También hay recuerdos en la parte oculta. Son menos visibles, pero también levantan muros. Gracias por tu generosidad. Un beso.
ResponderEliminarLucia-M: Gracias, dulce amiga. Un besazo.
Albino: La razón es la vida misma, la que queda por disfrutar y la que queda por escribir. Que siga creciendo esa longevidad. Bicos.
Blanca Libia: Gracias por tu calidez. Un abrazo.
Yemayá: La nostalgia del pasado siempre tiene luces y sombras. Gracias por tus palabras. Besos.
ResponderEliminarCarlos Fox: Cada día te pones más serio aquí. Aún no sé si es bueno o malo, pero agradezco tus palabras y tus canciones (bufff, Bee Gees, casi ná!). Besitos.
Peregrino: Cuando nos gusta mucho la música, nos cuesta definirnos por un solo estilo… Gracias por su presencia y sus palabras (las de aquí y las de su espacio). Un beso.
Lala: “Sin huesos” uno se siente más abrumable, sí. Espero no haber contribuido más a esa sensación. Gracias, Lala, de corazón. Un beso.
CalidaSirena: La vida se empeña en marcarnos los tiempos y hay que aceptarlo. Verte de vez en cuando me produce mucha alegría, así que no te preocupes. Gracias. Un beso cálido para ti también.
ResponderEliminarSuso: Estar con los que nos hacen sentir bien siempre ayuda. Gracias. Un beso.
marta: Cuando hay suerte y verdadero sentimiento, el reencuentro no parece tal, sino que es como volver a juntarse al día siguiente del último. Un besote.
Sr. CG: Mande, mande esas fotos. Tal vez me inspire un relato para compartir con todos ustedes. Con dedicatoria personal, por supuesto. Gracias. Un abrazo
Las nostalgias, son siempre un lugar muy literario.
ResponderEliminarGracias por tu visita y por tu comntario.
¿Será que lo único que permanece en uno es la mirada?
ResponderEliminarMuchos besos.
Raúl: La realidad hay que vivirla como es, pero los recuerdos los vamos adornando con palabras. Es un placer verte por aquí. Bienvenido. Un beso.
ResponderEliminarEspérame en Siberia: Creo que la mirada quizá cambia con los años, con la experiencia, pero los ojos son siempre los mismos. Besitos.
Conozco una niña de 85 años que tuvo esa misma experiencia. No pudo llevar nada pues de aquel campo de concentración apenas pudo llevarse su vida, con la ausencia de padres y hermanos. Ahora vive en Ginebra, en una residencia. Cuando le visito me comenta lo caprichosa que es su amiguita Sarah que vive en NY y que desde que compartía barracas con ella era muy quisquillosa...curiosas vidas que se miden con un tiempo intangible
ResponderEliminarbesos
Alberto: Con todo el dolor que encierra la historia que me cuentas, me parece preciosa. Me transmite esa capacidad de los niños de vivir su infancia incluso en las condiciones más terribles. Y de quedarse colgado del pasado, mejor hacerlo con los ojos de un niño, supongo, que al menos están desnudos de la amargura de los ojos adultos.
ResponderEliminarGracias. Besos
Me ha encantado.
ResponderEliminarY mucho.
Besos.
Carmela, es otro de los relatos a los que tengo mucho cariño (vaya, ya van varios... jeje). De hecho, lo republiqué hace unos meses.
EliminarMuchas gracias
Besos