De hoy no pasa. Es
la promesa que me hice al levantarme. Firme en la intención de cumplirla, me
coloqué frente al espejo. “Espejito, espejito mágico. ¿Es ésta la puerta de
embarque al país de las maravillas?”. No obtuve ninguna respuesta, no podía ver
nada más que mi rostro agotado y ansioso.
Probé con todos los
espejos de la casa, y en todos encontré lo mismo: un rostro que cada vez me
resultaba menos familiar a la vez que iba aumentando sus muestras de cansancio.
Decidida a no
dejarme vencer tan fácilmente, recorrí todos los comercios del barrio,
visitando sus probadores, pues sospechaba que la entrada a un mundo tan
especial debía ocultarse en un espacio más privado.
La jornada pasó sin
que pudiera hallar ese portal mágico y acabé arrastrándome al mismo lugar en
que empecé. Frente al espejo de mi habitación probé por última vez esa fórmula
gastada que de tanto repetirla iba perdiendo sentido. No sé si fue el agotamiento
o la perseverancia, pero no me reconocí en el reflejo, sino que me enfrenté a
un rostro que compasivo me preguntó:
- ¿Por qué tanto
interés en acceder al país de las maravillas?
- Necesito perderme
en él. Necesito encontrar una botellita de “Bébeme” para tomármela entera.
- ¿Por qué?
- Necesito volver a
ser pequeña. Ya no quiero más ser grande, quiero encoger hasta la más tierna
infancia.
- ¿Qué te provoca
esa necesidad?
- No sabía que ser
madre sería tan difícil, que sería tan duro proteger a un ser indefenso de los
ataques de terceros, que rompería tanto el corazón y desgastaría tanto el alma
enfrentar los ataques de la maldad y el odio.
- ¿De qué te
serviría volver a ser niña?
- Quiero volver a
ser hija, a sentirme segura y protegida, a perder el miedo en un abrazo y a
dejarme mecer hasta rendirme en un sueño tranquilo.
- Aquí está la
puerta, pero no en el espejo, sino en lo que ves reflejado en él.
Los espejos son un invento del Diablo.
ResponderEliminarMejor pasa de ellos.
Besos.
Los ¨espejos¨ no siempre reflejan la verdad.
ResponderEliminarBOAS FESTAS¡¡
Saludos.
Los espejos unas veces reflejan lo que queremos ver y otras, lo que nos gustaría. Yo no creo que sean un invento del Diablo, porque el Diablo no existe, está dentro de quien se lo figura. En cambio un espejo puede transportar nuestras ilusiones y hacerlas realidad,y aunque sea por breves segundos, puede ser suficiente.
ResponderEliminarUn abrazo Alís.
Disfruta esta Navidad. no me refiero a la que quieren vendernos, sino la que tú consideres mejor. Si todavía existe esa parte realmente agradable...
Casi siempre es el miedo de ser nosotros, lo que nos lleva delante del espejo.
ResponderEliminarbesos
Pues ya has visto lo que te ha dicho el reflejo del espejo. Que no hay nada más importante y reconfortante que sentirse seguro y protegido con un abrazo. Pero no son los hijos los únicos que se sentirán a salvo en un abrazo.
ResponderEliminarTe mando unos pocos abrazos reconstituyentes. A ver si llegan.
Recuerda no mirar demasiado. Los reflejos suelen ser engañosos.
ResponderEliminarUn gran abrazo.
Se supone que todos los espejos dicen la verdad, pero esto no es del todo cierto. Hay algunos que mienten. Yo no me fío de los espejos, dicen lo primero que se les ocurre. La verdadera realidad está dentro de uno mismo.
ResponderEliminarUn beso.
Os espellos nonmenten e a vida segue adiante. Onte fomos os nenos protexidos e hoxe somos os pais protectores e non hai volta nin curso de aprendizaxe.
ResponderEliminarQue teñas unhas boas festas coa túa familia !.
El mejor espejo para vernos está detrás de nuestros párpados...basta con cerrar los ojos y mirar para adentro.
ResponderEliminarBss
El espejo es la puerta. Pero para abrirla debes sonrreir con ganas. Si no, no se abrirá.
ResponderEliminarComprobálo.
No es muy alentador querer regresar al lugar donde un día te sentiste tan protegida. Déjate llevar, sin miedo, sin espejos. Vive libre de pesadas cargas, solo son sensaciones negativas. Disfruta de a quienes proteges tú, ahora, en el presente está todo. Esa sensación se irá como vino cuando disfrutes de tu papel actual. Ya estás en el país de las Maravillas, si no, mira la cara de esos ángeles a los que deberás proteger siempre. Solo fue un mal sueño.
ResponderEliminarBesos!!!!!
Hay que ser cautos con los espejos, no siempre dicen lo que reflejan.
ResponderEliminarBeso grande
Sí, la respuesta está frente al espejo. Muy bueno.
ResponderEliminarAlis, espero no volver a perderte la pista.
Que pases unos buenos días.
Un abrazo.
Al espejo le hago el caso justo, es decir para el afeitado sin peligro de cortes.
ResponderEliminarEn cuanto a volver a la infancia, más de uno compraríamos un boleto.
Buen relato.
Feliz Navidad.
Te dejo un abrazo con mis mejores deseos de felicidad,
ResponderEliminarfeliz Navidad!!, feliz año 2014!!.
Los espejos… a veces quieren ser traicioneros!
ResponderEliminarCreo que siempre seré hija...
Besos
me ha gustado tu entrada Llena de tus emociones de escritora
ResponderEliminarEu apúntome ao que dixo paideleo. Agora toca ser protectores e mirarse no espello para peitearse namais!
ResponderEliminarFeliz NoiteBoa para esoutro lado do Río Grande!
Qué bonito leerte siempre, my lady!!
ResponderEliminarUn beso grande, felices fiestas!!
Y de traspasar esa frontera y regresar de nuevo del otro lado, qué harían esas niñas que esperan que ahora las protejas tú??
ResponderEliminarEso sí, soñar sigue estando a tu alcance mientras puedas seguir saboreando esas galletitas a escondidas...
;-)
Un beso inmenso, Alís.
En búsquedas y ofuscaciones extraviamos la existencia. Los espejos reflejen lo externo, lo que se intenta ocultar; pero la verdad está en lo interno, en la caricia entregada con afecto. El país de las maravillas está en todos, solo se necesita amar y entregarse en cuerpo entero.
ResponderEliminarAli querida, falta tan poco para recibir el enigmático 2014 entonces, no permitas nunca que te aparten de tus sueños. Felicidades y, que ojalá sigamos compartiendo letras y pensamientos.
Abrazos todos.
Alis,
ResponderEliminarcomo siempre... muy bien escrito, corto y preciso... me encanto apesar de la tristeza y la nostalgia que expresa.
un beso
Eu non me fiaría moito dos espellos: son máis falsos do que pensamos.
ResponderEliminarCreo que foi Cela o que escribiu algo asi como que a infancia era unha época de inconsciencia que quizais nunca deberíamos superar.
Unha aperta e felcies festas!!
La solución está en los sueños.
ResponderEliminarAmar y proteger a los hijos es como tocar el cielo. Ellos son la promesa.
El espejo, tan solo es un cristal que puede romperse cuando menos te lo esperas.
Feliz año, Alís.
ResponderEliminarQuerida Alís,aunque daríamos la vida por cada uno de nuestros hijos es duro ser madre responsable.
ResponderEliminarNo hagas caso del espejo e intenta
buscar un trocito de tiempo para tí,
las madres también tenemos derecho a un poquito de descanso.
Un abrazo muy grande y que el Año Nuevo venga cargado de bondades.
un abrazo y felicidades
ResponderEliminargenial poeta
Los espejos nos mienten como bellacos. Mejor contemplarnos desde la luna.
ResponderEliminarBuen relato, como siempre amiga.
Feliz Año Nuevo de todo corazón.
El mensaje anterior es mío!!!
ResponderEliminarTe deseo un feliz 2014 lleno de cosas lindas. Un gran Abrazo, nos leemos
ResponderEliminarBrindo por vos, se feliz!
Toro Salvaje: Hay otros objetos, e incluso personas, más diabólicos que los espejos. Pero también paso de ellos, o lo intento. Besos.
ResponderEliminarCascarilleiro: Sólo reflejan lo aparente y no siempre con fidelidad. Un abrazo.
moderato_Dos_josef: Los espejos, como muchos otros objetos, pueden ser aliados o enemigos. Depende de cómo los miremos y cómo los utilicemos. Un abrazo.
Lucrecia Borgia: Somos casi siempre la persona que más nos cuesta enfrentar. Besos.
ResponderEliminarRita: Llegaron esos abrazos. Y me hicieron bien. Gracias. Un abrazo.
Espérame en Siberia: Mirar poco y bien. Aunque el espejo del relato era un aliado. Un abrazo.
Miguel: En este caso creo que resultó ser un espejo amigo. Un beso.
ResponderEliminarPaideleo: O teu comentario foi coma un rapapolvos que, debo recoñecelo, veume moi ben. Grazas. Unha aperta.
De barro y luz: A veces esa mirada da demasiado vértigo. Besos.
Galaicux: Gracias por darme la llave provocándome una enorme sonrisa. Bicos.
ResponderEliminarMelodías por escrito: Gracias por la visita. Bienvenidos. Me pasaré por vuestra casa.
Antonio Misas: Fue realmente una pesadilla de la que recién ahora estoy saliendo, o eso creo. No es fácil tener siempre la fuerza necesaria para proteger a quienes nos necesitan y es entonces cuando, al menos yo quisiera volver a ser niña. Pero se pasa y el espejo me devuelve a la realidad. Gracias. Besos.
Horacio Beascochea: Créeme si te digo que no es a los espejos a lo que más temo. La realidad es a veces mucho más traidora, aunque afortunadamente no ocurre a menudo. Beso grande.
ResponderEliminarWalden: Yo también espero que no me pierdas la pista. Me gusta saber que andas por ahí. Muy feliz año nuevo. Un abrazo.
Nómada planetario: Que conste que sin pensarlo compraría un boleto para volver a la infancia, pero de ida y vuelta, para ir de visita y quedarme sólo un ratito. Gracias. Un beso de año nuevo.
Ricardo Miñana: ¡Cuánto tiempo! Gracias por pasar por aquí y feliz 2014 también para ti. Un abrazo.
ResponderEliminarMilena: Temo más las traiciones de las personas. Y yo también seré siempre hija, me cuesta mucho desprenderme de ese rol. Besos.
Recomenzar: Muchas gracias. Fue escrita desde lo más profundo de mí. Un abrazo.
Chousa da Alcandra: Outro que me rifa!! Pero veume ben. E os espellos escondereinos, porque poucas veces me peino. Bicoss.
ResponderEliminarLady Jones: Muchas gracias. Sabes que es recíproco. Un besote.
La Zarzamora: Como niña quizás podría venir a jugar con ellas, y tal vez les gustase esa "otra madre", pero sí, sólo es un sueño. Me tienes preocupada, Eva. Por ahora, un beso grande. Te escribiré pronto.
Taty Cascada: A veces somos atacados, es más que una amenaza, y buscamos refugio donde sea con tal de no convertirnos en alguien igual a quien nos agrede. Eso era, una huida de la agresión y de la tentación de responder. Feliz 2014 también para ti.
ResponderEliminarLiz Gallegos: Gracias, amiga. Algunos textos preferiría que no hubieran nacido, sobre todo los que surgen de un dolor instalado en lo más profundo. Aunque ayuda escribir ¿verdad? Un beso grande.
Raposo: Esa inconsciencia era a que eu extrañaba cando escribín este texto, porque ás veces ter conciencia da realidade que nos afecta doe demasiado. Unha aperta.
Tecla: Lo malo de los sueños, al menos de los bonitos, es que hay que despertar en algún momento. No siempre es fácil. Me alegra mucho verte de nuevo por aquí y espero seguir leyéndote a menudo. Un beso grande y feliz año.
ResponderEliminarMarisa: Sabio consejo que tengo muy presente. Eso y aprender a hacer caso del instinto son dos lecciones que aprendí recientemente. Un abrazo enorme.
Recomenzar: Muchas gracias. Un abrazo grande también para ti.
Bohemia: Mienten, sí, pero a veces son mentiras piadosas que se agradecen. Gracias y muy feliz año nuevo también para ti.
ResponderEliminarMaría Coca: El mensaje anterior era entonces para ti, también. ¿En serio? ¿Eres también Bohemia? Encaja, sí, pero me sorprende. Fue un bonito regalo. Beso grande.
Karu: Muchísimas gracias. Deseo lo mismo para ti, que este año que acabamos de estrenar te llene de momentos felices. Un beso.