- Creí que te habías puesto celoso.
- ¿Por qué creíste eso?
- Porque andabas triste y malhumorado.
- En absoluto. Me gusta que otros, como yo, también vean y se enamoren de tu luz.
(Me dices algo bonito y yo no sé cómo reaccionar. No sé recibir tu amor. No sé recibir amor. No sé recibir. En una extraña necesidad de lo que quizás considero el equilibrio, cuando me dan amor, yo me lo quito. Y respondo cualquier cosa que le reste valor a lo que tú o cualquiera me haya dicho… Me dan ganas de esconderme…).
Laura piensa esto mientras se pone a recoger los platos de la mesa. Necesita esquivar su mirada cuanto antes o dirá algo que la minimice, y quiere quedarse con esas palabras. Con pasos cortos y rápidos se dirige cabizbaja a la cocina. Y con cierto orgullo, disimula también su sonrisa.
Un texto, una expresión, de quien quiere decir algo y lo hace... bien.
ResponderEliminarAbrazos Alís.
Ernesto, y me pregunto qué es hacerlo bien... quiero decir, sé lo que quería expresar, me gusta cómo quedó el texto... y no sé si logré transmitir lo que deseaba. ¿Eso significa que ya no lo hice bien? jajaja. Cosas mías, no me hagas mucho caso.
Eliminar;)
Un abrazo grande
Dices en tu descripción que sentir es fácil, expresarlo no tanto. Pues tú tienes esa facilidad, ese don de expresarlo de una forma tan sencilla que nos haces creer a los demás que está chupado. Podemos ver esa luz en ti. Sonríe orgullosa. Besos
ResponderEliminarMuchas gracias, Eduardo. No hay mejor elogio para mí que digáis que sentís a través de mis textos. Es a todo lo que aspiro.
EliminarBesos
Cuando me dan amor, yo me lo quito
ResponderEliminarEntiendo esto. A mi me pasa algo parecido. No me lo quito pero me queda mal. Como los pantalones de Cantinflas, vamos...
Noxeus, ya que traes el símil de los pantalones de Cantinflas, es eso: la sensación de que nos queda grande. Yo intento acabar con esa manía de empequeñecerme y recuerdo siempre a una amiga diciéndome al oído: "Recibe, recibe". Creo que es una humildad mal entendida.
EliminarCúidate mucho
Bicoss
Pues es un halago precioso, y creo que es para darle pocas vueltas, sonreír y abrazarle.
ResponderEliminarUn abrazo. Tu valoración es la que resulta chocante aquí :-)
Albada, sí que lo es. En general, las cosas bonitas que nos dicen son para eso: no darle vueltas, sonreír y agradecer. Y es más fácil decirlo que hacerlo, al menos para mí.
Eliminar;)
Gracias!
Un abrazo grande
Precioso!...
ResponderEliminarDice mucho de él. Y de Laura...
Abrazo
María Socorro Luis, muchas gracias. Intenté describir dos personajes bellos, aún con sus trancas, miedos y dudas.
EliminarBienvenida
Un abrazo
No te imaginas cómo te entiendo.
ResponderEliminarConstantemente me veo reflejada en tus textos.
Un beso.
Ilduara, va a ser que muchas de las cosas que "somos" no somos nosotras, sino la cultura en la que crecimos. ¿Crees que habrá algo de Galicia en lo que nos pasa?
EliminarBicos
Quien rechaza un halago es para que se lo repitan más veces. Socialmente está mal visto aceptarlo a la primera:
ResponderEliminar- Me gusta que otros, como yo, también vean y se enamoren de tu luz.
- ay, sí es que mi luz deslumbra hasta al sol.
Bsss
De barro y luz, no creo que rechazar o esquivar más bien un halago sea buscando que nos lo digan más veces. No lo es en mi caso, aunque me gusta recibirlos. A Noxeus le dije que creo que es una humildad mal entendida, y ahora pienso que es una humildad mal enseñada/mal aprendida.
EliminarY tampoco es cuestión de exagerar el halago recibido. ¿No es ésa una forma de evitarlo también?
Besos
Por lo que se escribió, no me gustaría que alguien más viera la luz de lo que tengo vdd, y por otro lado si quisiera decir que no poder recibir tanto amor es una pena, saludos amiga cuidate por favor.
ResponderEliminarGustavo, es una pena sí no ser capaces de disfrutar de lo bueno que nos da la vida, cuando luego somos tan buenos para sufrir lo malo...
EliminarCúidate también
Un abrazo
Una sonrisa que asoma escondida del mundo.
ResponderEliminarBesos.
Cierto, Amapola. Lo bueno, quiero creer, es que al menos ya asoma.
EliminarBesos
Me he visto reflejada en Laura. Y es que es muy difícil saber recibir amor.
ResponderEliminarBesitos cariñosos.
Merche, somos muchos más de los que creemos los que nos sentimos incómodos ante el amor que recibimos. ¿Será que nos puede el miedo a perderlo que preferimos no creerlo o no verlo?
EliminarBesitos
¡Muy bonito!! Agacha la cabeza, recoge los platos..¡¡¡y a la cocina, que es su sitio!!! ¿no?
ResponderEliminarMenos luz y menos hostias, y más igualdad.
:))
Pat, ¿¿!!en serio!!?? ¡Qué dura debe de ser la vida cuando no dejamos de ver al enemigo en todas partes!
EliminarTe considero mucho más inteligente que para hacer esa lectura de este texto. Las luchas, cuando se vuelven irracionales, pierden su sentido. Ojalá no pongan en riesgo lo ya logrado.
;)
Sólo queda que la llames feminazi a la pobre... vaya rapapolvo le has echado.
Eliminarbss
De barro y luz, tentada estuve, pero es que me cae bien. Tal vez pagó por ella "y todas sus compañeras"
EliminarBesos
Y mientras las mujeres sigamos, aunque sea de forma literaria, reproduciendo estos mensajes...¡la hemos jodido!
ResponderEliminar:(((
Los hombres con los que he convivido han recogido los platos (y lavado, y limpiado, y cocinado...) mucho más que yo. Es con el ejemplo que transmitimos los mensajes. Digo esto porque no me preocupa que mis hijas lean textos en que una mujer recoja los platos, sí que vean en casa que aquí todos somos iguales.
EliminarY, en todo caso, aún si el texto retratara a una mujer como la que ves, creo también que no eres de las que defienden las creaciones que "inventen" una realidad que no existe sólo para calmar conciencias. ¿Destruimos todo el arte que nos muestre realidades que no nos gustan? Que nadie relate un crimen, que nadie relate la violencia, que nadie retrate lo feo y tal vez así desaparezca. ¿¿¡¡En serio!!?? Apacíguate.
Besos
Él está mejorando mucho.
ResponderEliminarBesos.
Xavi, él tiene días, jajaja.
EliminarBesos
Lindo halago le han hecho.
ResponderEliminarBesos al alma.
Paula, también lo creo
EliminarUn abrazo
A veces nos volvemos muy complicadas, si nos dan esa muestra de amor no sabemos qué hacer con ella y si no, nos la dan la echamos en falta y decimos que pocos románticos son...
ResponderEliminarAbrazos y decisiones acertadas jajaja muakiss
Campirela, es que no es que no deseemos que nos lo digan, es simplemente que no sabemos recibirlas. Bueno, lo digo por mí, no creo que pueda generalizar, aunque sé que somos muchas las personas a las que nos pasa. Y no sólo mujeres.
EliminarBesitos
Muy bien expresado.
ResponderEliminarBesos.
Muchas gracias, Demiurgo
EliminarBesos
Así sois de encantadoramente complicadas (de cojones).
ResponderEliminarMe ha encantado, especialmente ese pensamiento entre paréntesis, tan bien contado.
Besos.
Macondo, ese pensamiento entre paréntesis fue lo primero que salió. Pero no vayas a creer que es exclusivo de las mujeres. Conozco a no pocos hombres a los que también les cuesta recibir halagos o comentarios positivos.
EliminarBesos
Algo de celos puede sentar bien a quienes se aman.
ResponderEliminarBesos.
Sara, más allá de si sientan bien o mal, creo que todos sentimos celos en algún momento, aunque nos cueste reconocerlo. Los celos no siempre se manifiestan de manera trágica o tóxica.
EliminarBesos
Me has hecho pensar sobre cosas.
ResponderEliminarBueno...
¡Pelillos a la mar!
Besos
Erik, ¿en qué habrás pensado? Siempre despertando mi curiosidad, jeje
EliminarBeso
La maldita autoestima restando la magia del momento... pero esa sonrisa te hace brillar más... Precioso micro, Alí. Me ha encantado.
ResponderEliminarMil besitos con cariño para ti ♥
Auroratris, esa sonrisa es probablemente un pequeño triunfo y creo que ella lo reconoce así. Bueno, lo sé, que por algo lo escribí, jajaja. Es increíble que a veces resulte más difícil recibir elogios que críticas, pero ocurre.
EliminarMuchas gracias
Besitos
Es precioso el texto...
ResponderEliminarPorqué será que estamos siempre más acostumbradas a recibir críticas que halagos? Qué nos pasa que no los podemos recibir a manos llenas sin sentir que no nos los merecemos?
me ha encantado.
Un besote grande!
lunaroja, nos han enseñado (hablo por mí) el miedo a la soberbia y cualquier reacción que se le acerque, aunque sea a una enorme distancia, nos incomoda. Es sólo una de las posibles explicaciones.
EliminarMuchas gracias
Beso grande
No sé recibir. Me he quedado en ese punto y recordé a alguien. Quizá ahora fue cuando lo entendí, en su momento, no.
ResponderEliminarBesitos linda.
Laura, no sé de qué te acordaste, pero me hiciste pensar en lo difícil que es estar con alguien que no sabe recibir... Para qué vamos a decir, entonces, pedir.
EliminarEspero que estés disfrutando del pueblo.
Besitos
Me gusta que otros, como yo, también vean y se enamoren de tus...escritos :-)
ResponderEliminarFeliz día.
alasdemariposa, recibo lo bello que me dices y el cariño con el que llega.
EliminarBesos!!
Te confieso que me hubiese gustado que él recogiera los platos y le sirviera un bajativo a Laura.
ResponderEliminarPunto aparte me encanta leerte Alís, besitos.
Lady Blue, probablemente le sirvió un bajativo a Laura. No creo que la conversación haya terminado ahí. En cuanto a cómo lo imaginé, cualquiera podría haber recogido los platos. En ese momento no fueron un deber, sino una perfecta excusa para evitar quedarse en la conversación y quizás estropear el momento. Tampoco sería justo que los recogiera siempre él ¿o sí?
EliminarMuchas gracias
Besitos
Triste, muy triste debe ser no saber recibir amor y peor aún; no haberlo recibido nunca. Por otro lado, el galán no tiene pinta de ser ningún Don Juan. Pobre Laura.
ResponderEliminarBesos Alía.
Alía, no.
EliminarBesos Alís... así si.
Miguel, créeme que es algo que les sucede incluso a personas que han recibido mucho amor. Se me ocurren distintas explicaciones para explicar este fenómeno que, como sea, ocurre más de lo que pensamos.
EliminarMe hace gracia cómo visualizaste al "galán", jejeje.
Besos
Tan cierto, tan crucial, tan certero... como que cada vez más los seres humanos no sabemos recibir.
ResponderEliminarAbrazo. La imagen es una firma. Seguro que ni levantó la pluma para trazarla.
carlos perrotti, y estos tiempos de distanciamiento no ayudan.
EliminarTemo que sí levantó la pluma, pues la espalda es un único trazo, pero he visto de las que dices y parecen, tal como dices, una firma
Abrazo
Conozco algunas personas que no saben recibir halagos.
ResponderEliminarMe gusta creer que en el fondo lo aprecian.
guille, seguro que conoces a varias. Yo creo que sí lo aprecian e incluso lo necesitan, pero no saben recibirlo ni demostrarlo. No sé por qué hablo en tercera persona.
Eliminarbesos
Cuanta verdad, hay personas asi, les gusta
ResponderEliminarsolo recibir, pero no dan nada, o si dan se sienten forzados,tan bonito que es dar y recibir.
Besitos dulces
Siby
Siby, más bien hablaba de personas que saben dar sin problema, pero no saben recibir. A menudo ni se dan cuenta, pero repiten una y otra vez mensajes mirándose en menos. No hay autoestima que lo resista.
EliminarBesitos
Aveces se nos complica expresar nuestros sentimientos o cierta manera de sentir, a mi me sucede.
ResponderEliminarUn saludo Alís
Jorge M, creo que muchos de los que escribimos lo hacemos porque de este modo podemos sacar lo que sentimos. A veces podemos hacerlo en persona y se vuelve un momento mágico. Si eso se sostiene, imagínate... el paraíso.
EliminarUn abrazo
Cuando hay amor hay celos. Lindo texto amiga. Saludos y abrazo.
ResponderEliminarSandra, pero hay unos celos "sanos", cuando podemos reconocerlos y entender que sólo es nuestro miedo a perderla. En ellos pesa más la admiración por la otra persona. Y luego están los celos enfermizos, que vienen del mismo miedo, pero de manera irracional. Esos ciegan.
EliminarUn abrazo grande
Muy a mi pesar me he sentido identificada.
ResponderEliminarBesos.
Devoradora de libros, ¡y yo! jajaja. Darnos cuenta ya es un primer paso, nos abre la posibilidad de hacer algo distinto. Cuando no nos enteramos, seguimos en la msima, sufriendo y sin saber por qué.
EliminarBesos
Una luz para la nueva semana.
ResponderEliminarManuel Díaz, y está terminando la semana y al menos aquí la luz sigue alumbrando. Espero que ahí también.
EliminarUn abrazo
Cuando saltan celos de esta manera es que hay amor de verdad. El texto magnífico, amiga Alís.
ResponderEliminarAsí que deja los platos y a por todas !!!
Bicos e bo comenzo de semán
Joaquín, los platos sólo fueron una excusa. El tiempo necesario para dejarlos en otro lado y salir un instante de una situación incómoda, pero por primera vez mínimamente controlada. Ya aprenderá a callar y recibir sosteniendo la mirada.
EliminarMuchísimas gracias
Bicos e boa finde
Que Bo ito, alis
ResponderEliminarConfieso que leyendo el último párrafo, me ha saltado la mirada al final, para ver si ella Contestaba.
Menos mal que no...
Nunca había visto expresar ese sentimiento
Abrazos
Gabiliante, me gusta tu complicidad con Laura. Yo también me alegré cuando pude terminar el texto antes de que ella respondiera. Casi me la juega.
EliminarMuchísimas gracias
Un abrazo grande
¿Por qué será que (nos) cuesta tanto recibir lo bueno? ¿creer(nos)lo?
ResponderEliminarAichhhhhhhhhhhh con esa cosita llamada "autoestima".
Besitos.
AlmaBaires, ¿nos habrán enseñado que creérnoslo es malo? Al menos yo he aprendido una versión de la humildad que no se responde a la realidad. La humildad no nos impide (o no debiera) ver nuestra grandeza.
EliminarBesitos
A veces la autoestima hace estragos...
ResponderEliminarUn beso, Alís.
Carmela, pero la autoestima la construimos nosotras/os, pero a veces lo olvidamos. Somos capaces de eso y más.
EliminarBeso grande
Razones puede haber muchas, empezando por la estrategia femenina de la “indiferencia” (pero me parece que no es el caso) … Quizás Laura viene de una infancia o de un medio muy severo, donde creció criticada, minimizada y ahora de adulta se empequeñece a si misma cuando alguien la distingue. O también puede ser algún trauma posterior, que la hace bloquear todo intento de acercamiento sentimental, pues teme repetir alguna dolorosa experiencia.
ResponderEliminarAlís, tus renglones han tomado la fotografía de una realidad que muchas personas viven en carne propia y que, por costumbre, desconocimiento, trauma, miedo, inseguridad o resignación, cierran los ojos a su propia luz, negando sus propias cualidades y con ello renunciando a su brillo.
Como fuera, la vida suele ser dura para las Lauras del mundo, porque hay una ley no escrita que dice: “Quien cree que lo merece puede equivocarse, quien cree que no lo merece, entonces no lo merece”.
Saludos.
Juan Carlos, y la idea de merecer o no puede ser una trampa. A fin de cuentas, cuando alguien nos dice algo bonito no deja de ser un juicio suyo. Como lo es lo que creemos de nosotros mismos.
EliminarYa sabes cómo agradezco tus comentarios. La lectura y la relectura. Esta vez no sé una Laura y sólo te digo gracias.
Besos
los celos son lo peor de las relaciones. Ego, falta de confianza, de autoestima, todo malo.
ResponderEliminarY hay que saber recibir los elogios cuando llegan, aprovechar eso! ja... saludos
JLO, el ego, la falta de confianza, de autoestima son distintas manifestaciones de lo mismo: el miedo. ¡Y es tan humano el miedo!
EliminarEstoy de acuerdo en aprovechar los elogios cuando llegan, jeje.
Besos
Llega un momento, cuando se llega tarde a los comentarios, en que ya todo está dicho. Mira el Juan Carlos 10 de agosto de 2020... yo no puedo superarlo diciendo más o menos lo mismo, así que me agrego a su comentario como fiel seguidor y por mi parte te digo eso que parece peloteo que ya te he dicho más veces, que tienes la capacidad de ir a la entraña en pocas líneas, y que eso es algo que admiro sobre todo porque yo no la tengo.
ResponderEliminarUnha aperta, rula.
PD- Tu luz Lautrec tampoco me disgusta, lo sepas.
Sbm, si llegas, no es tarde. Y lo de ir a la entraña en pocas líneas debe de ser por pereza, je (ya estoy haciendo lo mismo que la Laura del relato).
EliminarGracias!!
Tardé en entender la postdata. Imagina cómo funciona mi cabeza que hasta me acordé del pub Lautrec, aunque confundiéndolo con el Soweto, que mucha luz no tenía. Y yo tampoco, jaja.
Bicos
Ufff, a mí cuando me entraba el sueño pacasa me iba, fui sólo un par de veces a esos tugurios, pero había otro en la misma zona donde pasé un fin de año de putis morris.
EliminarMuá!
Sbm, da el nombre, porque pensé en dos completamente opuestos y cambia mucho imaginarte en uno o en el otro, jaja.
EliminarBiquiños
No lo recuerdo! Uno con la barra a la derecha y escaleras al piso de arriba, que no sé de qué rollo iba, pero fue para una fiesta particular de fin de año, eh?
EliminarSbm, me hiciste recordar uno de ambiente que tenía como rollo ibicenco. El nombre se me borró. ¿Sería? No importa, en realidad. Sí que lo hayas pasado bien.
EliminarLo de callarse, esconder la mirada, por temer no devolver amor... ¡Ay, hasta que nos quitamos todas las tonterías que malaprendimos!
ResponderEliminarUn abrazo fuerte Alís
Loles, lleva toda una vida desaprender todo lo que ya no nos sirve. Y cuesta porque seguramente en algún momento sí nos sirvió.
EliminarUn abrazo grande!
Alís...não evites a mirada, não baixes os olhos, não escondas o sorriso. Abre o coração e mira com cariño tudo que te encanta.
ResponderEliminarBeijos para ti.
A.S.
A.S., si algo tengo abierto es el corazón, para bien y para mal. No debió ser malo hacerlo cuando sigo con ganas de tenerlo así.
EliminarBeijos
Progresa Adecuadamente...
ResponderEliminarBesines utópicos.-
Irma, es importante valorar cada pequeño paso dado. Todos hacen camino.
EliminarBesitos
Sí, todo bien la explicación de él, pero más me intriga saber qué motivó que luciera triste y "malhumorado" y exactamente cómo se manifestó dicha conducta, llámame desconfiado pero las palabras bonitas a veces ocultan realidades jeje
ResponderEliminarun abrazo!
Nocturno, estaba pensando precisamente en desconfiado, jaja. Aunque tal vez sólo sea cautela.
EliminarMis fuentes (mi imaginación) me dicen que triste y malhumorado porque la situación actual lo tiene achacado... Es curioso cómo desde la inseguridad Laura interpreta las señales contra si misma.
Un abrazo
Qué complicadas somos, con lo fácil que sería recibir los halagos como si tal cosa, y cambio siempre decimos algo que los empequeñecen.
ResponderEliminarMe ha encantado, y qué valiente ese que quiere que otros la miren y se enamoren de ella. Yo, que no soy celosa, eso no lo aguantaría, jejeje.
Feliz día.
Marigem, no lo pondría sólo en las mujeres. A muchos hombres también les pasa.
EliminarA mí siempre me ha gustado estar con personas a quienes los demás puedan admirar como yo. Incluso enamorarse.
Besos
Puedo entender a Laura, yo soy también de esconderme ante los alagos, como si temiera que su influjo pudiera estropear esa "luz" que se emana sin ser consciente.
ResponderEliminarg, ¿algo así como que si me lo creo dejaré de serlo? Es un riesgo, supongo, pero hay que pasar a creérselo demasiado. Supongo que en un punto medio está el equilibrio.
EliminarUn abrazo
Me encanta, sabes ? Saber recibir es algo que se hace muy difícil para muchos y es tan importante! besos
ResponderEliminarodalys, saber recibir es tan importante como saber dar.
EliminarMuchas gracias
Besos
Tal vez la falta de costumbre.
ResponderEliminarJuncal, tan certera como siempre aportando otra mirada que le da vuelta a la historia. Nace un nuevo relato desde esa falta de costumbre.
EliminarBesos
¡Qué identificada me siento! A mi también me cuesta no minimizarme tras un simple cumplido.
ResponderEliminarUn abrazo!
Quijo-Meli, entonces deberías practicar contar hasta diez antes de responder a un halago. Dejar que al menos entre y haga el trabajo que tenga que hacer.
EliminarUn abrazo
Me parece un relato dulce y hermoso
ResponderEliminarPaz
Isaac
Gracias, Isaac. Eso quería.
EliminarUn abrazo
Otra escena hubiera sido él recogiendo los platos y más... Sos la dulzura escribiendo.
ResponderEliminarEduardo, eso podría ser otra escena... u otra noche. Igual sería interesante leer la misma historia, pero siendo él quien no sabe recibir amor.
EliminarYa lo sabes e insisto: ¡cómo me gusta verte por aquí!
Un beso
Julio David, pues me has arrancado una sonrisa, además de sorprenderme con ese "remember". Y encima canción... (Drexler, qué raro, jeje). Quedo contenta. Así que va otra sonrisa.
ResponderEliminarUn abrazo
A mi me gustó el texto,abrazo.
ResponderEliminarFiaris, me alegra mucho que así haya sido.
EliminarUn abrazo
Qué bien expresas un sentimiento tan complejo; no saber qué hacer o cómo reaccionar a los halagos!
ResponderEliminarVoz en off, quizás porque no tuve que investigar mucho para saber cómo se siente...
EliminarGracias!
Bicos
Salir corriendo a la cocina a ordenar los platos, es una escena muy cinematográfica. Es un respiro para pensar como volver a escena.
ResponderEliminarY pasa mucho en la vida "real"
Besos
Frodo, agradezco que lo veas como una escena cinematográfica. Fue lo primero que se me ocurrió para darle a Laura un par de minutos para sentirse segura.
EliminarBesos
Creo que algo así le pasa a Liliana, algo parecido ha dicho. No sé, es complicado.
ResponderEliminarAbrazos.
Gildardo, no es fácil acompañar a alguien a quien le cuesta recibir, porque todo lo que damos parece no llegar a ningún sitio. Pero todo aprendizaje requiere de tiempo y práctica.
EliminarUn abrazo grande
Alís:
ResponderEliminarpues es la postura opuesta a la del celoso, que lo quiero todo para él.
Salu2.
Dyhego, y ¿para qué servirá tenerlo todo para uno? A mí, al menos, me encanta estar con alguien que sea deseado por los demás. ¿Será que me hace sentir orgullosa? Tal vez.
EliminarBesos