Fotografía: Fabiola Mascayano O´Ryan
La mujer de la fotografía no es la mujer del relato
Y la culpa no era mía
Ni de dónde estaba
Ni de cómo vestía
Fabiola se emocionó al corear ese “Y la culpa no era mía, ni de dónde estaba, ni de cómo vestía”, ese himno que cruzó el planeta como un relámpago haciendo sentir la tormenta que ya está encima. Aún no se explicaba cómo se había dejado convencer por la Cata, su nieta regalona. Allí estaba, vestida de negro con pañuelo rojo al cuello, y una cinta para cubrirse los ojos, en medio de otras miles de mujeres junto al Estadio Nacional. El lugar no le era indiferente. Ni a ella ni a ninguna de las mujeres que gritaban a su alrededor y que superaban cierta edad.
El caso es que estaba ahí y se dejó llevar. Podía sentir la energía de miles de historias diferentes de cómo ser acosada, violentada, violada... entrelazándose en una única voz multiverso. No era sonido, era vibración, era luz y fuerza colándose por su piel, y era latido sembrándose en la tierra, era el eco de un deseo y una exigencia. Y ese grito fue tan ensordecedor como el silencio que sostuvo de regreso a casa. Estaba ya en su cuarto cuando pudo hablar.
- Gracias, Cata.
- Gracias a ti, abuela. Me sentí, me siento muy orgullosa de ti. Fue muy choro ir contigo.
- Catita… me has hecho el mejor regalo de mi vida.
- ¿Por qué?
- Porque hasta hoy no lo supe.
- …
- Siempre intenté ser una mujer dispuesta a perseguir la felicidad. Y eso siempre trae costos, momentos de absoluta infelicidad… Una vez que te permites sentir, lo sientes todo… Me tocó vivir la época en que no podíamos expresar nuestros deseos sin represalias. Siempre intenté elegir la libertad y eso a menudo se malinterpretó. Nunca hasta hoy había podido perdonarme. En realidad no tenía que perdonarme, y no lo supe hasta hoy… Porque la culpa no era mía, ni de dónde estaba, ni de cómo vestía…
Siempre llega el momento de liberarnos, nunca es tarde para perseguir la felicidad. Un gusto leerte amiga Alis. Saludos y abrazo.
ResponderEliminarSobre todo, siempre estamos a tiempo de liberarnos de la culpa, sobre todo la que no nos pertenece.
EliminarMuchas gracias, Sandra Figueroa
Un abrazo grande
"Una vez que te permites sentir..", la vida es diferente :))
ResponderEliminarUn beso, Alís.
Me gusta que hayas tomado esa frase, Carmela. Es una de mis favoritas del texto.
EliminarBesos
Son pasos como ese las aportaciones que, unidas, terminarán moviendo la losa. La incorporación del hombre a la causa, trabajando codo con codo, sin pensar qué sexo le ha tocado a cada uno, tiene que ser importante. La educación de los jóvenes también.
ResponderEliminarBesos.
No sé si hablar de la incorporación del hombre a la causa, Macondo, porque siempre habéis sido parte de la causa. Y sólo juntos podemos vencer esta lacra.
EliminarBesos
Tarde, pero la anciana entiende que la sociedad nos marcó con ese machismo tan rancio y cruel. He seguido este movimiento que se inició en Chile, la culpa no era mía. Define perfectamente cómo se han sentido millones de mujeres al denunciar una violación. Ni te digo si era tu marido quien te violaba, ene se caso, ni modo. nadie lo consideraría violación.
ResponderEliminarPor ellas, las mayores, que toman el relevo de la marea contra el maltrato a la mujer. Un abrazo grande, Alis.
Albada Dos, pensaba estos días, viendo a estas mujeres corear este himno, cómo muchas de ellas habrán sido doblemente victimizadas al sentirse culpables de lo que les pasó. De lo que nos pasó.
EliminarImaginar a cuántas habrá liberado ese grito me conmueve
Un abrazo grande
Impotencia, soledad, traición, dolor... Ninguna mujer merece pasar por eso.
ResponderEliminarQuiebra el alma saber que a millones de mujeres le sucede éso a diario.
Ni una más.
Un beso.
Y menos aún pensar que hayan podido ser culpables de algún modo. Leía el otro día que esto no ocurrirá hasta que los niños se socialicen sintiendo que violar o acosar a una mujer es tan aberrante como el canibalismo
EliminarBicos
"Y ese grito fue tan ensordecedor como el silencio.....".Impresionante, ese himno surgido en Chile ya recorre todo el planeta. Impresionante, necesario e imprescindible; ya es hora de parar, de una vez por todas, la vergonzosa impunidad de los delitos sexuales. Desde este lado del océano también lo coreamos.
ResponderEliminarSí que es impresionante cómo se extendió. Sin duda, porque es necesario.
EliminarGracias, Raposo
Bicos
El silencio y la soledad hicieron anidar en muchas pensamientos distorsionados alentados por aquel modelo en vigor. Todo junto, gloria. La del machismo.
ResponderEliminarQué importante saber que no están solas. Bien por Cata y por esta terapia, ya global, que regenera vidas y corrige errores.
Pensamientos distorsionados que condenaron a la víctima en lugar de al victimario.
EliminarBesos, Juncal
Cuando una mujer se libera de todos sus miedos se siente libre por primera vez ..creo que la protagonista vivió una vida en la cual todo eran represalias y el poder ir a esa manifestación fue lo mejor para dejar su sentir fuera de ella y sentirse por primera vez libre ..bella palabra pero difícil de conseguir ..
ResponderEliminarAbrazos amiga .
Al menos, que puedan liberarse de cualquier culpa, Campirela.
EliminarUn abrazo grande
Lo has clavado.
ResponderEliminarRadiografía de generaciones diferentes.
A seguir avanzando!!!
Besos.
Gracias, Xavi
EliminarSí, a seguir avanzando. Como sea
Besos
Hay que liberarse de esa sensación de culpa, los culpables son los acosadores.
ResponderEliminarBesos.
Ese ya sería un primer triunfo, Alfred.
EliminarBesos
Tal parece que cuando Chile grita, cuando tiene cosas importantes que decir, cuando quiere quitarse el lastre de lo rancio y lo lesivo, cuando quiere, en definitiva, que su voz suene alta y clara, tiene que irse al Estadio Nacional.
ResponderEliminarEn mi casa tengo una Fabiola, que a pesar de los años, tiene a punto el pañuelo y el grito.
Y yo, me honro en acompañarla.
Besos.
Cuida a esa Fabiola. Es afortunada por que la acompañes.
EliminarBesos, Juan L. Trujillo
Esta sociedad nos marca, estos gobiernos nos señalan, el vecino nos mira por encima del hombro, tanto que pesa y que es como una losa que intenta hundirnos, pero por suerte esa voz interior que es la suma de la razón y el corazón no deja que muera nuestra esencia , esa voz aunque callada (aparentemente ) no se calla y siempre llega un día que ve la luz, a veces con nuestras propias palabras , otras con las que sienten de igual forma que nosotros
ResponderEliminarAlís me encanta esa complicidad que creas , siempre hay quien nos de alas, son esos ángeles que se cruzan en nuestro camino
besitos al vuelo
Qué sería de nosotras sin encontrarnos con esas personas que nos dan alas, MaRía.
EliminarGracias por las que tú me das. Ya sabes
Biquiños
Es cierto, no siempre se tuvo la libertad de alzar la voz, de gritar que no se es culpable de nada. Los animales no solo están en la selva.
ResponderEliminarEs precioso, Alus.
Mil besitos con cariño, Preciosa ❤️
Si hay algo más terrible que vivir con una culpa, es hacerlo con una que no nos corresponde.
EliminarMuchas gracias, Auroratris
Besitos
Las mujeres, en la búsqueda de la felicidad, la buscábamos para que otro fuera feliz, olvidándonos de nuestros deseos y necesidades que pulsaban internamente. Por mucho tiempo vivimos a la sombra de otros, desconociendo la propia luz.
ResponderEliminarAhora ha comenzado el despertar de la conciencia de que nuestro rol en el mundo cambió, ya no hay vuelta atrás. Que lo comprendan también las madres y las abuelas, nos fortalece.
Un abrazo, Alís.
Mirella, hacíamos eso porque es lo que nos enseñaron a hacer, lo que nos hicieron creer. Y de repente descubrimos que podemos elegir. Debemos elegir.
EliminarUn abrazo grande
¡Qué bonito relato! Me imagino a la abuela luchando por sus ideales, por la justicia, por sus derechos y libertad, y se me pone el vello de punta. Feliz día, Alís.
ResponderEliminarMuchas gracias, Rita. Me alegra que te haya gustado. Cada una lucha como puede ¿verdad?
EliminarBesos
Qué buena interpretación de la foto. Me ha encantado la Historia multigeneralcional.
ResponderEliminarUn beso reivindicativo.
Muchas gracias, Eva S. Stone. La historia nació de mi propia liberación al escuchar en un grito unánime que la culpa no era mía. Y tantos años que pasaron sin sentirlo así.
EliminarBesos
Sin ella no se podría haber llegado hasta acá. Lo que jamás de le valoró. Por fin la mujer se asumió como la revolución tan necesaria que tanto se buscó. La mujer es la respuesta. En buena hora.
ResponderEliminarAbrazo Alis con felicitación.
Todos somos imprescindibles y, a la vez, somos totalmente prescindibles, Carlos Perrotti. Otra paradoja de la vida, que es una enorme paradoja en sí misma. Tal vez por eso (me) cuesta tanto.
EliminarLa mujer nunca será la respuesta si no es con el hombre como aliado. Es mi opinión.
Un abrazo
Y eso siempre trae costos...
ResponderEliminarUn relato del día a dia, para pensar...
Ayer vi ese mismo mensaje en algo relacionado con la iglesia. También me hizo pensar...
Besos bonita, muy pensados. 😘
Todo tiene costos, Laura. Lo bueno es que también todo, absolutamente todo, tiene sus beneficios. Por eso cuesta tanto elegir.
EliminarBesos espontáneos
Un gran relato Alís. Actual, certero y cierto.
ResponderEliminarTal vez un recuerdo, una vivencia de antaño... De ese Estadio Nacional... De la dictadura, de la represión más salvaje, injusta y, "tolerada" por el resto del mundo!
Ese Estadio Nacional de la vergüenza que fue la época de Pinochet.
Fuerte abrazo amiga.
Muchas gracias, Ernesto. Lamentablemente, parece lejano el día en que este relato deje de ser actual.
EliminarUn abrazo grande
Como dice Ernesto un gran relato.
ResponderEliminarBrillas, brilla cada una de las palabras escogidas con tanto mimo para reflejar una sociedad que da la espalda a este tipo de actos tremendos. Brillan tus palabras que reivindican a la mujer poderosa y revolucionaria alzando la voz para hacerse escuchar en un solo grito.
Emocionantes palabras que vibran aún en mi corazón después de haberte leído unas cuantas veces.
Gracias por esto!
Un besito que cruce el océano y la cordillera!
Muchísimas gracias, lunaroja, por animarme siempre con tus comentarios. Te lo agradezco de corazón
EliminarBesitos
En tu relato se comprime toda una historia de ese país hermano y de la mujer. Me ha gustado.
ResponderEliminarUn beso
Steppenwolf, ojalá sólo fuera la historia de este país. Es la historia de las mujeres, y de los hombres, de tantos y tantos lugares...
EliminarMuchas gracias. Me alegra que te haya gustado
Besos
¡Brillante...!
ResponderEliminarPero es que tu lo eres.
Besos
Muchas gracias, Erik. Hiciste que unas lágrimas asomaran...
EliminarBesos
Yo he tenido suerte. Cuatro hermanas y una madre que ha sido feminista convencida cuando aún no era ni siquiera opción dan para tener visión muy clara de la igualdad.
ResponderEliminarBubo, suerte han tenido las mujeres que te hayan encontrado en el camino.
EliminarBesos
Fantástico grito de libertad, de unión entre las propias mujeres y parte del resto de la sociedad, al que me uno yo también, querida Alís.
ResponderEliminarEmocionante también tu relato, porque para esa abuela y nieta jamás se les podrá olvidar una experiencia tan plena, libre y conmovedora. Para mi también, como antigua activista en grupos feministas, supone una gran satisfacción comprobar que pese a los años, este grito nunca se apaga y ojalá tantas abuelas, atrapadas en aquel represivo pasado, recuperen su autoestima y su lugar en el mundo a la misma altura y con idénticos derechos que los hombres. ¡No somos culpables de que nos violen o maltraten, porque nacimos mujeres y por supuesto no somos individuos de segunda clase!
Besos.
La energía que se respira en un acto así, con miles de voces gritando el mismo himno en una sola voz, es imposible de olvidar. Y ése es el propósito, ¿no? No olvidar, para mejorar.
EliminarMuchas gracias, Estrella Amaranto
Besos
Cuando se escribe con esta intensidad, merece la pena armar ese colectivo feminista como liberales que sois.Pero que dependiendo del país en donde vivas, te pueden aclamar o no. Pero hay que insistir con más fuerza que nunca y me uno a la causa.Ya que me has emocionado, amiga, Alís !!!
ResponderEliminarBicos con mimo.
Gracias por unirte a la causa, Joaquín Lourido. Creo firmemente que no es una lucha de mujeres, es una lucha de personas que deseamos una convivencia rica, nutritiva y amorosa.
EliminarBicos
Era el eco de la vida,de la dignidad,de todo lo callado,por no permitido...
ResponderEliminarHay personas ancianas y no tan ancianas que hoy se dan cuenta de lo que no pudieron decir,hacer por falta de libertad y respeto a su persona.Muy buen homenaje !!LLega al alma
Besucos
Gó
La dignidad, tan indispensable y tan frágil a la vez. Por muchas mujeres quisiera creer que existe la reencarnación, para que ojalá tengan la opción alguna vez de una vida libre.
EliminarMuchas gracias, Gó
Besitos
Sería bueno si la palabra "feminismo" ni siquiera necesitara ser mencionada en este mundo, pero desafortunadamente la mayoría del mundo todavía es muy machista. Creo que con la fuerza de las mujeres valientes y la fuerza de los hombres conscientes el mundo tiene la oportunidad de evolucionar. Hay lugares donde las mujeres continúan siendo tratadas muy estúpidamente, como si fueran seres inferiores, países como Arabia, algunos del continente africano, etc., incluso aquí en América del Sur las cosas necesitan evolucionar mucho, mucho más. En Brasil ocurre el feminicidio diario, es una realidad, hay muchos hombres que piensan que "la mujer es esa cosa que existe alrededor de la vagina", esto es una broma, dicen, pero la verdad es que algunos hombres piensan de esta manera. La imagen de la mujer en la fotografía es fuerte. Espero que estés bien, Alís, un beso.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo: ojalá no fuera necesario el feminismo, ni las cuotas de participación, ni los ministerios de la Mujer, ni tantas instituciones que existen porque es necesario velar por los derechos que son, deberían ser, y por tanto ser respetados.
EliminarMuchas gracias, Ulisses
Beijos
Qué crueldad que haya tantas realidades así.
ResponderEliminarSaludos
La realidad a menudo es cruel, alasdemariposa. No sólo en este tema.
EliminarUn abrazo grande
Nunca sabemos quien los puede dar ese empujón que necesitamos ni de quien escucharemos la frase que nos cambiará la vida ,lo cierto es que sucede y un día despertamos .....me encantó ,besos
ResponderEliminarOdalys, y qué bueno que así suceda.
EliminarQué alegría, también, leerte de nuevo
Besos
Todas a una, y del rey abajo, ninguna!!!
ResponderEliminarExcelente entrada.
Chapeau!!!
besos, Alís.
Muchas gracias, Eva.
EliminarQue no se callen las voces
Besos