Fotografía: Diego Ortiz Mugica
Ajeno a mi desnudez
transitas por mis días
llenándolos.
A ratos de miel,
a ratos de hiel.
María deja la pluma sobre el papel, subrayando el poema que acaba de escribir, sabiéndolo terminado, suficiente. Suspira. Y queda pensativa, suspendida…
Lástima que hoy toca hiel.
Todo tiene su lado bueno y el no tan bueno.
ResponderEliminarNo hay miel sin hiel. Es la dualidad en la que vivimos.
ResponderEliminarUn buen día te deseo Alís
La convivencia, la costumbre, el exceso de confianza, no deberían relajarnos hasta el punto de dejar abierta esa puerta.
ResponderEliminarSupongo que llegamos a No ser conscientes de que el otro es una persona ajena a nuestro yo.
El poema de María... ¡Sentido!
ResponderEliminarLa prosa de Alís... ¡Aclaratoria!
La figura... ¡Un misterio mayúsculo!!!
Abrazos amiga.
PD: Supongo que la "hiel" no será reminiscencia de nada.
Igual que la vida a veces bonita a veces amarga.
ResponderEliminarUn abrazo.
Suavidad en tus letras preciosa
ResponderEliminarlatido abierto que llega y acaricia
muy bello Alis
Un beso
Todo dulce tiene su amargo ..pero lo positivo es que nada dura para siempre ..Un buen poema .
ResponderEliminarBuenos y feliz día .. besote.
Con el tiempo cada vez más hiel y menos miel.
ResponderEliminarBesos.
Seguramente en toda vida los momento "hiel" existen.
ResponderEliminarPero no hay que permitir que ocupen más espacio que los momentos "miel".
Ese sería el momento de ir a buscar otra "miel".
El poema que María debería hacer:
ResponderEliminar"Estás ajeno a mi cuerpo.. a mi desnudez...
A mi cuerpo que necesita tus besos y tu atención
Entonces que salga por esa puerta..
Dejala libre para que otro entre por ella.
No quiero hiel.. solo quiero la miel
Merezco más que las limosnas de miel que me dejas...
Afuera... mi corazón necesita amor y miel..."
Y María lo dió el poema y él se fué entre pensativo y suspendido...
El otro día, él ha visto las sombras de María con un nuevo amor....
Alís.. perdón por mi mirada a tu post!!
No quiero hiel que me amarga, hace difíciles los días. La miel endulza el paladar y provoca que se sienta peor la caída.
ResponderEliminarNada reconforta cuando duele vivir.
Un beso.
La vida es así un dulce bocado y otro no tan dulce. Me quedo con todos los días sean de miel, y sino nosotros mismo hacemos que lo sean.
ResponderEliminarBesos de miel mi preciosa Alis!!
pero mañana quizás toque baile bajo la luna ,besitos
ResponderEliminarTiene todos los componentes de un bello inolvidable haiku, Alís... Es sólo una cuestión de disposición, más que de composición. Muchos haikus no tienen el formato habitual del haiku. Creo que lo dijo Octavio Paz.
ResponderEliminarPor lo demás, amiga, así como lo dices, así es la vida y sólo la vida.
Abrazo gigante como el haikazo (si se me permite el término) que ahí expresaste.
Así son los días... Eres un ser muy sensible.
ResponderEliminarMil besitos con cariño y feliz día ❤️
Oh, qué desencanto. Pero de seguro vendrá la miel en lugar de la hiel.
ResponderEliminarUn abrazo, Alís.
Guiller.
Hiel rima con hiel. Me encanta este poema. Saludos amiga.
ResponderEliminarComo ia vida misma, la poeta, con sus versos, a veces de miel, a veces de hiel
ResponderEliminarPorque sean de miel la mayoría de las jornadas. Un abrazo
Oye, y ese retrato que me has hecho?!?!. Jeje
ResponderEliminarSaludos
Besos de miel (en la distancia), ya sabes bonita, vine a leerte porque hacerlo es oxigeno puro que respirar...
ResponderEliminarY cuando toque hiel, también quiero estar...
A las buenas y a las malas... :)
Beso enorme corazón.
ResponderEliminarAlfred: Así es. Tenerlo claro ayuda a superar los momentos malos. Besos
Jose Vivo: Eso significa que tampoco hay hiel sin miel. Prefiero verlo así. ;) Un abrazo
ResponderEliminarJuncal: No creo que ocurra sólo con la convivencia. Y cuando se pierde la curiosidad por el ser que es el otro llega el momento de replantearse las cosas. Besos
Ernesto: Supongo que la hiel forma parte de la vida, como la miel (siempre metafóricamente, claro). Muchas gracias por tu comentario. Besos
ResponderEliminarAmapola Azzul: Estoy totalmente de acuerdo. Besos
Precious: Muchas gracias por tus bellas palabras. Un beso
ResponderEliminarCampirela: Eso lo salva: que nada es para siempre. Gracias. Besos
Toro Salvaje: Así parece. Besos
Alis, que linda eres al sentir mi sentir, aveces, porque tengo poemas muy feos....Que me leas y sientas es para mi un invaluable regalo.....Saludos amiga.
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ResponderEliminarguille: A todo esto, no me gusta la miel, jajajaja. Un abrazo
Pequenos delitos...: Sinceramente no creo que existan relaciones en que todo sea miel, tiendo a desconfiar de eso. Además, siento una profunda satisfacción cuando logro(amos) superar los momentos de hiel. Muchas gracias por tu mirada, me gusta comprobar las distintas interpretaciones que hacéis de mis textos. Beijo
ResponderEliminarIlduara: Pues algo tendremos que encontrar que reconforte, algún analgésico para ese dolor. Aunque sólo sea por supervivencia. Me deja preocupada tu comentario. Bicos
Rosana Martí: Procuro quedarme con lo bueno, incluso con lo bueno que puedo encontrar en los malos momentos. Besos dulces!
ResponderEliminarOdalys: Espero que así sea, aunque sea yo la que tenga que invitar a bailar. ;) Besitos
Carlos Perrotti: Siento que eres siempre tan generoso en tus comentarios que sólo recibo miel de ti. Te lo agradezco, y espero que eso no te impida ser más crítico siempre que lo consideres. Un abrazo meloso
ResponderEliminarevan: Muchísimas gracias. Me alegra que lo sientas así. Besos
Auroratris: Así son, sí. Creo que sí, que soy sensible, y si bien casi siempre lo considero un don, otras veces se convierte en defecto (o causa de sufrimiento, más bien). Muchas gracias por tus cariñosas palabras. Besitos
ResponderEliminarGuillermo Castillo: Todo es cíclico y también confío en los días de miel. Gracias. Un abrazo
Sandra Figueroa: De rimas se trata, ¿verdad? Muchísimas gracias. Un abrazo grande
ResponderEliminarAlbada Dos: Mientras la hiel se canalice por los versos, bien vamos. Muchas gracias. Espero que tus días también estén llenos de miel. Un abrazo grande
alasdemariposa: Jajajaja, creo que todos pasamos por ambos estados, ¿verdad? Un abrazo grande
ResponderEliminarJulio David: Una de cal y otra de arena... otra forma de decirlo, efectivamente. Pero nunca tuve claro qué es arena y qué es cal, jajaja. Un fuerte abrazo
Laura: ¡Qué bonito lo que me dices! Por eso te echo de menos cuando faltas. ;) Cuenta también conmigo para tus días de hiel (y para los de miel, obvio). Beso gigante
ResponderEliminarSandra Figueroa: Todavía no te he leído ningún poema feo, y es cierto que algunos días tus versos parecen salidos de mis emociones, de lo bien que las representan. En esas ocasiones siento leyéndote que no habría podido expresarlo mejor. Tus poemas son el regalo. Un abrazo enorme