- ¿Te acuerdas?
- No muy bien. Sabes que prefiero mirar hacia adelante, hacerme a la idea de que empezamos de cero.
- Pero no es así. Tenemos un pasado y eso fue lo que nos hizo permanecer al reencontrarnos. No reniego de haberte querido.
- Yo tampoco, lo que pasa es que… No sé… En realidad, bueno, que no me siento orgulloso de esa etapa de mi vida.
- ¿Cuándo te vas a perdonar?
- ¿El qué?
- Lo que sea que sientes que debes perdonarte, eso que no te permite sentir orgullo de lo que viviste.
Que linda imagen.....todos tenemos un pasado, y hay quienes prefieren dejarlo atrás y vivir ...Muy bonito texto amiga.. Saludos
ResponderEliminarMuy bonita esta entrada. Todos hemos de reconciliarnos con el pasado, incluso con ese tan lejano, de niños pequeños
ResponderEliminarLinda foto. Un abrazo grande
Tenemos un pasado que no siempre nos hemos de perdonar.
ResponderEliminarBesos.
Bueno... yo aprendí a no juzgar desde el presente las cosas que hice en el pasado.
ResponderEliminarEso se suele hacer a menudo y no es correcto porque en el pasado no sabíamos lo que ahora sabemos y las circunstancias eran otras... es un error que comete la gente a menudo.
Besos.
lo que hemos hecho nos ha traído hasta el hoy.
ResponderEliminarya vamos sabiendo que lo hecho hecho está.
pero ya fue. ahora toca seguir haciendo, y lo que estuvo mal no repetirlo.
dejar el pensamiento en el pasado es el lastre mas poderoso para no aprovechar lo que viene, que es nuevo, que llega sin estrenar.
Creo que el pasado hay que aceptarlo, pienso como Toro, es necesario saber lo que fuimos, no podemos cambiarlo. La religión judeocristiana nos hizo y hace mucho daño, de nada vale flagelarse.
ResponderEliminarMe encanta la foto.
Un beso.
Qué bonito :)
ResponderEliminarOtro gran relato corto, escrito con tu muy particular estilo, Alís, resuelves con diálogos el contexto y tu propósito como autora, además. Parece fácil. No lo es, en absoluto. Te felicito.
ResponderEliminarEs eterno el ayer, está con nosotros siempre, nos trajo hasta acá, a cada recuerdo emitiendo nuevas versiones y relecturas para darnos otra oportunidad.
Abrazo inmenso amiga!
Nadie debería renegar de querer, es lo que nos hace GRANDES.
ResponderEliminarSaludos.
ResponderEliminarDel perdón al orgullo hay un trecho posiblemente insalvable.
No pasa nada. La vida, que ya es bastante.
Bello texto.
ResponderEliminarLo importante es ser honesto, con uno y los demás, sobre todo si se trata de sentimientos.
Beso grande
Supongo que todos tenemos cosas del pasado que no nos gustan... Pero qué no podemos cambiar ya... Así que si, lo mejor es perdonarse a uno mismo y por supuesto, no repetir. Bonita entrada Alis. Beso grande mi niña
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ResponderEliminarSandra Figueroa: Y menos mal que tenemos un pasado! ¿Te imaginas no haber vivido nada? ¿O no recordarlo? No me gustaría. Muchas gracias. Un abrazo
Albada Dos: El texto es sobre etapas más recientes de la vida, pero sí, también debemos aceptar la infancia. Uy, y no siempre es fácil. Gracias. Un abrazo enorme
Alfred: No quisiera una vida con imperdonables. No perdonar sólo nos condena a nosotros mismos. Besos
ResponderEliminarToro Salvaje: Qué sabio! Estoy totalmente de acuerdo. Partimos de que en cada momento tomamos la decisión que consideramos óptima, y los errores nos constituyen. Besos.
guille: Para no repetir debemos tener presente el pasado y, como dices, no quedarnos en él. Un abrazo.
Ilduara: El cierto, cargamos con la culpa ya genéticamente. Hasta que nos damos cuenta y le ponemos freno. Gracias. Besos
ResponderEliminarLoverlyriam: Muchas gracias. Un abrazo.
Carlos Perrotti: Qué bonito lo que dices. Se me aparece preguntarte ¿cuánto pesa tu ayer?, pero no me hagas caso. Deformación profesional, jajaja. Muchas gracias por tu comentario. Un abrazo gigante.
alasdemariposa: Es lo que nos hace. Un abrazo
ResponderEliminarJuncal: ¡Cómo me gustan siempre tus comentarios! Tienes razón, perdón y orgullo son opuestos. Y es curioso, porque escribí el texto no pensando en el orgullo como soberbia, sino en el que trae reconocer y valorar lo que hacemos o hacen otros. Y así, perdón y orgullo van de la mano. ¡Qué loco! Gracias, Juncal. Un beso grande
Horacio Beacochea: Qué bueno verte aquí. A veces creyéndonos honestos nos contamos las mayores mentiras a nosotros mismos. Y nos las creemos, que es peor. Gracias! Un beso enorme
Laura: Tú también eres sabia, lo sé. ;-)) Un besote
La imagen, que no el texto, pues de nada del pasado podría arrepentirme, ¿no me ha llevado éste a dónde hoy estoy/soy?, la imagen, como digo, es un calco de otra real que se dio en aquella Noia de 1951 tras la puerta de la casa de mis tíos... Hoy revivida gracias a tu imaginación...
ResponderEliminar¿Por que no serías tú, verdad? :))))))
(Disculpas!! Es claro que por edad no pero... ¿Quién sabe realmente lo que es la vida?
Abrazo.
Se temos um passado é sinal de que tivemos vida. Às vezes é necessário se arrepender de algumas coisas, assim eu penso, para que não sigamos repetindo os mesmos erros. Se for para errar, que sejam novos erros. Um beijo, Alís.
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ResponderEliminarErnesto: No creo haber sido yo, porque de ser así no lo habría olvidado ¿verdad? Por lo que cuentas, veo que ya "fluías" desde pequeño, jajaja. Un abrazo gigante
Ulisses de Carvalho: Estoy de acuerdo contigo. Y si nos equivocamos, que sean errores nuevos. Aunque creo que los humanos tenemos la habilidad de tropezar una y otra vez con las mismas piedras. Um beijo