No hay como la espalda de una mujer, por más que los hombres miremos otras zonas de su cuerpo. Pero la espalda pide más que una mirada rápida: más bien es un territorio de observación y sin duda de exploración. Por lo tanto de concentración y descubrimientos. Enlazo mi pensar con tus sentidos versos.
Me gusta lo que dices, Fackel. Es una parte del cuerpo a la que en general no prestamos mucha atención, tal vez porque no la vemos salvo con un juego de espejos, siendo probablemente la más extensa, todo un mundo de posibilidades...
No debería de decirlo, pero es una de las más bonitas formas de derramarme :-P, y con esa espalda pues ya no digo nada por eso mismo, porque no debería de decirlo...
Cuanto se escribió sobre la espalda de la mujer, se sigue y se seguirá haciendo, Alís. Excelente Post, amiga. Así que a explorar sobre la orografía de la espalda que es infinita...
¿Hasta llegar al jardín secreto? Cómo os estáis empoderando, además en imperativo y ¡Ya! Nosotros a obedecer, como siempre (en este caso con mucho gusto)
No añadiré nada, no fuera que alguien desde la posdata me confundiera con una cabra montesa y desde su feminidad militarizada, me arreara un bastonazo en todo el lomo, propio de pastor, que no pastora, enfurismado.
jajaja, estamos cada vez más acotados, al final no podremos decir ni pío y entonces ni seremos cabras ni pajarillos, estamos llegando a un punto de no retorno. Una pena.
Sbm, a menudo el no poder decir sale más de nosotros mismos que de los demás. Aquí nadie os va a poner multas por lo que comentéis. Se aceptan las discrepancias (con ellas crecemos).
Alis, gracias por leerme, lo se, me lo has dicho y gusto me da el saberlo, también muchas veces en tus letras me reflejo amiga, saludos y fuerte abrazo.
Atisbando la espalda de tus letras, visualizo hermosos montes y quebradas, relieves benditos de una geografía celestial, ríos de sensualidad, tierra sagrada. Eva de sangre caliente, logras en quince palabras, que tu orografía despierte la lívido de quien te lee, logrando que la lujuria deje de ser un pecado para convertirse en virtud. ¡Saludos mil!
Devoradora de libros, que "olvidemos" la nuestra parece casi lógico dado que no la vemos, pero cuando descubrimos lo que puede despertar en los demás y lo que provoca en nosotras las de otras personas la espalda cobra importancia. Creo que eso me ocurrió a mí.
Loles, para mí es la culminación, el momento de mayor perfección en una actividad, proceso o trayectoria. Lo busqué en el diccionario, para ser más clara, porque también podría entenderse como el final, y no lo veo así.
Qué raro que cuando lo he leído solo he sido capaz de pensar en el agua de la ducha. Es el calor seguro el que inhibe mi sentido más masculino con el que interpretaría el texto... Pero cierto es que el agua guarda muchos secretos, que cuando dejas que se derrame por tu espalda en la ducha te relaja e inunda con su energía.
Eduardo Fanegas, ¡¡tienes toda la razón!! Admito que ni se me había pasado por la cabeza esa posibilidad, pero con que hubiera puesto una fotografía de una espalda en la ducha cambiaría completamente el sentido inicial del poema. Muchas gracias por esta otra mirada.
Ese, " Tobogán de los deseos " al cual tu aludes, es cual declive por donde se deslizan, emociones, sentires, estremecimiento, y todo aquel adjetivo que señale, sacuda, y haga vibrar, a nuestros instintos.
Me encanto tu creatividad, como siempre un placer me llevo en cada visita.
No hay como la espalda de una mujer, por más que los hombres miremos otras zonas de su cuerpo. Pero la espalda pide más que una mirada rápida: más bien es un territorio de observación y sin duda de exploración. Por lo tanto de concentración y descubrimientos. Enlazo mi pensar con tus sentidos versos.
ResponderEliminarMe gusta lo que dices, Fackel. Es una parte del cuerpo a la que en general no prestamos mucha atención, tal vez porque no la vemos salvo con un juego de espejos, siendo probablemente la más extensa, todo un mundo de posibilidades...
EliminarBesos
Lugar donde se escriben los más bellos poemas, esos que solo se recuerdan en mutua compañía y luego se esfuman.
ResponderEliminarBesos.
Alfred, los poemas efímeros pueden llegar a ser los más eternos...
EliminarBesos
Parece sencilla la cita, pero a su vez revela profundidad...
ResponderEliminarY he de reconocer que yo a estas horas de la mañana, hoy por lo menos, estoy algo adormilado...
Abrazos Alís. Ciao.
Ernesto, ¿tú adormilado a esas horas? Mientras no sea una estrategia para huir de la profundidad... (que también es válida, por supuesto).
Eliminar;))
Un abrazo
¡Qué perspicaz!... :)))))
EliminarDos...
Ni tanto, Ernesto, pero algo nos vamos conociendo...
Eliminar;))
Otro más
Va a haber cola de gente... vas a tener que dar números, jajjaaja
ResponderEliminarBesos.
Xavi, ¿algo así como Remedios, dices? El mensaje es para uno.
Eliminar;)
Besos
Descubrir suspiros en los silencios de las vértebras y dar vida a la médula que se nutre de piel enardecida.
ResponderEliminarMaravillosa entrada Alís.
Un beso.
Ilduara, qué bonito lo dices. Sigo creyendo que deberías tener un blog para dar rienda suelta a la poesía que tienes dentro.
EliminarMuchas gracias
Bicos
ole que sí, que de desparrame, hombre ya :-)
ResponderEliminarUn abrazo
Albada, esas cosas no debería haber que pedirlas ¿verdad?
Eliminar;))
Un abrazo grande
No debería de decirlo, pero es una de las más bonitas formas de derramarme :-P, y con esa espalda pues ya no digo nada por eso mismo, porque no debería de decirlo...
ResponderEliminarUn bico.
Sbm, pues si es una de las más bonitas formas sí debes decirlo. Bastantes cosas feas escuchamos como para no poder hablar de las buenas...
EliminarBiquiños
Muchos derrames son placenteros (mientras no sean cerebrales).
ResponderEliminarAlexander, gran verdad la que dices.
EliminarUn abrazo
Me imagino una gota de perfume resbalando luminosa por tu espalda cubriéndola de fragancia y frescura:)
ResponderEliminarP.D Veo por los comentarios masculinos que la cabra siempre tira al monte :)))
Pat, y nada más que una gota de perfume...
EliminarNo seas tan dura, si se trata de que la cabra tire al monte, nosotras también lo hacemos. Al menos yo!!
Besos
Hola Alís, breve y bonita entrada.
ResponderEliminarUn beso.
Muchas gracias, mari carmen.
Eliminar¡¡Pude comentar en tu blog!! Aunque igual me costó. Tarda mucho en abrir las entradas.
Beso
Cuanto se escribió sobre la espalda de la mujer, se sigue y se seguirá haciendo, Alís. Excelente Post, amiga. Así que a explorar sobre la orografía de la espalda que es infinita...
ResponderEliminarBicos
Joaquín, ese sobre la espalda puede ser directamente en ella o hablando de ella, y así es realmente infinita...
EliminarBicos
Hola.
ResponderEliminarQué bonito, en unos pocos versos resumes tanto...
Enhorabuena y feliz jueves.
Muchas gracias, Marigem. Dicen que menos es más y a veces es cierto, jaja.
EliminarBesos
¿Hasta llegar al jardín secreto? Cómo os estáis empoderando, además en imperativo y ¡Ya!
ResponderEliminarNosotros a obedecer, como siempre (en este caso con mucho gusto)
Bsss
De barro y luz, el imperativo está en tu lectura. ¿No podría ser también súplica? O simplemente establecer el plazo de un pedido...
EliminarEn todo caso, creo que ambos estarán de acuerdo.
Y ya iba siendo hora de empoderarnos, aunque no para darle la vuelta a la tortilla, sino para caminar juntos.
Besos
PD. Cómo me gusta verte ya leyéndonos. Ahora sólo falta que podamos leerte a ti.
Un bonito lugar donde derramarse de besos y caricias.
ResponderEliminarBesos.
Juan, ¿para qué vamos a engañarnos? Para derramarse de besos y caricias todo lugar es bonito
EliminarBesos
Sensualidad en estado puro.
ResponderEliminarMe encanta
Feliz dia
alasdemariposa, y a mí me encanta que te encante.
EliminarUn abrazote
!Ay la espalda...!
ResponderEliminarAun recuerdo aquel día en mitad del campo en que me encontré con la suya por primera vez. Me perdí y aun no me he encontrado.
Besos
Erik, ya no te pregunto porque sé que no me contarás nada, jaja
EliminarBeso
Si a esa espalda de la riega con las yemas de los dedos, segura estoy que se inunda de la mejor esencia .
ResponderEliminarUn abrazo y muy feliz jueves.
Campirela, ¿hay mejor esencia que el aroma de la persona amada?
EliminarBesitos
esa geografía...
ResponderEliminar...por descubrir.
EliminarUn abrazo, f
Una combinación de imágenes artísticas y hermosas cadenas de palabras.
ResponderEliminarHermoso trabajo, Alis.
Saludos.
Muchas gracias, Himawan. Las imágenes son un importante soporte para las palabras.
EliminarUn abrazo
Sí, que lo haga...
ResponderEliminarBesos.
Amapola, tantas veces como pueda...
EliminarBesos
lo que usted mande
ResponderEliminarguille, me sonrío cuando te pones tan obediente
EliminarBesos
Meu olhar nu
ResponderEliminarintemporal
nas tuas costas
E nos favos de sol
da tua orografia
agitam-se
meus braços
Soberbo cais.
Beijos, muitos
José Carlos Sant Anna, ¿qué puedo decirte? Me siento afortunada por tanta poesía que me regalas. Tú eres poesía.
EliminarBeijos, muitos
Hermosamente sutil y erótico poema topográfico corporal. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarMuchas gracias, Carlos Augusto. Es que el cuerpo es un territorio que siempre apetece conocer y reconocer...
EliminarUn abrazo
Magnífico, inspirado, impecablemente modelado, Alís. Un tanka memorable.
ResponderEliminarAbrazo ídem.
Muchas gracias, carlos perrotti
EliminarUn abrazo
Y es que la espalda es el mejor papiro para dejar impresos todos los versos y los besos que incendian piel. Precioso, Alís... me ha encantado.
ResponderEliminarMil besitos con cariño y feliz tarde ♥
Auroratris, es papiro, lienzo, arcilla, piel... Lista para la creación y la recreación.
EliminarMuchas gracias
Besitos
Wowww Alis bella, la espalda pista donde
ResponderEliminarpatinan los besos, lo dijiste hermoso.
Besitos dulces
Siby
Siby, muchísimas gracias. Besos, manos, piel... es una pista libre para recibir cualquier muestra de amor.
EliminarBesitos
A veces hacen falta esos gestos...
ResponderEliminarMuy hermoso y sensual.
Besitos.
lunaroja, ¿a veces? Quizás sea por el confinamiento, pero diría que siempre.
EliminarBesitos
No añadiré nada, no fuera que alguien desde la posdata me confundiera con una cabra montesa y desde su feminidad militarizada, me arreara un bastonazo en todo el lomo, propio de pastor, que no pastora, enfurismado.
ResponderEliminarjajaja, estamos cada vez más acotados, al final no podremos decir ni pío y entonces ni seremos cabras ni pajarillos, estamos llegando a un punto de no retorno. Una pena.
EliminarNoxeus, pues sí que te asustas fácil... Y yo que me quedo con las ganas de saber qué pensaste. ¿Te dieron ganas de tirar al monte?
Eliminar;)
Exprésate libremente, por favor.
Sbm, a menudo el no poder decir sale más de nosotros mismos que de los demás. Aquí nadie os va a poner multas por lo que comentéis. Se aceptan las discrepancias (con ellas crecemos).
EliminarBicos
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarDebo aprender a no decir groserías en público...
EliminarUna invitación muy sugerente.
ResponderEliminarSalu2, Alís.
Dyhego, ya sólo falta que sea aceptada, jeje.
EliminarBesos
Me encanta y lo imagino, no sé puede decir más con menos palabras.
ResponderEliminarAy, Tracy, yo también lo imagino. Y hasta ahí llego, jaja.
EliminarMuchas gracias
Besos
Los hombros y la espalda, me encanta.
ResponderEliminarUn poema poderoso, Alís.
Besos.
Carmela, has nombrado otra zona del cuerpo que me seduce muchísimo: los hombros. Voy a tener que escribirles algo también.
EliminarMuchas gracias
Besos
me gusta. pocas palabras y precisas,bello poema. besos
ResponderEliminarMuchas gracias, Odalys. Me gusta que pocas palabras hagan volar la imaginación. Creo que esta vez lo he logrado.
EliminarBesos
Alis, gracias por leerme, lo se, me lo has dicho y gusto me da el saberlo, también muchas veces en tus letras me reflejo amiga, saludos y fuerte abrazo.
ResponderEliminarSandra, supongo que cuando se escribe desde el corazón y sobre la vida es fácil que nos encontremos unos en los versos de otros.
EliminarMuchas gracias
Un abrazo grande
Atisbando la espalda de tus letras, visualizo hermosos montes y quebradas, relieves benditos de una geografía celestial, ríos de sensualidad, tierra sagrada.
ResponderEliminarEva de sangre caliente, logras en quince palabras, que tu orografía despierte la lívido de quien te lee, logrando que la lujuria deje de ser un pecado para convertirse en virtud.
¡Saludos mil!
Juan Carlos, intentaron convencernos de que la lujuria era un pecado, pero no lograron engañarnos.
EliminarEchaba de menos tu visita. Es siempre una alegría y un disfrute (casi lujurioso, jaja) leerte.
Besos!
Hace poco que he empezado a prestarle atención a esa parte del cuerpo, tanto en los demás como en mí, y he de reconocer que es muy sugerente.
ResponderEliminarBesos.
Devoradora de libros, que "olvidemos" la nuestra parece casi lógico dado que no la vemos, pero cuando descubrimos lo que puede despertar en los demás y lo que provoca en nosotras las de otras personas la espalda cobra importancia. Creo que eso me ocurrió a mí.
EliminarBesos
La espalda... Todo lo que puede contener una espalda.
ResponderEliminarAbrazo a la gallega chilena o viceversa. :)
Sara, y a menudo la espalda también carga con mucho. Por eso se merece algún homenaje.
EliminarGallega hasta la sepultura, que no quita que le tenga cariño a este país que me acoge, aunque sin convertirme en chilena. ;))
Besos
Preciosa imagen. "Derrámate..." ¡Qué bella traducción del deseo!
ResponderEliminarUn abrazo Alís
Loles, para mí es la culminación, el momento de mayor perfección en una actividad, proceso o trayectoria. Lo busqué en el diccionario, para ser más clara, porque también podría entenderse como el final, y no lo veo así.
EliminarMuchísimas gracias
Un abrazo grande
Qué raro que cuando lo he leído solo he sido capaz de pensar en el agua de la ducha. Es el calor seguro el que inhibe mi sentido más masculino con el que interpretaría el texto... Pero cierto es que el agua guarda muchos secretos, que cuando dejas que se derrame por tu espalda en la ducha te relaja e inunda con su energía.
ResponderEliminarEduardo Fanegas, ¡¡tienes toda la razón!! Admito que ni se me había pasado por la cabeza esa posibilidad, pero con que hubiera puesto una fotografía de una espalda en la ducha cambiaría completamente el sentido inicial del poema. Muchas gracias por esta otra mirada.
EliminarY bienvenido a este blog
Un abrazo
Un deseo muy intenso.
ResponderEliminarHay sensualidad en la espalda de una bella mujer.
Besos.
Gracias, Demiurgo. Esa intensidad intentaba transmitir. Intensidad del deseo, de la entrega, del querer conocer...
EliminarBesos
Julio, me gustan mucho los secretos. Tenerlos y que me los cuenten. Y soy buena guardándolos. Mi espalda está lista para "cargarlos".
ResponderEliminarUn abrazo
ALIS
ResponderEliminarEse, " Tobogán de los deseos " al cual tu aludes, es cual declive por donde se deslizan, emociones, sentires, estremecimiento, y todo aquel adjetivo que señale, sacuda, y haga vibrar, a nuestros instintos.
Me encanto tu creatividad, como siempre un placer me llevo en cada visita.
Mi besito para ti, buen finde.
LÚCAS
Gracias, Lúcas, por traer tu sensibilidad también a tus comentarios. Son una caricia al alma que te agradezco.
EliminarBesitos
Hermosas palabras Alis, sutiles y llenas de amor. Un abrazo
ResponderEliminarMuchas gracias, Jorge M. Me alegra que así las sientas.
EliminarUn abrazo
Ay! La espalda... Lugar donde empieza y acaba todo. Acariciar el punto exacto donde pierde su nombre. Besos corazón. 🌹
ResponderEliminarLaura, veo que te concentras en una parte de la espalda... jajaja
EliminarBesos