No he llorado todavía. Apenas algunas lágrimas asoman en algunos momentos, mientras la pena se va acomodando con tanta desfachatez que casi pasa inadvertida. Entra hasta la cocina, como perrito por su casa… y es que conoce bien el camino.
No he llorado todavía. Mientras el miedo al quiebre que se avecina me oprime el pecho, me roba el aire, me lastra el paso. Miedo a los caminos que siga la vida, a que se escape por un lado para volver por otro, miedo a que forzar la llegada de una vida me lleve a perder otra, la más preciada. Miedo a estar echando un pulso demasiado desigual como para ganarlo.
No había llorado todavía y lo necesitaba. Necesitaba llorar a moco tendido, como ahora lo hago, buscando el regazo que me acoja, de nuevo, para espantarme los fantasmas. Buscando esa mano que acaricia mi pelo y me adormece, tranquila.
No había llorado todavía y lo necesitaba. Sólo por eso.
Tomar una decisión y armarse abriendo en canal los sentimientos antes de lanzarse a por ella.
ResponderEliminarHay que dejar a nuestra alma que siga su camino, aunque a veces, o casi siempre, no entendamos los porqués.
ResponderEliminarEn cualquier caso, transitar por la vida no es fácil, atreverse a VIVIR, (así con mayúsculas), mucho menos.
Siempre de que llueve escampa. Decían los vecinos de Noé.
Abrazos.
D.L.
Ahora estarás mas tranquila…. Conozco muy bien esas lágrimas y esos miedos….
ResponderEliminar¡!!Adelante amiga!!!
Muchos besos
Muchas veces es necesario dejar que el río se derrame para regar los campos y que vuelva a renacer la primavera.
ResponderEliminarUn saludo,
Conozco un caso, relativamente cercano, en el que esa misma meta se convirtió por un tiempo en obsesión. No llegó a destrozar,pero sí a frustrar un tiempo irrepetible.
ResponderEliminarEs difícil situar los deseos en un punto discreto, que no ensombrezcan. La aceptación o la paciencia solo se comprenden a posteriori y ya algo se dejó por el camino.
Agarrate a esos brazos y prueba a distraer la mente, que si ha de llegar, llegará, con lo cual la angustia es lo estéril.
Un beso con consejo facilón, ya lo sé.
Ya lo sé.
Sólo uno sabe lo que vive.
Tiempo de incertidumbre sobre todas las cosas, tiempo para dudas y desconsuelo, para no tener confianza. Tiempo para no creer en la única teoría real sobre las personas: siempre hay que saber que se puede esperar de cada uno. Tiempo para conocer a ese extraño ser que nos pregunta como estamos y se espera a oír la contestación, para aquellas personas que están a nuestro lado cuando preferirían estar en otra parte. Tiempo para la esperanza fosforescente, aquella que brilla cuando todo se ha oscurecido.
ResponderEliminarun abrazo, Alis
El llanto es, sin duda, terapéutico, Alis.
ResponderEliminarHe llorado como terapia tantas veces que, aun sin caricia y soñando un colo acogedor, entiendo perfectamente eso que plasmas como unas sencillas, pero hermosas, volutas de humo.
ResponderEliminarHace bien.
Bicos
P.D. No es obligatorio por lo que, el perdón no es preciso. Nunca. Pero eres maravillosamente bien acogida.
las lágrimas son, sencillamente, el mejor bálsamo para no terminar sucumbiendo a la perturbación cuando ésta se nos torna atractiva...
ResponderEliminarhaces que todo parezca tremendamente simple
enhorabuena!
Me gustaría volver a llorar, recuerdo que me hacía bien hacerme una pelotita en según qué regazos. Pero creo que me dejaron seca.
ResponderEliminarEs un buen desahogo, conste.
Besos, Alís.
Yo también dejo lo de llorar y desahogarme para el último momento, y así em va... Boh!
ResponderEliminarSaludiños.
Espero que todo te salga bien.
ResponderEliminarLlora lo que tengas ganas y suerte.
Besos Alís.
Yo disfruto muchisimo de llorar. Me quedo blandita despues y duermo tranquilita...
ResponderEliminarUff, muy fuerte.
ResponderEliminarSi te sirve llorar, adelante, hasta que no haya lágrimas.
Me quedo (e identifico) con esto:
"Miedo a estar echando un pulso demasiado desigual como para ganarlo."
Beso
Esos ojos tan bellos no deberían llorar, pero a veces la vida nos muestra su rostro más amargo, y debemos llorar para sacarnos las espinas que nos destrozan el corazón.
ResponderEliminarUn beso amiga.
Mi niña, que pena no poder estar a tu lado, para acogerte en mi regazo y juntas desahogarnos, para poder volver a empezar y ver todo lo bueno que la vida nos da y nos ofrece y que a veces no somos capaces de ver por que la pena nos lo impide.
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte y un besote de propina.
Leyendo tu relato me he dado cuenta de que todavía no he llorado la pérdida. Es como si necesitara entenderla para poder apenarme y llorar. Me ha hecho pensar y percibir algo a lo que ni siquiera había atendido.
ResponderEliminarVaya.
Un beso.
Llorar es una de las cosas que nos distinguen a los seres humanos...tenemos que saber hacerlo, incluso debemos hacerlo...creo que la vida siempre nos prueba.
ResponderEliminarun beso y un abrazo.
Mi querida Alis:
ResponderEliminarLlorar no es sinónimo de debilidad sino de transparencia, a veces la pena o el desconcierto es tal, que es necesario dejarla salir asi... exáctamente a "moco tendido" lo bueno es que no lloras a sola amiga, tienes quien te acaricie mientras lo haces, y tienes a unos cuantos más aquí, pensando mucho en ti,
Un beso.
Sara
no tenía pensado llorar.
ResponderEliminarno, mientras me inundaras.
biquiños
Afortunadamente viniste!! Hay que sacarlo todo, siempre.
ResponderEliminarUn beso.
Es necesario verter lágrimas para poder desahogar un poquillo el alma,mi querida Alís...Un abrazo enorme,enorme.
ResponderEliminar¿Qué te pasa?
ResponderEliminar(Preguntas al vacío
con contestaciones perdidas en sus pupilas)
Te regalo un osito de peluche. Achúchalo bien.
No sabes cómo me apena tu pena y no poder achucharte ni brindarte mi regazo.
ResponderEliminarSuscribo las palabras de Juncal. Debemos buscar el punto medio en que el deseo no se convierta en obsesión, aférrate fuerte a lo que tienes, que no es poco.
Ánimo, mi niña.
Todo mi amor para ti.
Estoy de acuerdo con Raúl, es terapéutico. Tal vez parezca que no soluciona nada pero alivia el espiritu.
ResponderEliminarMucho ánimo Alís y deja que las lágrimas alivien tu pesar.
Mil besos mulliditos.
Acá me tienes, espero sientas mi compañía, en los momentos buenos y también en los difíciles de la vida.
ResponderEliminarBesos para ti, chocolates y flores y no olvides que las lágrimas lavan el corazón y el alma.
mar
Cuando se van juntando las lágrimas en ese lago interior
ResponderEliminares necesario darle salida
para que no nos ahogue, se llevarán todos los fantasmas
que entorpecen la vida.
Un montón de biquiños.
Nunca debemos avergonzarnos de nuestras lágrimas.
ResponderEliminarEs el desahogo natural que tenemos para intentar
alejar las penas.
LADY! Te he tenido abandonada, sorry!
ResponderEliminarSabes? cuando cuesta tanto arrancar a llorar, la congoja es bestial, verdad? Pero necesitarlo es sabio y dejarlo llegar y romper, también. Espero las lágrimas sirvan para quitarle el vaho al arcoiris. Un beso.
LADY JONES
Mejor dejar que las lágrimas laven los fantasmas de la soledad que secarnos por las ausencias.
ResponderEliminarUn abrazo.
Resulta que soy un tipo pequeñito, debil y fragil, que se identifica mucho con tu texto.
ResponderEliminarLloré, lloré mucho cuando lo necesitaba.
Ahora tengo a quien me consuele ;)
Besos sin miedo a las lágrimas
Creo que me acurrucaré conmigo misma y n o dejaré que las lágrimas me inunden ni me invadan.
ResponderEliminarHay demasiadas cosas buenas en la vida como para no estarle agradecidos.
Un beso Alís.
Qué bonito escribes.
Que esas lagrimas sean el temple para afinar aún más tu bella persona. Espero que estés bien mi querida Alís.
ResponderEliminarSalud-os desde mi habitación somnolienta.
Las lagrimas siempre son un descanso, no sé si necesariamente un consuelo, pero si nos alivian.
ResponderEliminarPor otro lado la vida está llena de decisiones complejas y difíciles.
Un abrazo.
Alís, no se si te pasa, pero siempre tenemos alguna amiga o amigo que le es dificil llorar, pero sabemos que lo necesita para descargarse y sentirse mejor, mas aliviado.
ResponderEliminarCuando eso pasa, trato de ponerle las pilas mal y hago lo imposible para hacerla llorar de alguna manera, a veces, me deben odiar, pero despues se que se quedan aliviados y con calma, como esa caricia que se espera y a veces no llega, quizas las mias sean asi...
Besos mi Alís bonita!
Cuidate.
Estel
ResponderEliminarDeterminadas decisiones nos exigen mucho ¿verdad?, hasta abrirnos en canal, sí... Besos
Delfín Loco
Ibas tan bien... hasta que mencionaste a los vecinos de Noé, jajaja. Ánimo no me dio, pero me hizo reír. Gracias por ello. Besos.
Lucía-M
Sí, es cierto que las lágrimas desahogan. No resuelven problemas, pero uno queda más ligero. Gracias. Besitos.
César Sempere
Esperemos entonces a que la primavera renazca. Gracias. Y bienvenido. Un abrazo.
Juncal
Andas cerca, pero es otra pena la que me ahoga. Una extra, e inesperada. De lo que hablas no me obsesiona más allá de lo que me afecta la medicación, que no es poco. El tiempo hablará y será lo que tenga que ser. Cuando todo se defina, me adaptaré. Gracias, Juncal, de corazón. Un besazo.
Alís, soy muy llorona, no sé si es genetico o que narices es , pero te aseguro que me quedo muy agustito cuando lo hago.
ResponderEliminarPD) NO siempre lloro de penas o dolor, x supuesto tb de alegria .
Un besito.
Sabela
ResponderEliminarSólo puedo decirte un gracias enorme. Tan poco tiempo y tan cercana ya. La vida siempre nos hace regalos. Besos.
Raúl
Sí que es terapéutico, por eso cuando se resiste hay que provocarlo. Gracias. Un beso.
fonsilleda
Colo acogedor... eso es exactamente lo que quería, con esa palabra exacta (colo) que en tan pocos sitios entienden fuera de ahí, nuestra tierra, nuestra gente, nuestras raíces... Gracias!! Bicos.
ungatoeneltejado
No sé si escribiendo hago que todo parezca simple. En todo caso, te aseguro que en la vida tengo el "don" contrario: hago que todo parezca complicado. Gracias por venir y por tus palabras. Un abrazo.
Eva
Es un buen desahogo, sí. Y limpia... Gracias. Besitos.
Marieta
ResponderEliminarTal vez deberíamos hacerlo más a menudo, para estar más frescas. Biquiños.
Toro Salvaje
Gracias, espero que así sea. Besos.
Cat´s
Dormí tan tranquilita que dormí 24 horas... Besos.
Horacio
Es que da miedo meterse en empresas demasiado grandes para nosotros, porque las expectativas no son muy optimistas... Gracias. Un beso.
Taty Cascada
La vida me ha puesto mala cara. Espero que cambie de actitud... Gracias. Un beso.
Odry
ResponderEliminarEstás a mi lado, así lo siento y te lo agradezco. Besos.
Ali
A veces aceptamos las pérdidas, los miedos, las malas noticias... sin meditarlas y sin llorarlas. Y se van enquistando. Llorar ayuda, creo. Besos.
La brisa
La vida nos pone pruebas, es cierto. Y no estamos preparados para superar todas. Habrá que entrenar... Gracias. Un beso.
Sara
No me siento débil por llorar, sino por no saber o no poder solucionar determinadas situaciones. Gracias por tus palabras, que me abrazan y me dan calor. Besos.
incipiente
no tenía pensado... pero la vida improvisa. biquiños
CarloZ
ResponderEliminarHay que sacar todo lo que se pueda, para viajar ligero de equipaje... Besos.
Nela
Así es, hay que desahogar el alma, que falta le hace. Un beso enorme para ti.
Mariette
Dolor, miedo, pena... eso pasa. Gracias por el osito (me encantan los peluches ¿sabías?). Besitos.
Mercedes
Me aferro a lo que tengo y temo porque puedo perder una parte. Es el miedo a la enfermedad de alguien muy amado. Poco puedo hacer... Gracias, siempre me acompañas. Besitos.
Fabia
Sé que es terapéutico... lo sé por experiencia. Sólo alivia, pero no es poco. Gracias. Besitos.
Mar
ResponderEliminarSiento tu compañía, Mar. Desde siempre te he sentido cercana y me gusta. Besos.
Marisa
Tienes razón, hay que drenar de vez en cuando... Biquiños.
Lucrecia Borgia
Tienes razón. Pero ya ves que no me avergüenzo de mis lágrimas, incluso las grito a los cuatro vientos... por si ayudara. Gracias. Besos.
Lady Jones
No me has tenido abandonada, boba. Siempre has estado y me ayuda. Pero hay cosas que una debe hacer sola, aunque luego agradece la mano amiga. Por eso grité (como Pau). Gracias. Un besote.
Nómada
Tienes mucha razón. Un abrazo grande.
Para tender o moco (chorar a moco tendio), serán necesarias pinzas a fin de fixalo no tendedeiro?
ResponderEliminar--Fixácheste que na imaxe do fume semella un peixe a piques de morder no anzol?--
(Xa sei que a túa é unha entrada de altura, pero como todo quisque está ó nivel, pensei que un comentario traste tamén viña ben).
Bicos a "grito pelado"
Dani
ResponderEliminarMe sorprendes, aunque nunca dudé de tu extrema sensibilidad. Tus fotos (y tus textos) te delatan. Gracias por la confesión. Besos desahogados.
Tecla
Llorar ayuda a limpiar la mirada, al menos a mí, y me facilita el ver las cosas bellas de la vida. Gracias, tecla. Un besito.
Húayat
No, la verdad es que no estoy bien, pero sí un poco mejor. Gracias por verme como lo haces. Un abrazo.
Luis
No consuelan, pero alivian. Ay, la vida, cuántas pruebas nos pone para el pago que nos da... Un abrazo.
Carla Peterson
A mí normalmente me resulta fácil llorar. No sé por qué esta vez me costó. Quizá porque no quise (no quiero) asumir la noticia que recibí. Pero ya nos vamos fortaleciendo. Gracias. Besos
Capri
ResponderEliminarTambién soy llorona, así que conozco bien esa sensación agradable de después. De las lágrimas de alegría ¿qué quieres que te diga? que vengan siempre! Un besito.
Chousa da Alcandra
Confío en que non vaia moito vento e non tire o moco, porque non tiña pinzas... Fixeime, sí, por iso escollín a foto, porque estaba a piques de morder no anzol... E non, non foi unha entrada de altura, máis ben subterránea. Por iso mismo agradezo o teu comentario. Fixéchesme sorrir e agradézocho. Bicos (ía dicir húmedos, pero polas bágoas...) con sorriso
Me has recordado al miedo que te pongo abajo. Aunque esto es otra cosa, el miedo es miedo. Una vida ordenada y de busqueda y las ilusiones a punto de romperse, cristalizándose para caer en cualquier momento al suelo. Después del desahogo viene la renovación y después saber que nunca debemos rompernos del todo, porque ahí, ya todo se acaba. Cuando todo empieza a quebrarse porque ya no aguantas, es mejor cambiar incluso, de ilusiones. Intentar en vano siempre nos genera frustración, soñar con la tristeza. Es mejor cambiar para poder seguir viviendo y no importa si perdí o no gane, si no lo conseguí. Recorrer muchas veces un camino que al final lleva al desahogo, no se si será lo mejor
ResponderEliminarUn millón de besos
MIEDO de Raymond Carver
Miedo de ver una patrulla policial detenerse frente a la casa.
Miedo de quedarme dormido durante la noche.
Miedo de no poder dormir.
Miedo de que el pasado regrese.
Miedo de que el presente tome vuelo.
Miedo del teléfono que suena en el silencio de la noche muerta.
Miedo a las tormentas eléctricas.
Miedo de la mujer de servicio que tiene una cicatriz en la mejilla.
Miedo a los perros aunque me digan que no muerden.
¡Miedo a la ansiedad!
Miedo a tener que identificar el cuerpo de un amigo muerto.
Miedo de quedarme sin dinero.
Miedo de tener mucho, aunque sea difícil de creer.
Miedo a los perfiles psicológicos.
Miedo a llegar tarde y de llegar antes que cualquiera.
Miedo a ver la escritura de mis hijos en la cubierta de un sobre.
Miedo a verlos morir antes que yo, y me sienta culpable.
Miedo a tener que vivir con mi madre durante su vejez, y la mía.
Miedo a la confusión.
Miedo a que este día termine con una nota triste.
Miedo a despertarme y ver que te has ido.
Miedo a no amar y miedo a no amar demasiado.
Miedo a que lo que ame sea letal para aquellos que amo.
Miedo a la muerte.
Miedo a vivir demasiado tiempo.
Miedo a la muerte.
Ya dije eso.
Cuando hace falta llorar, se llora. Reprimirse es aumentar el dolor interno. Llorar es un desahogo, tanto en las mujeres, que lo hacen con más naturalidad, como en los hombres, que por una falsa apariencia, queremos oculatarlo.
ResponderEliminarDespues de llorar, la tranquilidad es mucho mayor porque se echan fuera los motivos que provocaron el llanto.
Un beso
Siempre me costó mucho llorar delante de la gente, cuando era niña me hice una herida en el dedo jugando a ser valiente y desde entonces, cada vez que me entra ganas de llorar, me la acaricio para aguantarme el llanto.
ResponderEliminarLloro sí, pero sola.
Un besito.
Querida amiga
ResponderEliminarComo te han dicho por arriba, llorar es sano. Es una pequeña válvula de escape para no saltar hechos pedazos cuando no se soporta la presión.
Pero por desgracia es un alivio momentaneo, no una cura.
A veces es bueno dejar que las cosas sigan su curso sin forzar situaciones
"Laissez faire, laissez passer"
Abrazos con besos
Llorar a moco tendido, acompañada y sin miedos... ¡¡placer desconocido!!
ResponderEliminarAntonio Misas
ResponderEliminarEl miedo es miedo, sí. No es fácil racionalizar cuando estamos inmersos en él. Por cierto, comparto buena parte de los miedos de Carver. Gracias por este comentario. Besos.
Albino
Tienes razón. Creo que a los hombres os cuesta cada vez menos llorar. Eso es bueno. Bicos.
Zayi
También intento reprimir mis lágrimas en público, aunque no siempre lo consigo. Cuando viene el llanto suele hacerlo con fuerza. Besitos.
Chinaski
A veces es bueno dejar que las cosas sigan su curso, pero otras es necesario tomar cartas en el asunto. Saber cuándo conviene lo primero y cuándo lo segundo es un poco más difícil. Besos.
Camaleona
Una buena compañía durante el llanto, un hombro amigo, un abrazo oportuno ayuda mucho. Es cierto. Besitos.
Me cuesta llorar, y más en público, pero cuando lloro....lloro a mares.
ResponderEliminarUn abrazo que solo acompañe con verdadero cariño, puede ser un flotador.
Un beso, Alís.
Uy, a mí no me cuesta nada, ni siquiera en público. Mis amigas ya me dicen: Alís, aquí controla las lágrimas, jajajaja. Soy muy llorona, no sólo por pena. Me conmuevo muy fácilmente.
EliminarEste texto lo escribí cuando estaba en el tratamiento para tener a mis mellizas (fue mucho después que llegaron) y recibimos la noticia del cáncer de mi madre. Lo recuerdo perfectamente.
Besos, Carmela
PD. Sabes que me gusta saberte por aquí ¿verdad? No sabes cómo lo agradezco.