Ilustración: Quino
En realidad, lo que don Eduardo pretendía era ayudarme en el examen.
Mientras hacíamos la traducción, se paseaba entre las mesas. Al pasar a mi lado siempre miraba lo que escribía, y si veía alguna palabra incorrecta la señalaba con el dedo como si apuntara a un lugar indefinido de la hoja, como si hubiera caído ahí al azar, y comentaba en tono jocoso:
- Señorita Gómez. Siempre le he dicho que no se quede con el primer novio. No suele ser el adecuado.
De este modo, me indicaba que debía elegir la segunda acepción. Si era la tercera, cambiaba un poco la frase:
- Señorita Gómez. ¿Cómo he de decirle que no se quede con el primer novio? Normalmente el segundo es el más adecuado… O el tercero.
Mis compañeros se reían porque el profesor me distraía con sus bromas tontas, yo le contestaba con un “ya, ya” que fingía molestia mientras le sonreía agradecida.
Con el tiempo, comprendí que ese consejo no era sólo aplicable en sus exámenes, sino que también fue útil en la vida. Por algo lo recordé a menudo y sigo haciéndolo. Pero, claro, es que don Eduardo sabía latín.
.
Carajo! y tú también, tú también!
ResponderEliminarUn abrazo, D. Torcuato.
¿No se llamaba así?
ResponderEliminar...ah! Doña Alís...
Ahora el beso.
A quién a buen árbol se arrima...
ResponderEliminarTe dejé un regalito en mi blog.
nos vemos en unos días.
Cuídate
Era el summum tu profe:)
ResponderEliminarBesos.
Es un placer leerte.Felicitaciones por tu blog.-
ResponderEliminarTampoco te quedes siempre con el primer Eduardo...
ResponderEliminar;-) Besos!
Muy bueno Alís.
ResponderEliminarTe tenía un poco de enchufe ese profesor ¿no?
Coincido con tu profe, la vida, como los textos de traducción, hay que trabajarla.
ResponderEliminarBesos
laro que sí, Alis, es aplicar el renovarum progressio pero bien enm criollo :)
ResponderEliminarBicos, Mafaldita
Efectivamente, quedarse con el primer novio es un error en la vida :-) Buen finde
ResponderEliminarun abrazo
Don Eduardo aparte de ser profesor de latín seguro que tenía mucho de filosofo.
ResponderEliminarQué verdad nos cuentas hoy, Alís.
Un besiño
Tiempos aquellos en que dominaba el latín. Hasta me permitía hacer trampas y suplantar la identidad de algún colega en otro instituto, para examinarme por él.
ResponderEliminarYa solo recuerdo cuatro cosillas.
Besos desde mi Rubicón particular.
¿Y los que nunca tuvimos novio, qué?
ResponderEliminarAsí nos salían las traducciones.
Besos.
Hago un alto en mis estudios un ratito para comentar...
ResponderEliminarLa verdad que si... que lo aplico a otros ordenes de la vida... es raro que haga juicio alguno de personas, pero me ha pasado por ejemplo de conocer a alguien y sentir que no sería muy buena la relación con ella, y sin embargo, mi prematuro juicio hizo que me equivoque a Dios gracias!!!
Jamas juzgo, tampoco justifico, pero se que la primer impresión tampoco es siempre la correcta!!!
Como siempre Alís, muy bueno!!!
Besos cielo, tengo la cabeza que apenas puedo pensar, espero haber entendido lo que quisiste transmitir!!!
creo que no podemos generalizar, nunca se sabe :)) biquiñossssss
ResponderEliminarGrande, don Eduardo!!!!!!
ResponderEliminarA seguir buscando, Alís. Ni modo!!! Jajajaja
Besos.
Así que el ojito derecho de don Eduardo, no?
ResponderEliminarNo hay nadie como un profesor de latín para darte consejos y tú como buena alumna, los seguiste.
Muy buen texto, mi niña.
Bacium
Ave, Caesar, morituri te salutant ...yo mejor ni opino del primer novio, porque nos la llevamos del diez ahora que no somos novios, pero fue una relación un poquito "eso", claro, eramos unos críos...yo 15 y él poquito más...
ResponderEliminarEl Latín siempre se me dio...y eso que no sabía lo de los novios, quizás fue por eso ;D
Un besito.
Yo me enamoré de mi profesor de Latín. Bendito 2º de BUP.
ResponderEliminarBesos con tele
Está claro.
ResponderEliminarSabía latín.
Ahora tú también.
Besos.
Eso es un profe auténtico.
ResponderEliminar¡Qué bien escribes!
Besos
Me quedé preguntando cual novia será la correcta, definitivamente las primeras dos no fueron.
ResponderEliminarAsí que sabes latín, vaya que escritora más fascinante, el mío no va más allá de algunos rezos.
Un abrazo.
Me gusta la síntesis de Toro.
ResponderEliminarY me gusta tu recomendación.
En latín, que nunca muere.
Será por eso que la idea quedó fijada para siempre tras las dobles intenciones.
Si.
"Así es la vida".
Te imaginas una misma persona o situación traducida dos veces, una con cada acepción ??
Sería divertido comprobar que el sentido cambiaría notablemente. Tanto que tras las mismas palabras concurrirían dos historias diferentes.
(Y qué bueno tener al profesor cerca para "sugerir" segundas lecturas)
Uy, este texto da para mucho, mira. Según como lo leas.
Hasta con letra pequeña o
incluso leyendo entre líneas.
Es polivalente, Alís Gomez.
Me ha gustado.
Un beso.
Es que en esta vida tenemos que buscar constantemente acepciones, no podemos pararnos. Eso no quiere decir que tengamos que cambiar de novi@s, también puede haber distintos significados en est@s.
ResponderEliminarBesos.
D.L.
Yo tenía una profesora de Latín a la que recuerdo con mucho cariño, a la cuando nos regañaba,le decía:
ResponderEliminarSeñorita, si a usted no se la puede engañar, porque sabe hasta Latín.
Un beso.
Y para rematar una frase
Errar es humano y "herrar" es equino.
Si señor, un muy buen consejo...
ResponderEliminarHola Alís, muchas gracias por tus bellas y sentidas palabras en mi blogg, un placer leerte, por mi parte he regresado para quedarme, pasa buen día, muchas gracias, besos.
ResponderEliminarClaro que sabia!! Pero no habia limites en sus acepciones? tercero, cuarto, quinto??!!
ResponderEliminarMaestro de la vida! buen fds!!
Si sólo nos quedáramos en la primera .... ¿Qué sería de nosotros?
ResponderEliminarMe gusta leer que alguien recuerda con afecto a sus antiguos maestros, me gusta mucho, me reconcilia con la vida, con los resultados del trabajo bien hecho, con el sentido de que el vivir tiene algún sentido.
Besos
Lo que hace le erudición, che. Si el profe lo decía....
ResponderEliminarBeso. Buen relato.
Es una suerte saber que no fui el primer blog que leíste.
ResponderEliminarQué buen profe. Yo también creo que es mejor así. La primera vez que me enamoré estaba tan entusiasmado que no me dio tiempo a preguntar si le gustaba el cine (que no, para mi desgracia).
Gracias por tu comentario en el blog. Estoy realmente ocupado, el otoño es para los psicólogos como las Navidades para El Corte Inglés.
Un beso.
Los buenos profesores son aquellos con los que se aprende no sólo de la materia, sino también de la vida. Don Eduardo es un gran ejemplo.
ResponderEliminarUn beso
Me parece a mí, señorita Gómez que don Eduardo estaba coladito por usted, o algo así. Porque en micaso, por ejemplo, los que tuve eran más bien unos cardos borriqueros: no me hicieron un favor de ese tipo (ni de otros)nunca jamás.
ResponderEliminar¡Qué bello recuerdo de tu profe! Seguro que eras una alumna espléndida.
ResponderEliminar¡Besos docentes! (¿Será esto posible?)
A pesar de lo que lee (jajajajaja y piensa) Mafalda, para no caer en ello, lo de tu profesor, muy atinado. Si señor.
ResponderEliminarBicos.
P.D. Cómo echo de menos a Mafalda.
Me has recordado al mío. Le llamábamos Askanius - no recuerdo porqué- y al igual que el profesor de Física don Teodoro estaba colado por la melena rubia de Raúl, mi vecino de pupitre.
ResponderEliminarSobre todo en Física, esos "chistes" lanzados al vuelo al rubito me sirvieron mucho
:)
Pd Hay veces que hasta la cuarta o la quinta acepción encajan como un guante.
Con los años se dominan mejor los sinónimos...y el latín.
El profesor de latín era demasiado atento con la señorita Gómez.
ResponderEliminarQuizás porque la señorita Gómez algo le daría a cambio. (por ejemplo: un cigarro o una botella de licor en las fechas de cumpleaños del profesor...)
"Et monere et moneri proprium est
verae amicitiae"
Lucrecia Borgia
E ti aprendeches de bo mestre. Agora ti tamén sabes latín.
ResponderEliminarClaro que no asunto dos noivos/as resulta moi complexo analizar todas as "acepcións", xa que...non fai falla que remate o razoamento; á que non? :-)
Lady! jajaja, me hiciste reír mucho. Mi profa de latín sigue dándome miedo cuando me la cruzo... No me dio ningún consejo, algún que otro suspenso y muchas horas de risas castigada en el pasillo. En fin...
ResponderEliminarEso sí, aprendí a decir "Ego tibi amo".
Muak.
LADY JONES
PD. Por cierto, me recordaste al final de la peli de "Con faldas y a lo loco" de tanto buscar, no? "Nadie es perfecto".
Totalmente de acuerdo con tu profesor de latín, que antes le llamábamos lenguas muertas, no sé por qué?, y a la vez contigo. Nunca quedarse con la primera impresión, acepción, sensación porque después con el paso del tiempo, el conocimiento y el roce descubres detalles que ofrecen una percepción diferente y cambiante...
ResponderEliminarMe gustó mucho. saludos.
El amor y sus significados... Posiblemente doña Experiencia tenga algo que decir al respecto.
ResponderEliminar:)
Me he encanta Don Eduardo, o sea, me encanta. Sin más, esta entrada me ha gustado mucho.
ResponderEliminarAbsolutamente encantador. Aut don Eduardo aut nihil.
ResponderEliminar¡Un hurra por don Eduardo
ResponderEliminary también por su alumna!
Querida Alís tus palabras
también son lecciones
para muchos de nosotros.
Biquiños
Jajajaja, a mí me parece que ni el segundo, ni el tercerno, ¡ni el número veinte! Pero lo importante es estar abierta a lo que venga y no quedarnos con lo primero que se nos regala.
ResponderEliminarUn abrazo inmenso.
Y si el primero es el acertado? :)
ResponderEliminar(pá qué buscar más)
Un beso Alís, genial (como siempre)
Pues si va a pasar lo mismo con los maridos que con los novioss... que si el primero no es el más adecuado y todo eso... ¡menudo lío!
ResponderEliminar¡Ay, Alís, Alís... si yo te contara...!
Lástima que un profesor así no nos dure toda la vida. Que es lo que necesitamos.
ResponderEliminarAlguien que lo sepa todo antes de decidir.
Es un tierno relato Alís.
¡Qué razón tenía el hombre! Pero algunos que saben latín (en los dos sentidos) tienen también su peligro, como el que tuve yo. Por suerte yo quedé fuera de esos asuntos, pero el señor aquel, que ya estaba para jubilarse, babeaba descaradamente con las delanteras de las alumnas e incluso llegó a hacer proposiciones a una chica muy bien dotada físicamente, pero negada para el latín. Al señor se le ocurriría un "intercambio" de favores. Gracias a Dios, aquella chica repitió curso.
ResponderEliminarSuerte que el tuyo era de los buenos :)
Ya ves, esos maestro quedan
ResponderEliminara lo largo del camino.
Un gusto . :)
Yo creo que don Eduardo te tenía aprecio, incluso algo de cariño. Del más sano, evidentemente. Todos hemos tenido algún profesor así del que nos acordamos siempre y de sus frases recurrentes hemos hecho un lema vital.
ResponderEliminarBuen consejo y muy buen profe.
ResponderEliminarBesos.
¡Cuánta sabiduría concentrada en unas líneas!
ResponderEliminarDesde luego, no hay nada peor que quedarse con lo primero que uno encuentra por miedo, inseguridad o motivos similares, que suele ser lo habitual...
Besos!
:)
ResponderEliminarqué bueno, saber latín, entre otras muchas cosas, para aprender cositas de la vida en cada rincón...
beso
¡Jo! nena creí que no llegaba, vaya lista de comentarios, a lo mejor es por que escribes muy bien y eres un encanto
ResponderEliminarUn besazo te lo mereces.
Todo un filósofo el profe,aunque para la mayoría el Latín sea una lengua muerta.
ResponderEliminarSaludos.
La verdad, estoy de acuerdo con Joyce es que no vale la pena quedarse con el primero si es por miedo. Pero en mi caso, no se si podría encontrar a alguien mejor. Debe ser que esto enamorado.
ResponderEliminarUn beso.
Y yo no sé y tampoco sé escoger jeje.
ResponderEliminarBesosssssssssssssss
mar
José Alfonso
ResponderEliminarEs casi más lo que olvidé que lo que sé. Un beso.
Morgana
¿buena sombra le cobija? Jajaja. Gracias. Besitos.
La Zarzamora
Al menos, era un personaje curioso. Besos, Eva.
Elena
Muchas gracias. Bienvenida.
Más claro, agua
Si tú me lo dices, te creeré… Besos
Claudia
Debo admitir que me apreciaba bastante, sí, jajaja. Besos.
Luna
ResponderEliminarCuanto más se conozca, mejores posibilidades ¿no? Bienvenida. Besos.
REL
¿Eso es como el renovarse o morir? Biquiños
Alberto
No puedo afirmar eso porque no me quedé con el primero, jeje. Besos.
Ml
La verdad es que sí tenía su toque de filósofo. Bicos.
Nómada planetario
Qué suerte, porque algo siempre queda. Yo es que nunca lo dominé… Besos.
Nacho
ResponderEliminarNunca es tarde si la dicha es buena… Ánimo. Besos.
Alma naif
Me fío bastante de mis primeras impresiones, pero es cierto que a veces me engañan. Contigo no lo hicieron. Besos.
Plinnn…
Es cierto, generalizar tampoco es aconsejable. Bicos.
CarloZ
La verdad es que ya busqué bastante y creo que ya encontré… Besos.
Mercedes
Me apreciaba mucho, pero no diría que era su ojito derecho… o quizás sí, jajaja. Besitos.
Zayi
ResponderEliminarA mí nunca se me dieron demasiado bien ni el latín ni lo de los novios. Limitadita que es una. ;-) Besos
Larisa
Veo que tienes cierta predisposición hacia los profesores, jajajaja. Besitos.
Toro Salvaje
Claro, jeje, se le supone. Por eso era profesor. Pero yo… ¡qué va! Ya me gustaría saber latín. Besos.
Virgi
No lo hubiese dicho entonces, pero con los años sí lo recuerdo como un buen profesor. Besos.
Luis
No, no sé latín. Lo poco que aprendí, lo olvidé. Pero “saber latín” también es una expresión que significa saber mucho, ser astuto o muy avisado. Con esa idea jugaba… Me gustaría pensar que la novia (o novio) correcta es la última, así que ánimo. Un abrazo.
Juncal
ResponderEliminarSiempre tras las mismas palabras dormitan historias diferentes. No hay más que ver los comentarios de cualquier texto y cómo cambia éste según las interpretaciones de cada lector. Me gustan tus lecturas polivalentes… Besos
Delfín Loco
Reinterpretar lo que ya está… me gusta, me gusta. Besos.
Rampy
Sería bueno que recordásemos el latín como recordamos a sus profesores. Bueno, lo digo por mí, que ya olvidé hasta la primera declinación. Besos.
Joako
Así me parece. Un abrazo.
Don vito
Gracias a ti. Un abrazo.
V de Tierra
ResponderEliminarCuantas más acepciones tenga una palabra, más difícil es elegir la correcta. Besitos.
Verónica
Vivir tiene sentido, claro. El caso es encontrárselo. Son bastantes los profesores que recuerdo con cariño, aunque también hay los que recuerdo por todo lo contrario. Y luego están los que olvidé, supongo. Besos.
Horacio
Parece que te quedaste con la primera “acepción”, que te veo dudando del consejo de mi profe, jeje. Besos.
Walden
Aunque fueses el primer blog, igual me habría quedado. Me alegro de que hagas tu agosto en otoño, aunque espero que pronto retomes el ritmo de tu blog. Besos.
Anto
Sin que sirva de precedente, estoy totalmente de acuerdo contigo. Besos.
Paseante
ResponderEliminarColadito no estaba, que yo sólo tenía 14 años y pervertido no parecía. Pero es cierto que me tenía cariño. Él supo ver la mujer encantadora que se esconde en mí, jajaja. Besos.
Jose Rasero
Tanto como espléndida no diría yo. Era buena estudiante, pero una alumna muy revoltosa. Y claro que sí, de los besos también se puede aprender. Besos aplicados.
Fonsilleda
Seguir el consejo de mi profesor significa ir errando y probando… También echo de menos a Mafalda. Bicos.
Fiebre
Los rubios de melena ¿son como las rubias? Con los años se van dominando muchas cosas, lástima que se pierdan otras… Besos.
Lucrecia Borgia
La señorita Gómez no entregaba nada, lo que pasa que yo soy encantadora desde muy temprana edad. Sí, ya sé, no se me nota, pero es que pongo mucho empeño en disimularlo. Besos.
Chousa da Alcandra
ResponderEliminarO máis complexo de analizar todas as acepcións é que non se pode facer á vez. Hay que abandonar a primeira para pasar á segunda, e así unha tras outra… Poucas veces se pode volver á primeira si descubres que era a válida. Bicos.
Lady Jones
Pues ya aprendiste más que yo, jajaja. Besitos.
Lemaki
Lenguas muertas porque ya no se hablan. Ahora creo que están muertas y enterradas… Gracias. Besos.
Gabiprog
Doña Experiencia es la mejor profesora que tenemos, aunque un poco lenta para completar la materia… Besos.
Enrojecerse
No sé si dirías lo mismo si lo conocieras, jajaja. Muchas gracias. Besos.
El hombre de Alabama
ResponderEliminar¿El texto o don Eduardo? Gracias. Un abrazo.
Marisa
Miedo me da que podáis tomar mis palabras como lecciones. No me hago responsable ;-) Biquiños.
Espérame en Siberia
¿Tantos descartados ya? Pues a seguir buscando… Besitos.
Nela
Si te acomoda el primero, tú lo has dicho ¿para qué buscar más? Pero ¿estás segura? Jajaja. Gracias. Besitos.
Matapollos
Con los maridos cuesta más andar cambiando. Y digo cuesta porque además suele salir caro. Cuenta, cuenta… Besos.
Tecla
ResponderEliminarPero perdería la gracia de ir equivocándose ¿no? Gracias. Besos.
Duschgel
Don Eduardo era de los buenos, sí, de ésos que se sienten un poco padres de sus alumnos. Besos.
Lucía
Su enseñanza perdura… Bienvenida.
Miguel Baquero
Yo también lo creo. Besos
Lucía-M
Así es. Y buena alumna ¿no? Jajajaja. Besos.
Joyce
El miedo nunca debe ser un motivo para quedarse con nada. Besos.
Caos
ResponderEliminarCuanta más vida experimentes, más latín sabes… Besos.
Odry
Tú sí que eres un encanto. Beso grande.
Cascarilleiro
Admito que de lo que me enseñó de latín poco me quedó, jeje. Bicos.
Daniel Rioja
Si estás bien, no hay motivo para cambiar. Es cuando uno no está convencido cuando debe plantearse que quizá sea el momento de cambiar. Besos.
Mar
Práctica, mucha práctica y poco a poco vamos aprendiendo. Besos
Bueno... Cual será el significado correcto para acertar en la vida, aveces miro hacia atrás y me pregunto " y si me hubiese quedado con la primera, que tal?"
ResponderEliminarUn abrazo
BB