Fotografía: Rudy Garrido
Cuanto más conozco
a las personas
más quiero a mi
gata
Lúa, mi querida
Lúa, apareciste en mi vida despidiendo un año del que poco o nada recuerdo
salvo tu nacimiento. Me gustaba el
nombre de tu madre, Ariadna, y esperaba con ganas su parto para elegir al que
sería mi nuevo compañero y el compinche de Magoo, que pasaba demasiadas horas
solo.
Tú me elegiste a
mí, porque llegaste sin hermanos, en una camada de un solo gato. Hembra y
negra, lejos de lo que hubiera sido mi elección. Debo darte las gracias, porque
con los años has demostrado que yo no habría escogido mejor.
Tu dulzura y tu
paciencia te hicieron conquistar el cariño de Magoo, a pesar de sus celos de
“hijo único”. Ganaste tu espacio sin invadir el suyo, ni el mío. Demostraste
que el cariño puede ser intenso al tiempo que pausado y tranquilo, que hay
momentos para los mimos y momentos para disfrutar de nuestra soledad.
Eras (eres)
hermosa. Tu perfil, tu postura, tu elegancia me recordaban a Cleopatra. Te convertiste pronto en la
emperatriz de la casa.
Me acompañaste en
la mayor aventura de mi vida. Cruzaste conmigo el océano y te adaptaste a tu nuevo
hogar, a tu nuevo dueño, a tu nueva vida. Sufriste cuando Magoo tuvo que
partir. Siempre habías estado con él y aunque tardaste meses en comprender que
no regresaría, esperándolo en la puerta por la que lo viste salir, te
mantuviste tranquila.
Con la llegada de
Alba, aceptaste con una humanidad que muchas personas quisieran que un nuevo
ser, una intrusa, recibiera más cariño y atención que tú. No hice caso a las
advertencias de que con un bebé en casa debería deshacerme de ti (¿¡a quién se
le ocurre!?) y me demostraste que no me equivocaba. No sólo no fuiste un
peligro para Alba, sino que te mantenías vigilante, observabas todos sus
movimientos y me avisabas cuando lloraba o cuando estaba en peligro. Y
esperabas pacientemente a que ella se durmiera, observando desde la puerta de
su dormitorio, para reclamar tu dosis de cariño. Incluso soportabas, sin perder
la compostura, su curiosidad, permitiendo que estirase tus bigotes o
inspeccionara con su dedo tus ojos.
La edad, al
contrario que a mí, no avinagró tu carácter. Llegaron las mellizas y volviste a
postergarte consciente de que requerían mucho tiempo y atención. Esperas a
verme acostada sabiendo que esa posición equivale a la luz de libre de un taxi,
y entonces te acercas, te acomodas sobre mis piernas y me manifiestas tu cariño
con tu ronroneo.
Lúa, mi querida
Lúa, hoy cumples 15 años, lo que según tu cartilla veterinaria equivale a los
77 años humanos. Quisiera compartir contigo otros tantos, aunque sé que no
podrá ser. Pero brindo por que tengas una larga vida, por seguir escuchando tu
maullido cuando estornudo, por adormecerme con tu ronroneo, por tenerte
siguiendo mis pasos por la casa jugando a colarte entre mis pies aunque te
cueste algún pisotón, por que sigas acompañando a mis hijas mientras crecen
aprendiendo lo que es una mascota leal. Brindo por ti.
Lúa, mi querida
Lúa, feliz cumpleaños.
ResponderEliminarMuy feliz 2014 a todos
Me ha emocionado leer tu entrada.
ResponderEliminarSerà porque yo también amo a los animales y tengo un precioso gato de cinco años, mi adorable Tito, blanco de ojos azules. También viaja conmigo en el avión de España a Francia y viceversa. Tiene dos casas y vive adaptado a ellas.
Feliz Año Nuevo querida amiga y compañera de letras.
Gracias por tu estimada y fiel presencia virtual!!
Un grande y fuerte abrazo
Leo tu entrada y después las etiquetas: carta, confesión, satisfacciones, ternura. Son dos hermosos poemas, uno dividido en párrafos, el otro en cuatro palabras. Aunque ninguno tan hermoso como esa peludo compañera que comparte tus humores y tus días.
ResponderEliminarUn abrazo, Alis, y feliz 2014.
Qué amor tan sincero podemos dedicarle a una mascota. Yo soy más bien una persona perruna, pero siempre es grato encontrar personas que sienta a sus animales como parte de la familia.
ResponderEliminarBrindemos por Lúa y por un nuevo año que está por comenzar.
Abrazos.
Jo....
ResponderEliminarTengo un nudo en la garganta.
Precioso Alís.
Besos.
Alis,
ResponderEliminarEs muy bonito lo que le dices a tu gata Lua (si lo leyera la hija de Miguel Rios...se emocionaría... si, la de Lua es dinamita, Lua es la que baila el Rock...) aunque ella nunca se enterará. "Hembra y negra..." eso tiene mucha fuerza... "La edad, al contrario que a mí, no avinagró tu carácter." ¿Y eso? A mi me parece muy dulce esto que dices.
Espero que pase muchos años más junto a ti.
¡Muchos besos y feliz 2014!
Es precioso lo que has escrito Alís.
ResponderEliminarInspira ternura, dulzura y todos esos sentimientos que nos nutren y nos hacen más grandes, más felices…
Te deseo un 2014 espléndido y feliz!
Besos mil
Precioso texto como siempre... Con grandes verdades... Feliz año nuevo y felicidades a Lúa....
ResponderEliminarEmotiva entrada.
ResponderEliminarFeliz Año para ti y tus hijas
y Feliz cumple para Lúa!
besos
La mejor entrada posible para despedir un año y celebrar el que viene; la demostración del amor o el afecto entrañable y verdadero entre un animal y un animal, de igual a igual. Puesto que las personas no somos sino animales -que nos creemos superiores e incluso lo procalmamos- denostando la palabra "animal" como si fuera algo bruto, e incluso tosco. Cuando los animales -nuestras mascotas, las llamamos a veces-, día a día, no hacen sino demostrarnos que pueden llegar a ser mucho más sensatas, sinceras y honorables en sus actuaciones frente a la vida, que nosotros mismos.
ResponderEliminarYo lo sé, o así lo entendí, a través del cariño hacia mi perra Carlota y los sentimientos que ella me demuestra a diario desde hace ya ocho años.
Felicidades a Lúa!
Deseo pases un buen fin de año.
Un fuerte abrazo.
José.
Por un 2014 cargadiño de ledicias moi escaso de tristuras.
ResponderEliminarBicos
Tan emotivo que se me han humedecido los ojos, querida Alís. Un animalito así es más valioso que muchas personas, tan necias, celosas y soberbias.
ResponderEliminarMe alegra que tengas una gata tan sensible, ya me gustaría algo parecido.
Muchos besos, dále uno a Lúa.
Feliz Año Nuevo.
De pequeño había varios gatos en casa. Cada uno tenía su personalidad. Cara Papas era el más pícaro, saltaba la tapia hasta un matadero de cerdos cercano. Muchas veces volvía con una ristra de chorizos en la boca.
ResponderEliminarFeliz 2014.
Hoy me apetece abrazarte sólo muy fuerte, y quedarme pegadita a ti, aunque sé que pronto lo haremos.
ResponderEliminar;-)
Feliz 2014, preciosa.
MUY LINDO, TAMBIEN ME SIENTO IDENTIFICADA EN ESTO CONTIGO.
ResponderEliminarDespués de haber tenido mi última perrita Blanquita, cuando murió sufrí tanto que dije NO MAS, al tiempo una gatita de la calle se vino a tener sus crias en la bodega de mi casa, me llene de amor nuevamente.
Ahora mi gatita pay debe tener por lo menos lo mismo que lua y su hijita 10 años.
Y YO TAMBIEN LAS AMO, ESTAN SIEMPRE CONMIGO, MIS AMIGAS, MIS AMORES, QUIENES MAS ME CONOCEN,
Un abrazo enorme para ti con todo mi cariño, felicidades para ti, y un abrazo gigante para lua.
lindo post.
mar
El amor a los animales nos humaniza y nos hace ser mejores.
ResponderEliminarEn una ocasión dejé a mis alumnos que trajeran sus mascotas a clase durante un tiempo.
La clase era una balsa de aceite.
Qué maravilla.
Me ha gustado tu entrada.
Un gran abrazo fraterno Alis, que este 2014 sea de creaciones abundantes, escritos delirantes, historias emocionantes, que sea un espectacular año...Tambien un abrazo gatuno a Lúa.
ResponderEliminarLos humanos tenemos mucho que aprenderde nuestros animales.
ResponderEliminarOjalá que los magos hicieran
posible tus deseos.
Un abrazo muy grande
Da gusto tener animales tan fieles y tan leales.
ResponderEliminarFeliz 2014, para Lúa también!!
Maravillosa entrada. "“Soy uno de ellos perezoso y distante. Aunque nunca aprendí la sutileza de la especie”, dijo Osvaldo Soriano, alguna vez.
ResponderEliminarBeso grande. Buen año.
Ohh, ese amigo fiel que es uno más en la familia. Uno no sabe lo que es hasta que no le pasa. ¡Cuánto amor!
ResponderEliminarFeliz año, guapa.
Alís:
ResponderEliminarFue intensa, porque fueron 7 dias!!!
Calor y mucha gente por la fecha que elegimos.
Un País de contrastes en lo social, como muchos otros lamentablemente, pero muy bello todo lo que conocí, las playas, la naturaleza, todo VERDE por su clima.
El año nuevo en Copacabana algo precioso, los fuegos artificiales, los abrazos, la alegría, algo que por segundo a todos nos unía.
Me acuerdo de la canción de Mecano ...te acuerdas???
Al final siempre es la misma conclusión, no importa donde estemos, no importa el idioma, no importa nada, somos todos seres humanos hechos de la misma materia.
Un abrazo grande para ti, espero que estés muy bien y que este año y siempre seas muy feliz.
mar
CANCIÓN DE MECANO, AÑO NUEVO EN ESPAÑA TU PAIS.
En la Puerta del Sol
como el año que fue
otra vez el champagne y la uvas
y el alquitrán, de alfombra están.
Los petardos que borran sonidos de ayer
y acaloran el ánimo
para aceptar que ya, pasó uno más.
Y en el reloj de antaño
como de año en año
cinco minutos más para la cuenta atrás.
Hacemos el balance de lo bueno y malo
cinco minutos antes
de la cuenta atrás.
Marineros, soldados, solteros, casados, amantes, andantes
y alguno que otro
cura despistao.
Entre gritos y pitos los españolitos
enormes, bajitos hacemos por una vez
algo a la vez.
Y en el reloj de antaño
como de año en año
cinco minutos más para la cuenta atrás.
Hacemos el balance de lo bueno y malo
cinco minutos antes
de la cuenta atrás.
Y aunque para las uvas hay algunos nuevos
a los que ya no están echaremos de menos
y a ver si espabilamos los que estamos vivos
y en el año que viene nos reímos.
1,2,3 y 4 y empieza otra vez
que la quinta es la una
y la sexta es la dos y así el siete es tres.
Y decimos adiós
y pedimos a Dios
que en el año que viene
a ver si en vez de un millón
pueden ser dos.
En la Puerta del Sol
como el año que fue
otra vez el champagne y las uvas
y el alquitrán de alfombra están.
PDTA:
ResponderEliminarFeliz en mi País, en mi casa, mirando mi jardín, con la gente que amo y me ama a mi.
Con nostálgia también en estás fechas por los que ya no nos acompañan en piel y nos han hecho tanta falta.
mar
MarianGardi: Conocía a tu gato por fotos. No sé por qué tienen fama de no ser fieles, porque lo son totalmente. Un fuerte abrazo. Y feliz año nuevo.
ResponderEliminarXuanRata: Muchas gracias por tus palabras. Y sí, no es sólo amor de "madre", pero mi gata es muy hermosa. Un abrazo.
Espérame en Siberia: Yo me confieso más de gatos, algo de felina tengo. Brindemos, pues, por Lúa. Gracias y feliz año. Un abrazo.
Toro Salvaje: Muchísimas gracias, Toro. Un abrazo grande. Y un beso.
ResponderEliminarAntonio Misas: Hombre, algo de dulce guardo, pero admito que antes lo era más, aunque también más peleona que ahora. Muchos besos.
Milena: Muchísimas gracias. Hace mucho tiempo que le debía una carta a mi gata y cumplir quince años es una buena ocasión. Besos.
Idana: Muchas gracias. Tú conoces a Lúa, así que no tengo que explicarte más. Un beso grande.
ResponderEliminarLucrecia Borgia: Muchas gracias. Feliz año también para ti. Un beso.
moderato_Dos_josef: Lo que tengo muy claro es que de pocas personas puedo esperar la lealtad que me ha demostrado mi gata, aunque alguna hay. Gracias. Un abrazo.
Chousa da Alcandra: Que este ano novo tamén teña un saldo máis que positivo para ti. Bicoss.
ResponderEliminarVirgi: Gracias. Lúa lleva ya muchos años conmigo, pero ha demostrado la misma lealtad, cariño y sensibilidad desde el primer día. No puedo hacer menos que agradecérselo. Muchos besos.
Nómada planetario: ¿Seguro que no lo tenías amaestrado para que fuera a buscar los chorizos? Jajaja, gracias por la sonrisa. Un beso sin amaestrar.
La Zarzamora: Ya queda menos para que podamos darnos ese abrazo. Ahora tengo más ganas de verte que antes. Un beso enorme, Eva.
ResponderEliminarMar: También digo que cuando Lúa ya no esté no querré más mascotas en casa, aunque no sé si sabré estar sin esa compañía sin agobios que me regala. Gracias. Un beso.
Tecla: Qué interesante esa experiencia que cuentas. Dicen que a los niños les hace bien crecer con mascotas. Yo sé que a mí, como adulta, me hace bien tener a Lúa. Un beso grande.
Pescador: Gracias, por tus buenos deseos y por el abrazo a Lúa. Que tú también tengas un magnífico 2014. Un abrazo.
ResponderEliminarMarisa: Sí que deberíamos aprender. Total, lo peor que tienen, eso de comerse unos a otros, ya lo hacemos y peor, pues no es por hambre sino por ambición, poder o simple placer. Bicos.
Raposo: Sí que da gusto, y hace bien. Unha aperta.
Horacio Beascochea: Gracias. Sé que también quieres mucho a los gatos y eso habla bien de ti. Un beso grande y te deseo mucha felicidad en este nuevo año.
ResponderEliminarRita: De hecho, es de los miembros más antiguos de la familia. Feliz año y un besote.
Mar: Me alegra muchísimo que hayas aprovechado esa semana. Seguro que has vuelto bien recargada para disfrutar al máximo este nuevo año. Así lo espero. Un beso grande.