Ilustración: "Office at night", de Edward Hopper
Hacía ya tiempo que el notario del 1º A no se quedaba hasta tarde con su secretaria. Desde aquella vez que los vi discutir acaloradamente después de que ella le enseñara una fotografía. Aquella noche no llegaron a bajar la persiana, tal como acostumbraban a hacer cuando se quedaban solos, sino que ella se fue llorando, dando un portazo que se oyó desde este lado de la calle.
Después de esa discusión, pasaron semanas en que la notaría cerraba sus puertas a la hora en que salían todos los empleados. Y tal vez era una sensación mía, nacida del aburrimiento de tantas horas mirando por la ventana, pero por el día parecía reinar un ambiente tenso en la oficina.
Ayer intuí que algo había cambiado. En la mesa de la mujer había un ramo de flores que ella olía a cada rato durante todo el día. Y se veía radiante. Incluso cambió sus habituales trajes sastre por un vestido que sensualmente marcaba su cuerpo.
Más que ningún otro día, se levantaba de su escritorio al archivador, pasando por delante de la mesa de su jefe. No estoy segura, pero creo que él la miraba de soslayo.
Como ocurría a diario, a las cinco de la tarde fueron asomando a la puerta de la oficina los demás empleados para despedirse. Un par de minutos más tarde los veía salir del portal e irse calle abajo. No tardaron en quedarse solos, aparentemente enfrascados en trabajo atrasado. Por una media hora continuaron ella mecanografiando y él leyendo y firmando papeles, como queriendo asegurarse de que nadie volvería.
De repente, como si nada hubiera pasado, retomaron la rutina habitual de semanas atrás. El recogió todos los papeles de su mesa dejándola libre, la miró sonriente y se levantó a cerrar la persiana. Sin embargo, una vez más dejaron la luz encendida, ignorantes de que sus sombras revelaban a cualquier curioso la pasión que intentaban ocultar.
Cuánto se puede saber
ResponderEliminare intuír desde la ventana
del otro lado de la calle.
Me gustan tus relatos con
ese algo de misterio.
Besiños Alís
Doy fe de lo que deben estar pasando muy bien.
ResponderEliminarBesos.
Ummmm Pasiones, así, a lo ladrón... ¡¡¡¡AAAARRRGGGHHHH!!!!
ResponderEliminarBesos.
D.L:
Siempre terminan los jefes llevándose la gata en celo a su redil, hasta en esto hay discriminación clasista.
ResponderEliminarBesos desde mi ventana con persianas, porque la "solijera" es de de espanto.
El amor, o el simple sexo (a veces no tan simple) nacen, desaparecen y, aunque en algunos casos mueran, en el del notario que ves por la ventana, renace.
ResponderEliminarMe parece que tienes espectáculo para mucho tiempo, quizá con la misma o quizá con una nueva secretaria.
Un beso
Me gustan tus historias con cierta intriga. Y me encanta esa ventana con vecindario tan variopinto
ResponderEliminarUn beso
Las sombras hablan, nos hablan e, incluso como en este caso, nos cuentan historias de amores recuperados...
ResponderEliminarBicos.
darle vida a un cuadro es siempre una tentación ¿verdad?, y tú lo has bordado.
ResponderEliminarbiquiños,
Quizás lo hacían a propósito, mes daba morbo jejeje
ResponderEliminarBien relatado;
Un abrazo Alis
A las personas en general encuentran los amores prohibidos mucho más excitantes.
ResponderEliminarYo como soy cobarde por naturaleza, creo que no sería capaz.
Un besazo.
¿Recoger los papeles de encima de la mesa?
ResponderEliminarNo me parece mucha pasión.
No seria mejor, ya que estan encima de la mesa, una escena tipo la del cartero siempre llama dos veces.
Besos.
¿Y qué hacías tú mirando por la ventana? ¿No sabes eso de "la curiosidad mató al gato"? Jejeje.
ResponderEliminarBesos!!
Ja ja ja el voyeurismo acabará con nosotros ;)
ResponderEliminarMe encantó el relato.
Besos desde mi ventana
Hay que ver lo que hace un buen ramo de flores. Aunque seguro que antes hubo una reconciliación que no pudiste ver: chínchate.
ResponderEliminarMe encantan las historias de ventanas nocturnas. Siempre me ha atraído imaginar los retazos de vidas que se aprecian a través de ellas.
ResponderEliminarTe cuento un secreto: cuando volvía de trabajar de noche, aprovechaba los semáforos para mirar las ventanas iluminadas e imaginar historias imposibles o posibles (jeje)
Besitos indiscretos
Vieja cotilla. Me gusta lo que ve, tiene suerte de estar rodeada de gente tan linda.
ResponderEliminarBicos.
...pregúntome se non será redundante preguntar se a empregada da Notaría...a notaría? ;-)
ResponderEliminar(Estou convencido de que deixaron a luz encendida para que poideras axexar as siluetas a través das persianas. Haiche xente moi provocadora polo mundo!)
Bicos sen rutina
Siempre hay lehuzas (a veces con prismáticos)para hacer glorioso un triste amorío de oficina :)
ResponderEliminarTu talento, Alis, hace que la escena tome la dimensión de un sublime acto de amor.
Biquiños do REL, amiga!
Ay Alís, pensé que ella había encontrado otra persona que la hacía sentir mejor!
ResponderEliminarA veces pasa no?
Pero me equivoqué, un detalle y vuelta la pasión!
Bss bonita.
El notario le dijo a su secretaria: -Clara, hay una mujer en el departamento de enfrente que vive espiándonos-. Vamos a disimular un tiempo y hagamos como que nos enojamos, así no se interesa mas por nosotros y deja de espiarnos.
ResponderEliminarY luego de unos días cuando ella se olvide, seguimos nuestra relación nuevamentente.
¡Qué te parece?. -Sí. tienes razón Antonio- Hagamos eso para despistarla.
Besos notariales
¿Jugaban al parchís? ;)
ResponderEliminarEncima de la mesa... es lo que se hace, ¿no?
besos
Mi ex tenía varias secretarias y siempre sospeche de todas ellas....grrrrrrrrrrrrrrrrrrr
ResponderEliminarjajajjaja ese es mi lado celoso.
Besos abrigaditos para ti en un dia tan fríooooooooo.
mar
¡Ay! ¡Estas secretarias!
ResponderEliminar¡Soberbio Alís!
Trabajo de campo para Hitchcock...besos
ResponderEliminarMuy bueno, la mirada que mira sin disimulo, que se deja seducir por ese amor prohibido.
ResponderEliminarBeso
"retomaron la rutina" y "pasión que intentaban ocultar" se contradice. Ordenar la mesa y pasión, también. Hay demasiada premeditación y solo se podría interpretar como un adulterio pues tampoco sabemos si están casados o solo intentan ocultar la relación a los empleados. Desde luego que no es el cartero siempre llama dos veces en la escena de la mesa de la cocina cuando se meten en harina. El narrador observador casi omnisciente pone un punto de vista algo agónico, desinteresado, parece que no le interesa mucho lo que cuenta, se nota desgana. Por eso no se ve la tensión. No se si estamos en los años cincuenta. Puede que yo esté hoy un poco estresado como sueles decirme y eso haga que no vea la acción por ninguna parte.
ResponderEliminarBesos
Esto de las ventanas se esta volviendo adictivo :)
ResponderEliminarUn beso
Lo que uno ve tras asomarse a la ventana...
ResponderEliminarPor aca lo unico que ves son cables y uno que otro ropavejero...
Besos.
La omnipresente Ventana Indiscreta de Hitchcok. Pero como resistir el vestido ajustado de una antigua amante, en especial si es acompañado por cierta cuota de indiferencia.
ResponderEliminarUn abrazo.
ignorantes de que sus sombras ya no ocultaban. Nada.
ResponderEliminarbiquiños
Una historia hermosa...El amor es amor mi Alís...así sea del que causa problemas.
ResponderEliminarUn beso.
"De repente, como si nada hubiera pasado, retomaron la rutina habitual de semanas atrás."
ResponderEliminarMismas pautas, mismos gestos,... parece que se me indigesta rutina con pasión.
Necesitarán cada poco un tiempo de refresco para volver a sentir esa inquietud y así per secula seculorum ??
Pero bueno... como sólo es sexo... y costumbre...
Un beso.
la luz y la oscuridad hacen maniobras para hacernos ver la autentica realidad:)
ResponderEliminarte sigo, me gustan mucho tus últimas entradas (las que he podido leer). un beso!
me dan ganas de averiguar sus vidas... y unas ganas de jugar a ser juez, y determinar si existirá algún pecado en esa pasión...
ResponderEliminarpero... quien soy yo para juzgar?
Saludos grandes Alis!!!
=)
A todos a veces nos gusta mirar e imaginar que se esconde detrás de la ventana de frente.
ResponderEliminarMe gusto mucho.
Besos.
Ese notario DANDO FE de la pasión.... Je je
ResponderEliminarSaludiños
Pero los humanos somos curiosos por naturaleza....ese lugar existe y lo tienes muy muy cerquita de tí.Basta con cerrar los ojos y dejarse llevar.
ResponderEliminarBesos para tí siempre.
No hay nada como una reconciliacion,pero yo no me hubiese esperado a la salida de todos los empleados,yo le agarro por la corbata y....¿en el baño? ;)
ResponderEliminarMuacks Alís,me gusta esta ventana tuya.
Mm..me da que me he perdido unas cuantas ntradas..
ResponderEliminarFantásticas como siempre:)
Venía a parte de a leer lo que me he perdido en este tiempo..
A dejarte mi nuevo blog,espero tenerte presente por aquí com oen el antiguo.
Un besito Alís.
A veces la cabeza está ocupada y no se para a pensar en esas cosas...
ResponderEliminarBesos
Me recordó tanto al poema "Amor de tarde", de Benedetti :D
ResponderEliminarMucha luz, encanto :)
Excelente, me encanta. Es mejor lo que se intuye que lo que se ve claramente.
ResponderEliminarUn beso
Un relato de pasión apasionante Alis.
ResponderEliminarBello...
besos.
Yo, que en mis ratos libres, soy notario, doy fe...nunca mejor encajé la frase, de que las sombras tienen una vida efímera, se mueren al apagar el foco que las produce.
ResponderEliminarBesos desde el Sur!...siento lo de Chile ( (Webones....)
Besos y abrazos abrigaditos para ti Alís y una linda semana.
ResponderEliminarmar
Cuanta vida se esconde detrás de cada ventana, y espero que toda esa vida sea tan pasional detrás de todas las ventanas.
ResponderEliminar¿qué tal por La Coruña?
Besos!
Muy buen relato. Interesante y que cautiva. Uno de esos momentos de separación o paréntesis, para regresar a la costumbre, al vicio o a la pasión... y no sé si al final estos tres son sinónimos.
ResponderEliminarRespondo muy tarde, lo sé. Viajé después de esta entrada y ahora vi que no había contestado. Voy a ello:
ResponderEliminarMarisa
Siempre me gustó imaginar historias detrás de las ventanas. Gracias. Biquiños.
Toro Salvaje
¿Actuando de notario? jajaja. Besos.
Delfín Loco
Relájate...jajaja Más ladrona es quien espía por la ventana ¿no? Besos.
Nómada
Cuentan por ahí que algunas jefas también. Pero que conste que no siempre lo logran, ni ellos, ni ellas. La mayoría de las veces ni lo intentan. Besos desde la sombra.
Albino
ResponderEliminarPediré a la "espía" que nos avise si cambia de secretaria, jajaja. Bicos.
Sabela
Todos los vecindarios son interesantes a poco que miremos y le sumemos un poco de imaginación... Un besote.
Fonsilleda
Las sombras pueden decir más que las palabras. Ellas no mienten (¿o sí?). Bicos.
Aldabra
Sí que es una tentación. Muchas gracias. Biquiños.
MarianGardi
Pues no había pensado que lo hicieran a propósito por eso de que cierran la persiana, pero puede ser... Besos.
Odry
ResponderEliminarEn general, nos atrae todo lo que está prohibido. Fíjate en los niños. Lo que ocurre es que de adultos dominamos esa atracción. Besotes.
Nacho
Es que en una notaría no hay harina. En todo caso, ¿no hay pasión porque uno se prepare para ella? ¿Y esas cenas románticas, con comida afrodisíaca, velas, música especial, ropa interior sexy...? ¿No hay pasión ahí? Besos.
Lucía
Afortunadamente, la mirona (que no tengo por qué ser yo, ejem, ejem) no es gato, jajaja. Pero todo puede llegar a pasar... Besos.
Dani
Tentador el voyeurismo ¿verdad? En tu caso, peor, porque vas con cámara... Besos desde detrás de la cortina.
Paseante
Joooo. Es que son demasiadas ventanas. No se puede ver todo... jajaja. Besos.
Mercedes
ResponderEliminarEn eso coincidimos. Yo sigo haciéndolo con todas las ventanas iluminadas que veo, jajaja. Besitos.
Mariette
Cotilla sí, pero ¿por qué la imaginas vieja? (me dolió, jajajaja, y eso que es un personaje). Siempre hay gente linda alrededor si se sabe mirar bien ¿no crees? Besitos.
Chousa da Alcandra
Pois polo seu ben, supoño que a notaría... se non, non repetiría ¿non cres? Poida que estiveran provocando, sí, e conseguíronno. Bicos con curiosidade
REL
Incluso los más tristes amoríos tienen su lado poético. Es más, probablemente, los tristes son los que más marcado lo tienen. Gracias por tu generosidad. Bicos.
Sonia
Quizá el notario la haga sentir realmente bien. También en las relaciones ideales hay crisis ¿no? Démosle el beneficio de la duda. Besos. Me alegro de tu regreso.
Lucrecia Borgia
ResponderEliminarjajajajaja, me reí cuando leí tu comentario la primera vez y volví a reír ahora. Pero les salió mal a Clara y Antonio (gracias por no decir Martín y Susi), porque la vecina mirona sigue al pie del cañón... Besitos.
De cenizas
Claro, claro. Él jugaba al parchís (comía una y contaba veinte)... pero debes ir conociendo otros juegos de mesa... hay muchos. Algunos muy interesantes y divertidos. Besos.
Mar
No quiero hacer bromas al respecto, pero estar con varias secretarias no debe de ser fácil... Es mejor no desconfiar o una se vuelve loca. Besos desde el verano (aunque pronto volveré a ese frío invierno)
Carlos Fox
Esta no la conocía ¿ves? Gracias. Besos.
Brisa
Toda historia que nace de alguien mirando tras una ventana recordará a Hitchcock, no tengo la menor duda. Besos.
Horacio
ResponderEliminarEl disimulo se olvida cuando uno se siente observador sin ser observado... Gracias. Besos.
Antonio Misas
Ordenar la mesa, o preparar un ambiente, no resta pasión, sólo espontaneidad. Y que tu rutina, o la mía o la de la mayoría, sea sin pasión, no tiene por qué ser así. Para algunos la rutina es aventura, es locura e incluso pasión. Creo que sí hay acción, pero falta sentimiento. Es por algo largo de explicar. Gracias. Besos.
Sara
Muy adictivo, sí. Besos.
Esme
Fíjate bien... quizás más lejos... Besos.
Luis
ResponderEliminar¿Tan fáciles sois? jajajaja. Un abrazo.
imposible
ignorantes de que otros ojos acariciaban sus cuerpos. biquiños
Zayi
Tengo la sensación de que si no causa problemas nos parece menos amor, y entonces los inventamos. Besos.
Juncal
No sé si sólo sea sexo, y tampoco estoy segura de que rutina y pasión sean necesariamente contradictorios. La rutina aburrida de cada día trabajo aburrido, horarios aburridos, compañías aburridas... esa sí es contraria. Pero lo que para otros es rutina a nosotros podría parecernos apasionante. No sé, creo que puede ser... aunque tal vez no eterna. Besos.
enrojecerse
ya lo dije, creo: las sombras dicen lo que las palabras a veces pretenden ocultar. Bienvenida, es un placer verte por aquí. Besos.
María José
ResponderEliminarLa curiosidad por sus vidas la comparto. Las ganas de juzgar, no. Eso nunca. Cada quién sabrá dónde busca su felicidad. Un abrazo.
Lucia-M
Más que mirar, me gusta imaginar. A partir de unos muebles, de un adorno, de los colores que hay tras la ventana... todo son pistas para armar historias. Gracias. Besos.
Marieta
Cuando necesitemos un notario... tengo la dirección, jajaja. Biquiños.
Morgana
La curiosidad es una característica que no consigo perder. Un abrazo enorme. Pienso en ti.
Nela
Quizá la del baño es la reconciliación a la que se refería Paseante y que se perdió la protagonista... Besos
Aless
ResponderEliminarMe alegra verte de nuevo. Espero que estés bien. Iré a verte, con mucho gusto, claro. Besitos.
Joyce
Conviene no tener la cabeza demasiado ocupada, no se nos vayan a pasar cosas importantes... Besos.
Espérame en Siberia
Gran piropo. Muchas gracias. Besos.
Anamorgana
Suele pasar, que lo que está oculto es mejor que lo que se ve. Gracias. Besos.
Josef
Gracias por tus palabras. Besos.
Angel
ResponderEliminarMueren las sombras, pero no lo que las causa. Eso salva la situación... Besos.
Mar
Besos también para ti. Gracias.
Hugo Coopel
Ojalá la vida fuera pasional detrás de todas las ventanas, pero me temo que no. Pienso, por ejemplo, en quien está detrás de esa ventana-mirador. Bien por Coruña, ¿qué tal por Italia? Besitos.
Mobtomas
Curiosa la vida en la que costumbre, vicio y pasión sean sinónimos ¿no crees? Frecuente, desde luego, no creo que sea. Un abrazo.
Cada uno de estos relatos me fascinan...
ResponderEliminarUn abrazo
BB