Claro, una vez en el auto no tardó en enterarse. El taxista hizo una mueca desagradable cuando la vio entrar en el coche y apenas le dedicó unos segundos para escuchar a qué dirección quería dirigirse. Ella dudaba de que se hubiera enterado realmente. La radio retransmitía, a un volumen más alto de lo recomendado y por supuesto más de lo deseable, un aparentemente infartante partido de fútbol. El equipo dominaba, pero todavía se mantenía el empate a cero goles.
Un "uuuuyyyyy" tras otro fue lo único que escuchó del chófer, que aunque parecía conducir de manera autómata, al menos iba en la dirección correcta. Ella ponía malas caras con la esperanza de que él la viese por el espejo retrovisor y, al menos, bajase un poco el volumen de la radio. Pero pronto se dio cuenta de que no lo conseguiría y comprendió que bastante lo había incordiado obligándole a hacer una carrera en medio del partido. Aunque la culpa era suya por ponerse a escuchar el encuentro en la parada de taxis.
De repente el juego pareció ponerse más intenso. "Saque de esquina favorable a España! Una nueva oportunidad de gol para nuestra selección...", decía el locutor de radio al borde de un ataque. Casi logró contagiarla de la tensión del momento.
"¡¡¡¡GGGOOOOLLLLLL!!!!!", gritó el taxista a coro con el comentarista, al mismo tiempo que levantaba los brazos celebrando. No se sabe qué movimiento hizo con el volante antes de soltarlo, pero el automóvil se dirigió hacia la mediana de la calle por la que circulaban, aumentando su velocidad, tal vez porque también pisó el acelerador a consecuencia de la emoción.
Fueron sólo décimas de segundos, pero el coche volcó provocándole serias heridas que la mantienen hospitalizada. La enfermera acaba de informarle que se ha habilitado una sala para que los pacientes puedan ver juntos la final, por si le interesa.
Pero a ella nunca le gustó el fútbol.
Muy buena idea de la enfermera, de invitarla a ver la final del Mundial, así ella puede expresar, aunque herida, llevando una bandera, sus sentimientos patrióticos y también poder gritar los goles de España (si consiguen meterlos...)
ResponderEliminarLo que puede provocar el futbol...
ResponderEliminarpero lo mejor para la final es no molestar a nadie, si no le gusta el partido que vaya al cine o pasee por el campo, jejeje. Si es que el pobre taxista no pudo evitarlo.
besos enomres Alis
España marca gol, la pasajera termina en el hospital con múltiples fracturas, ¿ y el taxista?. Divertida entrada
ResponderEliminarUn beso
qué putada, aunque me hubiera gustado ver la cara del taxista para -yo sí- gritarle y decirle que bajara la radio (porfavor)
ResponderEliminaraunque a ella nunca le gustó la
ResponderEliminarvorágine.
biquiños, futbolera.
El taxista merece tarjeta roja.
ResponderEliminarQue lo expulsen de la profesión.
Besos.
Mi dulce Alis, de nuevo estoy aquí, dispuesta a seguirte, aunque he estado ausente un tiempo, eso no quiere decir que me haya olvidado de las personas que siempre me hacen vibrar con sus letras y su cariño, como tu.
ResponderEliminarBesos y susurros con dulzura
No le gusta de eso puedo estar segura, pero que lo sufrió, lo sufrió jaja!
ResponderEliminarAlis me sacaste una linda y amplia sonrisa!
Besos mi reina!
:)) el fútbol mueve montañas :))) jajaja yo algo escuché pero de fondo :) al menos, que tanto revuelo sirva para animar a algunos y algunas a hacer más deporte :) biquiñossss
ResponderEliminar¡Qué poco patriótica!
ResponderEliminarSe lo tiene merecido: los dioses del fúrbol la han castigado.
Yo por eso soy ateo.
Yo siempre lo digo: hay que coger taxistas alemanes, que son más serios.
ResponderEliminar(jeje)
Besos MUY rojos!!
Espero que sólo sea ficción...
ResponderEliminarSaludiños desde tan lejos
Ya me extrañaba que el taxista celebrara el gol ja ja ja
ResponderEliminarUn besiño. Disfruta de tus ¿vacaciones?
Bueno, con lo poco que me gusta el fútbol, si me doy la torta por el imbécil del conductor, te juro que, pata rota o no pata rota, lo mato, lo m-a-t-o. Y de postre, se traga un balón bien infladito.
ResponderEliminarEs ficticio no? jajajaja, aunque en España pasa esto y más :)
ResponderEliminarUn beso futbolera!!
No se porque, pero este relato me ha recordado esa "anecdota" de Fraga, que acababa de ser nombrado ministro de nosequé por Franco y se fue con este último de cacería siendo la primera vez que D.Manuel cogía un arma. Total, para no hacerlo muy largo, Carmencita, la hijisima uniquisima acabó con el culisimo plomeado.
ResponderEliminarMenudo comentario me ha quedado. ¿No?
Besos.
D.L.
No veo nunca el futbol pero estos campeonatos no se pueden perder ni con la pierna escayolada.
ResponderEliminarBesos
La implicación emocional anula toda profesionalidad.
ResponderEliminarLo sabía de los quirófanos, de los juzgados...etc, pero nunca lo habría imaginado en el gremio del transporte.
Creo que habrá que estar al día de lo que se cuece y optar por ir dando un saludable paseo.
Perdónales padre porque no saben lo que hacen...
Y es que es tan fuerte la pasión, que uno descontrola.
Un beso
Menos mal que no era piloto de aviación civil....
ResponderEliminarbesos
pues creo que no le hará mucha gracia ver la final...o sí???
ResponderEliminarUn besito.
Extraordinario relato, me has mantenido en vilo, como en el partido de fútbol. Solo faltó saber qué le pasó al taxista, espero que la pasajera al menos le haya propinado un buen carterazo por bruto!
ResponderEliminarVes!!! por eso a mi tampoco me gusta ja ja ja
ResponderEliminarBesos sanos y salvos
casi casi que te podía haber prestado una de mis fotos de mi pierna rota porque no sé si sabes que estoy convaleciente con una rotura de tibia y peroné... hasta el 10 de agosto estaré escayolada, si no hay novedad...
ResponderEliminarlo mío fue una mala pata y nunca mejor dicho, una caída de escaleras.
estás aprovechando muy bien el tema futbolero, te felicito.
biquiños,
Mi pata, por el contrario de la de mi vecina Aldabra, ya está totalmente recuperada. Lo unico que me dijo el traumatólogo es que no hiciera ejercicios bruscos. ¿Pero que se creyó que puedo hacer a mi edad?. Los ultimos fueron el tenis y el rugby y se quedaron olvidados hace mas de 20 años.
ResponderEliminarAhora veo el futbol y hasta canto el gol de Puyol, pero desde la butaca, donde estoy bien acolchado para no moverme.
Y el domingo, ya veremos.
Un beso y como dice la ópera !Vinceró, vinceró!. La
mejor es la version de Pavarotti.
¡que ni se le ocurra subirse a un taxi el domingo, puede tocarle un taxista holandés! :)
ResponderEliminarBicos, amiga, muy de actualidad
Quizás fue castigo divino al no querer participar de esa fiebre que da cada cuatro años. A la próxima mejor ver los partidos aunque se esté pensando en algo lejano. Yo por eso finjo que me interesa (pero luego hasta yo me lo creo y me intereso).
ResponderEliminarTe estas aprovechando del Mundial para lanzar ironías del destino en tus escritos. Una muy buena forma de experimentar. Y además políticamente correcto, que es lo que más me sorprende...Besos
ResponderEliminarMira, por algo la final se va a celebrar en domingo, porque trabaja menos gente, claro que los taxistas...
ResponderEliminarYo también deseo que todo sea ficción, porque me ha hecho gracia.
Besitos de sur a norte.
Coincido con Toro: muerte al taxista.
ResponderEliminarSaludos
Ah, me olvidé: Excelente relato, che, como siempre.
ResponderEliminarYo que ella me demando al taxista jeje. ¿Moraleja? Vete en bicicleta, es mas saludable :p
ResponderEliminarjajajajaja, excelentemente irónico. De seguro en estos momentos estará culpando al pulpo Paul.
ResponderEliminarUn abrazo.
jajaja, qué mala suerte. Veo a la pobre señora desencajada, más pendiente del taxista que del partido radiado, al taxista más pendiente del partido radiado que de la carretera y a los dos escayolados, él sonriendo por el pase y ella odiando más el futbol.
ResponderEliminarSeguramente, un relato bastante real. Ayer una compañera me dice: sólo han venido un par de chicas a clase y eso que falta más de dos horas para el partido. Se para todo. Lástima que el taxista no parara también, jaja. Buena circulación de balón, Alis, muy completa la colección de relatos futboleros. Esperemos al de la final, a ver qué se te ocurre.
Un beso.
Sí, para y por el fúbtol se habilita lo que sea.
ResponderEliminar¿Y ella qué hará? Creo que ahora sí que tiene razones para que no le guste.
Lo que habría que habilitar sería una sala en una "loquería" para los conductores que se atreven a conducir con el "partido de sus vidas" en la radio, aunque casi todos son esos partidos...
ResponderEliminarPobrecilla, eso le pasa por estar al margen de la vida de los demás mortales...
Me hace gracia la ironía con que utilizas las "musas futboleras y/o mundialistas".
Bicos.
¡JAJAJAJAAJAJ! ¡QUÉ MALA SUERTEEE!
ResponderEliminar¡BUEN FINDE!
Atención: El PULPO PAUL acaba de decidir que ESPAÑA ganará la Copa del Mundo.
ResponderEliminarAdemás predijo que Zapatero aumentará los salarios y bajará el IVA.
Para mas consultas personales:
www.pulpopaul.com
Estes días non se pode decir que non che gusta o fútbol nin Sara Carbonero (ou a hernia de Puyol).
ResponderEliminarEn todo caso, con todo o dolor da perna esnaquizada -confío tamén en que fose ficción-, case mellor escoitar falar do tolo do Jabulani antes que da puta crisis.
Bicos dende a miña esquina
Con la onda futbolistica hasta el domingo.. ese dia, evitar los taxis!! Super bueno tu relato!! buen fin de semana!!
ResponderEliminarLo mejor es ir a andando, a donde va a parar. Y si no le gusta el fútbol aún le quedan múltiples opciones ;)
ResponderEliminarBesos, Alís.
¡Qué horror! Esa falta de afición durante el mundial es tremenda... a mí jamás se me ocurriría moverme de casa :)
ResponderEliminarBuenísimo el relato, Alís, una situación súper real, redactada maravillosamente.
Besotes.
¿Y el taxista se fue
ResponderEliminarde rositas?
Creo que con la lección
recibida, el domingo tendrá
más precaución.
Muchos besos.
Dicen los ingleses que el futbol es vida.
ResponderEliminarLo cierto es que parece cargar las pilas de ilusiones, y eso no es malo.
Saluds
perdon mi violento comentario. pero si soy el novio de ella le lleno la cara de goles al taxista.
ResponderEliminarQue duro Alis. Eso no es un accidente porque se pudo haber evitado.
A veces la situacion se pone tan injusta..
Me gusta muchisimo como escribis, hata para sacarme de mis casillas.
Un saludo desde la lejania.
Jejeje. Es increíble la atmósfera antes y durante los partidos: no hay absolutamente nadie por la calle. Otra cosa genial es ver el partido con la ventana abierta, para oír las voces de todos los que están alrededor coreando los goles de España.
ResponderEliminarUn abrazo
Raya en el filo de lo inverosímil... aunque un taxista es un sujeto sumamente inverosímil y siempre está rayado, cuando se sube en el taxi vive dentro de la radio y conduce de forma mecánica. Se enfada con el debate de la nación y se vuelve loco con el futbol y cuando gana su equipo se le va la razón, si. En definitiva, el relato me parece estupendo, es como de locos y hasta me he imaginado la sala de televisión de “Alguien voló sobre el nido del cuco”, muy bueno.
ResponderEliminarBesos Alis
No me ha gustado. No es que el argumento esté mal, todo lo contrario. Pero no sé, es como si aireases lo cazurros que somos o algo así. También hay cosas bonitas.
ResponderEliminar(A mí tampoco me gusta el fútbol)
Si es que todo pecado conlleva su penitencia...
ResponderEliminarsiempre suyo
un completo gilipollas
Y ahora menos...
ResponderEliminarmuy buena postada, podría decirte que me ocurrió algo igual. es por eso que me tiene sin importancia ese puto futbol. justo el día en que ganó la selección me robaron el movil... porque no habia seguridad.
ResponderEliminarun beso.
Jajajajaja, pobrecilla. A mí casi me pasa algo parecido, pero con por culpa del basquet ball.
ResponderEliminarMuchos besos, guapa.
En enfermería nos preparan para dar frases mundialeras como esa! jajaja
ResponderEliminarSaludos Alis!!!
Coño, espero que sólo sea ficción...
ResponderEliminarBesos de pronta recuperación
Hola, galleguiña. Intentaré hoy día de la gran final no montar en mi vespa. Gracias por el desvelo hacia tus lectores. Deberías formar parte de la campaña de prevención de accidentes, jajaja...
ResponderEliminarUn gran abrazo, Alís
Bella Alís, pasaba por tu casa para decirte que he compartido el premio Dardos, contigo, asiq ue pasate por mi blog y lo retiras en cuanto puedas. Un abrazo grande
ResponderEliminarAmiga! tienes muchisimos comentarios
ResponderEliminar(:
Me encontré tu blog
Espero te pases por el mio
(Te sigo)
COMPLIMENTI!!! hoy imagino que le interesa y que no solo se trató de una gran semifinal, sino de una copa de oro...
ResponderEliminarqué buen relato!!!
ResponderEliminarLucrecia Borgia
ResponderEliminarSeguro que no podía dormir por no poder ver la final... (metieron sólo uno, pero bastó). Besos.
Suso
Temo que no está en condiciones de dar paseítos, pero si hay cine en el hospital no es mala idea. Besos.
Sabela
El taxista, imagino, está en la habitación de al lado y por supuesto se apuntó para ver la final... Gracias. Besitos.
Enrojecerse
Algunos taxistas, cuando llevan según qué programas en la radio, no oyen nada. Un abrazo.
impertérrito
ni le gustará... biquiños (de futbolera nada, aunque disimule).
Toro Salvaje
ResponderEliminarPor lo visto en la final, muchas tarjetas rojas quedaron pendientes en los últimos días... pero sí, estoy de acuerdo, hay que expulsarlo de la profesión. Besos.
Yemayá
Me alegro muchísimo de tu regreso. Espero que no vuelvas a dejarnos por tanto tiempo. Besos.
Para tus noches
Es que era difícil abstraerse del Mundial, incluso para los que ignoramos totalmente el fútbol. Me alegro de haber provocado tu sonrisa. Besos.
Plinnn...
Mueve montañas y otras cosas, por lo visto... biquiños.
Paseante
Ay, si los dioses se ponen a castigar a los ateos, aviados vamos... Un beso.
Jose Rasero
ResponderEliminarLo malo es que para coger taxis alemanes hay que irse a Alemania, y así la carrera sale muy cara. Besos, oé, oé, oé
Marieta
Sólo es ficción, que yo sepa, jajaja, porque viendo cómo van algunos taxistas no me extrañaría que hubiera ocurrido. Vacaciones relativas, asuntos familiares más bien. Biquiños.
Titajú
No tengo la menor duda de que el taxista contigo habría sufrido de lo lindo, aunque al final hayas visto el partido... bicos.
Nela
Ficticio en cuanto a que no tengo constancia de que haya ocurrido. Pero tampoco me atrevería a decir que no... Besos (que no, que no soy futbolera. Eso también es ficción).
Delfín Loco
Conocía esa anécdota, aunque sería largo contar cómo la conocí. Sólo te diré que me la contaron gritando por teléfono en protesta por una noticia de portada sobre Fraga y la caza de un corzo (pequeñito, por cierto). Besos.
MarianGardi
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo, aunque creo que la protagonista de la historia sí se la perdió. Y no la culpo... Besos.
Juncal
Ahí le has dado, falta profesionalidad... La pobre pasará mucho tiempo sin poder dar un paseo. Un beso.
De cenizas
Pues ahora que lo dices, yo viajaba hacia España en un avión cuando la selección jugó contra Alemania. Tuvieron el detalle de contarnos el resultado. Besos.
Zayi
Visto lo visto, salvo por el resultado, creo que a ninguno nos hizo gracia ver la final. Y es que Holanda y el árbitro no lo hicieron muy agradable, ¿no crees? Besitos.
Pamela
Yo creo que la pasajera hará algo, cuando le den el alta, con el taxista, al que yo imagino en la habitación de al lado con la tele a todo volumen viendo todo lo que dan sobre el Mundial. Gracias. Besos.
Dani
ResponderEliminarLlego tarde para avisarte, pero espero que no hayas cogido taxis en esos días... al menos, no con conductor futbolero. Besos sin escayola.
Aldabra
Pensé en pedirte la foto, no creas, pero los moratones de tu pierna me dan mucho yuyu. Espero que vayas mejor. Biquiños.
Albino
Muchos amigos con mala pata... espero que no sea contagioso. Me alegro de que estés ya recuperado. Bicos.
Nacho
Totalmente de acuerdo contigo, claro. La culpa es de ella, por supuesto. Mientras no se te pasen los efectos del Mundial, te daré la razón en todo, por si acaso... jajajaja. Besos.
REL
No estaba para subirse a un taxi el domingo, y menos mal. Un taxista holandés no la habría accidentado, le hubiera pegado o dado una patada en el pecho, seguro. Bicos.
mobtomas
ResponderEliminarEspero que los dioses estén preocupados por cosas más interesantes... Lo que sí es cierto es que empiezas a verlo sin prestar atención y acabas enganchado. Un abrazo.
Rudy
Cierto que el Mundial es una excusa como otra cualquiera, pero es que en las últimas semanas parece que no pasa nada más. Pero, aclárame algo, ¿te sorprende que sea políticamente correcta? jajajaja. Besitos. TA
Mercedes
Ríete tranquila, que no conozco a nadie que le haya pasado. Aunque como he dicho antes, no sé, no sé... Besos de norte a sur (pero no más fríos).
Horacio
Bueno, Toro decía expulsión, tú eres más radical. Tú debías haber arbitrado la final el domingo, jajaja. Gracias. Besos.
Esme
Como ande en bicicleta tan bien (o mal) como yo, no creo que sea más saludable, jajaja. Besos.
Luis
ResponderEliminarEl pulpo Paul es culpable de más cosas de las que crees... jajaja. Gracias. Un abrazo.
Ali
Jajaja, así lo vi yo también. Me gustó tu comentario en términos futbolísticos. Si es que queramos o no, el Mundial nos invadió. Besos.
Duschgel
Ya lo intuyes ¿verdad? Creo que fue la única, pero no vio el partido. Un beso.
Fonsilleda
¿Deberé ir a esa loquería? No lo recordaba, pero yo iba conduciendo en la final de la Eurocopa hace dos años. A mí me daba igual, pero la amiga que iba de copiloto nos puso en peligro más de una vez, jajaja. Gracias. Bicos.
Carlos Fox
Mala suerte es una forma de llamarlo, sí, jajaja. Besos.
Lucrecia Borgia
ResponderEliminarEntonces, puesto que España ganó la final, ¿debemos contar con que Zapatero aumentará los salarios y bajará el IVA? No sé, no sé... Besos de nuevo.
Chousa da Alcandra
Lástima que acabou e agora vaise a volver a falar de crisis... Bicos dende a esquina da esquina.
V de Tierra
Fin de semana superado y seguimos sanos y salvos... Muchas gracias. Y bienvenida. (Me asomé a tu casa y tiene muy buena pinta. Volveré). Un abrazo.
Eva
Con ciertas distancias, lo de ir andando cuesta un poco... aunque más sano sería, desde luego. Besos.
Liliana G.
No fue fácil ignorar el Mundial, no. Mírame a mí, escribiendo "de fútbol", jajajaja. Muchísimas gracias. Besos.
Marisa
ResponderEliminarTal como lo imagino, el taxista disfrutó la final en el hospital. Creo que tranquilo porque tenía seguro a todo riesgo... Bicos.
El Pinto
Este Mundial sí nos cargó de ilusiones, porque los que yo recordaba hasta ahora... más bien no. Fue una sensación agradable. Bienvenido. Me gustan tus fotografías. Un abrazo.
Sandocan en bicicleta
Temo que si se evitaran todos los accidentes que se pueden, se reducirían a menos de la mitad. Gracias por tus palabras, aunque te enojara el texto. Un abrazo.
Lucía
Con la ventana abierta, no hace falta tele ni radio. Sabes lo que ocurre en el partido como si lo estuvieras viendo... Besos.
Antonio Misas
Los taxistas tienen su punto, desde luego. Darían para muchas historias. Y, bueno, si ellos hablaran... Gracias. Besos.
Mariette
ResponderEliminarTe agradezco que no habiéndote gustado igual me dejes un comentario para decírmelo. Aunque creo que con otros textos he destacado peores defectos. Claro, claro que también hay cosas bonitas. Besos (aunque tampoco te gusten).
Sr. CG
¿Pecó la pasajera o pecó el taxista? ¿o ambos? Un beso.
Manuel
También creo que ahora le gusta aún menos, y con razones de peso. Un abrazo.
Asturiela
Lamento lo del móvil, aunque eso puede pasar cualquier día. Gracias. Besos.
Espérame en Siberia
ResponderEliminarQué susto. Espero que lo tuyo haya sido menos grave. Besos.
María José
Sin duda tenéis unos planes de estudio muy completos, jajaja. ¿Para qué más os preparan? Besos
Sommer
Tranquilo, es ficción. Estoy sana y salva. Gracias por la preocupación. Besos.
Iluso Luis
Uyy, creo que es mejor que la Dirección General de Tráfico no cuente conmigo para sus campañas. Entonces sí que serían criticadas, jajaja. Bienvenido. Un abrazo.
Jaud
ResponderEliminarMuchísimas gracias por pensar en mí para el premio. Me siento demasiado mimada. Un beso.
Jonathan
La verdad es que sí, y me siento muy afortunada por ello. Bienvenido.
Rochitas
Y sí, España ganó el campeonato. Una gran alegría. Pero me temo que a la protagonista no le consoló de su desgracia por culpa del fútbol... Besos.
Alejandrapiam
Muchísimas gracias. Es una alegría volver a verte. Un fuerte abrazo.
Jejej muy bueno!
ResponderEliminarBesoss ¡
A veces si te resistes a algo, es peor...por eso yo me dejo llevar, y si toca futbol, a relajarse y disfrutar lo que se pueda...aunque sea el verde del césped del campo :-)
ResponderEliminarUn besote
Lucía-M
ResponderEliminarGracias. Me gusta verte reír. Besos.
Alberto
Supongo que ésa es una buena filosofía de vida, aunque admito que me cuesta dejarme llevar... salvo para bailar. Besos.
Mmmm... Nunca le gusto el fútbol, y ahora tiene q ver la final jo...
ResponderEliminarBB