Fotografía: Michael Greenberg
- ¡Eh! ¡Estás distinta!
- Pues soy la misma.
- No, hay algo diferente… No sé, estás radiante.
- No me pasa nada especial. Y creía estar radiante siempre.
- Es cierto… Claro… Pero te veo algo diferente.
- Es que ahora me ves.
É impotante ver máis alá do inmediato. Deterse a mirar e contemplar os desafíos que se presentan ós nosos ollos.
ResponderEliminarUn bico e un abrazo enorme.
Ilduara, cando nos imos acostumando deixamos de ver todo iso que damos por feito, por seguro... e na vida nada é seguro. Só que algún día morreremos.
EliminarBico enorme
Hay quienes no ven mas allá de sus narices. Para encontrar una perla fina tienes que bucear a profundidad. Saludos amiga.
ResponderEliminarSandra, me gustó eso de tener que bucear a profundidad para encontrar las mejores perlas. Gracias.
EliminarUn abrazo grande
Uf, qué bueno. Pensé en la luz del rostro de una noche de pasión, que en verdad hace que su piel se vea más hermosa, pero es mucho mejor, es que la mujer se hace visible :-)
ResponderEliminarUn abrazo
Muchas gracias, Albada. Y es cierto que la pasión nos hace ver y nos muestra diferentes. Me gusta que cuentes a dónde te llevaba el texto.
EliminarUn abrazo grande
Me pongo muy pesada con El Principito, pero no puedo evitar caer en alguna de sus páginas.
ResponderEliminarSólo se ve bien con el corazón.
Juncal, algún día contaré mi historia con el Principito. Y no sé si el corazón ve mejor, pero elige los mejores caminos (también podría ser que es más castigador cuando no elegimos el suyo...)
EliminarBesos
Un poema donde se reclama la visión de la persona no del físico ..Muy bueno y cierto es.
ResponderEliminarUn abrazo
Campirela, el físico sólo es una pantalla de quien realmente somos. Algo dice, pero también calla mucho.
EliminarMuchas gracias
Besitos
"Mejor no digas una palabra más, porque vas a terminar cagándola del todo".
ResponderEliminarBesos.
Jajajajaja, me hiciste reír mucho con tu comentario, Macondo (y ya sabes que no ando sobrada de risas). Gracias
EliminarBesos
No hay cosa peor que no saber mirar.
ResponderEliminarBesos.
No saber escuchar también es malo, Juan L. Trujillo.
EliminarBesos
Esos ojos por fin se iluminaron.
ResponderEliminar:)
Besos.
Muy bello lo que dices, Xavi. ¡Gracias!
Eliminar(Ains, temo lo que se viene cuando esté más fuerte, jajaja. Mejor sigue así)
;)
Besos
Una réplica que desarma por lo que tiene de reproche pero también de verdad que cuesta reconocer. Sin embargo, también es cierto que la mirada atenta no puede prestar atención a jornada completa. A veces hay que cerrar los ojos primero para dejarse deslumbrar después. Somos vaivén siempre.
ResponderEliminarBesos
¿Lo de cerrar los ojos para dejarse deslumbrar después es una excusa de ciego? jajaja. Es broma. También podríamos alegar que nos gustan las sorpresas... Y sí, supongo que tenemos que dejar de ver para aprender a apreciar lo que podemos mirar.
EliminarGracias, como siempre he vuelto a disfrutar mucho tu comentario
Besos
Muy buena conversación!
ResponderEliminarpensé que estabas describiendo una situación cotidiana mía jajaja que desastre soy con los detalles
Muy buena fotografía la acompaña. Me gusta muchísimo. Voy a buscar más de ese fotógrafo
Besos!
Jajajaja, Frodo, lo malo no es perderse los detalles (que es mejorable jajaja), lo grave es perderse la esencia. No te imagino así, aunque a todos nos ocurre alguna vez.
EliminarTampoco conocía al fotógrafo y me gustó mucho. Puse en su nombre un enlace a un reportaje sobre él. ¡Fotógrafo de bodas! Tiene algunas maravillosas.
Besos
Pues yo tengo que ir al oculista. Pero imaginarte , te imagino.
ResponderEliminarBesos
Erik, créeme que imaginarme es mucho mejor que verme, jajaja. Bueno, siempre que me imagines bien, claro.
EliminarMuchas gracias ;)
Beso
Dichosos los ojos que te ven.
ResponderEliminarBesos.
Muy bien traído, Miguel Díaz. Me encanta tu ingenio.
EliminarBesos
jaja, es que ahora me ves, cierto Alís, a veces es así.
ResponderEliminarQuiero seguir viéndote por aquí, no faltes a la cita.
Un beso y feliz sábado
Carmen, no quiero faltar a la cita, aunque reconozco que en las últimas semanas me ha costado mucho e incluso no he podido. Me quedan al menos un par de semanas así, espero luego normalizar todo.
EliminarMuchas gracias
Besos
Cuántas veces somos nosotras las que nos volvemos invisibles... un buen día dejamos disipar la niebla que nos oculta y nos descubren.
ResponderEliminarBesos y buen fin de semana, Alís.
Mirella, toda interrelación se compone de dos elementos. Hay tantas razones posibles detrás de volvernos invisibles... Yo en mí, gracias a tu comentario, he reconocido ya varias. Dejar disipar la niebla que nos oculta... me gusta esa idea. Muchas gracias por la inspiración.
EliminarBesos
Que interesante, que contundente respuesta. Dice mucho.
ResponderEliminarBesos.
Demiurgo, me confieso culpable de que me gusten las respuestas contundentes. En la vida he desarrollado cierta habilidad para darlas y no siempre el resultado es bueno.
EliminarMe gusta que te haya parecido interesante. A saber qué hay detrás de ese "dice mucho", qué interpretaciones te aparecen.
Tu comentario es corto pero intenso, jajaja. Me gustó mucho. ¡Gracias!
Besos
Yo te veo muy bien :))
ResponderEliminarUn beso, Alis
Porque me miras con buenos ojos, Carmela.
Eliminar;)
No dejes de hacerlo, por favor.
Besos a montones
Mirar, miran todos.
ResponderEliminarVer, solo unas pocas personas.
Aquí, guille (ya lo hemos hablado), opino lo mismo que tú, pero lo digo al revés. Para mí, mirar requiere de voluntad y de interpretación de quien ve, y ver es algo biológico. Cualquiera ve si no tiene un problema de visión. Es como oír y escuchar, aunque también pienso que con ver y mirar no están tan definidos los límites... Ay, que me enredo, jajaja
EliminarUn abrazo
Me suena esta conversación... Tú siempre estás radiante, Alis.
ResponderEliminarMil besitos con cariño ❤️
¡Gracias, Auroratris! Tú sí que sabes, jajaja
EliminarBesitos
Juego de palabras y de espejos muy bonito.
ResponderEliminarBuen finde .
Un abrazo.
Bonito el juego de espejos, ¿verdad? También me gustó y me pareció que le iba bien al texto. Muchas gracias, Amapola Azzul.
EliminarBesos
Es importante verse.
ResponderEliminar;)
Fundamental, Alfred. Qué gran verdad dices. Verse entre unos y otros, y también verse a uno mismo.
EliminarBesos
¡Cuántas veces a lo largo del día miramos sin ver ! Sin fijarnos en las cosas. Y en lo que respecta al corazón. mucho más.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz finde.
Rita, eso es andar con la mirada perdida. En la vida y en el amor...
Eliminar;)
Besos
Una cosa es mirar y otra distinta es que te vean, parece que por fin la pudo ver.
ResponderEliminarUn besazo.
María Dorada, y que te vean depende de otros... aunque siempre podemos ayudar.
EliminarBeso enorme para ti
A veces nos "ven" demasiado tarde
ResponderEliminar:)
un besito con sabor a orejas ( recién hechas)
aunque suene muy mal la frase
jajaaja
:)
¡Cómo me percibes, MaRía! A ese demasiado tarde olía este diálogo cuando lo escribí.
EliminarNo me des envidia, por favor. ¡Qué ganas de unas orejas bien ricas! (me sumo a las distintas posibles interpretaciones de la frase, jajajajaja)
Biquiños
Ese justo momento en el que ves de verdad, más allá...(ahí es cuando te enamoras, creo)
ResponderEliminarA veces miramos, pero no vemos...
Vamos medio ciegos por la vida.
Besitos mil amore. ❤
Laura, como le decía a Rita, eso es cuando andamos con la mirada perdida. Es curioso, pero todos estos días Violeta me preguntó varias veces qué era eso de la mirada perdida... Varias veces porque como es distraída probablemente ya no espera la respuesta, no porque yo no le conteste, jajaja. Seguro que ella se da sus propias respuestas y que son geniales.
EliminarAndar ciegos no era ir muy colocado? (ni me acuerdo)
Besitos
Aún así es más lo que eres que lo maravilloso que dejas ver, Alís.
ResponderEliminarAbrazo admirado.
Gracias, Carlos Perrotti. Me parece muy bello lo que me dices.
EliminarY luego le doy una segunda vuelta a tu comentario (que podría parecer sólo un piropo, pero no lo es) y pienso que todos dejamos ver sólo una parte de quien somos y eso más que somos puede ser maravilloso y todo lo contrario también. Sólo una frase y me has hecho volar.
Abrazo sosegado y feliz
Creo que precisamente ese que alguien te note es porque algo has cambiado: un corte de pelo, unas sombras en los ojos o u arreglo especial. Y finalmente, es sólo parte de la envoltura porque la persona es esa misma que dice: Pues soy la misma.
ResponderEliminarPorque creo que para ver algo que no sea algo físico se necesita otro tipo de ojos, que alguien, como imagino al personaje de este diálogo, no es.
Abrazos.
Me gusta tu reflexión, Gildardo. Gracias. Y a veces el cambio ocurre en quien mira... A veces, algo sucede que nos cambia la mirada...
EliminarUn abrazo grande
Suena a diálogo después de una visita al oftalmólogo...
ResponderEliminarSaludos,
J.
José A. García, podría serlo perfectamente. Con las mismas palabras y es otro diálogo, otra historia. Me gusta!
EliminarUn abrazo
Entre mirar y ver hay una gran diferencia. Así que sonríe porque en realidad te ha visto como tal eres en un día soleado.
ResponderEliminarMoitos bicos, Alís.
Graciñas, Joaquín. Aunque no sé si los días soleados sacan mi mejor versión, jajaja. Mira que "te" soy muy de días nublados...
EliminarUnha morea de bicos
Tu entrada, Alís, me ha recordado un diálogo de una serie británica de hace ya la tira de años, (Yo, Claudio). Nerón le pregunta a Claudio si no nota nada raro. Claudio, prudente, intenta sonsacarle algo para saber por dónde iban los tiros y Nerón le aclara que acaba de convertirse en dios, y le pregunta si no veía nada especial en su persona...
ResponderEliminarSalu2 romanos.
Wow, Dyhego, qué regalo tu comentario.
Eliminar¿Y cuál fue la respuesta que, supongo, tartamudeó Claudio? Recuerdo la serie y me encantaba, pero no recuerdo el diálogo.
Besos
No recuerdo ya con detalle la respuesta de Claudio, pero tuvo que salir por la tangente para agradar al nuevo dios, jajaja. Y Nerón, tan vanidoso, se lo creyó.
EliminarLe abriste los ojos...
ResponderEliminar;)
Besos, Alís.
Algo así, Eva.
Eliminar¿Sabes? Siento muchísima solidaridad y complicidad en tu breve comentario. Y te la agradezco.
Un beso enorme, Eva
¡¡Estoy llena de canas verdes, Julio David!! ¿Eres bueno para los pero? Yo era buenísima, pero (jajaja) me he ido desenganchando.
ResponderEliminarUn abrazo
Quizás porque miramos sin ver.
ResponderEliminarSaludos
Y a veces, muchas, también vemos sin mirar y no reparamos.
EliminarUn abrazo grande, alasdemariposa
Es interesante el final, y ocurre así, ver al otro no es lo mismo que encontrarlo. Saludos!
ResponderEliminarY no dejar de verlo, sostener la mirada...
EliminarMuchas gracias, Patricia K, y bienvenida