- Encontré tu diario.
En momentos de
mucho miedo, o después de un susto grave, me imagino en situaciones extremas.
Creo en mi mente la sensación de recibir un fuerte golpe durante un asalto, un
accidente de tráfico, una caída... Es un modo de autodefensa, como queriendo
estar preparada si llega a ocurrir. Y en todos estos intentos, jamás había
percibido que un golpe pudiera tener tanta intensidad como el que me acababa de
propinar Martín con una sola frase.
- ¿No vas a decir nada?
¿Y qué iba a decir?
¿Qué se puede decir?
- ¿Lo leíste?
- Sí, de principio a fin. Sabes que me gusta
como escribes y no pude parar hasta que lo terminé. Incluso estoy deseando ver
cómo sigue.
¿Es un halago o una
amenaza? Tal vez ambos. Con los nervios no logré descifrar el tono de su voz.
Ya sabía que lo había leído, así que esperaba algún grado de molestia en él.
Pero, ¿cuánta? En todo caso, ¿qué podría contestar a eso?
- Tus pensamientos son menos peligrosos de lo
que temía.
Preferí no
preguntar qué esperaba. ¿Pensamientos peligrosos? ¿Qué pensará él para llegar a
esa opinión? A fin de cuentas, si nunca antes me había decidido a escribir un
diario no era por evitar que alguien pudiera conocer mis secretos, sino por el
pánico a descubrirlos yo. Las peores mentiras, y las más habituales, no son las
que contamos a los demás, sino a nosotros mismos. Y lo hacemos para ocultarnos
eso nuestro que no nos gusta, nos asusta o preferimos olvidar. Mi diario nunca
sería el relato de mi vida, sólo una interpretación (mal)educada y compasiva de
ella.
- ¿Y? ¿No vas a decir nada?
- (…)
- Pues deberías seguirlo. Las tres páginas que
escribiste para presentarte fueron magníficas. Quería leer más.
- (…)
- En serio, deberías seguir tu diario y
publicarlo –añadió, entregándomelo--. Sabes que me encanta como escribes.
Lo dijo mientras me
daba una de esas palmadas que tanto odio en la nalga, seguida del más dulce de
los besos en la frente. Casi empalagoso. Tomó su maletín y se fue feliz a su
trabajo.
Y yo me quedé
mirándote, querido diario. ¿Qué voy a hacer contigo?