Eran sus pieles las que hablaban, se buscaban y se sentían, mientras sus manos parecían reproducirse. Sus prendas marcaron el rastro de su urgencia por llegar a la cama. Ya en ella todo fue fácil, como si llevasen años regalándose su pasión, como si reconociesen cada centímetro del cuerpo del otro y conociesen los lugares exactos donde multiplicar el placer.
Se quedaron dormidos, rendidos, sin tiempo a decirse una sola palabra después de sofocado el fuego, una diferente a las que encendían sus instintos momentos antes.
Martín despertó cuando aún no había salido el sol y empezó a vestirse.
(Martin: Fue increíble. Lo mejor en muchos años. Tal vez lo mejor, a secas).
(Martín: No le dije nada, ni siquiera lo mucho que me gusta).
(Martin: No te preocupes, creo que se ha dado cuenta).
(Martín: No sé… ¿Qué hago ahora? ¿Cómo mirarla en la oficina? Tal vez debería dejarle una nota… sí, se la dejaré).
Susana sintió el vacío a su lado. Entreabrió los ojos y vio a Martín, de espaldas, vistiéndose.
(Susi: Míralo. Me encanta. Pasaría con él todas las noches de mi vida. ¡Qué rico estuvo lo de anoche!).
(Susana: Mira lo que hiciste. Yo lo sabía. Esta vez la fastidiaste en serio. Ni siquiera se queda toda la noche… ¿Cómo me atreveré a mirarlo?).
Como si notara la mirada de Susana en su nuca, Martín se volteó. Le sonrió y se acercó para besarla. Era un beso de Martin, no cabía la menor duda. Susi relajó sus músculos y su corazón empezó a latir fuerte.
Martin: Debo pasar por casa antes de ir a la oficina, para cambiarme… No quise despertarte.
Susi: Ya, claro… Comprendo.
Martin: Ahora duerme, recupera fuerzas. Esta noche te voy a llevar a un lugar que te encantará. Y mañana… mañana decides tú a dónde vamos.
Esa mañana Susana no hizo tiempo en la cafetería de enfrente al trabajo. Fue directamente al edificio. Cuando entró en el ascensor, oyó unos pasos apurados y vio una mano sujetando la puerta. Era Martín. Sonrieron, y sus miradas estaban llenas de ternura y picardía, a partes iguales.
Susana: Buenos días, Martín.
Martín: Buenos días, Susana… Susi --añadió en voz baja, mientras le daba un suave beso en la oreja.
Muy bonito todo, muy bonito, pero yo sigo con lo mío, el pobre cliente que ha fue vilipendiado por la listilla de Susana, qué?
ResponderEliminarQue no es fiar ella.
Insisto.
Besos.
jejejej Ayss Torito jeejje qué poco romantico...
ResponderEliminarMe gusta.. me gusta.... Martin y mi Susi...y ese beso en la oreja qué tierno....
bESOS Querida amiga.
No sé, aún estoy cabreada con Susi, ya veremos si la perdono.
ResponderEliminarEs una sucesión de escenas al estilo cinematográfico de los '50s con muy buena fotografía y en un recatado blanco y negro.
ResponderEliminarMe gusta mucho como narras y como juegas con los "otro yo" de Susana y Martín.
Un abrazo grande, amiga, and bicos
¡¡Complementariedad completa!!
ResponderEliminar¡Qué felicidad!, ¿te quedas?
Da gusto...
Besos alegres!!
Me encontré frente a un guión de cine. Bravissimo!
ResponderEliminarMi cariño,
Anderson Fabiano
PS: Espero usted en mi nuevo lugar:
http://letras-profanas.blogspot.com
Me encantan los finales felices, donde todos quedan satisfechos ;)
ResponderEliminarAdemás, ese besito cómplice en la oreja es de lo más tierno, y yo adoro la ternura!!! Ainss...
Qué bonito todo!
:D
Un beso
Lala
Seguís con este juego del desdoblamiento interno, me encanta cómo va quedando!!!
ResponderEliminarCariños, linda!
Ay nena, nena, nena!! Ternura y picardía a partes iguales, qué broche para el reencuentro de sus dualidades.
ResponderEliminarEres un hacha.
Bueno, parece que ya se van ajustando los cuatro. Esto del desdoblamiento de personalidad está bien para un rato, pero al final hay que centrarse en la tarea, sí señor.
ResponderEliminarUF QUE ME GUSTO ESE BESO EN LA OREJA........
ResponderEliminarLA HISTORIA VA GENIAL.
Cariños para ti.
mar
De los 4 personajes que comenzaron la historia solo la finalizan 2.
ResponderEliminarLa Susana loba y manipuladora y el romantico de Martin.
Pobre hombre...algo parecido ya pasó con Adán y Eva ¿no?
:))
Besos.
Increiblemente hermoso, me ha encantado. Y los diálogos internos de ambos son geniales.
ResponderEliminarCada vez me gusta más como escribes. Hazme un favor, nunca, nunca dejes de hacerlo.
Mil besos amiga
Dos medias naranjas, qué bonito. (Y mira que yo nunca he creído en eso).
ResponderEliminarMiles de besos.
Que gratificante cuando la ternura se une a la picardía!
ResponderEliminar:) Ya no me fío... ¿Habrá martinitos y susitas en el capítulo CXLV?
ResponderEliminarbesos
Es todo demasiado... No se, ¿Perfecto? mmmm
ResponderEliminarNo me hagas caso, son manías mías eso de que los finales felices no existen.
Un abrazo.
John W.
¡Qué mono! Por fin un final feliz, de esos en los que lloras en las pelis.
ResponderEliminarAh, por el ciente no te preocupes igual hasta acabaría siendo su amante más tarde, en un culebrón de esos :)
Besos, Alis.
A mi me gustaría que fuese así, me refiero a que todo transcurriera de forma natural como debe ser.
ResponderEliminarDos personas se gustan, se llegan a querer y terminan dándose un beso cómplice en la oreja.
Así
Yo no se pa que tanto drama con la vida, con el amor, con la muerte.
¡Comamos alcachofas!
La complicidad por fin entre los 4 ;)
ResponderEliminarUn besazo
Bonita historia que ha llegado a su final en el momento preciso, pues ya me dijiste en el post anterior que no te gustaba la narrativa larga.
ResponderEliminarLa encuentro perfecta, pero si me dejas hacer de abogado del diablo, yo pondría en boca de uno de los dos, cuando se encontraron en el ascensor, y dicho de forma muy inocente, la frase:
-¿Que tal has pasado la noche?
Aunque esto podía tamb ien provocar una continuidad.
Un beso, Alis.
Yo pasé la noche mal, con las pesadillas de Patiño, y no de su muerte, que al fin y al cabo considero una liberación, sino cuando lo visité la víspera, charlamos, y le vi tumbado en la cama, sin sabanas....y sin pierna.
Tengo que olvidar enseguida y no obsesionarme.
Mi cariño siemnpre a tu lado
Y tomaron leche con alcohol...
ResponderEliminarAl final- lo mejor en muchos años-
ResponderEliminarse convidrte en algo vanal y corriente.
Me gustó leerte,
Saludos.
Martin y Susi...tan humanos y tan calientes...qué buena historia. El ser humano y sus reacciones, sus instintos. y, después, buenos días y que siga la rutina.
ResponderEliminarFelicitaciones.
Gustavo Figueroa V.
Gävle, Suecia
Moraleja. ¿qué triunfó? el amor o los miniyós??? jajajajaj.
ResponderEliminarMe ha gustado esta serie de Martines y Susis, my lady.
Un beso grande.
LADY JONES
PD. Veo que la alegría vuelve de a pocos, me alegro.
seeeeeeeeeeeeeeeeeeeee!!!!
ResponderEliminarasi me gusta, sin preambulos ni pamplinas. jejeje
ea! y ahora que?
susi? martin?
SUSANA? mARTIN?
Ainsss, me gusta como enganchas con tus letras mi niña. Un besazo y un susurro aterciopelado
ResponderEliminarMe preguntaba mientras leía en estos dias la historia de Susi y Martín... cuantas personas que de verdad pueden estar cerca, reprimen sus sentimientos o sus deseos... les da miedo acercarse y hablar realmente de lo que siente!!!
ResponderEliminarPor suerte ellos lo han concretado, para felicidad de todos... !!!
Que la vida sea arriesgar, y sobre todo en el amor!!!
Besos cielo, llenos de luz para ti!!!
Me están gustando las historias de Martín y Susi.
ResponderEliminarQue me gusta tu blog chica!
Muchos besos
Bueno, bueno, veamos: la duda me quema, me corroe, me asalta.
ResponderEliminarYa sabes el refrán : donde tengas la olla no metas la p...a.
Y ahora que
¿En su trabajo se permiten relacciones amorosas ? mmmmmm lo dudo porque en casi ninguna empresa lo hacen.
¿Y si uno se enamora y el otro no? uyyyyyyyyyyysssssssss que mal rollito en la oficina.
¿Y si uno en el organigrama de la empresa tiene un cargo más importante?
¿Y si se van a ver al cliente y resulta que susi ya ha tenido tambien un escarceo con el?
OOOOOOOOOhhhhhhhh
No me hagas mucho caso Alís, cielo, una esta en las nubes y claro dice parvadas jaja
Genial!!!!
Me gusta leerte me sonrio y pienso...
Besitos
Que hermoso, hermoso el concretar entre Susana y Martín. Bueno y tus letras para que decir se lucen al leerlas. Un beso y abrazo fraterno mi linda Alís.
ResponderEliminarSalud-os desde mi atardecer otoñal.
estaba todo claro antes de desperdiciar nuestras naves.
ResponderEliminar(sin retornos)
biquiños
Ahora el 4, después el 5 ? Hasta cuando ? Esto va a ser mas apasionante que " Lost ". Voy a tener que secuestrar a Martín, Martincito, Susana, Susi , la madre de Susana y a Rodney Smith y avisarle a los carabineros que tomen por asalto el blog !.
ResponderEliminarOjalá uno pudiese quedarse en ese día después para siempre...que rico es despertarse y encontrarse con ese panorama...Lo de ponerse más cómoda nunca me ha gustado....prefiero que me pongan más cómoda...;)
ResponderEliminarUn besito.
Me voy con un suspiro entre pecho y espalda.
Siga siga mi querida Alis... no me deje con la duda, por el amor de Dios.
ResponderEliminarSiempre suyo.
Un completo gilipollas
¡Por fin!
ResponderEliminarEste ha sido mi "reposo de la guerrera".
Estaba deseando leer un final (no feliz, sino real).
Después de tanto tiempo y deseo contenido, y dualidades varias, este final es perfecto.
Los que te digan que no creen en los finales felices son muy pesimistas. Aquí no has acabado con una hipoteca, planes de futuro, presentaciones familiares y esas cosas que hacen presagiar lo peor juas.
Sino con una cópula con sentimientos.
Para mí ha sido una historia perfecta.
Pues yo creo que perdido el respeto al primer paso, va a ir triunfando la naturalidad.
ResponderEliminarMartín y Susana ahora ya más relajados verán con otros ojos su relación.
Me gusta ese final.
Definitivamente sí.
Síiiiiiiiiii.
Un beso sin tabues
¿tabues?...no me suena bien
Querida amiga, esto no puede quedar así.
ResponderEliminarSi anduvieses por aquí diría que te ha afectado la llegada de la primavera.
Vale, hubo gincamiento pero...¿ya esta?
No me lo creo
La historia quedaría incompleta y demasiado rosa (dicho sea con el mayor de los cariños)
Besos Alis
Toro Salvaje: Es loable tu preocupación por el “pobre” cliente (del que te informo que cerró un negocio provechoso). Lo que es para análisis es por qué de los personajes del relato te identificas precisamente con él y por qué tanta manía a Susana… Interesante, jaja. Besos.
ResponderEliminarLucia-M: No le digas eso. Tiene días, jaja. Me alegro de que te gustara. Besitos.
Titajú: Mujer, no te cabrees, jaja. Tiene buena intención. Bicos.
REL: Muchas gracias por tu comentario. Es muy generoso. Un fuerte abrazo y bicos, claro.
jose rasero: Me quedo, pero ¿dónde? ¿en la felicidad? Si es ahí, encantada. Besos (felices)
Anderson Fabiano: Muchísimas gracias. Visitaré tu nuevo hogar. Bejio.
Lala: Más que un final feliz, me parece un principio feliz (final sólo para el relato). Gracias. Besitos.
Sol-Imaginario Desesperación: Sigo, pero espero haber llegado al final. Me agotan los relatos que continúan… Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarMercedes: Qué rico volver a leer tus comentarios. Me suben la moral al máximo. Besitos.
Subterráneo: Es que en el fondo, somos la suma de nuestros diferentes yo, pero sólo uno. Gracias. Un abrazo.
Mar: También me gustan los besos en la oreja, tal vez por eso recurrí a él. Gracias. Besitos.
Nacho: Te digo como a Toro, creo que sería interesante analizarte. ¿Tan negativo? Ni tan mala una, ni tan bueno el otro. Sólo son humanos, supongo.
J.eMe.: Gracias. Con tus ánimos es difícil que se me quiten las ganas de escribir. Por cierto, de nuevo te agradezco el empujón que me diste para hacerlo. Te debo mucho. Mil besos.
Espérame en Siberia: Quizá no creas, pero estuve a punto de pedirte prestada una escena para terminar el relato. Pienso que en el fondo sí crees, jajaja. Besitos.
ResponderEliminarCesc: Es una buena mezcla, sí. Un beso.
Nikté: Yo tampoco sé por qué tanto drama con la vida, debería ser todo más sencillo. Pero por alguna razón que no comprendo, todos tenemos tendencia a complicarnos la existencia… ¿Estás a régimen? Besitos.
Nela: Una noche de pasión suele ayudar a crear complicidad. Besazo para ti.
Albino: Lamento el final de Patiño. Más el modo que la muerte en sí, pues ésta creo que supone un descanso para él. Imagino que debe de ser muy duro ver así a un amigo. Espero que puedas superarlo pronto. Intenta distraerte. Y gracias por tu comentario. Bicos, con cariño
Carlos Fox: Me hiciste bailar. Gracias. Un beso.
antonio: Gracias y bienvenido. Ven siempre que quieras. Un abrazo.
Gustavo Figueroa V.: Eso son, humanos, con todo lo que eso conlleva, bueno y malo. Muchas gracias y bienvenido. Vuelve siempre que quieras, será un placer. Un abrazo (muy al norte desde muy al sur).
ResponderEliminarLady Jones: De principio parece que triunfaron las ganas sobre los prejuicios. Ahora verán ellos si pueden mantenerlo. Muchas gracias. Un besote (PD: muy de a poco, pero vuelve, sí)
Cat´s: Éste tenía que habértelo dedicado, siempre apoyando tanto a Susi, jajaja. Ahora, supongo y espero que estén completos. Besitos.
Yemayá: Muchísimas gracias. Un besazo para ti.
Sol: Todos reprimimos nuestros sentimientos o deseos alguna vez, creo. ¿Tú no lo has hecho nunca? Pero es que a veces lo que deseamos no tiene razón de ser. Me gusta pensar en que debemos dejarnos llevar por el corazón, pero la razón tiene su importancia y no podemos ignorarla. Besotes para ti
Marta: Y a mí cómo me gusta que me lo digas, con lo que disfruto en el tuyo. Besos
Capri: Siento no poder responder a tus preguntas. No sé si en su empresa se permiten las relaciones, pero hasta donde yo sé, que las prohíban nunca ha impedido que las haya. De lo demás, supongo que ninguna relación empieza con un futuro asegurado ¿no? Incluso sería aburrido. Besitos.
ResponderEliminarHúayat: Gracias, muy generoso con tus palabras. Un abrazo.
claro: estoy espesa. Ya nada está claro, claro. Biquiños.
Lucrecia Borgia: Uy, habla de carabineros, así que no está tan lejos… tal vez debiera asustarme. Un abrazo.
zayi: sería estupendo quedarse para siempre en esos latidos e ilusión del principio… pero sólo dura eso, el principio. Lástima. Un besito.
Sr. CG: ¿Y qué quiere que siga? Lo más bello de la mayoría de las historias es el principio. Después se va instalando la rutina, la confianza excesiva, el cansancio… y va perdiendo brillo. (Un mal día, no me haga caso, ni pierda la esperanza). Un abrazo
ResponderEliminarFiebre: Gracias, rubia. Estaba empezando a sentirme una Corín Tellado (con todos mis respetos para ella, pero no es mi meta)… Todo lo que planteas (hipoteca, familia, planes…) es lo que suele considerarse como un final feliz, pero como tú pienso que afea mucho las historias. Prefiero dejarlo en los puntos suspensivos. Un besazo.
Juncal: En lo de estar relajados creo que radica el secreto. Al menos para ser capaces de intentarlo, porque no hay nunca garantías de nada. Lo triste siempre es no intentarlo por miedo. Tabúes suena mal porque los tabúes no son buenos, jajaja. Muchas gracias. Un besazo.
Chinaski: ¿Crees que sólo fue gincamiento? ¿No vislumbras nada más? No sé, la pérdida del miedo, el relajarse, el atreverse, una atracción que puede convertirse en cariño y luego crecer… Algo me queda claro con vuestros comentarios: parece que hombres y mujeres sí somos diferentes (tenía la esperanza de que no, jajaja). ¿Muy rosa? ¿De verdad? Glups. Besitos.
Esto va por buen camino sin duda...
ResponderEliminarbesos
Mi querida amiga
ResponderEliminarObviamente no me quedo solo con el aspecto lúdico de la relacion, siempre hay más elementos y esa es la culminación.
No es que hombres y mujeres seamos diferentes, que lo somos. Lo que somos diferentes son las personas.
En cualquier caso, no debes renegar del color rosa. Hay un arco iris compuesto de muchos colores. Lo importante es el conjunto, no un color aislado. Y te recuerdo que Corin Tellado hizo reir y llorar a millones de personas durante años.
Yo, que reconozco mis rarezas me hago preguntas
¿Susana tenia alguna relacion a la vez que ocurren los hechos?
¿Martin estaba casado?
¿Despues del fornicio hubo desencanto por parte de alguno de los dos?
¿Susana era una amiga de la mujer de Martin y solo pretendia demostrarle que su marido era un crápula, algo que ella ya sabia por que habia visto sus miradas lascivas anteriormente?
En fin querida amiga nada mas lejos de mi intencion que crear desconcierto.
Es tu historia y se escribe como tu quieres.
Los lectores solo opinamos
¡Ah! por si te queda alguna duda, me gusta mucho el relato
Besos Alís
Suso: Por lo menos, parece que empiezan bien. Gracias. Un beso.
ResponderEliminarChinaski: Respeto mucho a Corín Tellado, y aunque nunca la he leído, no es mi ejemplo a seguir. En cuanto a tus preguntas, creo que en algún momento del relato, tanto Martín como Susana culpan a sus otros yo de estar solos, y en principio ambos pensaron bien de su primera vez. Es la historia del inicio de una relación, que es evidente que necesita más que fornicio y creo que tienen más, pues se gustan. El tiempo les dirá si funciona o no. Gracias por tu comentario. Besos
Estimada:
ResponderEliminar¿Y si los dejamos ahi, subiendo ese ascensor, con la mirada alelada a poco del primer amanecer compartido? Qué quiere que le diga. Mi instinto Shopenhaueriano me dice que los paraísos duran poco. Y tal vez por eso son lo que son.
Aplaudo su forma amena de relatar, y la sigo leyendo.
Salut!
Qué maravilla de pasión!!!
ResponderEliminarEl griego: Si los paraísos duran poco, al menos que sean intensos. Muchas gracias, me gusta verlo por aquí. Un abrazo.
ResponderEliminarMaria Coca: Las pasiones suelen ser maravillosas... mientras duran. Gracias. Besitos.