Fotografía: Henri Cartier-Bresson
¡Qué poca
vergüenza! No sé a dónde iremos a parar. En estos tiempos ya no se observa la
moral y el respeto por los demás brilla por su ausencia. Si las mujeres andan
así, qué vamos a esperar del comportamiento de los hombres, más dados a las
malas costumbres y, encima, tentados descaradamente incluso a horas tan
tempranas del día.
Desvergonzada. Eso
es lo que es esa chica. Eso no es una falda. Parece que sólo llevara la camisa.
Enseñar así las piernas demuestra muy poca dignidad. Cómo va a hacerse respetar
cuando no esconde el cuerpo del pecado. En mis tiempos ni los brazos podíamos
mostrar. Cuanta menos piel se viese, mejor. ¿Acaso no es la piel el vehículo
del placer? Sólo debe mostrarse en la intimidad de la alcoba matrimonial. O en
cualquier otra habitación siempre que fuese con la más absoluta discreción. Si
no eres casta, sé cauta, me aconsejaba a menudo la abuela.
La verdad es que sí
tiene un cuerpo de pecado esa joven. Piernas largas, de piel suave y sin ningún
pelo. Una pequeña cintura que divide una silueta casi perfecta. Y esa melena
suelta... La última vez que no me recogí el pelo debía tener once o doce años,
pero recuerdo lo agradable que era sentir el cabello libre al viento.
A fin de cuentas,
ahora todas andan así. Uno ya casi ni se fija en ellas, o tendría que andar
girándose constantemente por la calle. Y debe de ser cómodo sentir el cuerpo
menos apretado, sobre todo ahora que el calor ya comienza a pedir telas más
suaves.
Seguramente es buena
mujer. ¿Por qué no habría de serlo? Está en una terraza, tomando un aperitivo y
leyendo el diario. No mira a nadie, no provoca a nadie, no juzga a nadie… En
realidad yo soy la que tiene mala suerte, por haber nacido tan pronto.
Ooo me gusto mucho....... Todo depende del punto de vista y la crianza... :)
ResponderEliminarEsa desvergonzada es una delicia.
ResponderEliminarA la criticona que la cuelguen de un árbol.
Besos.
Coincido con Toro: la criticona que se vaya al diablo. Muy buena entrada, me gustó mucho.
ResponderEliminarBeso grande
Doña Juana tiene razón. La desvergonzada debe ir al confesionario...
ResponderEliminarbesos
ResponderEliminarUna evolución del pensamiento en la que, a dios gracias, la razón y la verdad taaan evidente, acaban devorando al Vicio más grande de la frustración.
Muy bueno, Alís.
Un beso.
Lo que es una delicia es la mirada de la "criticona", si te trajeron todos esos pensamientos a la cabeza y los plasmaste tan bien.
ResponderEliminarBesos. ¡Buenos días!
Todos anhelamos ser lo que nunca fuimos; quizá lo que no nos dejaron que fuéramos... Jóvenes, por ejemplo.
ResponderEliminarEso pasaba hace décadas y aún seguimos igual.
ResponderEliminarBesitos
Perspicaz tu mirada
ResponderEliminarque supo captar en la
foto el sutil pensamiento.
Me ha encantado.
Un beso
Creo que cuando llegamos a viejitos, lo mejor es no mirar por el retrovisor, porque duele...
ResponderEliminarY como no podremos ya ser lo que nunca logramos llegar a ser, mejor ni mirar las faldas cortas...
De hacerlo si ahora nos da por atrevernos con los nuevos tiempos, aún en sueños, que les den a los que no supieron seguirnos.
;-)
Un beso grande, Alís.
Así pensaban nuestras abuelas, consecuencia de la educación y la sociedad que les tocó en suerte.
ResponderEliminarBuen diálogo entre los personajes de la foto.
Besos.
Vamos, que lamenta no poder ser una "desvergonzada"... esto...quise decir, joven :)
ResponderEliminarbss
Cada vez quedan menos señoras mayores machistas, como la religión. Se van muriendo y dando paso a esas desvergonzadas deliciosas que tanto nos gustan a los desvergonzados. Nos alegran la vida, la vista y la imaginación. La belleza ha de ser compartida, repartida y admirada.
ResponderEliminarNo se, pero te vi a ti.
Besos, amiga
A señora, no fondo, moi lista é.
ResponderEliminaramargada y envidiosa no mas, ya no puede usar minifaldas =P
ResponderEliminargenial
un beso
pues a mí el personaje de la vieja me cae bien y es en parte porque no es la típica criticona. Muda. "Seguramente es buena mujer" que no tiene culpa de haber nacido en otro tiempo, con otras normas.
ResponderEliminarMe ha gustado.
Y con más o menos ropa, por mucho q cambien las costumbres, seguimos siendo fundamentalmente iguales y seguimos teniendo difícil lo fácil, e inaccesible muchas veces lo necesario, : )
Un beso
Esta historia me recuerda mucho un poema de Rimbaud (http://laordendelossuicidas.tripod.com/page0015.htm) "... por delicadeza, he perdido mi vida..."
ResponderEliminarRealmente, es difícil mirar con los ojos de hoy lo que aprendiste con ojos de otro tiempo.
Un beso.
Bonita vuelta de tuerca. En realidad... creo que todos acabaremos sintiendo que nacimos pronto; tarde o temprano.
ResponderEliminarBesos
Idana: Es difícil sacudirse todo lo que nos inculcaron de niños. Gracias. Besos.
ResponderEliminarToro Salvaje: Dale una oportunidad (a la criticona), aún está a tiempo de salvarse. Besos.
Horacio: Te digo lo mismo, dale una oportunidad, a fin de cuentas ella solita descubre su error ¿o no? Beso grande.
Lucrecia Borgia: En el confesionario capaz que le quiten la poca ropa que lleva. Besos.
ResponderEliminarJuncal: Algunos prefieren quedarse en su error que asumir la frustración, así que creo que es una evolución valiente. Gracias. Un beso.
larendija: Me inspiró su mirada, sí. Gracias. Besos.
Raúl: Pues jóvenes sí que no podremos volver a ser, porque el tiempo avanza en un solo sentido. Un abrazo.
ResponderEliminarVirgi: No avanzamos mucho y tengo la sensación de que es algo cíclico, que hace que demos dos pasos adelante y uno atrás. Besitos.
Marisa: Muchísimas gracias. La mirada de la anciana no parece dejar muchas dudas y algo parecido seguro que pensaba. Bicos
La Zarzamora: Por eso hay que aprovechar cada momento. Prefiero despedirme con un "que me quiten lo bailao" a un "si me hubiera atrevido...". Un beso grande, Eva
ResponderEliminarNómada planetario: Abuelas, madres y algunas hermanas también... Sólo espero que no piensen así mis hijas. Gracias. Besos.
De barro y luz: Lamenta no ser una joven desvergonzada. De tener que elegir una, creo que optaría por la segunda. Besos.
Antonio Misas: Me has dejado preocupada. Me has visto a mí ¿como la joven desvergonzada o como la vieja? Besos.
ResponderEliminarChousa da Alcandra: Xa sabes, os anos son un grado. Bicoss.
Liz Gallegos: Envidia sí que tiene. Gracias por venir. Beso.
Rafarrojas Rojas: Al menos es capaz de cambiar de idea, que no es poco. Gracias. Un beso.
ResponderEliminarWalden: Deberíamos ir avanzando con los tiempos pero manteniendo una edad apropiada para enfrentarlos y disfrutarlos. No pido nada ¿eh? No imaginas cómo me alegra verte por aquí. Un beso.
Joyce: Pronto o tarde, según con qué comparemos. Es el inconformismo natural de los humanos, supongo. Gracias. Besos
Debo reconocer que mi madre es de esas conservadoras ultra religiosas que ve en todo la marca tentadora de la liberalidad extrema.
ResponderEliminarPero sé que en alguna época también uso minifalda. Me hiciste mucho recordarla.
Un abrazo.
Luis: Nuestras madres son el producto del tiempo que les tocó vivir. Estoy convencida de que si fueran contemporáneas a nosotros serían muy diferentes. Un abrazo.
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