- Joder, ¿dónde
habéis encontrado a esta mujer tan fea? ¡Os va a espantar a los clientes!
Nunca faltaba el
imbécil que hiciera este tipo de comentarios que tanto ofendía a Juan y a Paco.
Ellos habían contratado a una secretaria, no a una modelo, y si bien era cierto
que Cándida no era muy agraciada, cumplía con creces las funciones que le
habían encomendado.
Era puntual,
trabajadora, proactiva y muy eficiente resolviendo incluso los problemas que se
escapaban de su competencia. Parecía que hubiese volcado todas sus cualidades y
habilidades en su vida laboral, porque hasta donde sabían sus jefes Cándida
tenía una escasa o nula vida social.
Tímida y callada,
era una mujer a la que no le interesaba sacar partido de su escaso atractivo
con vestuario o maquillaje. O tal vez simplemente no había aprendido a hacerlo.
Parecía importarle sólo realizar bien su trabajo, y ese objetivo lo lograba a
la perfección, con actitud positiva y siempre serena.
Una mañana Juan y
Paco la notaron diferente. Inquieta, distraída y nerviosa.
- Cándida, ¿estás
bien? ¿Qué te pasa?
- Perdonadme, es
que estoy muy preocupada.
- ¿Tienes algún
problema?
- Sí, bueno…, es
algo personal.
- ¿Podemos
ayudarte?
Cándida dudó. Nunca
hablaba de su vida privada. Sus jefes habían llegado a la conclusión que era
porque no la tenía. Pero se veía realmente preocupada, y con la necesidad de
contar qué le pasaba.
- Bueno… Ayer salí
con unas amigas y conocí a un chico. Pasamos la noche juntos en mi casa y esta
mañana salió temprano. Dijo que iba a comprar cruasanes, pero no ha
vuelto. Y no sé... ¿Creéis que debería
llamar a los hospitales?
Mira que eres bicho eh, jajajjajaja
ResponderEliminarBesos.
¡Hombre...! pues sí que habría que ir a preguntar por los hospitales porque cuando un tío se largaba así por las buenas siempre se ha dicho que se iba a por tabaco, y no a por cruasanes...
ResponderEliminarUn beso.
Yo creo que ha sido abducido por alienígenas, y el que piense que no existen, solo tienen que ver a mi suegra.
ResponderEliminarAbrazos
Bicho, aquí significa alguien que hace travesuras, bromas, etc...
ResponderEliminarTú no eres ninguna cucaracha, ni avispa, ni abejorro.
O si?
:P
Besos.
Pobrecita.
ResponderEliminarA mí nunca me han fallado los croissants.
Se lo monta fatal, eh??
Habrá que regalarle el kamasutra...
Beso grande, Alís.
No es una mala idea la de Cándida, de llamar a los hospitales. He conocido gente que se ha intoxicado por comer cruasants en mal estado.
ResponderEliminarbesos
Es "cándida" de veras.
ResponderEliminarBesos
Hace honor a su nombre.
ResponderEliminarun beso,
ResponderEliminarJajajajaaja Pobre cándida!!!! Un nombre ideal para un personaje muy real. Buen relato, amiga.
ResponderEliminarBesos
Debe quedar muy lejos la panadería que no ha vuelto, hay que darle una oportunidad al muchacho, en esa vuelve con una torta.
ResponderEliminarAbrazos.
Más de uno ha muerto de una cornada intentando atrapar un croisssant :)))
ResponderEliminarMuy bueno el relato... santa inocencia!!!!
Bsss
A veces la belleza no hay que buscarla en lo externo, y tampoco en lo interno y, tal vez, en ningún lado. Aguante Cándida.
ResponderEliminarToro Salvaje: ¿Bicho (traviesa) yo? Pero si soy un angelito de dios, jajajaja. Recuerda que vivo aquí, pero soy de ahí, sé bien lo que es un bicho. ;-) Un beso
ResponderEliminarMiguel: Eso pensé yo, pero parece que cambió la expresión; debe de ser a consecuencia de la ley antitabaco. Un beso.
Steppenwolf: Piensa que tu mujer se parecerá cada vez más a tu suegra. Deberías empezar a mirarla con otros ojos. Un beso.
La Zarzamora: Para el kamasutra puede que esté un poco verde, porque lo que parece claro es que le falta rodaje. Que sigan sin fallarte los croissants (se me hace la boca agua sólo al recordarlos). Un beso grande, Eva.
ResponderEliminarLucrecia Borgia: Puede ser, pero para eso hay que comerlos antes. Creo que en este caso ni se compraron. Besos.
Marisa: Sí, eso es tener el destino en el nombre. Bicos.
Nacho: ¿Eso le servirá de excusa? Tal vez la primera vez, pero más le vale espabilarse. Me gusta verte por aquí. Un beso.
ResponderEliminarAmapola Azzul: Un beso también para ti.
María Coca: Los nombres nos marcan más de lo que creemos. Gracias. Besos.
Pescador: Seguramente, sí, jajajaja. Las mentiras piadosas pueden ser muy crueles. Un abrazo.
ResponderEliminarDe barro y luz: Es que algunos tienen los cuernos muy afilados, aunque me temo que éste no es el caso. Gracias. Besos.
Eduardo Mancilla: La belleza es tan subjetiva que, a veces, lo que nos gusta de noche ya no nos gusta a la mañana siguiente. Y claro, se huye mintiendo. Un abrazo.
=) genial amiga.
ResponderEliminarun beso
Liz Gallegos: Gracias. Me gusta verte por aquí. Un beso
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