Fotografía: Catalina Sandino Moreno en "Paris, je t´aime"
Roxana madruga todos los días para preparar el desayuno de Andrés. Y le prepara la comida también. Y la merienda y la cena. Lava su ropa, cuida sus cosas, vela por él y le regala sonrisas a raudales. Cuando juega con él es otra niña, que se lanza sobre cada momento como pirata al abordaje del tesoro de la felicidad.
Andrés está más alegre desde que ella llegó a la casa.
Cuando cae la noche, exhausta llora mientras abraza la foto de su propio Andrés. Y guarda los recuerdos de la jornada con el rostro de él.
Y Roxana ve que es cierto, que así puede soportarlo. Por ahora.
.
Cuidar los hijos de otros para poder alimentar al suyo que vive tan lejos...
ResponderEliminarCuanto dolor.
Pobre Roxana, pobre Andrés.
Besos.
Nada puede sustituir nada. Ni nadie, por supuesto. El amor es así, da igual de qué tipo.
ResponderEliminarCreo recordar que vi una vez una película parecida.
ResponderEliminarIgual es la que anuncias en la fotografía.
De todas formas, es un buen tema para una buena narración.
Y narras como nadie Alís.
Un beso.
Que cosa más tremenda. Te tienes que sentir tan rota por dentro. Un abrazo.
ResponderEliminarFermoso agasallo o da sonrisa, envoltiño nos labios e enlazado coa mirada leda...Hai quen de mais?
ResponderEliminarA veces hay que recurrir a los placebos para seguir adelante. Y este caso es un buen ejemplo: podrá volcar su cariño en alguien mientras no puede hacerlo con su propio hijo. Habrá amargura, pero al menos no se perderá todo.
ResponderEliminarMenuda entrada. Debe ser bastante doloroso para una madre, ver como crecen los hijos de otra mujer, mientras que el suyo está en casa de su madre o de su hermana. Pero es así, la inmensa mayoría de mujeres trabajadoras deben plantearse esa dicotomía: me quedo en casa, al cuidado de mis hijos o trabajo y contribuyo al bienestar de mi familia. Soy egoista, siempre tuve claro que optaba por la segunda opción. Mi hijo ya tiene dieciséis años, pero hay momentos en los que siento culpable, ya que me perdí los instantes fundamentales de mi hijo.
ResponderEliminarsaludos.
Es duro que lo que lo más profundo del interior se empañe circunstancial. Un afecto aunque no sea tan propio siempre hace ver con más fueza ceda momento en que sigues tu senda.
ResponderEliminarUn beso
Qué duro. Un beso Alís.
ResponderEliminarDe nuevo asoma la sombra de la emigración, grande o pequeña es igual. La búsqueda incensante de los que tienen poco, teniéndose que conformar, "por ahora", con hacer lo mismo o casi igual a lo que se hacía alla. Y sustituyendo temporalmente esos amores mientras transcurren los minutos ocupados.
ResponderEliminarLuego en la soledad es otra cosa.
Buen texto.
La crudeza de la realidad...
ResponderEliminarpero que de alguna manera nos obliga a seguir por aquellos que estan.
Conmovedora la entrada.
Besitos Lis.
Me pareció ver una pelicula con un argumento parecido... sea asi o no es duramente cruel la situación!!!
ResponderEliminarPero supongo que no hay remedio que soportarlo... !!!
Como siempre, excelente relato que nos llega a lo mas profundo del corazón!!!
Besos a tu alma cielo!!!
"que se lanza sobre cada momento como pirata al abordaje del tesoro de la felicidad", cuanta sensibilidad.
ResponderEliminar"¿Crees en las almas gemelas? ¿En que hay alguien que sea tu otra mitad?" hay Alís, me has tocado la fibra: Paris, je t'aime. Una de mis peliculas favoritas,que grande :)
ResponderEliminarEspero que vaya todo bien. Besos a montón
No creo que sea tan fácil...
ResponderEliminarbesos
Triste. Un desarraigo que desgarra.
ResponderEliminarMe gustan las penas de tu blog.
un abrazo
Una dura experiencia
ResponderEliminarque la necesidad
obliga a sobrellevar.
Cuántas mujeres
trabajadoras lejos de sus hogares y de sus hijos
estarán pasando por esta situación.
Una historia que emociona.
Biquiños
Que triste Alis, es tremendo.
ResponderEliminarYo llenaría mares y mares de l+agrimas :(
Besos enormes
Este texto desgarra. Pero desgraciadamente lo vemos todos los días. Muy triste.
ResponderEliminarUn beso
Valientes mujeres, que no tienen opción, no hay razón para que la vida les sea tan dura e injusta, me rebelo, me indigno. Gran entrada, gracias por poner las cosas por su nombre
ResponderEliminarEs una experiencia dura que marca,
ResponderEliminarun placer pasar por tu casa.
Que disfrutes la noche de haloween.
un abrazo.
Esa es la vida que le toca, y tocará, vivir a muchas mujeres. Tan triste, como cierto.
ResponderEliminarUn beso
"...hay golpes tan fuertes en la vida, yo no sé..." Y esos momentos son los tristes, no lo textos, aunque tú los expongas descarnadamente con tanto talento y sutileza.
ResponderEliminarBicos, Alis
Ese clavo que tapa superficialmente, podría resultar un buen mecanismo de defensa para aliviar el vacío, claro.
ResponderEliminarPero la hemorragia sigue interna a cada gesto y con cada suplantación.
Una a una...
Un beso.
Es una historia que se repite por todo el mundo. qué triste.
ResponderEliminarHay tantas personas que pueden soportarlo, que me siento una privilegiada de tenerlo a mi lado, por que eso lucho cada día, por si algún día se queda algo en el camino.
ResponderEliminarUn besazo.
Nadie dijo que ser madre fuera un camino de rosas.
ResponderEliminarLuchar por lo que queremos. Esa es la cara y la cruz de nuestras vidas.
Mucho ánimo a todas las mujeres luchadoras.
:-)
Por ahora.
ResponderEliminarSiempre es "por ahora".
Para Roxana y para cada Andrés que sencuentre. (Curioso, siempre me han gustado esos nombres, Roxana y Andrés. Todo relato que sexplique con ellos ha de ser bueno).
Bicos y tumbas
Terrible.
ResponderEliminarBella película.
ResponderEliminarBesos
Debede ser muy duro estar alejado de un hijo y que él vaya creciendo mientras dedcas tu cariño a otro.
ResponderEliminarQue realidad tan potente, criar al hijo de otro para poder mantener al propio. Una realidad tan presente en todas las latitudes, en especial en ese Santiago que te cobija en donde abundan mujeres desde el Perú al sur de Chile cumpliendo el rol de nanas.
ResponderEliminarUn abrazo.
La necesidad obliga a desdoblar la personalidad. Me gusta la concisión del relato.
ResponderEliminarUn abrazo.
Por desgracia es la historia de muchas mujeres que nos rodean... y cada vez más.
ResponderEliminarEs una experiencia que sufren muchas mujeres y las marca para toda la vida.
ResponderEliminarBesos
imaigno que tiene que ser tristísimo, tanto, que debería estar prohibido.
ResponderEliminarbiquiños,
La vida una vez más nos demuestra que no solo son rosas.
ResponderEliminarBesos para ti llenos de cariño amiga.
mar
Nop deja de ser triste, pero en un mundo globalizado y con pocas fronteras, esto sucede continuamente.
ResponderEliminarEn mi propia urbanizacion hay varias que lo único que desean es ganar algo de dinero para enviarlo a su pais. Y la verdad es que se portan con una enorme ternura con los niños ajenos.
Si lo sabré yo que, al tener el dia bastante libre, bajo a leer al jardin y las veo cuidar y jugar.
Besos
Es así de duro y está relatado con mucho tacto.
ResponderEliminarBesos, Alís.
Y cuando no pueda...¿qué hará?
ResponderEliminarBesicos
Una desgracia bastante comun: cuidar hijos de otros cuando se abandona los propios...
ResponderEliminarun beso
el magnetista
Con cuatro frases has construido un relato perfecto .... doloroso, cruel, triste, pero ... perfecto.
ResponderEliminarUn placer leerte
Doloroso, sí....mucho...
ResponderEliminarBsos
B
É durísimo estar lonxe dos seres queridos anque sexa polo ben de todos.
ResponderEliminarNon sabemos a sorte que temos os que temos os seres queridos cerca.
He allí las inconcruencias y las desigualdades de la sociedad en la que vivimos.....
ResponderEliminarPara que luego vayamos cuestionando la emigración.....
Debe ser muy triste verse en esa situación. Cuidando a un niño, cuando necesitaría y querrías estar con el propio. Hay que ser fuerte.
ResponderEliminarY luego tanto sacrificio, será compensado?
Un abrazo, Alís
¡Pobre Roxanne!
ResponderEliminarGlup! (traga) Aclaro que yo soy de esas que no se emocionan con historias "teletón"
ResponderEliminarMe gustó mucho cómo está contada esta historia mil veces repartida por las ciudades.
Un abrazo grande.
Me gustó esa peli, dolorosa realidad...
ResponderEliminarAlis, googlea esto:
ResponderEliminarCheburashka, Cocodrilo Gena y la Sra. Shapoklyak en el Vagón Azul.
Galatea.
Una historia cruda, narrada con una gran simpleza, pero no por eso menos contundente y emocionante.
ResponderEliminar¿Cuidar la vida de otros, desoyendo las propias? Muchos lo hacen, lamentablemente.
Beso grande
Tranquilamente...doloroso.
ResponderEliminarUn beso.
"Pirata al abordaje del tesoro de la felicidad". Sencillamente, precioso, mi lady.
ResponderEliminarMe encanta la foto y el texto que te inspiró.
Un beso.
LADY JONES
Es un tema terrible el que planteas, amiga. El dolor de una madre es el más fuerte que hay.
ResponderEliminarMe encanta como utilizas unas pinceladas para construir un relato que habla más por lo que silencia. Qué buena narradora eres!!
Un besazo
Vaya historia, debe ser terrible por lo que esta pasando. Aunque se lo pase como una niña con Andres, es muy difícil olvidarse del suyo propio. Muy duro, me encanto la foto, muy bien seleccionada para esta historia.
ResponderEliminarNo creo que un Andrés pueda suplir la ausencia del verdadero Andrés.
ResponderEliminarBicos.
¡Esa es de las hisitorias que más me gustan de la película!
ResponderEliminarAdoro la canción que le canta al bebito: "Qué lindas paticas que tengo yo. Qué lindas y gorditas que Dios me dio."
Muchos besos, guapa.
Toro Salvaje
ResponderEliminarProbablemente una de las experiencias más dolorosas. Besos.
Enrojecerse
Nada puede sustituir ese amor, aunque quizá sí amortiguar un poco el dolor. Espero. Besos.
Tecla
La fotografía es de una de las historias de “Paris, je t´aime”, aunque no pensé en la película para el relato, sino en varias historias reales que conozco, actuales, pero también de la generación de mis padres. Gracias. Me animas mucho. Besitos.
Ojosnegros
Debe de ser muy difícil de recomponer esa grieta en el corazón. Besos.
Chousa da Alcandra
ResponderEliminarTen moito mérito regalar eses sorrisos sinceros nesas circunstancias. Bicos.
Paseante
Eso es. Un placebo, un consuelo… la analgesia de una sonrisa ajena para combatir un dolor desgarrador. Besos.
Lemaki
Si produce dolor cuando puedes ver a tu hijo dormir todas las noches, imagínate cuando tienes que irte a miles de kilómetros y sólo puedes verlo unos días cada año. Con suerte. Besos.
Stelios
Sí, los afectos ayudan a sobrellevar las penas. Bienvenido. Un beso.
Claudia
Muy duro. Requiere mucha fuerza. Creo que yo sería incapaz, pero supongo que la necesidad obliga. Besos.
Fonsilleda
ResponderEliminarAsí es. La eterna emigración. Antes eran unos y ahora, otros. Pero la tragedia, el dolor y el desgarro son los mismos. Y eso que la humanidad evoluciona, dicen… Gracias. Bicos.
Lucía
La necesidad impulsa a tomar decisiones impensables en otras circunstancias. Hay que ser muy valiente para buscar mejores oportunidades para los nuestros. Gracias. Besos.
Alma naif
Existen películas con este argumento, sí. Pero no es ficción. Es la realidad de muchas mujeres y algunos hombres. Sigue ocurriendo. Gracias. Besitos.
Steppenwolf
Muchísimas gracias. Y bienvenido. Un abrazo.
Hugo Coopel
ResponderEliminarCoincidimos. También es una de mis películas favoritas, aunque suprimiría alguna historia. ¿Has visto ya “New York, I love you”? No es lo mismo, pero está muy bien. Besotes.
De cenizas
No debe de ser fácil en absoluto. Incluso me resulta difícil de comprender que pueda ser soportable. Besos.
Saltar del tren
Desgarrador creo que es una palabra que lo define bien. Muchas gracias. Besos.
Marisa
Muchas pasaron por eso y muchas lo pasan en la actualidad. Triste, pero cierto. Muchas gracias. Biquiños.
Dani
Sé que la necesidad da fuerzas que desconocemos tener, pero me cuesta imaginarme en esa situación. Besos gigantes.
Milu
ResponderEliminarY seguirá ocurriendo, porque seguirá habiendo mujeres que tendrán que dejar su país, su familia y sus hijos para hipotecar su presente por un futuro mejor. Parece que no somos capaces de encontrar soluciones. Un beso grande.
Pamela
No hay razón, es cierto. Y sin embargo, no veo que seamos capaces de resolver eso ni siquiera a largo plazo. Gracias. Besos.
Ricardo Miñana
No imagino cómo puede recompensar la vida semejante sacrificio, salvo quizá poder ofrecer a sus hijos un futuro mejor. Un placer verte por aquí. Un abrazo.
Zarzal
ResponderEliminarLo más triste es que seguirá habiendo mujeres a las que les tocará vivir esta realidad. Besos.
REL
Cierto. Lo triste es la realidad. Muchas gracias, hermanito. Bicos.
Juncal
Es sólo un analgésico suave para un dolor letal. Un beso.
Titajú
Se repite demasiado, sí. Besitos.
Odry
Somos privilegiadas por poder ver crecer a nuestros hijos. Cada vez lo tengo más claro. Besotes.
Food and Drugs
ResponderEliminarSer madre ya no es fácil estando con nuestros hijos. Cuando debemos alejarnos de ellos es peor todavía. No creo que se pueda describir el dolor. Gracias. Besos.
Larisa
¿Por cuánto tiempo puede soportarse un dolor tan grande? Conozco casos extremos, de padres que jamás han convivido con sus hijos, porque cuando pudieron volver a su tierra sus hijos ya habían hecho sus propias vidas. No creo que nada compense eso. Bicos.
Daniel Rioja
Realmente terrible. Beso.
Luna
La película de la fotografía es muy bella. Las historias en que se basa son tremendas. Besos.
Miguel Baquero
Mientras dedican su tiempo a otro, Miguel, porque el cariño creo que tiene un único destinatario. Besos.
Luis
ResponderEliminarEn ellas pensé. En esas nanas que entregan amor a los niños que cuidan, teniendo lejos a sus hijos. Pero también en mi propia familia y tantas y tantas que han vivido la emigración. Gracias. Un abrazo.
Nómada planetario
La necesidad obliga a lo que menos quisiéramos hacer en la vida, en muchos sentidos. Gracias. Un beso.
Camaleona
No sé si cada vez más. Pero desde luego no va a menos. Besos.
Lucrecia Borgia
Una cicatriz demasiado grande como para borrarla. Besos.
Aldabra
No creo que prohibirlo sea la solución. Evitarlo sí. Pero eso requiere ocuparse de los más necesitados, y no parece que estemos por la labor. Biquiños.
Mar
ResponderEliminarLa vida tiene demasiadas espinas. Besitos.
Albino
Ya pasaba cuando el mundo no estaba tan globalizado. Como gallego, sabes que muchos de mi generación crecieron con sus abuelos porque sus padres estaban por el mundo adelante. Otros tuvimos la suerte de nacer fuera y permanecimos a su lado. Bicos.
La Zarzamora
Es duro, sí, y me duele ponerme en su lugar. Gracias, Eva. Besos.
Belén
Cuando no pueda supongo que renunciará a trabajar por un futuro mejor y asumirá su triste presente. O sacará fuerzas de donde no las hay. No sé… Besitos.
El magnetista
No creo que sea abandonar a los propios. Por y para ellos lo hacen, aunque tal vez sus hijos no lleguen a entenderlo nunca o lo hagan demasiado tarde y con demasiados traumas. Un beso.
Verónica
ResponderEliminarMuchas gracias. Ojalá no tuviera en qué inspirarme. Besos.
Blanca
Sí que es doloroso. Besos.
Paideleo
Deberíamos ser máis conscientes da sorte que temos de ver crecer ós nosos fillos para disfrutalos máis. Bicos.
Dr. Mikel
Las puñeteras desigualdades que no conseguimos (¿o no queremos?) eliminar… Besos.
Virgi
Hay que ser muy, muy fuerte. Supongo que la única recompensa posible es dar un futuro mejor a sus hijos. No se me ocurre otro y no sé si eso compensa tanto dolor. Besos.
Carlos Fox
ResponderEliminarPobre Roxana, sí. Y también Andrés.
Galatea
Demasiado repetida. Las historias “teletón”, como tú les llamas, deberían al menos movernos para evitar que se repitan. Besos.
Bohemia
La película es enternecedora. Las realidades que hay detrás son terribles. Besos.
Horacio
No sé si es desoír las propias. ¿No es lícito sacrificar el presente para garantizar el futuro? Quizá es la única alternativa que tienen. Beso grande.
Nela
Dolor tranquilo… curioso. Un beso.
Lady Jones
ResponderEliminarLa foto no inspiró el texto. Éste me recordó esa película y busqué la foto. Tristemente, la realidad inspiró el relato. Gracias. Besitos.
Mercedes
Absolutamente terrible. Y gracias mis niñas por tus palabras. Tú que me lees con muy buenos ojos. Besotes.
Isabel Fotógrafa
Yo no quisiera pasar por lo mismo. La foto la elegí porque me conmovió esa historia cuando vi la película. Y eso que ella podía acostar y levantar a diario a su hijo… Gracias. Besos.
Raposo
Nada puede suplir la distancia de un hijo. Apenas suavizar un poco el dolor. ¿O quizá aumentarlo? Bicos.
Espérame en Siberia
No recordaba la canción. Recordé la película por una historia muy cercana y que se parece mucho a la de Roxana. En esencia, es la misma. Besos.
Alis,
ResponderEliminarEn la escuela de L. escribí una vez "cae la noche" y me dieron una bronca enorme. La historía es muy triste y cuando se hace de noche...vienen los recuerdo, se abren las heridas.
No tengo remedio, lo sé.
Yo también te extraño.
Besos
Antonio Misas
ResponderEliminarA mí me gusta "cae la noche", porque "se hace" de noche es lento, da tiempo a prepararnos; pero cuando cae es a traición, de repente, golpeándose y golpeándonos con la soledad de nuestros miedos y frustraciones.
También me dijeron una vez que comenzar un texto con "Llueve..." es patético y tópico. Yo he leído buenos textos que empiezan así...
Pero, ¿te gustó?
Besos