¿Quién puso más?, los dos se echan en cara.
¿Quién puso más?, que incline la balanza.
¿Quién puso más calor, ternura, comprensión?
¿Quién puso más? ¿Quién puso más amor?…
La música que sonaba en el local al que entró para desayunar no era precisamente la más actual. En época de crisis, cualquier tiempo pasado parece mejor. Debe de ser la razón por la que una buena parte de las emisoras de radio insiste en poner y reponer antiguos temas.
Ése fue su primer pensamiento. Sin embargo, crisis hay muchas, y más que la gran crisis económica que está en boca de todos, a ella le preocupaba la suya propia. Tal vez por eso esa vieja canción de Víctor Manuel le gatilló una serie de pensamientos que desencadenó un malestar que la acompañaría el resto del día.
Se había despertado con ánimo. Con el suficiente ánimo para arreglarse, subirse al coche y buscar un lugar agradable para desayunar viendo otros rostros, otras vidas. Se había despertado con la necesidad de huir de la soledad que día a día la convertían en un ser huraño, casi antisocial.
La luz que atravesaba la persiana de madera e inundaba su habitación había contribuido a su deseo de salir al mundo y la había ayudado a vencer la inercia de continuar arropada por las sábanas, adormecida, soñando con una felicidad que, sin embargo, no se esforzaba en buscar.
De un salto, casi, salió de la cama y entró en la ducha sin darse tiempo a pensárselo dos veces. Los jeans que había usado ya toda la semana y reposaban sobre el sillón de mimbre servirían otro día, pero se tomó un tiempo para elegir una camiseta con la que sintiera cómoda y atractiva. Escogió la de color violeta. Se salía del negro habitual sin ser demasiado llamativa; además, marcaba sus curvas lo suficiente para sentirse bella sin parecer buscona. Tras calzarse los botines de siempre decidió maquillarse. Sólo lo justo, un poco de rímel para resaltar sus ojos y algo de color en sus labios. En todo caso, más de lo que acostumbraba. Cuando se miró al espejo antes de salir de casa se sorprendió sonriendo.
Eligió la cafetería de la plaza a pesar del ruido de las obras del estacionamiento subterráneo porque le gustan los pasteles que ofrecen para el desayuno. Cuando entró no se fijó en la música que estaba sonando. Ni siquiera se había enterado de que hubiera música. Estaba tomando el primer sorbo del jugo de naranja cuando la oyó.
Entre los restos del naufragio y la memoria,
como una sombra, se alza en sus vidas
un tercero que no nombran, pero que estorba
y pone hielo en esta historia.
Fue la voz de Víctor Manuel lo primero que llamó su atención. Tantos años sin oírla. E inevitablemente los primeros versos la sumergieron en la canción, conocida y olvidada ya. Y la escuchó como si fuera la primera vez. A fin de cuentas, nunca antes la había escuchado en su actual situación.
Ensimismada en sus pensamientos, preguntándose quién puso más en su propia historia de amor, o de desamor, terminó el desayuno sin darse cuenta, pagó y abandonó el local con un rostro completamente diferente al que tenía cuando entró. Ya no había brillo en sus ojos. Ya no había ganas en su caminar. Ya no deseaba comerse el mundo. Sólo deseaba poder responder a esa pregunta que un estribillo le había planteado una y otra vez.
Cuando él llegó a casa no se levantó a recibirlo. Llevaba varias horas sentada en el sofá, sin sacarse esa dichosa canción de la cabeza. Él la miró. Por un instante pareció que iba a decir algo, pero no lo hizo. No quiso preguntar. No quiso enfrentarse a ninguna respuesta. Ella tampoco.
Y siguió sentada en el sofá, ya en la oscuridad, tarareando mentalmente… “¿Quién puso más?...”.
Si Victor Manuel supiera los líos que puede crear, no cantaba más...
ResponderEliminarBesos agradecidos (por tus escritos)!!
No hay un metro que pueda medirlo, seguro que cada persona lo ve a su manera, es triste tu relato:) un biquiñoooo:)
ResponderEliminarEl relato es excelente Alís!
ResponderEliminarPero creo que el verdadero amor no se mide, aunque sinceramente siempre esperamos algo mas del otro!
Decimos que no debemos usar una balanza para eso, pero al final del dia, hacemos algo parecido como pensar... estoy dando mas que el?
Es inevitable, aunque al comienzo te haya escrito lo contrario!
Estas cosas del amor, del tiempo y la convivencia son casi inexplicables o quizas cada parte tiene una diferente!
Te abrazo fuerte!
Excelente relato, me gusta.
ResponderEliminarYo me pregunto ¿Quien puso más? lo cual es una tontería, eso no se mide.
Besos
Me pasó una cosa curiosa cuando leí tus letras.
ResponderEliminarY me dió cierta alegría.
Las recordé.
Palabra por palabra, párrafo por párrafo, color con color.
Y no me refiero a la letra de Victor. Son las tuyas las que conozco y reconozco.
Entraron en mí tiempo atrás.
Y ahora que voy a necesitar de la memoria, esto ha sido una inyección de seguridad.
Respecto al mensaje del texto te diré que es casi inevitable esa fase dentro del proceso de desencuentro en una pareja.Pero también te digo que los momentos de acusaciones y justificaciones va muriendo también y al final uno debe de ser capaz de superar las mediciones y quedarse con lo positivo y llevarse de esa persona lo más saludable.
Aquello que un día nos conquistó.
Un placer releerte y un beso.
Pd
No voy a preguntar que te inspiró. No hace falta.
Y al fin y al cabo es el pan nuestro de cada ruptura.
He tardado visitarte, mucho más de los que deseaba, pero tras leerte me tendré que comprar un abono.
ResponderEliminarAl comienzo como que me he visto, si saltamos la fase de "decoración" femenina. Hay días de esos.
Un gusto leerte.
Son preguntas que quizás sea mejor no hacérselas. No hay nada peor como sentirse sola.
ResponderEliminarEs un relato que deja un regusto amargo, pero eso no quiere decir que no me haya gustado. Me encantan tus cierres (ya lo sabes).
Besitos
Muy buen relato Alís. Y tan real y frecuente como la vida misma.
ResponderEliminar¿Pero vale la pena preguntarse quien puso más? ¿quien amo mas? ¿quien arriesgo mas?
Creo que no, son preguntas sin respuestas o respuestas que no serian objetivas.
Cuando alguien, hombre o mujer se comienza a plantearse quien puso mas la llama se ha agotado al 99% o más...
Un besito
Feliz sábado.
Una balanza que es
ResponderEliminarmejor no usar para
no entrar reproches.
Me encantan tus
relatos.
Te deseo un buen fin de semana.
Biquiños
Quien más puso, se va (o se queda) con las manos más llenas.
ResponderEliminarbesos
No sé, mejor no entrar a cuestionarse eso...sobre todo si sales perdiendo ;/
ResponderEliminarEn mi caso a veces me he sentido abrumada por tanto,sería muy triste que me lo reprocharan.
Creo que aunque se pudiera medir,no quiere más el que más pone,simplemente es cuestion de ser más o menos detallista,por ejemplo.
Muacksss,preciosa Alís
Insisto y me reafirmo.
ResponderEliminarSoy de la opinión de que en el amor no hay que medir incluso cuando se acaba .
Besos.
cuando se llega a esa etapa en la pareja siempre llega el balance por cierre definitivo. Si al menos pudiéramos escuchar "el país de la libertad", por León Gieco, que es de los '80s :)
ResponderEliminar(otra gloriosa historia de vida marca Alis, fantástica)
Bicos do REL
Los azares del destino o porque el amor se desgasta,hace que miremos atrás con ira, no lo hagas, ni mires hacía adelante con miedo. Tal vez Rafael Alberti en su poema "Te digo adiós" sirva en estos versos para acunar preguntas.
ResponderEliminar"Te digo adiós, amor, y no estoy triste.
Gracias, mi amor, por lo que ya me has dado,
un solo beso lento y prolongado
que se truncó en dolor cuando partiste.
No supiste entender, no comprendiste
que era un amor final, desesperado,
ni intentaste arrancarme de tu lado
cuando con duro corazón me heriste."
Un gran abrazo, con complicidad.
No sé si sea necesario medir la cantidad de compromiso asumido, lo importante es sentir que nos entregamos; si resultó o no, eso se debe a miles de factores, quizás no necesariamente relacionados con la entrega en si misma.
ResponderEliminarUn beso.
Porqué tuvo que escuchar a Víctor Manuel cantando esa canción ?
ResponderEliminarTenía que haber escuchado a Joan Manuel Serrat, cantando : "Hoy va a ser un gran día" y no había ningún problema y terminaban
todos felices !!
Es cierto que siempre en la pareja hay uno que da más, aveces puedes ser tú, aveces la otra persona, pero yo me pregunto ¿y si resulta que toca la casi imposible? ¿la que ambos dan los dos por igual?
ResponderEliminarEntiendo ese horrible miedo a preguntar, creo que es peor preguntar que responder...brrr...
ResponderEliminarBesos =)
Aún pienso en eso.
ResponderEliminarBesos para ti amiga Alís llenos de cariño.
mar
La canción de tu relato me cae igual que a la protagonista...
ResponderEliminarUn beso
Excelente relato, Alis, no sé si vale la pena preguntarse quién puso más, quizás, lo más importante es que uno puso todo lo que pudo, más allá de que alcance o no. De nuestro lado, dimos todo, debería ser suficiente...
ResponderEliminarBeso
Cuando eso sucede ya se sabe la respuesta.
ResponderEliminarLo que ocurre es que hay que ser muy valiente para ser consecuente.
El miedo a equivocarse es paralizante.
Besos.
Cuando te preguntas esas cosas, normalmente, ya es tarde...
ResponderEliminarGenial como siempre. Besos
Ahí, ahí te quería volver a ver. Narrando sin contemplaciones, contándole al mundo historias, sin reflexiones, abriendo el plano literario para que veamos la ropa, los objetos, los lugares, la oscuridad, el mundo... a alguien que se mueve, que cambia de escenario, que está vivo, ahí afuera. Contando cualquier cosa con distancia, reconciliándote con un narrador que cuente la historia. ¿por qué no haces una segunda parte, una continuación?
ResponderEliminarPodrías cambiar el plano, el punto de vista, que eso lo haces perfectamente. Sería interesante verlo todo desde la otra parte de la balanza. Es una sugerencia porque me ha gustado mucho y porque se que ese es uno de tus puntos fuertes, donde te creces sin ningún límite.
Muchos besos
Creo que los dos pusieron más a su manera….
ResponderEliminarEsa canción me encanta!!! Precioso relato como siempre querida amiga.
Besos
Balances ... qué peligro, tiene que haber otro instrumento de medida para el amor.
ResponderEliminarHay valoraciones en la que nunca se pondrán de acuerdo ambos integrantes de la pareja.
ResponderEliminarLo duro que resulta hacer borrón y cuenta nueva.
Un abrazo desde momentos bajos.
El equilibrio es una quimera.
ResponderEliminarEl que puso más, querida Alis, fue Victor Manuel, de forma inesperada pero a la larga perceptible. Puso recuerdos y evocaciones que parecian olvidadas, pero que siempre existen.
ResponderEliminarPor cierto, leete mi post de esta mañana dominguera en el que cuento mi llegada a Santiago de Chile, cuando ni siquiera pensaba que años después iba a ser destinado a ese pais. A ver si, al margen de Pinochet que yo sufri y tu afortunadamente no, hay alguna coincidencia y me lo dices.
Un beso
¿Qué más dá quién puso más?Cuando uno se cuestiona esas preguntas,es demasiado tarde.
ResponderEliminarBesos...
ALIS ME ENCANTO TU RELATO CUANTAS VECES UNA CANCIÓN NOS HACE REFLEXIONAR. SEGURAMENTE A LA PROTAGONISTA LE PASO LO MISMO. ENTRO TAN SOLO A TOMAR SU DESAYUNO Y SALIO DE AQUEL LUGAR REPLANTEÁNDOSE QUE SERÍA DE SU AMOR.
ResponderEliminarSEGUIS SORPRENDIENDOME
BESOS
Hubo un asturiano universal que escribió esto:
ResponderEliminarINMORTALIDAD DE LA NADA
Todo lo consumado en el amor
no será nunca gesta de gusanos.
Los despojos del mar roen apenas
los ojos que jamás
-porque te vieron-,
jamás
se comerá la tierra al fin del todo.
Yo he devorado tú
me has devorado
en un único incendio.
Abandona cuidados:
lo que ha ardido
ya nada tiene que temer del tiempo
Angel Gonzalez
Pero a ver Alís, que me tiene usted intrigado, a ver si nos cuenta ¿quién puso más?
ResponderEliminar¡Besos!
En ocasiones, es mejor no hacerse preguntas y seguir caminando para no tirar la toalla.
ResponderEliminarProfunda entrada Alís.
Admiro cada vez más tus historias.
Me dejan igual que a tu protagonista.
He estado ahí, pero no pienso volver.
ResponderEliminarUn abrazo, bella.
Dicen que quien más puso más perdió, pero, no se, no estoy totalmente de acuerdo. Creo que mientras que todo fue bien hicieron muy bien en poner cada uno lo que pudo. Me gusta más la canción de "Los Modulos" "Todo tiene su fin".
ResponderEliminarEn cualquier caso, te envío muchos abrazos y besos.
D.L.
Mal asunto cuando se piensa en balances...el amor está entonces finiquitado...
ResponderEliminarLa mejor respuesta sería no plantearse esa pregunta...
ResponderEliminarFeliz semana!
Si ya empiezan esas preguntas y salen los trapitos al sol..ya es un poco tarde. Nada volverá a ser como era.
ResponderEliminarpor cierto....me acabas de comentar, qué haces a estas horas tuuuuuuuuu???
Eso le pasa por oir a Victor Manuel, que es un pesado: una persona normal no se cuestiona quién puso más o menos. Una persona normal se lanza, lleva el sopapo, se vuelve a lanzar, y así sucesivamente.
ResponderEliminarEl día en que alguien se haga ese tipo de consideraciones y no salte, es que está muerto.
¿Cuántas relaciones estarán, así, en ese momento de total certidumbre sin hacer nada?
ResponderEliminarA veces, ni para salvarlo tenemos arrestos, menos todavía, es curioso, para terminar de hundirlo o deshacerlo.
EStupendo relato que un estribillo trae a la luz o a la vida...
Bicos.
Entre mis frases o preguntas preferidas para destruir una relación, ésta se encuentra en primer lugar.
ResponderEliminarEl relato es estupendo, retrata muy bien lo frágiles que son nuestros sentimientos.
Un beso, no, mejor dos.
es dificil hacer determinados cálculos, tendemos a ser poco exactos y barremos para casa...
ResponderEliminarMi niña, cuantas veces una canción a cambiado algo en nuestras vidas? en la mia muchas.
ResponderEliminarDe repente escuchas algo que te da que pensar o mejor que te despierta del letargo.
Un relato soberbio
Un besote.
¿Quién puso más? supongo que depende del día.
ResponderEliminarAquí hay para todos los gustos, pero normalmente empatamos.
Jodidas comparaciones! van a acabar con el amor :(
ResponderEliminarBesos sin reproches
Dise por estes lares que sempre hai quen "lle pon o rabo ás cereixas". Boeno, poda que a cuestión radique en poñer as cereixas...ainda que sexan sen rabo!
ResponderEliminarBicos desinteresados (que non sen interés...)
Víctor Manuel, Víctor Manuel... ¿cuál era el apellido de este buen hombre? ¿Alguien lo sabe? ¿Será una canción autobiográfica? ¿Y qué cantaba Ana Belén?
ResponderEliminarUn abrazo
Jose Rasero
ResponderEliminarSi por eso fuera, varios son los que dejarían de cantar. La agradecida soy yo. Besos motivados
Plinnn...
¿Se puede medir lo que es subjetivo? Probablemente no. En todo caso, hay cosas que no deben medirse. Gracias. Bicos.
Carla Peterson
Si uno tiene la sensación de estar dando más, como para generar un desequilibrio, probablemente está en la relación equivocada. Gracias. Un besote.
anamorgana
Así es. Es mala señal querer medir quién ama más. Gracias. Besitos.
Juncal
Sí, es un texto antiguo. ¿Me crees si te cuento que fue un despiste? Aunque empiezo a pensar que me salió al encuentro. ¿Crees en eso? Yo empiezo a creerlo. Gracias por tu memoria y gracias por la relectura. Besos.
Uno
ResponderEliminarQué sorpresa y qué alegría verte por aquí. Sí, hay días de esos en los que caemos en lo que sabemos que no debemos caer... Bienvenido. Un abrazo.
Mercedes
Hay preguntas que cuando aparecen en nuestra mente deberíamos tomarlas como lo que son: una señal de alarma. Gracias por tus palabras. Besitos.
Capri
Al releer tu comentario me surgió la duda de si alguna vez nos preguntamos si pusimos todo lo que podíamos... supongo que sólo nos lo preguntamos cuando es demasiado tarde. Besitos. Y fuerza.
Marisa
Reproches que serían injustos. Muchas gracias. Biquiños.
De cenizas
Me gusta ese modo de verlo. Tienes toda la razón. Besos.
Nela
ResponderEliminarÉse es uno de los matices. A algunos les resulta fácil dar, a otros les cuesta. ¿Quién pone más en ese caso? Siempre es una pregunta absurda. Besos.
Nacho
Mucho menos cuando se acaba, creo yo. Gracias. Besos.
REL
Quizá tampoco sea bueno hacer ese inventario final, salvo para quedarse con lo bueno. Muchas gracias. Me das muchos ánimos. Bicos.
Sabela
También opino que de las relaciones que se terminan hay que recordar lo bueno (aunque en algunos casos lleva más tiempo que en otros). Es el único modo de no pasar por la vida con la sensación de haber perdido el tiempo. A fin de cuentas, todo suma ¿no? Gracias. Besos.
Taty Cascada
Creo que no es necesario, ni conveniente. Besos.
Lucrecia Borgia
ResponderEliminarTendremos que llamar a la emisora de radio para reclamar, jejeje. Besos.
el arte de sentir
Lo deseable, y lo habitual, es que ambos den, ambos cedan y ambos reciban. Si las diferencias son muy notables, no hay futuro. Un beso.
Esme
No sé, no sé... leyéndote descubro que las respuestas dan mucho miedo, jeje. Besos.
Mar
Es mejor no pensar en eso. Es mejor seguir adelante. Beso grande para ti.
Sara
La canción incita al pecado de pensar en lo que no debemos. No le hagas caso. Besos
Horacio
ResponderEliminarEstoy totalmente de acuerdo con lo que dices. Y no, no vale la pena preguntarse eso. Besos.
Toro Salvaje
El miedo a no equivocarse también es paralizante. Besos.
Sommer
Voy a ser optimista y pensar que a veces la pregunta llega a tiempo de solucionar las cosas. Gracias. Besos.
Antonio Misas
Debería alegrarme... si no fuera un texto antiguo. Pero recojo el guante que me lanzaste. Tal vez por eso me despisté. Gracias, Antonio. Besos.
Lucia-M
Cada uno pone lo que puede o quiere, y cada uno debe decidir si le vale así o no. Gracias. Besos.
Claudia
ResponderEliminarSupongo que el único modo válido de medir el amor es lo que sentimos y cómo nos sentimos. Un beso.
Nómada
Es muy difícil hacer borrón y cuenta nueva, sí. Pero hay que seguir adelante. Espero que esos momentos bajos no sean por nada grave. Un besote.
Estel
Si entiendes por equilibrio que ambos pongan lo mismo, es una quimera. Pero no lo es el equilibrio que permite que dos se sientan bien juntos. Existe, aunque haya días malos. Besos.
Albino
Bueno, en este caso, Víctor Manuel puso en evidencia una duda, un problema, una crisis... Bicos.
Morgana
Prefiero pensar que cuestionarse eso es una señal de alarma, pero no necesariamente demasiado tarde. Besos.
LuluZiña
ResponderEliminarLas canciones, algunas canciones, tienen un efecto muy fuerte sobre nosotros. Para bien y para mal. Gracias. Besos.
celiakruz
Gracias por este poema. Me gustó y me agrada pensar así. He intentado entrar en tu blog, pero me resultó imposible. Volveré a intentarlo. Bienvenida.
Carlos Fox
Esa canción seguramente ayudaría a la protagonista a borrar de su mente esa pregunta. Besos.
Tecla
Me gusta la idea de lucha en ese seguir caminando sin tirar la toalla. Algunas preguntas sirven para recordarnos que hay que luchar. En ese sentido, bienvenidas sean, para dejarlas pasar. Gracias por tus palabras. Besos.
Espérame en Siberia
Has "viajado" mucho. Eso es la vida. Conocer lugares a los que no volveríamos jamás para apreciar aquellos a los que sí lo haríamos. Besos.
Delfín Loco
ResponderEliminarOpino como De Cenizas: quien más puso, más ganó. Elegir la canción correcta es importante, sí. Gracias. Besos y abrazos.
Joako
Es mala señal, desde luego. Aunque tal vez no esté finiquitado y sólo herido de muerte. Un abrazo.
Gabiprog
Desde luego, ésa es una buena señal. Un abrazo.
VeroniKa
Sacar los trapitos al sol no ayuda a solucionar las cosas, aunque a veces es conveniente. Shhhhhhhh, jajaja. Besitos.
Paseante
Asusta pensar la cantidad de muertos que andan por ahí entre nosotros. Pero quizá la protagonista esté a punto de saltar... Un abrazo.
fonsilleda
ResponderEliminarEs triste, pero tienes razón. El miedo paraliza tanto para intentar salvarlo como para cerrar el capítulo. Y hay quienes prefieren seguir así, muertos en vida, perdiendo tiempo que nunca más se recupera... Gracias. Bicos.
Walden
Peor que preguntárselo es no hacer nada al respecto cuando la duda nos corroe. Gracias. Besos.
Bohemia
Es decir, nos engañamos. Muy cierto. Besos.
Odry
Las canciones nos hacen viajar, a veces al paraíso y a veces al infierno. Se trata de intentar elegir las que nos llevan al paraíso. Gracias. Besos.
Titajú
Un empate es un buen resultado. En algunas cuestiones, no es bueno ganar, porque significa que otro pierde... Bicos.
Dani
ResponderEliminarParece que su intención es ésa, acabar con el amor... Besos sin preguntas.
Chousa da Alcandra
A fin de contas, son as cereixas as que se comen, non o rabo (ou sí?). Bicos confusos (pero sen dúbidas)
Doña María
Pues si usted no tiene las respuestas a sus preguntas, me temo que yo menos... Quizá fuera autobiográfica, pero en todo caso no se la cantaba a Ana Belén... Besos, doña María. Me alegra verla
yo por si acaso ni pregunto...Suelo dar mucho en las relaciones cuando me importan, cuando no, ni siquiera me doy...
ResponderEliminarUn besito.
Esa pregunta tan filosófica, donde se cree siempre hay un des-balance, suele ser tan egoísta...
ResponderEliminarMe encanta
BB
El texto es buenísimo, sabes llevar al lector de la mano.
ResponderEliminarLa balanza, pues esa balanza me trajo un recuerdo que ahora no quiero recordar. Las balanzas no son buenas para medir el amor.
Besos escritora!!!
Muchas gracias por el piropo a mi modo de escribir. Fíjate que lo leo y no veo lo que me decís, de hecho no me gusta particularmente este relato, me parece flojo. Y otros que me gustan mucho luego parece que a los lectores no tanto, jajaja.
EliminarDe las balanzas en el amor, estoy de acuerdo contigo, sólo incordian. Y qué difícil es dejar de mirarlas (aunque a veces conviene, no vaya ser que se incline mucho a un lado y no nos demos cuenta)
Besos